miércoles, 19 de octubre de 2011

Forista invitado: Patroncallcenter

Patroncallcenter  reflexiona de manera breve e irónica las razones por las que algunos presidentes mexicanos han llorado




¿Por qué han llorado nuestros presidentes?




No cabe duda de que en la actividad siempre deseada de ser Jefe del Estado mexicano, existen muchas satisfacciones para el detentador de tan alto puesto. Estas satisfacciones son principalmente derivadas de la sensación inenarrable de tener el poder político, lo que lleva a otras satisfacciones colaterales, como pingües negocios o “busquitas” que garantizan estabilidad económica para varias generaciones.

No obstante lo anterior, el ser Jefe de Estado también acarrea algunas frustraciones. De forma enunciativa, no limitativa, se exponen algunas de las frustraciones que han tenido nuestros últimos mandatarios, por necesidades no satisfechas en su cabalidad:

1.  López Mateos: más países por visitar y más conquistas por realizar;

2.  Díaz Ordaz: más manifestaciones para demostrar cómo se pone orden;


3.  Echeverría: más fideicomisos para que la efebocracia creciera en corrupción;


4.  López Portillo: más estultos corruptos para administrar la abundancia;


5.  Miguel de la Madrid: más escondites para ocultar su cobardía y sus millones;


6.  Salinas de Gortari: más hermanos para entregar las riquezas de las privatizaciones y que todo quede en familia.


7.  Zedillo: más calendario para seguir con los errores de diciembre;


8.  Fox: más martitas para entregarles las tepocatas corruptas que crecieron en su sexenio.


9.  Calderón: más amigos de francachelas para ampliar el gabinete de ineptos.

El enemigo Fox Jorge Fernández Menéndez

Es difícil saber qué está moviendo políticamente al ex presidente Vicente Fox, pero resulta evidente que, si ha elegido un adversario, ese se llama Felipe Calderón. Pareciera ser una norma que, cada vez que se presenta un tema conflictivo para su sucesor, las declaraciones del ex mandatario giran, siempre, en el sentido contrario a las opiniones presidenciales.


Ayer, en Washington, cuando estaban muy lejos de apagarse las repercusiones de la entrevista del presidente Calderón con The New York Times, Fox ofreció una conferencia donde volvió a hablar de la seguridad. Propuso nada más y nada menos que el Estado mexicano declarara un alto al fuego contra los narcotraficantes, que nombrara una comisión que iniciara una negociación con ellos y que por esa vía se llegara a una amnistía para los delincuentes. Decía el ex presidente haberse inspirado en las propuestas que hace ya muchos años realizó el mandatario colombiano López Michelsen, de no extraditar a los narcotraficantes a Estados Unidos y no quitarles sus propiedades si abandonaban el narcotráfico. Simultáneamente, el ex presidente ha propuesto, como lo viene haciendo desde hace tiempo, la legalización de las drogas.

Más  en  http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=775768

Los días felices de Peña Nieto LA HISTORIA EN BREVE Ciro Gómez Leyva


Hacía tiempo que no veía a un político disfrutar tanto su momento como a Enrique Peña Nieto ayer.

Fue en una comida con un grupo de periodistas. Llegó de buenas, hizo bromas, reclamó serenamente algunas columnas de los últimos días, se tomó un tequila, contestó todas y cada una de las preguntas, soltó carcajadas, fijó posición sobre varios temas, toreó provocaciones, comió cordero al horno, revisó a sus probables adversarios, siguió bromeando y se marchó en santa paz.
No ofendió ni hizo parodia de nadie. No lo necesitó.
Sigo pensando que se equivocan quienes lo subestiman intelectualmente. Le fue sencillo rebatir el tema de la reelección de legisladores y presidentes municipales. Explicó con ejemplos difíciles de rebatir por qué esa medida difícilmente promovería la movilidad y la rendición de cuentas y, en cambio, favorecería que quienes están en los cargos se apropien de los recursos públicos para perpetuarse. “Es una moda a la que no todos le han pensado mucho”, dijo para cerrar el tema.
Quiere la cláusula de gobernabilidad porque está convencido de la necesidad de contar con una mayoría para gobernar con eficacia. “¿Sabían que en el DF basta tener 30 por ciento de los votos para alcanzar la sobrerrepresentación y tener mayoría?”, nos preguntó.
Es probable, sí, que jamás haya profundizado en la teoría del objeto y el método, o en los principios ontológicos y epistemológicos. Pero trae la política en la yema de los dedos. Y la información en la primera sala del cerebro. Y tiene una carta de navegación en la mano. Y sabe por qué quiere hacer unas cosas y otras no.
Parece un hombre que está viviendo gozosamente su momento. Parecen los días felices de Peña Nieto.

¿Eso con esos? Sergio Aguayo Quezada


"¿Cómo se te ocurrió firmar eso con esos?". La pregunta condensa algunas interrogantes que recibí de varios amigos y lectores sorprendidos de verme entre las 46 personas que propusieron el pasado 10 de octubre un gobierno de coalición.


El desplegado alborotó. Hubo burlas y halagos, sarcasmos y cuestionamientos de fondo y muchas preguntas. Lógico que así fuera, la polarización arrasó con aquellos desplegados de consenso que marcaron hitos en la historia de la transición. ¿Quién no recuerda a los intelectuales condenando el fraude en Chihuahua en 1986?, ¿o los desplegados por la limpieza electoral firmados por los adversarios de Carlos Salinas en 1988: Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Clouthier y Rosario Ibarra de Piedra?

Aunque el desplegado parece haber envejecido por el vértigo de la vida política (disponible en www.sergioaguayo.org), lo retomo porque quienes compartimos el texto creemos que México enfrenta una emergencia por la inseguridad y por la crisis de representatividad de los partidos, por la corrupción y la desigualdad en los ingresos y por el riesgo evidente y eminente de una regresión. Cuando la emergencia es la contradicción principal se facilita la búsqueda de coincidencias con los diversos. Incluso aquellos firmantes que aspiran a la Presidencia entienden que lo esencial es salir de la crisis sistémica y estructural que padecemos.

Aunque el texto trasciende el año electoral fue detonado por el fantasma de Enrique Peña Nieto. Inquieta y preocupa que su PRI hubiera bloqueado una reforma política que abría a los ciudadanos unas puertecillas de ingreso a la vida pública, que pretenda imponer su mayoría en el Consejo General del IFE, que ovacionara a Arturo Montiel -uno de los campeones invictos en la categoría de corrupción e impunidad-, que esté vinculado a las televisoras que llevan a nuestra vida pública por el camino de la "berlusconización" y que, finalmente, nos amenace con un retorno al presidencialismo autoritario imponiéndonos una "cláusula de gobernabilidad" (¡pretende que ese PRI tenga arriba de 50% en el Congreso, aunque haya obtenido menos votos!). Sí, señor, Peña Nieto tiene un proyecto de poder, pero carece de un plan de país anclado en el interés general.

Si el objetivo es preservar los logros de la transición y profundizar en lo deseado, resulta totalmente natural que el desplegado proponga como método un "acuerdo programático explícito, responsable y controlable, cuya ejecución sea compartida por quienes lo suscriban". El breve texto impactó porque es una propuesta concreta y viable, porque buena parte de la sociedad está urgida de nuevas ideas ante el páramo propositivo y porque va más allá de las soluciones unipersonales y carismáticas. Aclaro: no es lo mismo que llegue a Los Pinos Peña Nieto, Marcelo, el Peje o Josefina; ninguno de ellos tiene la varita mágica que exorcizará los demonios.

El desplegado tiene un gran defecto: está cargado a favor de los partidos y los políticos. Quienes nadan en el México de las instituciones y los comicios se sienten cómodos con la propuesta de una coalición de gobierno porque serán protagonistas. Quienes giramos en la órbita de lo ciudadano y deseamos seguir fuera de la ciudadela -mi caso- buscamos crear instrumentos para que los ciudadanos peleen mejor contra la corrupción, la impunidad, la improvisación, el menosprecio a la vida y la dignidad humanas, la desigualdad en los ingresos, y un largo etcétera. Para hacer realidad esa agenda se requiere interactuar con al menos una parte de quienes controlan las instituciones.

¿Qué sigue? En estos momentos parecen distantes las reformas legales que enmarcarían un gobierno de coalición como el propuesto. Como la emergencia continuará, se mantendrá el incentivo para que los diversos discutan y acuerden soluciones de fondo. En otras palabras, hay que ponerle carne al esquelético desplegado mientras cada uno de los abajofirmantes prosigue en sus búsquedas o utopías individuales. Comparto, por tanto, el llamado al Foro Ciudadano por un Pacto por la Nación que se realizará el 24 de octubre a las 12 del mediodía en el Centro Libanés de la capital.

La iniciativa antes mencionada complementa el desplegado que fue un punto de encuentro simbólico y virtual entre 46 personas que coinciden en ver más allá de las elecciones y reconocen la urgencia de reaccionar frente a una emergencia sin precedentes. Son tiempos de unidad en torno a agendas mínimas. Por eso firmé "eso" con "esos".


LA MISCELÁNEA

En estos momentos de quebranto ético -es inaceptable, es ofensivo que la alternancia provoque un aumento en la corrupción y el cinismo-, la larga, intensa y fructífera vida de Miguel Ángel Granados Chapa es un manual de austeridad, congruencia, honestidad y dignidad en el trato con los poderosos. Aunque su partida deja otro vacío imposible de llenar, honremos su memoria emulando su vida.

¿Vas a negociar que ya no corte cabezas? INTERLUDIO Román Revueltas Rete


¿A qué tipo de pacto se puede llegar con un criminal que tortura, que secuestra, que corta cabezas, que disuelve los cadáveres de sus víctimas en ácido y que extorsiona a gente que, cada mes, intenta trabajosamente cuadrar las cuentas de su pequeño negocio, entre otras atrocidades?

El ex presidente Fox dice que los enemigos pactan y llegan a acuerdos para terminar las guerras que los enfrentan. Pues sí, pero estamos hablando de arreglos entre iguales, entre naciones soberanas que, a pesar de todo, respetan ciertas reglas mínimas en los combates (no asesinar deliberadamente a civiles, por ejemplo) y que, justamente, si sus dirigentes deciden no sujetarse a las normas acordadas, pueden ser acusados de crímenes de guerra y perseguidos por la justicia internacional, ni más ni menos. Slobodan Milosevic, Muamar el Gadafi, Saddam Hussein y Bachar Al Assad pertenecen a esta subespecie. Son canallas de la peor ralea y aunque muchos gobiernos del mundo, hipócritamente, han llegado a cerrar los ojos o a mirar hacia el otro lado cuando estos sujetos cometían sus espantosos excesos, la justicia termina por imponerse y ellos acaban por estar donde merecen, o sea, en la cárcel.

¿Pactar o no pactar? . SALVADOR GARCÍA SOTO


El tema del narcotráfico y su combate, arribaron a la agenda de la sucesión presidencial. Los señalamientos del presidente contra priistas que están a favor de “negociar o pactar” con los criminales y la reacción airada del PRI, demuestran que lo de Calderón al NYT fue algo más que un desliz; el presidente abrió con esos comentarios uno de los frentes en su estrategia de campaña rumbo al 2012.



Contrastar “el pasado priista” lleno de corrupción, crisis y “pactos con criminales”, son las principales líneas discursivas de la campaña del PAN y lo serán también del discurso de Calderón.  Al confrontarse con el PRI, el presidente asume su papel de jefe de la campaña panista y renuncia a cualquier tipo de acuerdo o negociación con el partido mayoritario en el Congreso.

Con distinta intensidad, los precandidatos del PRI reaccionaron al ataque calderonista; Manlio Fabio Beltrones mucho más directo habló de un presidente “golpeador”, mientras Peña pedía al priismo “no ceder a provocaciones”. Al final los dos se moderaron  en sus respuestas, porque la decisión del PRI es llevar todos esos ataques, junto con casos de violación a la ley electoral o uso de recursos públicos de candidatos panistas, a denuncias legales ante el IFE.

Catémoc Blanco & Cordero’s Show POLÍTICA CERO Jairo Calixto Albarrán

Como se parece tanto a lo que ha hecho por el PRI y el América, luego luego pensé que era el publicista Carlos Alazraki, pero me dicen que es Max Cortázar, ex baterista de Timbiriche, quien maneja la campaña de Ernesto Cordero. 




Si reconocemos que llevar los destinos de un personaje que no es exactamente una castañuela y que carga con el pesado lastre de los 6 mil pesos como fuente inagotable, vocho y changarro, el trabajo del ex vocero presidencial no puede sino ser calificado de portentoso y genial, seguramente con una pequeña ayuda de uno de esos despachos de comunicación política, de esos que convierten una papa en el héroe de esta película, papá. Espléndido ejercicio de comunicación política que se ve reflejado en el mantra —sin duda inspirado en uno de esos libros de superación personal del Sanborns— que el suspirante recita a la menor provocación (“valor, determinación y coraje”), en esa mórbida y nívea dentadura estilo Anahí que domina los discursos del panista, pero sobre todo en una profundísima entrevista con Cuauhtémoc Blanco, conocido intelectual del clásico pasecito a la red, en el mejor estilo de los diálogos en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu.


Más en  http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9046691

En el jardín de los Ceresos EL ASALTO A LA RAZÓNnnnCarlos Marín



El jueves de la semana pasada, la Secretaría de la Defensa presentó a Carlos Oliva Castillo, apodado La Rana, considerado tercero en importancia dentro de la banda de Los Zetas y probable autor intelectual del ataque al casino Royale (52 víctimas mortales).
Con él fueron capturados Rodolfo Peña Hinojosa e Irasema López Garza.
La triple detención es relevante, pero no sólo por La Rana, sino porqueJuanillo, como llaman sus amigos a Peña Hinojosa cuando se hace llamarJuan Carlos Garza Rodríguez, figura en las bases de datos del gobierno federal como… ¡un recluso más de la cárcel de Apodaca, Nuevo León!

El cartón de hoy