jueves, 15 de marzo de 2012

Alexjandro - De acarreados y otras tradiciones

FORO PARALELO PIDE DISCULPAS A LOS LECTORES Y AL AUTOR POR EL  ERROR TÉCNICO DE ESTA MAÑANA.


"De acarreados y otras tradiciones.


No todo está dicho. El “acarreo”, señalado como un vergonzoso estigma del priísmo es ahora innegable patrimonio cultural de todos los partidos.

A pesar de que el PAN siempre se reivindicó como acérrimo enemigo de esta práctica, ya demostró no tiene ningún reparo en utilizarla –ni en el pasado reciente lo ha tenido. Después de esto ¿intentará seguir con la pantomima de que es “un partido distinto”? El desaguisado del negro domingo azul, tan solo demostró que no han sido capaces de aprender ni el burdo pero sutil arte del acarreo.


Además, dos cuestiones importantes: la primera, el desdén manifiesto de los ciudadanos por los políticos, y segunda, el desprecio profundo de los dirigentes por los individuos.


De la primera, es evidente que ningún candidato o partido se atendría a su sola capacidad de convocatoria para realizar algún evento masivo. Los ciudadanos tenemos aversión a los políticos, a pesar de que  a ellos corresponde la gestión de lo que a todos no interesa y afecta. Tremenda paradoja.


De la segunda, los dirigentes no solo recuren al acarreo sino además, no les importa someter a los acarreados a las inclemencias del clima. Como si fuera de utilería, se usa, se abusa y se desecha. Esa es la actitud y disposición de los “coordinadores” de los eventos. Hasta que en una de esas, los acarreados deciden romper el compromiso y desnudan las miserias de los convocantes. Un artículo de Pancho Garfias relataba que a las 11:30, la entrada ya era bastante buena, suficiente para dar una buena imagen. Sin embargo Roberto Gil –coordinador panista del evento- se impuso: “Todavía hay gente afuera, hay que esperar”. No le importó que algunas personas hubieran llegado a las 8:00 de la mañana, tampoco que el sol estuviera particularmente intenso, nada. Un total y absoluto desprecio por las personas.


Y qué decir de los analistas. Si la toma de protesta se hubiera realizado una hora antes -cuando la utilería estaba en su lugar- aunque no otra cosa hubiera cambiado, los análisis hubieran sido radicalmente distintos. Ciro, Marín, Revueltas, Beteta, Alemán, hubieran sacado las frases de almíbar: “ejemplar demostración de fuerza y arrastre”, “evento que demostró la tremenda empatía y simpatía de la candidata”, “se comprueba el fantástico crecimiento de las preferencias”; incluso los más zalameros hubieran diagnosticado “la gran preocupación que deben tener los otros candidatos ante tal demostración de popularidad”. Puras ilusiones disfrazadas de periodismo.


La lección fue ejemplar. El discurso, el trato, el mensaje, tendrán que cambiar radicalmente en los eventos si es que los candidatos no quieren arriesgarse a ser encuerados por el desdén. ¿aprenderán la lección? …lo dudo


Máximas mínimas:

Un nuevo proverbio: “El parto del estadio”.- Dícese de acontecimientos que se anticipan como trascendentes pero que terminan por ser chuscos.

“…y cuando tomó la protesta, el acarreado se había ido.” Adaptación cuasi-plagiaria del cuento de Monterroso.

“…en el éxtasis de la Mota, el 11 de febrero acaeció en el mes de marzo.” (¡invite para andar parejos!)."



Talla Politica : Cartones.

( Haga click sobre el carton si quiere verlo mejor )

Publicado en : http://www.teledicion.com.mx/artman2/publish/cartones/CARTONES140312.shtml

Grandes fotos de la NASA ( Parte 4 de 5 )

Recomendacion de Arpegio.

Llamarada Solar en 1973 tomada por el SkyLab.

Sonda Impacto Profundo estrellandose en un cometa en 2005.

Modulo de servicio de Apollo 13 despues de ser liberado en 1970. Notese el daño.

Imagen de horizonte de Marte por la Viking 2 en 1976.

EL CHAPO SE LE VOLVIÓ A ESCURRIR A GARCÍA LUNA.


Ciro Gómez Leyva.
“En Los Cabos, El Chapo se le volvió a escurrir a la PF”, cabeceó el martes La Jornada. Que nadie alegue mala leche, porque la noticia, que por supuesto mueve a la burla, salió del gobierno, de la voz de un subprocurador, ni más ni menos que el encargado de la lucha contra la delincuencia organizada, Cuitláhuac Salinas.
Imagino a Ernesto Zedillo diciendo que estuvo a punto de evitar la fuga de capitales en diciembre del 94. O al Estado Mayor Presidencial afirmando que, “por un pelito”, le quita la pistola a Mario Aburto antes de que disparara a la cabeza de Luis Donaldo Colosio.
Desconozco en qué grado de desesperación o descuido se encuentran algunos funcionarios para declararle a una agencia internacional: “Sabemos que estuvo ahí y estuvimos cerca”. Se trata de El Chapo Guzmán, uno de los fugitivos más famosos del mundo, quizá el más. ¿A qué viene jactarse de un acto fallido?
Y digo jactarse, porque ayer Cuitláhuac repitió los dichos en Milenio Televisión. Y explicó que El Chapo tiene cuerpos de seguridad que trabajan con sentido estratégico y están en constante movimiento, “lo que hace tan complicada su detención”, etcétera.
No se trató, pues, de un lapsus, sino de una acción no completada, fallida. Pensé que a Cuitláhuac se le habían escapado los deseos de su inconsciente. Y seguramente de la PGR y el presidente Calderón. Pero la verdad es que se regodea por el buen esfuerzo que hicieron, junto con la Policía Federal de Genaro García Luna, para atrapar a El Chapo.
Frente a eso, no quedaría más que gritarle: ¡échele ganas, mi subpro! Lástima que nuestra guerra contra el crimen no esté para escribirse en clave de humor.

NO ES DERECHO DE CASSEZ LA NOTIFICACIÓN CONSULAR.


Carlos Marín.
El doctor Juan de Dios Gutiérrez Baylón, catedrático del ITAM y ex director del Seminario de Derecho Internacional de la UNAM, razona sobre tres puntos clave que debilitan “severamente” el proyecto del ministro Arturo Zaldívar, conforme a lo que en el Poder Judicial se conoce como Sentencia Avena (México vs. EUA, 2004), de la Corte Internacional de Justicia:

 1. El argumento de que la notificación consular no es un derecho humano (numeral 124).

 2. “Ni los términos de la Convención ni su objeto y fin permiten pensar que ‘sin retardo’ deba entenderse como inmediatamente después del arresto o antes del interrogatorio” (numeral 85).

 3. Florence Cassez “no tiene interés jurídico para invocar la deficiencia en la notificación consular sino que, dado que es un derecho exclusivo del Estado, sólo a éste le corresponde invocar cualquier reparación a este título”.

 En otras palabras, sólo el gobierno francés puede dolerse como afectado ante las instancias respectivas (numeral 153, apartado 6).

 cmarin@milenio.com

Leído en: http://impreso.milenio.com/node/9129551

EL POLICÍA TRAMPOSO Y LA CORTE SUPREMA.

Lydia Cacho.

Al joven Luis Cárdenas Palomino lo conocí cuando la AFI, por órdenes de Siedo, me puso escolta por la amenazas recibidas como consecuencia de mi trabajo. Luego escuché a muchos agentes de su corporación hablar sobre su pasado delictivo. Lo volví a ver mientras la Suprema Corte de Justicia llevaba el caso que interpuse en contra de la red de protección de pedófilos y tratantes de niñas, en la que participaron, entre otros, el ex gobernador de Puebla, Mario Marín; Kamel Nacif,el poderoso empresario que estuvo detenido en Las Vegas por lavado de dinero; y el hoy sentenciado a 112 años por los delitos de pornografía infantil y tráfico de menores, Jean Succar Kuri.

 Cada vez que pedía a los agentes de la AFI que me dieran evidencia de los supuestos actos de corrupción de su jefe, todos me decían que no, que Palomino, como le llamaban todos, era experto en inteligencia y nadie se salvaría de su venganza. Se referían a que su jefe, cuando tenía 18 años, una tarde de del 12 agosto de 1987, asesinó a sangre fría a un taxista. La confesión de Cárdenas Palomino aparece en los expedientes de la PGJDF 13ª/4413/987 y 13ª/4419/987, en los que se le acusa de homicidio calificado. Cárdenas Palomino y sus dos amigos que asesinaron a un taxista “para saber que se siente matar a alguien” fueron fichados, pero nunca se les llevó a juicio, pues recibieron protección del entonces jefe de las Brigadas Blancas, Jesús Miyazawa.

Hace unos meses le pedí personalmente una entrevista a Cárdenas Palomino. Él puso la hora, yo el lugar. Una hora antes reconfirmó su llegada personalmente. Ya que lo esperaba en el lugar en la colonia Condesa, el titular de División de Seguridad Regional de la Policía Federal de México tomó mi llamada, me hizo esperar unos minutos y me informó que sabía que yo estaba en el lugar pero que él estaba fuera de la ciudad y que no asistiría a la cita.

 Hoy mientras la Suprema Corte se debate con el caso de Florence Cassez, Cárdenas Palomino es Coordinador General de Inteligencia para la Prevención del Delito de la PFP. Y este es su caso estelar, porque, citando a Mario Marín, él es el rey de esta película.

Luis Cárdenas llevó a cabo el operativo en contra de la Banda de secuestradores Los Zodiacos y aparece en el video grabado por las televisoras. Entonces era Director de Investigación Policial de AFI y en un acto de policía rudo y valiente (al estilo de La Ley y el Orden), Cárdenas Palomino porta un abrigo negro y aprieta el cuello de Israel Vallarta, supuesto líder de esa banda. La policía le pregunta a Vallarta si le duele la discreta maniobra de judo ejecutada a la perfección por Palomino. Vallarta asiente y dice ante las cámaras que sí, que ese hombre (Palomino) lo golpeó la noche anterior. Nadie niega ante los medios esa acusación. Ningún reportero presente pregunta ¿cómo que la noche anterior si acabamos de presenciar el operativo en vivo en que los detienen y rescatan a las supuestas víctimas? Luego, el reportero Pablo Reinah declaró que nunca le avisaron que eso era un montaje.

 Más tarde, todo México se enteró de que la detención de Vallarta, de Florence Cassez y el rescate de los tres secuestrados había sido un montaje planeado durante varios días. Aunque Genaro García Luna, defendiendo a su mano derecha, le llamó a esa farsa una “reconstrucción”, en realidad se trata de un ilícito inaceptable. Las reconstrucciones las llevan a cabo peritos y expertos en criminalística y jamás incluyen a las víctimas del delito actuando. Mucho menos se había sabido de un caso en que la autoridad llevara a cabo una detención y más tarde, coludida con jefes de noticias de las televisoras, mandase a reporteros a que cubrieran una noticia montada a modo; una escena del crimen manipulada con escenografía artificial y testigos falsos.

Me parece que la Suprema Corte, ahora en revisión del amparo interpuesto por los abogados de Florence Cassez debería junto con la sociedad mexicana de hacerse varias preguntas.

Qué motivaciones tuvo Cárdenas Palomino para:

 Detener ilegalmente a Vallarta y a Cassez y torturarlos toda la noche en los sótanos de la AFI si es que contaba con tanta evidencia sobre esta “poderosa red de secuestradores”.

 A pesar de haber detenido a Florence Cassez en una camioneta en carretera a Cuernavaca, pretenden haberla arrestado dentro del rancho Las Chinitas.

 Por qué si la AFI tenía la evidencia ostensible, se vio en la necesidad de ir al departamento de Florence la noche anterior y llevar muebles y fotos de ella para montarlos en la “escena del crimen” en el rancho Las Chinitas.

Pedir a Genaro García Luna que llamara a Televisa solicitando la cobertura de una noticia y luego supervisar “por motivos de seguridad” la edición de dichas notas. Y por qué orquestaron desde sus oficinas la campaña mediática contra Cassez.

 Por qué Cárdenas Palomino se atrevió a:

 Pedirle a una madre y su hijo que originalmente declararon que no había mujeres entre sus secuestradores, que no había más personas secuestradas y, en el caso de ella que nunca fue violentada sexualmente, que cambiaran su testimonio más tarde para decir que sí fue violada y que sí había una mujer que hablaba español como francesa. (Es típico que las víctimas de delitos graves desarrollen Síndrome de Estocolmo con sus secuestradores, pero también a veces lo desarrollan con la autoridad que les promete protegerles si le obedecen o siguen sus consejos).

Aceptar el testimonio de Ezequiel Yadir Elizalde Flores, supuestamente secuestrado por Los Zodiacos, que dice que estudia en Estados Unidos, luego rectifica y admite que es por Internet y más tarde queda evidenciado que no sabe utilizar un programa de estudios en línea. Que dice que Florence le inyectó el dedo meñique para cortárselo y la prueba pericial demuestra que la supuesta cicatriz de la jeringa es una marca de nacimiento. Y que narra a detalle, en su declaración original la presencia de policías, radios policíacos y patrullas en su secuestro. No muestra Síndrome de Estrés Postraumático de los liberados de secuestro, por el contrario en el video está platicando afable y con soltura.

 Qué movió a quienes aseguran haber sido secuestrados por esta banda a actuar y dar testimonio en un rescate que fue montado posteriormente. Y por qué si era el momento del rescate, la mujer y el niño tampoco muestran un solo signo de estrés postraumático típico de toda víctima de violencia extrema, ni lo que se denomina Síndrome Post-liberatorio de Secuestro, que incluye como mínimo miedo, angustia, desconfianza y ansiedad.

Por qué si, según Cárdenas Palomino, Israel Vallarta es un “peligroso líder de una banda de secuestradores”, no ha recibido sentencia y Florence Cassez recibió una sentencia bólido de 60 años. Y por qué a pesar de la tortura a la que expusieron a Vallarta, él jamás menciona que Florence fuera su cómplice si ya no eran pareja y ella lo había dejado a él.

 Por qué todos los policías que participaron en el montaje del Rancho Las Chinitas, cambiaron sus declaraciones al evidenciarse el montaje y utilizaron frases idénticas al justificar su “error colectivo”. 

Por qué la Secretaría a cargo de García Luna se encargó del traslado y de conseguir visas a los tres rescatados en el montaje (que ahora viven en Estados Unidos ya con residencia) si ya tenían detenidos a sus secuestradores y el Presidente juró que serían sentenciados. Mientras cientos de personas que están amenazadas de muerte, incluidas víctimas de secuestro (cuyos secuestradores siguen libres) que intentan refugiarse en Estados Unidos no son protegidas por la PGR o la SSPF.

A la Corte Suprema no le corresponde juzgar si Cassez y Vallarta son inocentes o culpables, pero sin duda le corresponde analizar la conducta, motivaciones y procedimientos ilegales en que incurrieron los policías y testigos dirigidos por Cárdenas Palomino. Porque si un acto absolutamente violatorio de todas las normas jurídicas es aceptado como justicia ejemplar ejecutada por un “policía ejemplar” para las personas secuestradas, el sistema de justicia está perdido en su camino por restaurar el Estado de Derecho que todas y todos queremos para México.

 Otra vez habremos de esperar que la Suprema Corte se base en la verdad jurídica y no en las presiones políticas, esperemos que el Ministro Zaldívar no se quede solo en su esfuerzo por esclarecer la verdad.

 @lydiacachosi

Leído en: http://www.sinembargo.mx/opinion/15-03-2012/5654

¿ACARREADOS? NO, TRANSPORTADOS.


Joaquín López-Dóriga.

Al rompecabezas de mi vida siempre le sobran piezas. Florestán 

En estos tiempos de competencia electoral, los ánimos se crispan y los duros se endurecen más en un esfuerzo, a veces, de quedar bien con la superioridad.

 Digo esto por la furia de ciertos ultras del PAN que se dieron por ofendidos por la mención de que los asistentes el domingo a la protesta de Josefina Vázquez Mota en el estadio Azul eran mayoritariamente acarreados.

 No digo que todos, tengo claro que hubo militantes que fueron con entusiasmo en apoyo de su precandidata presidencial a nivel de cancha.

 Pero en el graderío, no registré aquella característica de los panistas, de una militancia alegre, animada, comprometida, aguantadora.

 Vimos, sí, unas tribunas llenas de gente a las 11 de la mañana, pero no de alegría, ánimo y compromiso partidista, lo que muestra que no todos eran militantes del PAN, más bien eran transportados —les molesta lo de acarreados.

 La incógnita que pudieran tener algunos se despejó a partir de las 12 y media, cuando a la voz de se van los autobuses, las tribunas se comenzaron a vaciar, sin esperar la protesta de su candidata ni el mensaje a sus seguidores, cuando en otros tiempos ni sol, ni cansancio, ni sed, ni aburrimiento, ni tiempos de espera los hubieran movido.

 De ser militantes, se hubieran quedado no obstante el sol, el cansancio, la sed, el aburrimiento y los tiempos de espera. Nada los hubiera desanimado ni sacado del graderío.

 Esto es lo que me confirma que la mayoría de los presentes en el estadio no eran militantes panistas de aquellos, sino transportados a un evento del que muchos ni sabían de qué se trataba.

Y por eso se fueron.

 RETALES

 1 REGISTROS. Con el primer minuto de hoy Gabriel Quadri se registró ante el IFE como candidato presidencial de Nueva Alianza. A las nueve lo hará Enrique Peña por la alianza PRI-Verde, el sábado Josefina Vázquez Mota por el PAN y el jueves 22, Andrés Manuel López Obrador por el Movimiento Progresista;

 2 MISA. Enrique Peña Nieto confirmó que no irá a la misa multitudinaria del Papa, el domingo 25 en el Cerro del Cubilete. Vázquez Mota sí, y está pendiente la respuesta de López Obrador, quien, reitero, había expresado su disposición a tener un encuentro con Benedicto XVI, lo que el nuncio Christophe Pierre canceló para todos los aspirantes, y

 3 SODI. Una vez frustrado su proyecto de repetir como candidato del PAN al gobierno del Distrito Federal, Demetrio Sodi está en el de impedir que Lía Limón lo sea a la delegación Miguel Hidalgo, donde empuja con todo a su segundo, Ricardo Pascoe. Limón ha sido una crítica de la gestión de Sodi, como muchos, pero Sodi no la quiere hurgando en sus papeles cuando se vaya.

 Nos vemos mañana, pero en privado 

 lopezdoriga@milenio.com


EL RASTRO DE GUSTAVO MADERO EN GUANAJUATO.


Arnoldo Cuellar.
No sólo fue en Nuevo León donde quedaron exhibidas algunas de las complicidades del dirigente nacional panista Gustavo Madero con políticos involucrados en la protección a negocios al borde de la legalidad, como lo mostró el caso de Fernando Larrazabal. En Guanajuato se vio otra punta de esa madeja.
El senador panista Luis Alberto Villarreal García, quien antes de ocupar ese cargo fue alcalde del municipio de Allende, cuya cabecera es la ciudad turística por excelencia de San Miguel de Allende, recibió, al igual que Larrazabal un lugar de privilegio en las listas plurinominales del PAN para la próxima Legislatura Federal.
No importó que en los meses pasados allá quedado exhibida la vinculación de Villarreal con una cadena de casinos, Grupo Win de México, que opera casas de apuesta en León y Guadalajara.
Una serie de trabajos periodísticos del portal Web Zona Franca exhibió en septiembre pasado, a raíz de los trágicos acontecimientos del casino Royale en Monterrey donde un ataque premeditado de sicarios provocó al menos 53 muertes, la vinculación de dos familiares directos del senador Villarreal con el casino Grand, propiedad de Grupo Win y el único con sus permisos municipales en regla. Se trataba de su hermano, Ricardo Villarreal García; y su primo, Víctor Adrián Anguiano Villarreal.
Villarreal optó por negar su participación y la de su hermano, aceptando sólo que su primo, de 30 años de edad, era el presidente de la sociedad anónima dueña del casino, junto con el empresario queretano Samuel Lejtik Vargas, amigo de la infancia del senador Villarreal.
Sin embargo, el trabajo reporteril de Zona Franca logró acreditar la existencia de varias hipotecas de terrenos del lujoso fraccionamiento Los Garambullos, de San Miguel Allende, propiedad de Ricardo Villarreal García, como soporte económico de las transacciones mediante las cuales se abrió el casino, se garantizaron los contratos de exclusividad de venta de bebidas y se adquirieron los equipos y la tecnología para operar el centro de apuestas.
Hay que subrayar que el casino Grand era el único de León que operaba con mesas de juego en vivo, donde se podía participar en partidas de Texas Holding, una variedad de póker, Black Jack y ruleta. Esas características lo habían convertido en el sitio más exitoso en su género en la ciudad de León, pues su competencia sólo contaba con apuestas deportivas y máquinas tragamonedas de juegos de azar.
Tras las investigaciones de Zona Franca y la reacción nacional por el atentado contra el casino Royale, que generó investigaciones sobre los permisos con los que operaban muchos centros de apuestas, Grand retiró su zona de juego en vivo.
De la conmoción producida por estas notas se hizo cargo un grupo de senadores, compañeros de Luis Alberto Villarreal, quienes le solicitaron a su coordinador, José González Morfín, que se pidieran explicaciones al legislador guanajuatense. Sin embargo, el líder panista Gustavo Madero, de quien Villarreal se dice amigo personal, cortó el tema por lo sano, según testimonios de algunos de los involucrados.
Sin aclarar ningún ángulo de su vinculación familiar con el negocio de los casinos, Villarreal se sumó a la campaña de Ernesto Cordero a nivel nacional y a la de José Ángel Córdova como aspirante al gobierno de Guanajuato.
Ambos proyectos políticos se frustraron cuando el 5 de febrero ganó Josefina Vázquez Mota la precampaña presidencial, mientras que Miguel Márquez se alzaba con el triunfo en Guanajuato.
Sin embargo, ni el hecho de llevar a cuestas dos derrotas, ni su participación en el escándalo de la vinculación de políticos en el negocio del juego, fueron impedimento para que Gustavo Madero le concediera a su amigo Villarreal la inclusión en la lista de candidatos a la diputación federal por la vía plurinominal, ocupando el primer lugar de la segunda circunscripción, lo que constituye todo un privilegio.
El senador sanmiguelense aprovechó la negativa de José Ángel Córdova a recibir ese premio de consolación para subirse al carro de los ganadores sin ningún recato.
Sin embargo, debe señalarse que el panismo de Guanajuato, aliviado por la derrota de Córdova Villalobos, que significaba una amenaza para el grupo hegemónico que ha detentado el poder por dos sexenios y que es identificado con el Yunque, ha visto como un mal menor la posición de Villarreal, por lo que no se han presentado las inconformidades visibles en otras entidades.
En cambio, la ultraderecha guanajuatense sí parece muy indignada y al borde de la rebelión por el mandato del Tribunal Electoral Federal de que se respete la cuota de género en las candidaturas al Congreso de la Unión.
De 13 distritos con los que cuenta la entidad, sólo dos mujeres ganaron comicios internos en el PAN, por lo que ahora deberán sustituir a  por lo menos 4 de los aspirantes ganadores para designar mujeres. Esa circunstancia puede soliviantar más a los panistas guanajuatenses que las complicidades entre el dirigente nacional Gustavo Madero y sus amigos protectores de casinos.







LOS CANDIDATOS Y EL MAYOR COLVIN.

Jorge Volpi.
Hoy callan, obligados por las leyes. Tras semanas de intervenir en decenas de actos de precampaña, al fin callan. El problema es que, en medio del griterío, también callaban, y todo indica que lo seguirán haciendo hasta la elección. Su silencio sobre el problema central del país es lo más significativo de su conducta. Si uno se limitase a reproducir sus dichos, parecería que no han dejado de hablar, pero allí está lo terrible: palabras huecas que enmascaran su silencio. Porque, hasta ahora, ninguno se ha atrevido a tocar el fondo del conflicto: la legalización de las drogas. Temerosos ante la ira de las élites o la ojeriza de los gringos, los candidatos se atrincheran mientras miles de personas -inocentes o no- mueren ante sus ojos. Se rasgan las vestiduras afirmando que combatirán al crimen, que serán duros e implacables. Eso resulta fácil. Pero sus lances belicosos sólo ocultan la espinosa complejidad del un problema que ellos, torvos o pusilánimes, prefieren rehuir.

Ahora que callan, quizás valdría la pena que los candidatos se sentasen frente al televisor (recomendarles leer es mucho pedir). Tienen suerte: como ha señalado Robert McKee, hoy la mejor escritura se ha trasladado del cine a la televisión. Podrían comenzar, por ejemplo, con Boardwalk Empire, la serie auspiciada por Martin Scorsese en donde un soberbio Steve Buscemi encarna a Nucky Thompson, un político corrupto de Atlantic City durante los años de la Prohibición (1919-1933). Así observarían, en directo, las consecuencias de la decisión que criminalizó la venta y distribución de alcohol en Estados Unidos el 17 de enero de 1920. Las mismas razones esgrimidas hoy contra las drogas aparecen allí, en voz de la Liga de Mujeres Cristianas por la Sobriedad.

 Sobre todo, los candidatos se darían cuenta de cómo la prohibición no hizo desaparecer el alcohol -en una escena memorable, Nucky celebra una fiesta etílica la noche previa a la entrada en vigor de la Ley Volstead-, sino que lo convirtió en un mercado más rentable. Hoy ocurre lo mismo: pese a la guerra contra el narco, bastan tres llamadas, sea en Atlantic City o en México City, para conseguir cualquier droga. Cuando en 1933 al fin se eliminó la Prohibición, uno de sus defensores, el senador John D. Rockefeller, Jr., admitió su fracaso: con la prohibición, "el consumo se incrementó [...], el respeto a la ley decreció y el crimen se incrementó hasta niveles nunca vistos"

Provistos ya con esta perspectiva histórica, los candidatos podrían sumergirse en The Wire, escrita por David Simons y Ed Burns, acaso la mejor serie de televisión jamás realizada (con Los Soprano). Este ambicioso retrato de la vida en Baltimore quizás sea la más profunda puesta en escena de los problemas que el narcotráfico y el crimen suponen para nuestra sociedad contemporánea. Si los candidatos no tienen la paciencia o el coraje de ver la serie completa, les recomiendo la tercera temporada.

 Ante la cercanía de las elecciones, los políticos de la ciudad -Baltimore, no México- exigen a sus fuerzas policíacas una disminución en el número de asesinatos. Cuando la presión se vuelve intolerable, un viejo policía, el mayor Bunny Colvin, pone en marcha un experimento de tácita legalización de las drogas. En su distrito limpia los puestos de venta clandestina y reubica a los traficantes en una zona de tolerancia, a la que denomina Hamsterdam. Los resultados son pasmosos: por un lado, una disminución radical del número de homicidios y otros crímenes; por el otro, una zona donde los narcos negocian libremente, y adictos y prostitutas deambulan en condiciones lamentables.

Por fortuna, los escritores de The Wire no ofrecen soluciones moralistas, sino que indagan en el dilema humano representado por esta medida. ¿Qué es mejor, una ciudad donde la droga ilegalizada genera cientos de homicidios o una en la cual es legal, con la consecuente disminución de la violencia, pero a cambio de las condiciones infrahumanas de los adictos? Cuando el experimento de Colvin sale a la luz, sus jefes no tardan en desmantelarlo, sin que los políticos atisben su verdadero sentido.

 En cierto momento, Colvin lanza un sólido alegato contra la militarización del combate al narcotráfico: "Si uno dice que hay una guerra, muy pronto [los policías] empiezan a actuar como guerreros. Piensan que están en una cruzada y se imponen a fuerza de esposar gente y contar muertos. Pero en una guerra se necesita un maldito enemigo. Y de pronto casi todos en cada esquina son el maldito enemigo. Y después el barrio que uno debe vigilar se convierte en territorio ocupado. [...] Todo eso no sirve para proteger un barrio. Lo peor de esta guerra contra las drogas es, en mi opinión, que arruinó este trabajo."

Candidatos: en vez de contonearse por los estudios de televisión -y de apoyar a sus magnates-, sería mejor que pasasen unas horas frente a la mejor televisión. La Atlantic City de Boardwalk Empire o la Baltimore de The Wire no están tan lejos.

 twitter: @jvolpi

Leído en: http://www.elboomeran.com/blog/12/blog-de-jorge-volpi/

EN LA NOVENA ÉPOCA.

Sergio Aguayo Quezada.

Buenas noticias. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discute con transparencia grandes problemas nacionales y es un árbitro institucional que resuelve disputas entre las élites.

 Comparto el énfasis en el "debido proceso" que aparece en la ponencia del ministro Arturo Zaldívar sobre el caso Florence Cassez. Ese documento también confirma la magnitud del reajuste vivido por la arquitectura institucional mexicana. En el viejo régimen las decisiones últimas estaban en manos de la Presidencia y la Secretaría de Gobernación. Eso cambió en diciembre de 1994 cuando Ernesto Zedillo sustituyó a todos los ministros y reestructuró a la Suprema Corte. Inició entonces la Novena Época de la SCJN; en ella ha ampliado sus márgenes de acción y llenado huecos dejados por el achicamiento del poder presidencial.

 Entre 1995 y 2010 la SCJN tramitó, resolvió y archivó 648 acciones de inconstitucionalidad. De éstas, 44% fueron interpuestas por la Procuraduría General de la República; otro 36% provino de partidos políticos con registro federal. El origen de 80% de las controversias confirma que el empoderamiento de la SCJN viene de que las élites le llevan sus conflictos y agravios, y con bastante frecuencia aceptan sus decisiones.

En esas salas se decidió la inconstitucionalidad de la Ley Televisa y se preservó la decisión del Distrito Federal de despenalizar la interrupción del embarazo. Ahí se revisa el affaire Cassez que mete a la agenda nacional la importancia del "debido proceso" y la Segunda Sala decidirá en unos días sobre un amparo del Grupo Minera México que será determinante para el derecho de huelga (sobre esto último véase Arturo Alcalde Justiniani, "El derecho de huelga, en riesgo", La Jornada, 10 de marzo de 2012).

 En este terreno estamos mejor que antes. En el pasado el Presidente decidía, los demás obedecían y luego venían los brochazos de legalidad. En la actualidad podemos enterarnos, si así lo queremos, de los criterios empleados por los ministros y es notable la cantidad de información que uno encuentra en la página de la SCJN. Dicho esto, esta etapa de la Suprema Corte arrastra dos grandes carencias y tiene un futuro incierto.

 El primer gran problema es que la SCJN es un oasis en una impartición de justicia -federal y estatal- manchada y lastrada por el burocratismo, la ineficiencia y la corrupción. Es paradójico que cuando más influencia tiene la SCJN en los grandes asuntos nacionales, pierde la capacidad para incidir en el nombramiento de magistrados y jueces que ahora dependen de una entidad llamada Consejo de la Judicatura Federal.

Una segunda carencia es el limitado acceso que tienen los ciudadanos y sus organizaciones a la Suprema Corte. Los padres de la Guardería ABC o Lydia Cacho podrían narrar lo tortuoso, difícil e impredecible que es franquear ese dintel; un ministro tuvo que hacer suya la petición. El acceso se ha estrechado todavía más porque la facultad de investigar se ha trasladado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), lo que me permite comentar uno de los grandes fallos de la arquitectura institucional.

 En teoría, las víctimas son defendidas por las comisiones de derechos humanos que, sin embargo, se distinguen por lo pusilánime y mediocre (hay por supuesto algunas excepciones). Las cifras confirman la pasividad: entre 1995 y 2010 la SCJN sólo tramitó, resolvió y archivó cinco acciones de inconstitucionalidad interpuestas por estas comisiones, ¡menos de 1%!, y de ellas sólo tres venían de la CNDH.

 El desequilibrio confirma la urgencia de algún mecanismo de acceso a la justicia constitucional directa para los ciudadanos y los organismos de la sociedad civil que mejoran en su capacidad de litigio por la incorporación de nuevas generaciones de abogados.

La SCJN podría entrar en una riesgosa etapa de incertidumbre. De confirmarse las encuestas, Enrique Peña Nieto llegará a Los Pinos y por su historial en el Estado de México intentará restaurar el presidencialismo; uno de los obstáculos será la Suprema Corte. Sigue entonces que una prioridad del futuro inmediato será la defensa de la SCJN que, con todos sus defectos, cumple bastante bien con la función de árbitro y de foro de los grandes temas nacionales. La tarea es prolongar y ampliar la luminosidad de la Novena Época.

 LA MISCELÁNEA

 Dos precisiones. La cifra de 648 acciones de constitucionalidad fue tomada del portal Estadística Judicial @lex (en http://www.scjn.gob.mx) y sólo incluye "expedientes originales, terminados, archivados y que se han podido consultar físicamente al mes de julio de 2011". Difiere por tanto con estadísticas en otras secciones del portal de la SCJN o en la página de la CNDH. Para esta columna fueron determinantes las sugerencias hechas por tres abogados: Alfredo Orellana Moyao, Alonso Aguilar Zinser y Delia Sánchez del Ángel.

Colaboró: Maura Roldán Álvarez.
Leído en: http://www.sergioaguayo.org/html/columnas/Enlanovenaepoca.html

LA OLLA DE BARRO.




Era un lechero acaudalado y que contaba con varios trabajadores en su lechería.

Llamó a uno de ellos, Ashok, y le entregó una olla llena de mantequilla para que la llevase a un cliente de un pueblo cercano.

A cambio le prometió algunas rupias extras.

Ashok, muy contento, colocó la olla sobre su cabeza y se puso en marcha, en tanto se decía para sí:

-“Voy a ganar dos rupias. ¡Qué bien! Con ellas compraré gallinas, éstas pronto se multiplicarán y llegaré a tener nada menos que diez mil. Luego las venderé y compraré cabras.

Se reproducirán, venderé parte de ellas y compraré una granja.
Como ganaré mucho dinero, también compraré telas y me haré comerciante. Será estupendo.

Me casaré, tendré una casa soberbia y, naturalmente, dispondré de excelente cocinero para que me prepare los platos más deliciosos, y si un día no me hace bien la comida, le daré una bofetada”.

Al pensar en propinarle una bofetada al cocinero, Ashok, automáticamente, levantó la mano, provocando así la caída de la olla, que se hizo mil pedazos contra el suelo derramando su contenido.

Desolado, volvió al pueblo y se enfrentó al patrón, que exclamó:

- ¡Necio! ¡Me has hecho perder las ganancias de toda una semana!

 Y Ashok replicó: - ¡Y yo he perdido mis ganancias de toda la vida!

 * El Maestro dice: El futuro es un espejismo. Éste es tu momento, tu instante. En lugar de fantasear con la mente, pon las condiciones para que la semilla pueda germinar.

 Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.
Leído en: http://es.scribd.com/doc/64467643/101-cuentos-clasicos-de-la-India