viernes, 4 de mayo de 2012

Viernes musical en el blog Democracia en México...ya!


Nace en la Ciudad de México, D.F. el 9 de febrero de 1968, conocida artísticamente como Alejandra Guzmán, es hija del cantante de rock and roll y actor Enrique Guzmán y de la primera actriz mexicana Silvia Pinal. Ha conseguido vender más de 15 millones de discos a nivel mundial en Centroamérica y Sudamérica.
La relación entre la actriz del cine mexicano, Silvia Pinal Hidalgo y el famoso cantante de rock venezolano de los años 60 Enrique Guzmán Vargas, causó polémica, debido a la gran diferencia de edades (casi 14 años), pero a pesar de las críticas, en 1968 nació su hija Alejandra.

El problema de la Educacion en México... desde la perspectiva de un Maestro.


En un país donde la educación no es la prioridad, nada es importante. Se puede tener todo tipo de riquezas pero en nada y para nada se puede sustituir el conocimiento.

He laborado como docente por 31 años  en dos Estados de nuestro país, en el primero inicié como maestra rural, en un rancho a  25 km. de la cabecera municipal, en ese lugar estuve trabajando como maestra unitaria, esto quiere decir que tenía a cargo los 6 grados y  la dirección de la escuela.  Era recién egresada de la Normal y no conocía los métodos para trabajar en ese tipo de escuelas, se me había preparado para trabajar en escuelas urbanas y de organización completa, donde hay un director técnico que es quién se encarga de la parte administrativa de la institución y además es el responsable del buen funcionamiento de la misma en todos los ámbitos.

Desarrollé mi labor en esa comunidad, donde había niños de primero, segundo, tercero, cuarto, quinto y sexto grado, me encontré con que la mayoría de los alumnos  tenían un nivel de pobreza muy grande,  una de las familias echaba mano de los niños para cuidar sus rebaños y esos niños faltaban con mucha frecuencia. Los niños cuando llegaban a sus hogares se olvidaban por completo de la actividad escolar para dedicarse por completo a las labores de la casa o bien para ayudar a sus padres en actividades propias del campo. Sin animo de curarme en salud, a pesar de mi carencia de conocimientos para estar en ese lugar y haber brindado un mejor desempeño, debo indicar que la comunidad entera apreció mi esfuerzo ya que nunca falté a mis labores en la escuela y además por un período corto de tiempo que viví en el lugar dediqué tiempo extra para que acudieran las madres de familia por las tardes, ya que muchas de ellas no sabían leer ni escribir y las que si sabían iban para la convivencia con las demás. Esa actividad fue muy bien vista  y me brindó un gran aprecio de todos, al grado de que cuando me cambié de ese lugar, hubo una comisión de personas que fueron a hablar con el inspector para que no me cambiaran de escuela. Para mi fue una labor muy difícil trabajar de esa manera.  Después me enteré que existen programas especiales para escuelas unitarias, bidocentes  y multigrado, así son llamadas las escuelas de acuerdo a la cantidad de maestros que labora en ellas, durante el año que trabajé en la escuela unitaria nunca recibí una capacitación para desempeñar mejor mi trabajo, eso fue en el ciclo escolar 1980-1981. Los siguientes 26 años trabajé como maestra frente a grupo en escuelas de organización completa.

Después de laborar por este tiempo debo indicar que la actitud que como maestro tomas frente a los problemas que se presentan en una comunidad escolar, es fundamental para resolver los inconvenientes. La actitud de las partes involucradas en el proceso educativo es de gran relevancia. En un grupo hay niñ@s,  encontramos diferencias  notables, desde los que vienen sin alimentarse, con valores distintos, conductas tan diversas, cada uno es un caso aparte, y todos deberán aprender al mismo ritmo,  los conocimientos que nos marcan los programas de estudio.

Los programas que se desarrollan en la escuela, son proporcionados por la Secretaría de Educación,  durante la primaria se reciben las mayores cargas de conocimientos académicos que el alumno adquirirá, la mayor carga está en la primaria ya que en  preescolar más bien es para socializar y no existen evaluaciones formales para evaluarlos. Ya que la lecto-escritura se aprende hasta la primaria es en el primer año, anteriormente el alumno debía desarrollar esta habilidad durante ese ciclo pero ahora este proceso puede tardar hasta dos o tres años y es aceptado, esto ahora,  porque antes eso daba lugar a rechazar al niño que no lo lograba y etiquetar al profesor que estaba a cargo. Comentaba que es en la primaria donde el alumno recibe la base de todos los conocimientos básicos, normalmente un niño permanece en la escuela entre  4:30 y 5:00 horas. Ahora se está buscando que para el  2015 todas las escuelas sean de “tiempo completo” se busca que los alumnos permanezcan en la escuela por 8 horas de las 8 de la mañana a las 4  de la tarde.

En nuestro país se tiene un nivel muy bajo de cultura,  para mí no somos los maestros los responsables, no se puede culpar a un sector de la sociedad de esta desgracia, los maestros no decidimos que se va a enseñar en la escuela. Recibimos un programa que nos da la Secretaría el cual es la guía durante el ciclo escolar para cada grado y es responsabilidad  del profesor desarrollarlo, se pueden hacer modificaciones, pero mínimas, para corroborar que se cumplan está el director de la escuela y el inspector/supervisor de la zona escolar a la que pertenece la escuela, incluso existe un jefe de sector que también vigila el cumplimiento del Programa, su desarrollo y las evaluaciones del mismo.

Mucho se habla de educación de calidad, existen actores en este ámbito los políticos, el sindicato, los maestros, los padres de familia, los alumnos y la sociedad en su conjunto. La educación es un derecho de todo mexicano, sin embargo, esto no se cumple en el sentido más amplio de la expresión. Dice el artículo 3ero. de la Constitución que esta debe ser laica, gratuita y obligatoria,  y esto no se cumple, existen comunidades religiosas que imparten conocimientos,  en todos los niveles desde preescolar hasta la universidad,  no sabría decir hasta que punto esto es bueno o malo. La gratuidad tampoco se cumple por completo ya que esta es relativa,  el gobierno se encarga de construir escuelas y pagar a los docentes, hasta ahí llega la gratuidad. El mantenimiento y todo lo necesario  para funcionar  quedan a cargo de padres de familia y maestros. La obligatoriedad también tiene restricciones ya que esta condicionada a la cercanía de la escuela o a la voluntad de los padres para enviar a sus hijos. No existe ninguna autoridad que supervise que todos los niños en México acudan a la escuela.

De acuerdo a mi experiencia, ahora los docentes trabajan más y los alumnos aprenden menos. A  principio de la década de los 90´s inició el programa de Carrera Magisterial, para obtener mejores salarios de acuerdo a la capacitación, conocimiento de los maestros y el desempeño de sus grupos. Para participar tenías que inscribirte año con año y cumplir con una serie de requisitos, sin embargo, para las autoridades esto no representó más que una erogación de dinero para pagar a los docentes que lograban pasar de categoría. Además de que se decía que había mucha corrupción dentro del programa, quiero decir que yo participé como enlace de carrera magisterial, a partir de 2007 esto quiere decir que me encargaba de las inscripciones y seguimiento del programa en la región y era  bastante estricto y para mí no daba lugar a acuerdos sucios pero hay quien asegura que sí los había.

Hace casi 32 años que inicie todo era más simple, el niño iba a la escuela y los papás confiaban en los maestros. El maestro buscaba a toda costa salir adelante con su grupo y los alumnos  ponían de su parte para lograrlo. Todo esto ahora es distinto, todo ha cambiado, los  programas educativos, han sufrido cambios, hemos tenido ya varias reformas educativas. Mi percepción es que se trabaja más y los  resultados son malos, muchos culpan al sindicato y lo acusan de ser la madre de todos los males en la educación en México, yo no estoy de acuerdo, no niego que existe mucha gente abusiva que se cobija bajo la protección del sindicato para no cumplir con sus obligaciones pero no se trata de la mayoría, existen excelentes profesores dedicados a su labor. Sin embargo se ha politizado y usado el rezago educativo para enemistar a los maestros con la sociedad, no entiendo ni sé que intereses oscuros haya detrás de ello.

Los alumn@s  no tienen  a ultimas fechas deseos de superarse, no se quieren esforzar, claro no es la generalidad pero sí, una mayoría, todo lo quieren obtener fácil, todo lo quieren de una manera lo más sencilla posible. Y si no logran lo que ellos quieren sin esforzarse pues ahí esta la mamá o el papá haciendo presión para que su hijo no se mortifique. Los padres de familia deberían de ser los primeros vigilantes de la educación de sus hijos, sin embargo se han convertido en el mayor problema a la hora de que un profesor le exige a un alumno. Han convertido a la escuela en la guardería donde les “cuiden” a sus hijos mientras ellos trabajan o realizan sus actividades. La  mayoría de los padres actuales evaden la responsabilidad que les corresponde.

Para que la instrucción académica sea un éxito debe haber compromiso de parte de todas las partes involucradas en el sistema educativo. Hace tiempo la educación en México era responsabilidad de la Federación, hace ya años ésta  desentralizó a los Estados esa responsabilidad, y todos quieren “ahorrar” gastos en este aspecto.

Todos hemos sido parte de este sistema en algún momento de nuestra vida, cada  uno tendrá su opinión de acuerdo a lo vivido, en nuestro país se desarrolló mucho la preocupación por la educación a raíz de la participación de nuestro país con las economías más prósperas del mundo, ellas para aceptarlo le exigen cierto nivel educativo que es evaluado mediante la Prueba ENLACE, que se aplica en nuestro país por allá a finales de mayo o junio, y ahora nos dió por prepararnos para esa evaluación. Está también la evaluación PISA; ésta se aplica cada 3 años a algunos alumnos de 15 años cumplidos de los países de la OCDE.

Desconozco los intereses que existen en el Gobierno o en el Sindicato, pero yo creo que más de un millón de trabajadores puede representar un problema o un beneficio para muchos.

Un gobierno que quiera lograr un país avanzado necesita buscar que no exista pobreza, que haya igualdad de condiciones para la mayoría, que brinde oportunidades de superación, no se puede exigir cuando no se ha buscado acabar con tantos problemas que aquejan a la sociedad.

José Woldenberg - El debate que viene.

José Woldenberg.

Dígase lo que se diga, los debates entre candidatos presidenciales nunca han sido anodinos. Desde el primero que se realizó en 1994 todos han dejado una huella y secuelas importantes para el día de la elección.

Hace 18 años, en el marco de unas campañas en la que se desgranaron, una tras otra, novedades relevantes, se acordó el debate entre los candidatos presidenciales Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas. Su solo anuncio tuvo un enorme impacto. Su profundo significado no escapaba a nadie (bueno, exagero, las "cosas" importantes cuando no dejan un reguero de sangre o no son traumáticas suelen no ser apreciadas). Por primera vez en nuestra historia los candidatos reconocían implícitamente la legitimidad de sus contrincantes, la pertinencia de encontrarse para debatir, la obligación de presentarse ante el público para ser evaluados en relación a los otros. Fue un gesto civilizador en medio de un ambiente tensionado por el levantamiento armado del EZLN y el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Y su secuela no resultó baladí. Fue un ejemplo de convivencia en la adversidad y al parecer Fernández de Cevallos incrementó su caudal de votos.

La importancia del evento puede apreciarse si se piensa que en el pasado inmediato a nadie se le hubiera ocurrido ni siquiera proponerlo. El Destinado a Ganar no tenía por qué voltear a ver a quienes estaban Condenados a Perder, y éstos "jugaban" en una división distinta a la del Ungido.

En el 2000 hubo dos debates. El primero entre los seis candidatos (Fox, Labastida, Cárdenas, Muñoz Ledo, Camacho y Rincón Gallardo) y el segundo entre los primeros tres. Vicente Fox fue capaz de encarnar los vientos de cambio que flotaban en el ambiente y su desempeño en los debates le ganó no pocas adhesiones. Por el contrario, el primer encuentro fue un mal momento para Francisco Labastida.

En el 2006 se programaron dos debates con todos los candidatos (Calderón, López Obrador, Madrazo, Campa y Mercado). La inasistencia de Andrés Manuel López Obrador al primero algo le costó el día de la elección. Y el registro de Alternativa Socialdemócrata en buena parte se debió al desempeño de Patricia Mercado en el primer "agarrón".

Y es que a pesar del formato, de todas las precauciones que se toman para que se desarrollen "bajo control", de los tiempos fijos, los temas pre acordados, los debates siempre resultan interesantes, cargados de una cierta tensión dramática, porque uno nunca sabe en qué momento puede saltar la liebre. Es la oportunidad para aquellos que se encuentran abajo en las encuestas, el escenario propicio para develar propuestas, críticas, desplantes e incluso para mostrar carácter, poder de recuperación. Puede ser el momento en el que el mago se saca una paloma de la chistera o en el que la varita mágica convierta a un candidato en sapo.

Y no habrá que perder de vista el clima del post debate. Los seguidores acérrimos de cada candidato proclamarán con entusiasmo y estudiada convicción que su gallo se llevó el debate de calle. Será la estela natural que dejará el evento. Como si hubiesen ensayado, los seguidores de A dirán que fue nítido e incontrovertible el aplomo, el conocimiento y simpatía de su candidato, mientras los otros se mostraron pusilánimes, incoherentes, torpes. Ponga donde dice A cualquier nombre porque esa conducta no es privativa de un solo universo de fans. (También, por supuesto, puede intercalar otros adjetivos, que para el caso hay de sobra). Todos ellos verán lo que quieren ver. Y ahora, con las llamadas redes sociales, las baterías de partidarios y adictos, intentarán multiplicar el impacto de sus filias y sus fobias. De eso se trata.

Pero también a través de las redes familiares y de amigos, de compañeros de trabajo o estudio, se reproducirán las múltiples lecturas de la confrontación. No habrá una sola interpretación del evento. Tampoco un solo podio para colocar a los vencedores. Aparecerán los resultados de las encuestas, las mediciones de los humores públicos, las largas y doctas disquisiciones sobre lo que la gente vio y evaluó. De tal suerte que el post debate se instalará, aunque sea por un momento, en los hogares, los centros de trabajo, el transporte público, las taquerías y restaurantes. Y por supuesto de eso se trata. De comentar uno de los eslabones más significativos de lo que es la política pacífica, institucional, democrática. El momento en el que los candidatos, a querer o no, reconocen que se enfrentan a otros igualmente legitimados para convertirse en presidente de la República.

(Ante la altanería y la falta de compromiso democrático de los concesionarios, ¿no sería pertinente que el secretario de Gobernación los convocara a una reunión amigable para leerles el artículo 62 de la Ley Federal de Radio y Televisión? Dice: "todas las estaciones de radio y televisión... estarán obligadas a encadenarse cuando se trate de trasmitir informaciones de trascendencia para la nación, a juicio de la Secretaría de Gobernación").

debate@debate.com,mx

Leído en: http://www.debate.com.mx/eldebate/Articulos/ArticuloOpinion.asp?IdArt=12031269&IdCat=6115

Sergio Sarmiento - El debate.

Sergio Sarmiento

Andrés Manuel López Obrador tiene tan buenas razones para debatir ahora -y todas las veces que sea posible- como las tenía en 2006 para evadir los debates, al grado de que no se presentó al primero de los dos que se organizaron ese año.

En 2006 López Obrador se encontraba en primer lugar en las encuestas y estaba perdiendo terreno. La regla es que todo candidato que vaya en primer lugar en una contienda electoral debe evitar los debates porque en ellos tiene poco que ganar y sí mucho que perder. En este 2012 López Obrador viene del tercer lugar pero ha rebasado ya a Josefina Vázquez Mota en algunas encuestas y en otras está muy cerca de hacerlo. Éste es el momento preciso para consolidarse como la verdadera opción ante el puntero y atraer el voto antipriista, mucho del cual tradicionalmente es captado por el PAN.

La espotización de las campañas en este 2012, producto de la reforma electoral de 2007, protege como nunca al candidato que se encuentra en primer lugar. La avalancha de millones de spots de 30 segundos difícilmente puede convencer a alguien de cambiar su voto. En el mejor de los casos los anuncios se convierten en simple ruido ambiental o se nulifican entre sí. En el peor, generan reacciones negativas y promueven el abstencionismo, con lo que ayudan al puntero.

Los debates son la única oportunidad que ofrece esta campaña espotizada para cambiar el rumbo de la elección. Ya Andrés Manuel no puede tener los programas de media hora con los que contaba todas las mañanas en TV Azteca en 2006. Tampoco puede contratar los espacios prolongados de televisión nocturna en los que pudo hacer presentaciones detalladas de sus propuestas económicas y sociales. Por eso Andrés Manuel quiere hoy no uno sino muchos debates que le permitan pasar de la dictadura del spot a la explicación de fondo de sus propuestas.

Enrique Peña Nieto tiene tantas razones para no debatir, o más, de las que tenía López Obrador en 2006. Se encuentra para empezar en un cómodo primer lugar en las encuestas. Es difícil o imposible que la guerra de spots le haga mella. Ni siquiera los anuncios negativos del PAN le han quitado el sueño o algún punto en las encuestas. Por el contrario, le han permitido presentarse como conciliador que puede explicar que no responde a la guerra sucia de Acción Nacional porque eso sólo dividiría al país.

Muchos dan por hecho que Peña Nieto no podrá defenderse en un debate. Sus rivales han hecho correr la versión de que es incapaz de hablar sin teleprompter. Yo lo dudo. Lo he visto hablar con texto pero también improvisar en distintas ocasiones. Quizá no sea el mejor, pero tampoco es malo. No hay duda, sin embargo, de que en un debate la ventaja la tienen quienes vienen de atrás. Y esto lo saben Peña Nieto y su equipo de trabajo.

Josefina Vázquez Mota necesita también el debate. En este primer tercio de campaña, en vez de avanzar, ha perdido terreno. Ni siquiera su calidad de mujer le ha permitido distinguirse. En el debate podrá recurrir a esa habilidad verbal que ha tenido desde los tiempos en que daba conferencias en los foros empresariales. Pero el problema es que sus ideas son a menudo abstractas y llenas de lugares comunes. Eso quizá funcione en un discurso, pero no necesariamente en un debate.

En 1994, 2000 y 2006 los debates fueron cruciales para definir el rumbo de la elección. El de este domingo es más importante que nunca porque estas discusiones se convierten en la única oportunidad de escapar a la dictadura del spot creada por la reforma del 2007.

SUBSIDIO

El subsidio a la gasolina, que alcanzó los 55,400 millones de pesos en el primer trimestre según la Secretaría de Hacienda, va en camino de alcanzar un nuevo récord en este 2012. Es una vergüenza que un programa tan regresivo se haya convertido en el principal subsidio del gobierno en un país pobre como el nuestro.

Leído en: http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=90765

Aristegui - El verdadero debate

El tuit que Ricardo Salinas Pliego subió a su cuenta para anunciar que Televisión Azteca no transmitiría el debate presidencial del próximo domingo 6 de mayo, a las 8 de la noche –porque a esa hora transmitiría el partido Morelia-Tigres– enfureció a muchos y desató una ola de críticas y cuestionamientos, de tal naturaleza, en las redes sociales que hizo que el polémico empresario decidiera lanzar un segundo mensaje llamando, a quienes reclamaban su conducta, grupito de tuiteros autoritarios y celebrar con ello que, ahora sí, se estaba dando un verdadero debate. 

El tono de sorna exacerbó, aún más, los ánimos entre quienes participan de las redes sociales y en una buena parte de quienes forman parte de la vida pública mexicana.

Desde luego, el capítulo de regatear o negar la transmisión del primer debate de los cuatro candidatos a la Presidencia para el próximo domingo ha sido interpretado como un desafío de las televisoras (Televisa en menor medida porque anunció la transmisión del debate, aunque lo hará en uno de los canales de menor cobertura), a la autoridad electoral y un atentado contra la vida democrática y al interés general.

Lo que más ha irritado a los críticos de Salinas ha sido el desplante burlón y prepotente que utilizó para mostrar cuánto menosprecia a la clase política, cuánto a la autoridad electoral y cuánto a las nociones básicas del juego democrático. Nada de eso sería tan grave de no ser porque se trata del concesionario que tiene en sus manos la segunda televisora del país, en el marco de un sistema duopólico como el que prevalece en México.

Y no sería tan preocupante si se tratara de un hecho aislado o de un exabrupto pasajero de un empresario poderoso. En este caso se trata de uno más en una larga lista de asuntos que ha protagonizado tan polémico personaje y que lo han colocado en el filo de la confrontación con poderes públicos y autoridades. En el caso de las electorales, de especial manera. El IFE y sus integrantes han sido sometidos a una intensa campaña de desprestigio y debilitamiento en los diferentes medios que están bajo el dominio del empresario.

Las historias conocidas públicamente alimentan la interrogante sobre por qué el Estado puso en manos de Ricardo Salinas una concesión tan relevante como la televisión. El caso Stanley, el caso de Canal 40, el de Unefon, las innumerables multas en tiempos electorales, el caso Rogelio Guerra más recientemente y otros tantos que son recordados ahora que se presenta un nuevo capítulo escandaloso con la transmisión negada a un debate presidencial.

Si la maniobra de las televisoras para dotar de la mínima cobertura posible al primer debate presidencial 2012 tiene que ver –como parece claro– con un interés en reducir los costos electorales que pudiera tener para el puntero un debate presidencial, el desplante arrogante del empresario hizo que la crítica se tornara más profunda. Fue tan desafiante su postura que se llegó al punto de tener que discutir si era necesario que el IFE solicitara una cadena nacional a Gobernación.

La propuesta fue derrotada y, hasta cuando esto se escribe, no hay noticia de que el Gobierno haya tomado la decisión de obligar a los medios electrónicos a enlazarse para transmitir el debate presidencial. Si decide hacerlo, el PRI ha dicho que será un acto autoritario y una condenable intervención gubernamental en el proceso electoral en curso.

Ciertamente, obligar a los concesionarios y a la sociedad a ver el debate, con una cadena nacional, podría parecer un extremo. El punto es que se construyó otro extremo y esto lo hicieron las televisoras con una actitud desafiante o, por decir lo menos, desconsiderada en un asunto de interés nacional. Su actitud ha colocado a los factores de poder en un esquema de tensión en los últimos días.

¿Qué poder está por encima del otro? ¿Quién manda? ¿Quién determina y hace valer el interés general?

Horas después de la discusión que protagonizaron consejeros electorales y representantes de partidos políticos en el Consejo General del IFE, la noche del miércoles, y que terminó con una votación en contra de la propuesta para que el organismo electoral solicitara, expresamente, a la Secretaría de Gobernación la cadena nacional, se oyeron voces como la de Alfredo Figueroa, consejero electoral, quien planteó que con este capítulo se da muestra de una circunstancia compleja y grave que coloca a México frente a una “posible crisis democrática".

“Esta no es una circunstancia ordinaria. No lo es que se intente bloquear, impedir (el debate), no propiciar culturalmente lo que se supone una democracia. Que los ciudadanos contrasten las opciones que se tienen”. El hecho, dice Figueroa, de que dos personas puedan decidir qué es lo que los mexicanos pueden ver en televisión, sin que la autoridad electoral pueda intervenir, significa una regresión al tiempo en que no existía el Instituto Federal Electoral como un órgano independiente.

“Se pone de manifiesto que no hay pluralidad... Se hace visible una circunstancia no democrática en el país”. Sin duda, el tema es ese y sobre él debería estar girando el verdadero debate nacional. 

(Después de entregar esta columna, TV Azteca informó que transmitiría el debate por Canal 40, lo cual puede considerarse una nueva provocación, dado que para muchos esa señal se considera pirata o robada).


Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/el-verdadero-debate

Ciro - ¿Puede alguien ganar el domingo?


Sólo una vez hubo un ganador incontrovertible en un debate presidencial en México: Diego Fernández de Cevallos, candidato del PAN, en 1994. El PRI de Ernesto Zedillo no se atrevió a darle una segunda función. 
Vicente Fox aprovechó extraordinariamente el “me ha dicho mariquita, me ha dicho lavestida”, de Francisco Labastida, para armar una serie memorable de spots: “A lo mejor a mí no se me quita lo majadero, pero a ellos nunca se les quitará lo corruptos…” Pero al terminar aquel primero de dos debates del año 2000, pocos lo señalaron como el gran triunfador.
Dígase lo que se diga, los dos debates de 2006 fueron intrascendentes. Hoy se tejen mitos, pero la diferencia en las encuestas entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón fue de más, menos tres puntos desde principio de abril. Y ya no se movió. Los debates, no hay que olvidarlo, fueron la última semana de abril (sin el tabasqueño) y la primera de junio (con él).
¿Quién va a ganar este domingo? Creo que si López Obrador o Josefina Vázquez Mota no sacan un misil, aquello terminará tablas. Y el empate será una victoria para quien se presenta con 20 puntos de ventaja.
Es una pena, 18 años después, seguir dependiendo de un descontón. La culpa es de todos los que debatirán el domingo. Ellos y sus partidos crearon las reglas, las normas, y forjaron los frenos, los bozales y los grilletes. Nuestra cultura electoral sigue siendo desconfianza y miedo.
Ojalá veamos, por primera vez, el momento en que las ideas y argumentos de un candidato barrieron las de otro. En buena lid. Pero eso no ocurrirá. Porque nadie quiere que ocurra.
Serán madrazos y show en camisa de fuerza.

Circula por internet....


Maria Antonieta -Reina de Francia- preguntó que porqué la plebe hacia tamnto alboroto y le respondieron ¡que era porque no tenian que comer!  a lo que respondio de esta manera...¡pues que coman pasteles!
Tiempo despues, Maria Antonieta fue guillotinada.  
Hoy en Mexico, estan cayendo cabezas. Las de los diputados y senadores tardarán un poco más en caer, pero al final caerán.

¡¡¡¡¡¡¡No se puede gobernar un pais con miopía y sordera!!!!!!

  
Hoy salió la noticia de que la propuesta de los senadores es permitir la reelección de senadores, pero no su reducción. 
Quiere decir que el esfuerzo de Ferriz ni siquiera se tuvo en cuenta....O sea, la voz de los ciudadanos no cuenta. 
                     
REENVÍALO SI ESTÁS DE ACUERDO. 
LLEGÓ EL MOMENTO DE LA PARTICIPACION CIUDADANA, LOS ARABES NOS HAN PUESTO LA MUESTRA, NO TOLEREMOS MAS LAS IMPOSICIONES DE LOS PARTIDOS, NI DE LOS DIPUTADOS, NI DE LOS SENADORES, NI DE LOS MALOS GOBERNANTES CUALQUIERA QUE SEA SU PUESTO. POR INTERNET ACORDARON DERROCAR EL REGIMEN Y AHORA PODEMOS USAR LA FUERZA DE LA UNIDAD. TODOS JUNTOS POR UN MEXICO MEJOR. EL PERIODISTA PEDRO FERRIZ DECON, LOGRÓ RECABAR MAS DE 3,000,000 FIRMAS PARA ABOLIR A LOS DIPUTADOS PLURINOMINALES. ¡¿ Y QUE PASO? NADA, SE HICIERON DE LA VISTA GORDA. ESPERAN QUE VAYA UN MILLON AL CONGRESO Y LO BLOQUEE DURANTE UNA SEMANA PARA HACERNOS CASO?


a los diputados ya se le olvidó.....
Pero a nosotros no.
 
QUE SEA EL CORREO MAS ENVIADO DE MÉXICO Y A VER SI ASÍ HACEMOS PRESIÓN PARA QUE SE CUMPLA.

Empecemos por primera vez a exigir y a unirnos como mexicanos, para poder lograrlo. 

SI NO LO MANDAS Y NO LO TRANSMITES
,NO TE QUEJES DEL GOBIERNO Y PAÍS EN EL QUE VIVES. 


¿SABIAS ESTO? 

Está claro que cuando se habla de "los 500" , la referencia es a los diputados federales, cuya popularidad en todas las encuestas está en los últimos lugares, junto con los policías judiciales. 

En estos días ha arreciado el reproche social al despilfarro que representa el sostenimiento de los 500 diputados federales,
cosa que hemos soportado estoicamente durante años. Una rápida revisión de sus prebendas explica por qué a los mexicanos el Poder Legislativo nos cuesta nueve mil millones de pesos al año y, con el Poder Judicial, en otro nivel de excesos, no da cuentas a nadie, haciendo de la transparencia un asunto sólo de los demás y del fuero, tapadera

Los diputados tienen un sueldo mensual, dieta, le llaman, de 105 mil 370 pesos, que restados los impuestos, les dejan 77 mil 745. 
Hace poco hubo un escándalo al saberse que sus impuestos se los pagaba la Cámara, a cargo del mismo presupuesto legislativo. De su ingreso pueden ahorrar 12 por ciento para un fondo de retiro, aportándoles la misma Cámara otro 12 por ciento. A esto suman dos pagos mensuales más: 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana y otro que es de escándalo, 45 mil 786 pesos más por ¡asistencia legislativa!

Es decir, otro sueldo por asiduidad, lo que es su obligación y por lo que ya cobran la dieta.
 

Reciben gratis, claro, un seguro de gastos médicos mayores para ellos, sus padres, su cónyuge y sus hijos y el pago de gastos médicos que abarcan dentista, optometrista y lentes gratis. Además, gastos funerarios para la misma parentela, que representa un mes de dieta.
 

Cupones de avión con la tarifa más alta para cambiar por cuatro boletos mensuales, tres si están en receso. Ayuda terrestre de hasta diez mil pesos mensuales a los que viven en un radio menor a 300 kilómetros, ¡los del Distrito Federal incluidos!, y una tarjeta IAVE para cada uno de los 500
legisladores. 

A esto hay que añadir aguinaldo, vacaciones, ayuda para gasolina, pago de celular y asistentes.
En algunos casos coche y chofer. 
Y TODAVÍA FALTA EL BONO DE RETIRO POR $1.6 MILLONES QUE YA SE AUTORIZARON LOS SENADORES. TODOS SON UNA BOLA DE RATAS., DEL PARTIDO QUE SEAN.

Esta relación de privilegios es un insulto para los mexicanos, peor en tiempos de crisis, y el esconderlos como servicios a la Patria , una ofensa imperdonable. Pero así son y el poder los hace iguales.

Lo novedoso es el adjetivo de 
"parásitos", que muchos acreditan a diputados federales.
Fuerte, sobre todo si se recurre a la Real Academia : 
"Parásito.Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo". 

Sin duda enojará a muchos de los nuevos diputados federales a la 61 Legislatura -de todos los partidos-
, pero lo cierto es que tienen bien ganado el adjetivo. Díganlo si no las siguientes perlas.

El semanario Emeequis documentó que la saliente 60 Legislatura gastó -de 2006 a 2009: 

-12.72 millones de pesos en galletitas, café y leche
 
- 6.8 millones en botellas de agua
 
- 126 millones en comidas en eventos y vales de alimentos
 
- 613 millones en boletos de avión
 
- 670 millones de seguros médicos
 
- 190 millones en teléfonos fijos
 
- 32 millones en celulares
 
Además, cada diputado recibe vales para gasolina, tarjeta IAVE para pasar gratis las carreteras, 45 mil pesos mensuales por asistir a su trabajo, 28 mil mensuales para ayuda ciudadana.


No es todo. Excélsior documentó opacidad en 12% del presupuesto. Es decir, de los 5 mil millones que cuesta la Cámara de Diputados, los coordinadores apartan 600 millones, cuyo gasto no revelan a nadie, conocido como "asignación a grupos parlamentarios". Y como son ciudadanos "de otra especie", los diputados no sólo tienen fuero, sino que no pagan impuestos. Reciben ingresos limpios. 

¿Son o no parásitos? 
Pero existen más datos que ofenden a todos. ¿Sabe usted cuánto gana un diputado? Bien a bien, nadie lo sabe. ¿Por qué? Porque depauperan el dinero público hasta para pagar peluquero, dentista, y enfermedades de ex esposas. Por eso,Milenio calculó las horas trabajadas por sesión, de martes y jueves. Concluyó que ganan mil 869 pesos por hora laborada. Es decir, 160 veces el salario mínimo. 
¿Son o no parásitos? 
Los diputados de la 60 y ahora la 61 Legislatura son -igual que senadores, jueces, gobernadores, alcaldes y funcionarios federales, la casta divina del Estado. Parásitos azules, amarillos y tricolores. 
¡Basta!
 
NOS VAN A SUBIR EL GAS, LA LUZ, LA GASOLINA, .....ETC. Y ELLOS VAN A SEGUIR VIVIENDO EN LA GLORIA GRACIAS AL PUEBLO QUE SIGUE MANTENIENDO A ESAS PERSONAS QUE ESTAN EN EL GOBIERNO Y QUE REALMENTE NO NECESITAMOS DONDE ESTAN.


NECESITAMOS UNIRNOS PARA QUE ESTO SE REDUZCA!!!

  
NO MÁS AL PAGO DE IMPUESTOS !!!
  
ES UN BUEN COMIENZO DE UNIDAD CIUDADANA !!! 

EXIGE, MÁNDALO A TODOS
 
LOS QUE TENGAN
E-MAIL....
   
¿¿¿¿TIENES EL VALOR?? ¿¿¿¿O TE VALE?

  
 

Henry Kuttner - Las ratas del cementerio.

Henry Kuttner
(1915-1958)

Las ratas del cementerio 

El viejo Masson, guardián de uno de los más antiguos y descuidados cementerios de Salem, sostenía una verdadera contienda con las ratas. Hacía varias generaciones, se había asentado en el cementerio una colonia de ratas enormes procedentes de los muelles. Cuando Masson asumió su cargo, tras la inexplicable desaparición del guardián anterior, decidió hacerlas desaparecer. Al principio colocaba cepos y comida envenenada junto a sus madrigueras; más tarde, intentó exterminarlas a tiros. Pero todo fue inútil. Seguía habiendo ratas. Sus hordas voraces se multiplicaban e infestaban el cementerio.

Eran grandes, aun tratándose de la especie mus decumanus, cuyos ejemplares miden a veces más de treinta y cinco centímetros de largo sin contar la cola pelada y gris. Masson las había visto hasta del tamaño de un gato; y cuando los sepultureros descubrían alguna madriguera, comprobaban con asombro que por aquellas malolientes galerías cabía sobradamente el cuerpo de una persona. Al parecer, los barcos que antaño atracaban en los ruinosos muelles de Salem debieron de transportar cargamentos muy extraños.

Masson se asombraba a veces de las extraordinarias proporciones de estas madrigueras. Recordaba ciertos relatos inquietantes que le habían contado al llegar a la vieja y embrujada ciudad de Salem. Eran relatos que hablaban de una vida larvaria que persistía en la muerte, oculta en las olvidadas madrigueras de la tierra. Ya habían pasado los viejos tiempos en que Cotton Mather exterminara los cultos perversos y los ritos orgiásticos celebrados en honor de Hécate y de la siniestra Magna Mater. Pero todavía se alzaban las tenebrosas casas de torcidas buhardillas, de fachadas inclinadas y leprosas, en cuyos sótanos, según se decía, aún se ocultaban secretos blasfemos y se celebraban ritos que desafiaban tanto a la ley como a la cordura. Moviendo significativamente sus cabezas canosas, los viejos aseguraban que, en los antiguos cementerios de Salem, había bajo tierra cosas peores que gusanos y ratas.

En cuanto a estos roedores, ciertamente, Masson les tenía aversión y respeto. Sabía el peligro que acechaba en sus dientes afilados y brillantes. Pero no comprendía el horror que los viejos sentían por las casas vacías, infestadas de ratas. Había oído rumores sobre ciertas criaturas horribles que moraban en las profundidades de la tierra y tenían poder sobre las ratas, a las que agrupaban en ejércitos disciplinados. Según decían los ancianos, las ratas servían de mensajeras entre este mundo y las cavernas que se abrían en las entrañas de la tierra, muy por debajo de Salem. Y aún se decía que algunos cuerpos habían sido robados de las sepulturas con el fin de celebrar festines subterráneos y nocturnos. El mito del flautista de Hamelin era una leyenda que ocultaba, en forma de alegoría, un horror blasfemo; y según ellos, los negros abismos habían parido abortos infernales que jamás salieron a la luz del día.

Masson no hacía ningún caso de semejantesrelatos. No fraternizaba con sus vecinos y, de hecho, hacía lo posible por mantener en secreto la existencia de las ratas. De conocerse el problema quizá iniciasen una investigación, en cuyo caso tendrían que abrir muchas sepulturas. Y en efecto, hallarían ataúdes perforados y vacíos que atribuirían a las actividades de las ratas. Pero descubrirían también algunos cuerpos con mutilaciones muy comprometedoras para Masson.

Los dientes postizos suelen hacerse de oro puro, y no se los extraen a uno cuando muere. Las ropas, naturalmente, son harina de otro costal, porque la compañía de pompas fúnebres suele proporcionar un traje de paño sencillo, perfectamente reconocible después. Pero el oro no lo es. Además, Masson negociaba también con algunos estudiantes de medicina y médicos poco escrupulosos que necesitaban cadáveres sin importarles demasiado su procedencia.

Hasta entonces, Masson se las había arreglado muy bien para que no se iniciase una investigación. Había negado ferozmente la existencia de las ratas, aun cuando algunas veces éstas le hubiesen arrebatado el botín. A Masson no le preocupaba lo que pudiera suceder con los cuerpos, después de haberlos expoliado, pero las ratas solían arrastrar el cadáver entero por un boquete que ellas mismas roían en el ataúd.

El tamaño de aquellos agujeros tenía a Masson asombrado. Por otra parte, se daba la curiosa circunstancia de que las ratas horadaban siempre los ataúdes por uno de los extremos, y no por los lados. Parecía como si las ratas trabajasen bajo la dirección de algún guía dotado de inteligencia. 

Ahora se encontraba ante una sepultura abierta. Acababa de quitar la última paletada de tierra húmeda y de arrojarla al montón que había ido formando a un lado. Desde hacía varias semanas, no paraba de caer una llovizna fría y constante. El cementerio era un lodazal de barro pegajoso, del que surgían las mojadas lápidas en formaciones irregulares. Las ratas se habían retirado a sus agujeros; no se veía ni una. Pero el rostro flaco y desgalichado de Masson reflejaba una sombra de inquietud. Había terminado de descubrir la tapa de un ataúd de madera.

Hacía varios días que lo habían enterrado, pero Masson no se había atrevido a desenterrarlo antes. Los parientes del fallecido venían a menudo a visitar su tumba, aun lloviendo. Pero a estas horas de la noche, no era fácil que vinieran, por mucho dolor y pena que sintiesen. Y con este pensamiento tranquilizador, se enderezó y echó a un lado la pala.

Desde la colina donde estaba situado el cementerio, se veían parpadear débilmente las luces de Salem a través de la lluvia pertinaz. Sacó la linterna del bolsillo porque iba a necesitar luz. Apartó la pata y se inclinó a revisar los cierres de la caja.

De repente, se quedó rígido. Bajo sus pies había notado un rebullir inquieto, como si algo arañara o se revolviera dentro. Por un momento, sintió una punzada de terror supersticioso, que pronto dio paso a una rabia furiosa, al comprender el significado de aquellos ruidos. ¡Las ratas se le habían adelantado otra vez!

En un rapto de cólera, Masson arrancó lo cierres del ataúd Metió el canto de la pata bajo la tapa e hizo palanca, hasta que pudo levantarla con las dos manos. Luego encendió la linterna y la enfocó al interior del ataúd.

La lluvia salpicaba el blanco tapizado de raso: el ataúd estaba vacío. Masson percibió un movimiento furtivo en la cabecera de la caja y dirigió hacia allí la luz.

El extremo del sarcófago habla sido horadado, y el boquete comunicaba con una galería, al parecer, pues en aquel mismo momento desaparecía por allí, a tirones, un pie fláccido enfundado en su correspondiente zapato. Masson comprendió que las ratas se le habían adelantado, esta vez, sólo unos instantes. Se dejó caer a gatas y agarró el zapato con todas sus fuerzas. Se le cayó la linterna dentro del ataúd y se apagó de golpe. De un tirón, el zapato le fue arrancado de las manos en medio de una algarabía de chillidos agudos y excitados. Un momento después, había recuperado la linterna y la enfocaba por el agujero. Era enorme. Tenía que serlo; de lo contrario, no habrían podido arrastrar el cadáver a través de él. Masson intentó imaginarse el tamaño de aquellas ratas capaces de tirar del cuerpo de un hombre. De todos modos, él llevaba su revólver cargado en el bolsillo, y esto le tranquilizaba. De haberse tratado del cadáver de una persona ordinaria, Masson habría abandonado su presa a las ratas, antes de aventurarse por aquella estrecha madriguera; pero recordó los gemelos de sus puños y el alfiler de su corbata, cuya perla debía ser indudablemente auténtica, y, sin pensarlo más, se prendió la linterna al cinturón y se metió por el boquete. El acceso era angosto. Delante de sí, a la luz de la linterna, podía ver cómo las suelas de los zapatos seguían siendo arrastradas hacia el fondo del túnel de tierra. También él trató de arrastrarse lo más rápidamente posible, pero había momentos en que apenas era capaz de avanzar, aprisionado entre aquellas estrechas paredes de tierra.

El aire se hacía irrespirable por el hedor de la carroña. Masson decidió que, si no alcanzaba el cadáver en un minuto, volvería para atrás. Los temores supersticiosos empezaban a agitarse en su imaginación, aunque la codicia le instaba a proseguir. Siguió adelante, y cruzó varias bocas de túneles adyacentes. Las paredes de la madriguera estaban húmedas y pegajosas. Por dos veces oyó a sus espaldas pequeños desprendimientos de tierra. El segundo de éstos le hizo volver la cabeza. No vio nada, naturalmente, hasta que enfocó la linterna en esa dirección.

Entonces vio varios montones de barro que casi obstruían la galería que acababa de recorrer. El peligro de su situación se le apareció de pronto en toda su espantosa realidad. El corazón le latía con fuerza sólo de pensar en la posibilidad de un hundimiento. Decidió abandonar su persecución, a pesar de que casi había alcanzado el cadáver y las criaturas invisibles que lo arrastraban. Pero había algo más, en lo que tampoco había pensado: el túnel era demasiado estrecho para dar la vuelta.

El pánico se apoderó de él, por un segundo, pero recordó la boca lateral que acababa de pasar, y retrocedió dificultosamente hasta que llegó a ella. Introdujo allí las piernas, hasta que pudo dar la vuelta. Luego, comenzó a avanzar precipitadamente hacia la salida, pese al dolor de sus rodillas magulladas.

De súbito, una punzada le traspasó la pierna. Sintió que unos dientes afilados se le hundían en la carne, y pateó frenéticamente para librarse de sus agresores. Oyó un chillido penetrante, y el rumor presuroso de una multitud de patas que se escabullían. Al enfocar la linterna hacia atrás, dejé escapar un gemido de horror: una docena de enormes ratas le miraban atentamente, y sus ojillos malignos brillaban bajo la luz. Eran unos bichos deformes, grandes como gatos. Tras ellos vislumbré una forma negruzca que desapareció en la oscuridad. Se estremeció ante las increíbles proporciones de aquella sombra apenas vista.

La luz contuvo a las ratas durante un momento, pero no tardaron en volver a acercarse furtivamente. Al resplandor de la linterna, sus dientes parecían teñidos de un naranja oscuro. Masson forcejeó con su pistola, consiguió sacarla de su bolsillo y apuntó cuidadosamente. Estaba en una posición difícil. Procuró pegar los pies a las mojadas paredes de la madriguera para no herirse.

El estruendo del disparo le dejó sordo durante unos instantes. Después, una vez disipado el humo, vio que las ratas habían desaparecido. Se guardó la pistola y comenzó a reptar velozmente a lo largo del túnel. Pero no tardó en oír de nuevo las carreras de las ratas, que se le echaron encima otra vez.

Se le amontonaron sobre las piernas, mordiéndole y chillando de manera enloquecedora. Masson empezó a gritar mientras echaba mano a la pistola. Disparó sin apuntar, de suerte que no se hirió de milagro. Esta vez las ratas no se alejaron demasiado. No obstante, Masson aprovechó la tregua para reptar lo más deprisa que pudo, dispuesto a hacer fuego a la primera señal de un nuevo ataque.

Oyó movimientos de patas y alumbró hacia atrás con la linterna. Una enorme rata gris se paró en seco y se quedó mirándole, sacudiendo sus largos bigotes y moviendo de un lado a otro, muy despacio, su cola áspera y pelada. Masson disparó y la rata echó a correr. Continuó arrastrándose. Se había detenido un momento a descansar, junto a la negra abertura de un túnel lateral, cuando descubrió un bulto informe sobre la tierra mojada, un poco más adelante. De momento, lo tomó por un montón de tierra desprendido del techo; luego vio que era un cuerpo humano.

Se trataba de una momia negruzca y arrugada, y Masson se dio cuenta, preso de un pánico sin límites, de que se movía.

Aquella cosa monstruosa avanzaba hacia él y, a la luz de la linterna, vio su rostro horrible a muy poca distancia del suyo. Era una calavera casi descarnada, la faz de un cadáver que ya llevaba años enterrado, pero animada de una vida infernal. Tenía unos ojos vidriosos, hinchados y saltones, que delataban su ceguera, y, al avanzar hacia Masson, lanzó un gemido plañidero y entreabrió sus labios pustulosos, desgarrados en una mueca de hambre espantosa. Masson sintió que se le helaba la sangre. 

Cuando aquel Horror estaba ya a punto de rozarle. Masson se precipitó frenéticamente por la abertura lateral. Oyó arañar en la tierra, justo a sus pies, y el confuso gruñido de la criatura que le seguía de cerca. Masson miró por encima del hombro, gritó y trató de avanzar desesperadamente por la estrecha galería. Reptaba con torpeza; las piedras afiladas le herían las manos y las rodillas. El barro le salpicaba en los ojos, pero no se atrevió a detenerse ni un segundo. Continuó avanzando a gatas, jadeando, rezando y maldiciendo histéricamente.

Con chillidos triunfales, las ratas se precipitaron de nuevo sobre él con una horrible voracidad pintada en sus ojillos. Masson estuvo a punto de sucumbir bajo sus dientes, pero logró desembarazarse de ellas: el pasadizo se estrechaba y, sobrecogido por el pánico, pataleó, gritó y disparó hasta que el gatillo pegó sobre una cápsula vacía. Pero había rechazado las ratas.

Observó entonces que se hallaba bajo una piedra grande, encajada en la parte superior de la galería, que le oprimía cruelmente la espalda. Al tratar de avanzar notó que la piedra se movía, y se le ocurrió una idea: ¡Si pudiera dejarla caer, de forma que obstruyese el túnel! La tierra estaba empapada por el agua de la lluvia. Se enderezó y se puso a quitar el barro que sujetaba la piedra. Las ratas se aproximaban. Veía brillar sus ojos al resplandor de la linterna. Siguió cavando, frenético, en la tierra. La piedra cedía. Tiró de ella y la movió de sus cimientos.

Se acercaban las ratas... Era el enorme ejemplar que había visto antes. Gris, leprosa, repugnante, avanzaba enseñando sus dientes anaranjados. Masson dio un último tirón de la piedra, y la sintió resbalar hacia abajo. Entonces reanudó su camino a rastras por el túnel. La piedra se derrumbó tras él, y oyó un repentino alarido de agonía. Sobre sus piernas se desplomaron algunos terrones mojados. Más adelante, le atrapó los pies un desprendimiento considerable, del que logró desembarazarse con dificultad. ¡El túnel entero se estaba desmoronando!

Jadeando de terror, Masson avanzaba mientras la tierra se desprendía tras él. El túnel seguía estrechándose, hasta que llegó un momento en que apenas pudo hacer uso de sus manos y piernas para avanzar. Se retorció como una anguila hasta que, de pronto, notó un jirón de raso bajo sus dedos crispados; y luego su cabeza chocó contra algo que le impedía continuar. Movió las piernas y pudo comprobar que no las tenía apresadas por la tierra desprendida. Estaba boca abajo. Al tratar de incorporarse, se encontró con que el techo del túnel estaba a escasos centímetros de su espalda. El terror le descompuso.

Al salirle al paso aquel ser espantoso y ciego, se había desviado por un túnel lateral, por un túnel que no tenía salida. ¡Se encontraba en un ataúd, en un ataúd vacío, al que había entrado por el agujero que las ratas habían practicado en su extremo! Intentó ponerse boca arriba, pero no pudo. La tapa del ataúd le mantenía inexorablemente inmóvil. Tomó aliento entonces, e hizo fuerza contra la tapa. Era inamovible, y aun si lograse escapar del sarcófago, ¿cómo podría excavar una salida a través del metro y medio de tierra que tenía encima?

Respiraba con dificultad. Hacía un calor sofocante y el hedor era irresistible. En un paroxismo de terror, desgarró y arañó el forro acolchado hasta destrozarlo. Hizo un inútil intento por cavar con los pies en la tierra desprendida que le impedía la retirada. Si lograse solamente cambiar de postura, podría excavar con las uñas una salida hacia el aire... hacia el aire...

Una agonía candente penetró en su pecho; el pulso le dolía en los globos de los ojos. Parecía como si la cabeza se le fuera hinchando, a punto de estallar. Y de súbito, oyó los triunfales chillidos de las ratas. Comenzó a gritar, enloquecido, pero no pudo rechazarlas esta vez. Durante un momento, se revolvió histéricamente en su estrecha prisión, y luego se calmó, boqueando por falta de aire. Cerró los ojos, sacó su lengua ennegrecida, y se hundió en la negrura de la muerte, con los locos chillidos de las ratas taladrándole los oídos.

Leído en: http://www.angelfire.com/ne/bernardino3/ratas.html

PUREZA DE CORAZÓN.



Se trataba de dos ermitaños que vivían en un islote cada uno de ellos. El ermitaño joven se había hecho muy célebre y gozaba de gran reputación, en tanto que el anciano era un desconocido. Un día, el anciano tomó una barca y se desplazó hasta el islote del afamado ermitaño. Le rindió honores y le pidió instrucción espiritual.

El joven le entregó un mantra y le facilitó las instrucciones necesarias para la repetición del mismo. Agradecido, el anciano volvió a tomar la barca para dirigirse a su islote, mientras su compañero de búsqueda se sentía muy orgulloso por haber sido reclamado espiritualmente.

El anciano se sentía muy feliz con el mantra. Era una persona sencilla y de corazón puro. Toda su vida no había hecho otra cosa que ser un hombre de buenos sentimientos y ahora, ya en su ancianidad, quería hacer alguna práctica metódica.

Estaba el joven ermitaño leyendo las escrituras, cuando, a las pocas horas de marcharse, el anciano regresó. Estaba compungido, y dijo:

–Venerable asceta, resulta que he olvidado las palabras exactas del mantra. Siento ser un pobre ignorante. ¿Puedes indicármelo otra vez?

El joven miró al anciano con condescendencia y le repitió el mantra. Lleno de orgullo, se dijo interiormente: “Poco podrá este pobre hombre avanzar por la senda hacia la Realidad si ni siquiera es capaz de retener un mantra”.

Pero su sorpresa fue extraordinaria cuando de repente vio que el anciano partía hacia su islote caminando sobre las aguas.

*El Maestro dice: No hay mayor logro que la pureza de corazón. ¿Qué no puede obtenerse con un corazón limpio?

Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.

Leído en: http://es.scribd.com/doc/64467643/101-cuentos-clasicos-de-la-India

Cartón de hoy