miércoles, 10 de abril de 2013

Guerrero: los fantasmas de Aguas Blancas - Ricardo Rocha.

Sé que pueden tacharme de apologista de la violencia, pero Guerrero se cuece aparte. También sé que son mayoría las voces que, hinchadas de fervor patriótico, propugnan que “el compromiso está con la nación y que en este México que es de todos no puede haber estados de excepción”. Igualmente sé que muchas de estas voces y plumas se expresan con la consistencia de años y sexenios de estar siempre de acuerdo con el Gobierno en turno, sin importar del signo que sea. Pero me imagino que hay también algunos que por feliz ignorancia optan por descalificar a los “maestros revoltosos” que, como le tienen miedo a ser evaluados, ahí andan bloqueando autopistas y provocando daños millonarios al turismo y al país.


Las entretelas de un atentado


Jorge Fernández Menéndez
Inevitable preguntar qué estaban investigando los organismos de inteligencia cuando se toparon con el intento de atentado a los Monreal.09/04/2013 01:19

Ricardo Monreal Ávila era un joven y aguerrido legislador priista políticamente cobijado por todo un personaje legislativo, José Luis Lamadrid, pero desde el inicio de la administración de Zedillo, sus cartas, pese a que había sido muy disciplinado con las líneas del Presidente no iban precisamente al alza. Quería ser candidato a gobernador en Zacatecas en un ambiente de confrontación priista en ese estado. En enero de 1998, en plena sucesión en esa entidad, un personaje de muy alta posición en la administración federal me hizo llegar un amplio expediente sobre Ricardo Monreal. Una serie de documentos oficiales, que en ese momento dimos a conocer, señalaban relaciones de Ricardo, de su familia y de su familia política, pero sobre todo de dos de sus hermanos, uno de ellos el ahora senador David, con el narcotráfico, que comenzaba a florecer en Zacatecas. La información fue ampliamente divulgada y desde el gobierno federal se anunció el inicio de una averiguación contra Ricardo. Éste renunció al PRI (inició en realidad la moda de renunciar a ese partido para hacerse candidato de otro, en particular del PRD), fue candidato por la izquierda en Zacatecas y ganó la gubernatura. El gobierno federal nunca realizó acción legal alguna contra Monreal y las denuncias y documentos, así lo dijimos en ese momento, debieron considerarse, ciertos o no, como un mero ejercicio político-publicitario.


Hermano muerto se paga con hermano muerto- Caso Monreal - Ricardo Alemán

La expresión anterior –que poco dice a los citadinos–, es propia de la “Ley del Revólver” y del crimen organizado. Es decir, que en rancherías y pueblos de México –sobre todo del norte–, el crimen de un hijo, hermano o primo, se paga con la vida de un hijo, hermano o primo.

La sangre se lava con la misma sangre, dicen los rancheros. Pero de igual manera lo dice el crimen organizado. Y ese fue el caso, por ejemplo, de Humberto Moreira, a quien bandas criminales mandaron matar a un hijo, en venganza porque el gobierno de Rubén Moreira habría ultimado al hijo de un poderoso capo.

Vale el ejercicio memorioso porque las primeras pesquisas sobre el frustrado asesinato de los hermanos David y Ricardo Monreal apuntan en esa dirección. Y claro, se puede dar crédito o no a la versión de la venganza –y se pueden aventurar tantas hipótesis como se quiera–, pero los datos de los que se dispone hasta hoy indican que el empresario chilero, Arturo Guardado, mandó matar al senador David Monreal, en venganza por la desaparición y presunto crimen de su hermano, Juan Carlos Guardado.

En abono a esa hipótesis, también se sabe que en el intento de asesinato de los Monreal participaron dos hermanos agraviados. ¡A ver, a ver, más despacio! Todos saben que presunto autor intelectual del frustrado crimen de Monreal es Arturo Guardado. ¿Pero qué creen? Que uno de los sicarios detenidos y confesos, es nada menos que hermano del chofer –también desaparecido y presuntamente muerto–, de Juan Carlos Guardado. Por partida doble, habrían pretendido cobrar “hermano muerto, con hermano muerto”.

Más claro. Resulta que la tarde del 2 de febrero de 2011, Juan Carlos Guardado salió de Fresnillo, Zacatecas, con dirección a Mazatlán, Sinaloa. Viajaba en una camioneta marca Cheyenne, color negra, con placas ZD39740, del estado de Zacatecas, que era conducida por Francisco Vázquez Delgado.

El destino era el centro de rehabilitación Oceánica, de Mazatlán, en donde debían recoger a uno de los hermanos Guardado, sometido a un tratamiento de adicciones. El trayecto era de ocho horas, pasando por la sierra de Durango. La madrugada del 3 de febrero de 2011, Juan Carlos Guardado se comunicó por celular al teléfono de una novia, localizada en Durango, a la que le avisó que estaba por entrar a la ciudad.

Nunca se supo más de Juan Carlos Guardado y de su chofer, Francisco Vázquez Delgado. Luego de las primeras indagatorias la autoridad federal detectó que en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, había sido vaciada la tarjeta de crédito de Juan Carlos Guardado. Después de eso, nada. Por eso, familiares de los Guardado, sobre todo Arturo –hoy detenido como presunto autor intelectual del intento criminal contra los Monreal–, contrataron investigadores privados, acudieron con el senador Ricardo Monreal –compadre de Arturo Guardado–, para pedir ayuda federal, la cual obtuvieron y, en el extremo, se contactaron con la bandas “de los malosos de letra”; Los Zetas. Nada supieron de Juan Carlos Guardado y de Francisco Vázquez Delgado.

De manera repentina, hace casi un año, un hombre que se identificó con el mote de “El Venado” se comunicó con la familia Guardado. Dijo saber el paradero de Juan Carlos. Pidió 4 millones de pesos para hablar. Arturo Guardado pidió “una prueba de vida” y recibió santo y seña de la ropa que vestía Juan Carlos al momento de su desaparición. Esperanzado entregó 2 millones de pesos a la señora Socorro Hernández, trabajadora de La Feria de Fresnillo y supuestamente conocida de David Monreal. La señora desapareció con el dinero y nadie más la volvió a ver.

Desde entonces, Arturo Guardado se distanció de los Monreal y difundió la especie de que su hermano Juan Carlos había sido asesinado por meterse a la política y por estar cerca de los Monreal.

Lo curioso del asunto es que cuando la PGR detiene a tres sicarios que planeaban matar a los Monreal, uno de ellos –no sabemos el nombre–, es hermano del desaparecido Francisco Vázquez Delgado, chofer del también desaparecido Juan Carlos Guardado. Y ese mismo sicario, quien pretendía vengar la muerte de su hermano Francisco Vázquez Delgado, identifica a Arturo Guardado como autor intelectual del complot.

Más aún, cuando la PGR detiene a Arturo Guardado en un hotel de la Central de Abastos, el empresario se comunica con otro de sus hermanos para informarle que está siendo secuestrado. Le pide que se comunique con el contador de sus empresas. ¿Y qué creen? Que el contador se llama Guillermo Huízar y es el actual secretario de la Contraloría del gobierno de Zacatecas. Más, fue secretario de Finanzas del gobernador Ricardo Monreal.

Pero la historia aún no termina.

Fuente: El Universal 10-abr-13

The Manhattan VS Grupo Yndio Kiss and say goodbye

The Manhattan Grupo Yndio



"Kiss And Say Goodbye" es una canción del grupo vocal de R & B, The Manhattans. Esta famosa balada fue publicada como single en Abril de 1976 y forma parte del disco homónimo que esta agrupación lanzó ese mismo año.
Escrita por Winfred "Blue" Lovett (integrante de Los Manhattans), originalmente esta balada fue pensada para que sea interpretada por el famoso cantante Glen Campbell. Pero antes de entregarsela a Campbell , Lovett interpretó la canción junto a su banda "Little Harlem" para que el productor Bobby Martin le hiciera algunos arreglos en la parte musical. Al final, decidieron volver a grabarla en los Sigma Sound Studios ubicado en Filadelfia.

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