lunes, 1 de septiembre de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

HOY INICIA sesiones un Congreso de la Unión inédito con dos perredistas como presidentes de ambas cámaras.

SIN EMBARGO, difícilmente podrá festejar el PRD la asunción del senador Miguel Barbosa y del diputado Silvano Aureoles, toda vez que ambos reflejan la división en las filas del sol azteca.

EL PRIMERO llega a la presidencia del Senado no con el apoyo, sino a pesar de su partido, dado su rompimiento con la dirigencia que encabeza Jesús Zambrano.

DESPUÉS de haber sido elemento clave de la tribu de “Los Chuchos”, hoy Barbosa juega por la libre, más cercano a grupos menos dialoguistas con el Gobierno federal, aunque él mismo se ha visto muy cercano al priísmo.
 
 
 
 
 
 
 
 

Y EN SAN LÁZARO, Aureoles sólo está de paso, pues se irá como candidato a la Gubernatura de Michoacán, por lo que su presidencia, además de servirle de promoción, será un mero trámite para la llegada del Partido Verde a esa posición.



POR CIERTO QUE está por verse si en este nuevo periodo ordinario de sesiones, finalmente, el Senado resuelve uno de sus mayores pendientes: la reforma política del DF.

EN EL GOBIERNO de Miguel Mancera tienen las veladoras prendidas a todos los santos, por si alguno de ellos les hace el milagrito y, así, cumplir con ese compromiso.

HASTA AHORA, a la Administración capitalina le han hecho promesas y promesas, sin que nadie le cumpla. Se suponía que el apoyo de los perredistas a una parte de las reformas estructurales, en especial a la fiscal, pasaba por cambiar el estatuto del DF.

SIN EMBARGO, los priístas no se ven demasiado interesados en cumplir la palabra empeñada con Mancera, quien sueña con dejarle a la capital su propia Constitución.

A ESO hay que sumarle el hecho de que el presidente de la Comisión del DF es el ebrardista Mario Delgado, quien, por supuesto, menos que nadie quiere hacerle un favor al Mandatario.



ALLÁ en Jalisco más de un tricolor anda intrigado por el repentino activismo del empresario Raymundo Gómez Flores.

SIEMPRE ligado a las causas tricolores, desde tiempos del salinismo, últimamente anda tomando nuevos aires.

HACE APENAS unas semanas se le vio en Palacio de Gobierno y el otro día acudió a la convención de la CNC, en donde le guardaron uno de los lugares de honor, cerca del presidente Enrique Peña Nieto.

¿SERÁ QUE anda placeándose con la mira puesta en algún cargo el próximo año o que nomás salió a tomar aire? Es pregunta que, como Jalisco, no se raja.



PARA TRANQUILIDAD de todos los poblanos ayer concluyó la telenovela “El Color de la Pasión”.

Y NO ES que en Puebla estuvieran muy interesados en el romance entre Marcelo Escalante y Lucía Gaxiola, sino porque no sabían en cuánto les va a salir la historia de amor de Rafael Moreno Valle con la televisión.

PASARON 121 capítulos, la pareja de protagonistas encontró el mar, los villanos fueron castigados, pero el Gobierno estatal sigue sin decir cuánto dinero público se destinó a la telenovela.

NI MODO de pensar que los elogiosos comentarios a las obras de Moreno Valle que hacían los personajes ¡eran de a gratis!
 
 
 
 
 
 

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