viernes, 24 de octubre de 2014

Eduardo Ruiz Healy - Entre 3.5 millones, ¿no hay alguien íntegro y capaz?

El gobernador de Guerrero, el perredista y ex priísta Ángel Heladio Aguirre Rivero, abandonará la oficina gubernatorial que se localiza en el palacio de gobierno de Chilpancingo pero seguirá dominando la vida política de su estado mientras controle a los grupos políticos que hasta el momento lo han apoyado o al gobernador sustituto que deberá concluir el período constitucional que vence el 26 de octubre de 2015.
Hasta anoche se decía que el congreso guerrerense –integrado por 20 diputados del PRD (entre ellos el hijo de Aguirre), 13 del PRI, 5 del MC, 3 del PAN, 3 del PVEM, 1 del PT y 1 del PANAL- elegiría como su sucesora a Beatriz Mojica Morga, quien ha trabajado para él desde el 1 de abril de 2011, primero como Coordinadora General de Fortalecimiento Municipal y luego, a partir de febrero de 2012, como secretaria de Desarrollo Social, cargo que aún desempeña.






Mojica Morga llegaría a la gubernatura sustituta apoyada por el presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete y la fracción perredista de Los Chuchos, en contra de los deseos de Aguirre Rivero, quien ha tratado de imponer como su sucesor al expriísta Sofío Ramírez Hernández, quien fue su secretario de Desarrollo Rural del 1 de abril al 10 de diciembre de 2011 y hoy es senador perredista por el estado de Guerrero.


La pregunta obligada es si Mojica Morga o Sofío Ramírez tienen la fuerza política para poder mandar al diablo a quien hasta ahora ha sido su jefe y sentarse a dialogar con los distintos grupos que han contribuido a convertir a Guerrero en un estado fallido, también si tienen la autoridad moral para allegarse el apoyo de la mayoría de los guerrerenses.


A juzgar por los números que muestran la miseria en que viven la inmensa mayoría de los habitantes de Guerrero, ni Mojica ni Ramírez han hecho gran cosa para mejorar la situación.
Sería interesante saber que hizo ella para contribuir al desarrollo social del estado y qué ha hecho él para mejorar el nivel de vida de sus paisanos durante sus 26 años de actividad política. Me temo que ninguno puede presumir de gran cosa.


La solución que se le está dando a la crisis guerrerense después de la licencia solicitada por Aguirre Rivero no resolverá nada en vista de que su sucesora o sucesor saldrán del equipo que él mismo conformó durante su larga carrera política. Lo peor es que si Mojica o Ramírez rompen de manera definitiva con quien los encumbró únicamente demostrarán ser unos traidores, tan traidores como Aguirre cuando abandonó al PRI porque éste no lo hizo candidato a la gubernatura. Además, habrá que ver si otros distinguidos miembros de la clase política deciden dejar de obedecer a Aguirre.


Guerrero tiene unos 3.5 millones de habitantes. ¿Entre todos ellos no hay un hombre o una mujer de integridad y capacidad comprobadas que sea capaz de lograr el apoyo de las mayorías para así tener la autoridad moral y política para imponerse sobre los grupos que han contribuido a desestabilizar a Guerrero?
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.