miércoles, 25 de febrero de 2015

Tepozteco - Contestando a María Antonieta




CONTESTANDO A MARIA ANTONIETA.

POR TEPOZTECO.

Por lo visto usted está empeñada en demostrarme que yo estoy, además de equivocado en evaluar  la situación actual de nuestro país, anímicamente mal, supone erróneamente conocerme y,  después de analizarme, me recomienda lo que debo hacer para superar mis problemas de comportamiento y de estado de ánimo; en todo lo cual, recibe un amplio reconocimiento de los pocos foristas activos en este sitio, todos ellos resentidos por haberles demostrado, en algunas ocasiones, su ignorancia, radicalismo o sus limitaciones intelectuales, y dispuestos a condenar todo lo que yo escriba y a aplaudir todas las repuestas en mi contra. 

Para contestar adecuadamente, requeriré un largo escrito, recomendándole a los que se les dificulta leer  más de unas cuantas líneas que hagan un esfuerzo por hacerlo, aunque sea por etapas, porque, en alguna parte del mismo, encontrarán referencias a su persona.

Para empezar, ni me quejo ni me enojo, nuevamente, después de innumerables repeticiones, solo he tratado de promover polémicas en donde sean los argumentos los que se debatan, sin la aplicación de calificativos despectivos u ofensivos a quien los refuta. No me quejo, por saber contestar de manera apropiada. Ni me enojo porque los insultos son como las llamadas a misa y porque se toman de quien vienen. Mi participación en estos foros ocupa tan solo una mínima parte de mi tiempo y de mis actividades, por lo que no influye en mi estado de ánimo, siendo completamente voluntario el elaborar escritos y debatir con la intención fallida de tratar de revivir este foro.





Le refuté una expresión, a mi juicio, equivocada: que yo manejo estadísticas y usted realidades, sin referirme específicamente a usted. Estoy consciente de que las estadísticas pueden tener errores y de que solo indican la parte de la realidad que miden pero, se supone que nos referimos a las elaboradas correctamente; las cuales, independientemente de su porcentaje de error, normalmente, son más confiables que la percepción de una persona sobre ese particular. 

Posteriormente pregunta si yo creo que las estadísticas nos ponen en el top ten de la felicidad y me explica que las estadísticas miden variables. Las estadísticas no están diseñadas para proporcionarnos felicidad sino para dimensionar problemas y situaciones, ayudándonos a evaluarlos correctamente y a comparar su gravedad o bondad; también sirven para medir preferencias o rechazos o para cuantificar datos. No miden variables, una variable es una cantidad indeterminada cuyo valor se obtiene mediante un proceso apropiado. Las estadísticas presentan cantidades numéricas fijas, como por ejemplo, el porcentaje de preferencias sobre algo específico, la cantidad de homicidios en un lugar y  periodo de tiempo cualquiera, etc. No toman en cuenta el abuso de poder, rapiña, etc., para prevenir o castigar todo eso existen otras medidas, independientemente de que se apliquen o no.

Tampoco toman en cuentan los problemas particulares que usted pueda tener, ni tampoco la situación económica de los miles de regiomontanos que, por ejemplo, viajan los fines de semana de compras a las ciudades fronterizas de nuestros vecinos, abarrotando los puentes internacionales, de tal manera que, requieren varias horas para pasar al otro lado.

Las estadísticas tales como la medición del desempleo, el crecimiento económico, la corrupción y todos los parámetros que afectan a la seguridad nacional, son tan solo indicadores importantes del desempeño gubernamental; desde luego, no son suficientes para evaluarlo completamente pero, cualquiera que esté preocupado por conocer la situación actual de nuestro país, independientemente de toda la información adicional con que cuente, debe conocerlas; el discutir ignorándolas, como lo hacen en este foro, tan solo demuestra una opinión más basada en sentimientos que en la realidad.

Ya le presenté un ejemplo sobre lo que sucede por desconocer las mediciones sobre la corrupción. Según Transparencia Internacional, la corrupción en nuestro país disminuyó ligeramente el año pasado, después de haber aumentado sensiblemente en los dos sexenios panistas. En el año 2000, nuestro país ocupaba el lugar 51 (lugar en que lo dejaron los regímenes priistas) de 176 naciones, en el 2006 alcanzó el 72 y en el 2012 el 105, más del doble del lugar que tenía en el año 2000. En 2013 ocupó el 106 y en 2014 el 103.

Sin embargo, en una encuesta realizada recientemente, 60% de la población piensa que la corrupción ha aumentado en estos dos años y solo el 4% supone que ha disminuido. Dicha encuesta demuestra la ignorancia de la mayor parte de la población sobre la realidad.

 Hace unos días,  Ricardo Anaya, coordinador de la bancada panista en la cámara de Diputados, anunció, sin apoyarse en ninguna base, que la corrupción estaba aumentando, colaborando tendenciosamente a la idea de que la Administración actual estaba fallando en este robro. La ignorancia sobre las mediciones confiables y la propaganda negativa modifican la precepción de la realidad y nulifican los esfuerzos que se hagan para combatirl los problemas.

Todos sabemos el poder de la propaganda para influir en la opinión pública, quienes están empeñados en desprestigiar al PRI, según las últimas encuestas, están logrando su objetivo; hasta hace poco, el PRI estaba en primer lugar en las encuestas de preferencias electorales con el 42% contra el 23% del PAN, en la última publicada en estos días cayó al 30% contra 26% del PAN,  un empate técnico pero, con la evidente tendencia del PAN para quedar como líder en las próximas elecciones y, muy probablemente, en las presidenciales (aunque todavía puede recobrar su ventaja). Por lo tanto, en este foro pueden estar tranquilos y contentos, el odiado PRI se perfila para perder, según yo, para nuestra desgracia, seguramente se hará una gran fiesta, a ver cuánto les dura el gusto.

Para que realmente me conozca y me juzgue apropiadamente, le relataré mis principales intereses.
Después de haber estudiado, por años, nuestra historia y los fundamentos de la economía para poder entender correctamente los motivos por los cuales nuestro país no ha logrado destacar, y de preocuparme por estar debidamente enterado de su situación actual,  lo que ocupa mayormente mi tiempo (y parte de mi dinero) son los dos temas que más me apasionan: el avance de la ciencia y la interminable polémica sobre la existencia de Dios. Antaño antagónicos y, desde hace años, coincidentes; los avances científicos también se utilizan para debatir sobre la existencia de Dios.

En México esos dos temas, normalmente, no se discuten. Los creyente se apoyan tan solo en su fe y los ateos, aunque les duela, también lo hacen por fe, al no ser capaces de demostrar si lo que pregonan es verdad. Los científicos viven en su mundo aparte en donde, los que no lo son, ignoran sus actividades.
Sin embargo, en EU, los científicos se preocupan por explicar sus conocimientos a la gente que tan solo cuenta con una educación matemática y física aprendida en sus estudios preparatorios o profesionales. Se editan gran cantidad de libros que ponen la comprensión de la ciencia al alcance de los legos.  La polémica sobre la existencia de Dios, hace muchos años que dejó de ser únicamente basada en la fe, y los avances científicos se utilizan también para apoyar a uno y otro bando.

El pensamiento científico sobre la existencia de Dios ha dividido a los hombres de ciencia en cuatro grupos: los que niegan su existencia y se apoyan en la teoría de la evolución de Darwin, un poco modificada, conocida como neodarwinismo y sostienen que todo es producto de un proceso aleatorio; los que relacionan los avances de la ciencia con la religión, la mayoría de ellos pertenecientes a una asociación denominada Reasons to Believe; los que, sin apoyarse en la religión y debido a lo descubierto con los avances de la ciencia concluyen que es necesaria la existencia de Dios para explicarlos y, por último, los que argumentan que, forzosamente, la creación del universo y de la vida son consecuencia de un diseño inteligente, no de un proceso aleatorio, sin especificar quien lo pudo haber hecho. La mayor parte de las polémicas se generan entre el primero y el cuarto grupo.

Yo tengo años adquiriendo los libros sobre esos temas, que no se publican en México (en mi Kindle, comprado a finales de noviembre del año pasado, ya llevo acumulados 45 libros de esos y otros temas) y me mantengo al tanto de los avances de la ciencia, de las discusiones y las conclusiones de las organizaciones internacionales que tienen esos objetivos.

En el año en que se recordó el nacimiento de Charles Darwin (2009), entre los varios artículos que se escribieron  sobre él, hubo uno de Sergio Sarmiento, en el cual Sarmiento ensalzaba a su teoría de la evolución y la utilizaba como una prueba de que Dios no existe. Le escribí refutándolo en 15 páginas. Mi respuesta, de alguna manera fue del conocimiento del grupo de científicos que proclaman el Diseño Inteligente y, aprovechando que había incluido mi correo electrónico, me empecé a recibir información, completamente gratis (dos o tres veces por mes)  de una asociación en donde están los científicos más prominente de dicha filosofía: Center for Science and Culture, sobre todas sus actividades, fundamentos, libros que editan periódicamente al respecto y sus discusiones con el grupo de los ateos ; por consiguiente, desde entonces, tengo bastante en que entretenerme.

Imagínese, si estando acostumbrado a las discusiones de altura (teniendo muchas veces que estudiar para comprender correctamente lo que expresan), así como también, a los argumentos presentados por personalidades científicas y al respeto con que difieren de opinión, me van a afectar, preocupar o influir en mi estado de ánimo las críticas exageradas, acompañadas de los calificativos ofensivos acostumbrados por los sobrevivientes de este foro a todo lo que se oponga a sus ideas. El tremendo contraste en la calidad de los comentarios, más que enojo, como usted bien lo aconseja, me produce risa. Mis pensamientos se ocupan de otros menesteres
.
En realidad, como muchos otros foristas, yo ya había dejado de participar en este sitio, únicamente leía las columnas que se publicaban diariamente y observaba con tristeza como había degenerado. Se me ocurrió tratar de revivirlo, algo que ahora lamento, y elaboré algunos escritos que sí generaron más comentarios pero, al profundizar en las polémicas, aceptando el estilo de las respuestas de los pocos foristas que todavía quedan, para mi sorpresa, empezaron a surgir sus errores de concept, su ignorancia y sus limitaciones. Al hacérselos notar me gané su repudio y resentimiento, por consiguiente, para que no se piense que exagero, a continuación voy a reproducir algunas de estas perlas.

Al escribir sobre los feminicidios, suponía, erróneamente, que todos conocían como se medían para poder comparar, adecuadamente, poblaciones con diferente número de habitantes femeninos: las tasas de feminicidios. Para mi sorpresa, dos de los foristas con los que polemice no solo no las comprendían, tampoco las comprendieron después de tratar de explicárselas. Uno de ellos es quien se distingue por la forma “cariñosa” con que me responde: lobo_estepario.


La tasa de feminicidios, como lo expliqué en ese tiempo, se obtiene dividiendo la cantidad de homicidios de mujeres de una entidad cualquiera y en un tiempo determinado, generalmente, un año, entre la población total femenil de la misma; el resultado es el número de feminicidios por mujer, por ser una cantidad muy pequeña, se multiplica por una cantidad que nos proporciones una cifra más manejable, en el caso de los feminicidios se escogió 100 mil, obteniéndose el número de feminicidios por cada 100 mil mujeres, el resultado, normalmente, consta de una o dos cifras enteras. En ninguna parte aparece el número 100. El comprender lo anterior es muy sencillo, veamos lo que escribe lobo_estepario al respecto:
"Das verdadera pena tepozterco, las tasas no se "inventan" por ningún organismo, simplemente son el porcentaje resultado de calcular una parte de un todo en relación a ese universo, las tasas no son del otro mundo, de hecho son muy simples y fáciles de entender,..."

Nótese que él afirma que son “el porcentaje”, a pesar de que en el cálculo de las tasas, en ningún lado aparece el número 100 y, al hacérselo notar, me responde lo siguiente:

Afirmas que las tasas no son difíciles de entender pero si dices que son el "porcentaje", completamente de acuerdo, no son difíciles de entender pero para tí, por lo que escribes SÍ. “El porcentaje no se utiliza en las tasas”.No tienes remedio.

Edité ligeramente su respuesta para hacerla más comprensible.

Posteriormente me pone dos ejemplos para ver si soy capaz de calcular las tasas en los mismos:

“O sea, según tus "tasas"...¿ si un estado de 4000 habitantes tiene 800 feminicidios y otro estado con 600 habitantes tiene 121 feminicidios, según tus "porcentajitos en tasas" el segundo sería un estado mas violento y con mas asesinatos de mujeres?...Chingao, por un lado que consuelo tan pobre, mezquino y mentiroso y por el otro, que defensa tan fea, gacha y chafa haces del peñita tricolor, lo que no entiendo es porque echar tanta paja para decir algo tan sencillo, de verdad ¿ te es imposible explicar algo tan simple sin echar tanta palabrería hueca e inutil??...Deberías avergonzarte y esconderte con el rabo entre las patas al sostener tal argumento tan pendejo propio de fanáticos enajenados que tratan de ocultar con mentiras y artimañas la terrible y trágica realidad que padece el estado de México....
Con lo que se demuestra que Denise no falsea ni manipula nada, quien trata de falsear los hechos y manipular las estadísticas eres tu...”

Si dividimos 800 entre 4000 obtenemos 0.2, si o multiplicamos por 10 obtenemos 2, o sea 2 mujeres asesinadas por cada 10. En el segundo ejemplo, dividiendo 121 entre 600 obtenemos 0.2017, que podemos aproximar a 0.2, la misma cantidad que en el primer ejemplo, nuevamente la multiplicamos por 10, para tener el mismo multiplicador en los dos casos y poder compararlas. Evidente son iguales, los dos ejemplos tienen 2 mujeres asesinada por cada 10. Veamos  respuesta de lobo_estepario después de informárselo:

“Das verdadera pena tepozterco, las tasas no se "inventan" por ningún organismo, simplemente son el porcentaje resultado de calcular una parte de un todo en relación a ese universo, las tasas no son del otro mundo, de hecho son muy simples y fáciles de entender, el hecho de que para ti sean complicadas y te enmarañes en ellas no significa que sean difíciles como tu tontamente afirmas, los porcentajes se enseñan desde la educación primaria, creo que cualquier niñito de sexto grado entiende mejor los porcientos que tu, no se de donde sacas la marihuanada idiota de que en el ejemplo que puse se debería poner 10 en vez de cien, estas completamente desubicado y se nota a leguas que no entiendes de números y simplemente escribes tus mafufadas porque quieres "apantallar pendejos" con tu lenguaje rebuscada e inninteligible...los porcentajes siempre se calculan y tienen como base el 100% y no al 10 % como tontamente escribes y te aseguro que de números y matemáticas entiendo y tengo conocimientos mucho mas avanzados que los que tu podrías tener. La deficiencia es tuya y no tanto porque no entiendes de tasas y despotriques y tratas de presumir con un conocimiento que no tienes, sino tu incapacidad de reconocer que estas completamente equivocado..Necio, necio, terco, terco...Las tasas se enseñan en primaria chingao, dile a tu hijo que te explique eso...y muchos estados o gobiernos las utilizan y manipulan cuando les conviene tratar de "ocultar" una realidada y las desechan cuando no les conviene..”

Desde luego, dejando a un lado su falta de comprensión si utilizamos 100 (sin que tenga nada que ver con el porcentaje) en lugar de 10, obtenemos exactamente el mismo resultado, es lo mismo 2 de cada 10 que 20 de cada cien, si dividimos   2/10 y 20/100, obtenemos la misma respuesta 0.2. Yo podría escoger cualquiera de los dos multiplicadores pero, matemáticamente, en lo que lobo presume de ser un experto, es preferible 10 porque las fracciones deben presentarse en su menor expresión:
20/100= 2/10, ya simplificándola
.
¿Cómo calificaría usted a una persona incapaz de entender algo tan sencillo como son las tasas de feminicidios, a pesar de explicárselo?, no creo que se atreva a contestarme.

El caso de eduardoaantonio es similar, él nunca pudo comprender por qué si el Estado de México tenía más feminicidios en números absolutos que otros estados, no ocupaba el primer lugar; traté de explicarle que para compararlos correctamente se utilizaban las tasa, al nocomprender le puse varios ejemplos, inclusive, un huerto de naranjas, sin lograrlo. Su conclusión fue que yo no sabía explicar pero, nunca se le ocurrió que debería saberlo sin yo tener qque explicárselo.

Con Alexjandro es con el que he tenido más intercambios, con ofensas de ida y de regreso, inclusive me dedicó una columna: Danzón dedicado a Tepozteco, del cual le refuté todo lo que afirmaba sin obtener respuesta pero, en esa columna empezó a exhibir sus errores de concepto, en algo tan sencillo como comprender las encuestas. Me escribe:

Y recurres a un argumento falaz. Pretendes demostrar que la compra de votos (ya establecida como cierta), no fue recurrente en las elecciones a partir de los resultados de encuestas preelectorales. Las encuestas no sirven para ello; de hecho, ni siquiera tienen como objetivo (aunque así sean utilizadas) predecir el resultado de las elecciones. Se ha repetido hasta la náusea que las encuestas solo reflejan una posible intensión de voto si hipotéticamente se realizaran en ese momento las elecciones. Sin mayores ambajes, Ciro Gómez Leyva (y otros como Roy Campos) reconoció “fallamos en nuestras encuestas”.

Las encuestas sí se utilizan para predecir los resultados de las elecciones, que algunas fallen en ese propósito, no se puede considerar como una regla. En las elecciones presidenciales pasadas, de las 12 empresas dedicadas a realizar encuestas, 6 obtuvieron resultados dentro del margen de error, y una de ellas, Parametría, obtuvo cifras muy aproximadas a las reales. Los partidos políticos las utilizan como una herramienta indispensable para obtener retroalimentación sobre lo adecuada que está siendo su estrategia de campaña y para modificarla según las circunstancias. El día de la elección ya de nada serviría una encuesta de opinión, pues no va a influir en los resultados.

Ese día se utilizan las encuestas de salida, que son muy diferentes a las encuestas de opinión, porque se basan en respuestas a preguntas a los que están saliendo de las casillas sobre por quién votaron. También se utiliza el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), mediante la recopilación de la totalidad de los votos emitidos en casillas escogidas estratégicamente con el fin de obtener una muestra, lo más exacta posible de la diversidad de votantes existentes en el país. La finalidad en ambos casos  tan solo es para tratar de obtener los resultados de la votación más rápidamente, ya no tienen ninguna utilidad para para modificarlos, como si lo pueden lograr las de opinión
.
Cuando yo escribí sobre la corrupción Alexjandro, demostró su ignorancia y falta de criterio, primeramente dijo que la corrupción se heredaba en el ADN, aunque recientemente, después de varias ocasiones en que le recordé lo absurdo de sus suposición, encontró una salida salvadora: fue un sarcasmo, lo cual hubiera sido creíble si lo hubiera aclarado de inmediato.

Por otro lado,  demostró una ignorancia increíble al no saber que a México le llamaban la Nueva España en la época de la Colonia. Al tratar de aclarárselo:

Para la historia de México el periodo conocido como la Colonia o Virreinato empieza en
el siglo XVI, cuando los españoles, al mando de Hernán Cortés conquistaron la antigua México-Tenochtitlan. Así fundaron la Nueva España, nombre que los conquistadores le dieron a la actual ciudad de México. También se conoce esta etapa con el nombre de virreinato porque el país, durante el tiempo que duró, fue gobernado por un representante del rey de España que tenía el título de virrey.

Su respuesta fue
:
En tus desvaríos, pretendes "aclarar" que durante la época colonial México era denominado "Nueva España". ¿Estas drogado?

Usted, que ha demostrado su cultura en sus comentarios, ¿podría ilustrarlo?

Como se dará cuenta, no existe  ya ningún atractivo para debatir con quienes han quedado en este foro.
Por mi salud mental no se preocupe, tengo a un terapeuta de cabecera: mi esposa, que es Psicóloga y, si alguien me conoce bien, después de todos los años de casados, es ella.

Un cordial saludo.


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