Es la mordida diaria de cada día.
Cotidianamente nos enteramos de las trapacería de funcionarios públicos de casi cualquier partido y ya casi nos resulta natural. Sin embargo, el caso de los priístas es de antología.
De acuerdo con la nota de Sin embargo (http://www.sinembargo.mx/30-06-2015/1397736) una corte federal gringa señaló que un gobernador empezó a robar dinero del gobierno de Coahuila en 2006, para usarlo en la compra de estaciones de radio en los EU y así lavarlo.
Lo primero que me llama la atención es que en México (país agraviado) nadie está haciendo nada por investigar la posible comisión de delito, ni aún cuando quedó demostrada la falsificación de documentos para obtener creditos a cuenta del erario coahuilense.
Lo segundo es que los coahulienses -y en general muchos mexicanos- siguen votando alegremente por esta runfla de bandidos tricolores. Para los que no han adivinado, del 2005 al 2011 el nombre del gobernador de Coahuila empieza con las iniciales Humberto Moreira (y las del actual gobernador son Rubén Moreira).
Me pregunto ¿de qué tendrán rellena la cabeza?
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