La campaña negra no sólo tiene objetivos electorales, también atiende la competencia al interior de los partidos, incluso entre miembros de un mismo grupo. No se emplea para ganar votos, sino para que el competidor se vea disminuido. Mal empleada puede inmunizar al objetivo y también revertirse al propalador. Se requieren condiciones de eficacia para este tipo de acciones mediática...
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