Nadie quiere ser policía. Y los que quieren es porque aspiran a utilizar el puesto para lucrar como criminales. La piedra fundacional para arreglar este lío es tener policías suficientes, preparadas, honestas, con controles sociales, herramientas técnicas, reconocimiento social. Para combatir a los delincuentes se necesita este tipo de policías. Por ahí se empieza y nosotros estamos lejos.
Más en: http://impreso.milenio.com/node/9040064
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.