Abandonada en el año 1200 d.c. la ciudad prehispánica del Tajín vive hoy su mayor ola de descubrimientos arqueológicos de los últimos 70 años.
Por: Antimio Cruz
Fotografía: Cortesía del INAH
Gracias al trabajo de Petróleos Mexicanos y el Instituto Nacional de
Antropología e Historia fue posible hacer dos investigaciones inéditas:
la identificación aérea de 585 sitios arqueológicos no reportados
previamente y la confección de una especie de radiografía tridimensional,
con escáneres terrestres y aéreos, en la zona central o núcleo de Tajín.
Con la nueva tecnología descubrieron rastros sobre la expansión urbana
anárquica, la red de caminos y poblados que abastecían a este centro
ceremonial, las inundaciones que afectaron a palacios y templos,
el ocaso y el abandono final.
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