Conocí a Fernando del Paso cuando era diplomático en París y admiré que extendiera su estética a la ropa: traje de tres piezas, calcetines rojos y una corbata que parecía diseñada por Joan Miró. En materia de gastronomía también privilegiaba las mezclas audaces y lograba que no fueran contradictorias.
Lea la columna completa aquí http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=340210
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.