RECOMENDACIONES Y COLUMNAS DE OPINIÓN

martes, 16 de febrero de 2016

Dan T - Una cadena de oración

Aprovechando que está el Papa en México, hagamos todos, hermanas y hermanos, una cadena de oración para pedir por nuestra maltrecha Patria. Repitan conmigo:
San Jorge... quítale lo transa a Roberto Borge.
San Ignacio de Loyola... que ya nos cambien a Loret de Mola.
Santa Juana de Arco... que los políticos ya no pacten con el narco.
San Valentín... haz a Peña más listín.
Santa Rafaela... ya despierta Mancera.
San Simeón... no dejes que nos gobierne un cab...ezón.
San Benito... que Moreno Valle deje de preocuparse por ser bonito.
San Raúl... no le hagas el milagro al Cruz Azul.
Santa Isabel de Portugal... protege al peso de todo mal.
San Nereo... que el futuro ya no pinte tan feo. San Juan Climaco... quítale a los del América lo nacos. San Marco Evangelista… que el SAT me borre de la lista.
Santa Teresa de Calcuta... ampárame de las fotomultas.
San Alejo... no me dejes votar por el más pendejo.
San Arsenio... por favor que se acabe el sexenio.









IDENTIFÍQUESE

El tema de la seguridad alrededor de la visita del Papa ha estado terrible para los capitalinos. Muchos de nosotros –aquí sí me incluyo– no hemos podido ni siquiera entrar a nuestras casas porque los cierres de calles nos impiden el paso hasta que no pase el Papamóvil una hora o dos después.

De hecho, el propio Miguel Ángel Mancera fue obligado a identificarse ante los elementos del Estado Mayor Presidencial que no lo dejaban pasar a la ceremonia en Palacio Nacional. Lo curioso es que no es la primera vez que le pasa al jefe del Gobierno capitalino. Hace poco fue a un banco a cambiar un cheque y la cajera le dijo: –Muy bien, señor Mancera, para cambiarle su cheque, necesito que me preste una identificación. –No, no traigo ninguna. Uno se acostumbra a que los achichincles le carguen todo y, la verdad, pues no sé ni dónde está. ¿No hay otra manera de hacerlo? –Bueno, pues sólo si usted me demuestra que es quien dice ser. Por ejemplo, el otro día vino Luis Miguel y tampoco traía identificación, entonces comenzó a cantar La Incondicional, pero luego la dejó a la mitad y se fue. Entonces supe que era él y le pagué. También vino el senador Emilio Gamboa y para demostrar que sí era él mismo, en menos de 3 minutos le sacó una comisión del 15% al gerente del banco. ¿Usted qué puede hacer para demostrarme que sí es Miguel Ángel Mancera? –Ah, eso es fácil. Puedo, por ejemplo... No eso no. Tal vez podría enseñarle... no, tampoco. Quizás si le enseño... no, menos. Caray, señorita, se me ocurren puras pendejadas. –Gracias, señor Mancera, ¿lo quiere en billetes chicos o billetes grandes?

TOPO CHICO, INFIERNO GRANDE

A más de uno causó sorpresa que se hayan encontrado al interior del penal del Topo Chico toda clase de lujos de los reos: desde pantallas planas y teléfonos celulares, hasta un sauna y ¡un bar! A mí lo que me sorprende es que las autoridades no supieran lo que estaba pasando allá adentro. Con razón en menos de dos horas se armó una rebelión de presos que terminó con el asesinato de 49 de ellos. Lo peor del asunto es que el PRI, el PAN, Televisa y varios más están aprovechando la tragedia para su beneficio político, pegándole al gobernador Jaime Rodríguez. No es que “El Bronco” sea santo de mi devoción, pero me queda claro que le quieren culpar de una bronca que, más bien, heredó.

¡Nos vemos el jueves!



Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/una-cadena-de-oracion-1455611289



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