Para un gobierno autoritario como el de México la culpa siempre la tiene la gente. Si las autoridades no han sabido o no han querido desarrollar un sistema eficiente y seguro de transporte público, hay que prohibirle al ciudadano usar su auto. Si el gobierno no se atreve o no quiere impedir los bloqueos cotidianos de vías públicas, hay que atacar a quienes buscan llegar a su trabajo. Si el político hace obras viales mal planeadas e innecesarias que provocan congestionamientos, hay que impedir que la persona común use su vehículo. Si el gobernante no encuentra una solución inteligente a un problema, hay que castigar a la gente.
Lea la columna completa aquí http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/castigar-a-la-gente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.