lunes, 20 de octubre de 2014

Salvador García Soto - Arranca pelea por CNDH

                                                    En momentos en que masacres como la de Iguala y la matanza de Tlatlaya
han puesto en duda los avances en el respeto de los derechos humanos en México, la Comisión Nacional encargada de velar por las garantías
elementales de los mexicanos ha entrado en un proceso de ebullición
política por la inminente definición que tomará el Senado de si nombra a
un nuevo titular que la encabece o se reelige al polémico presidente
actual, Raúl Plascencia Villanueva.






La decisión que tomará en los próximos días el Senado será la
culminación de un accidentado proceso, luego de que la Comisión
parlamentaria encargada pospusiera varias veces la emisión de la
convocatoria para renovar la presidencia de la CNDH ante el temor de que
Raúl Plascencia interpusiera un amparo si los senadores no le concedían
el derecho de acudir ante el órgano legislativo para argumentar a favor
de su reelección, ante las presiones en contra de ONG y de la bancada
del PRD, que pretendían pasar a la elección de un nuevo dirigente.

La falta de acuerdos terminó el viernes pasado con la emisión de la
convocatoria que estipula que el ómbdusman en funciones, si tiene
interés en reelegirse, deberá acudir a registrarse como un aspirante más
al emitirse la convocatoria y aparecer en la lista de candidatos ante el
pleno del Senado. La convocatoria finalmente emitida establece que hoy
lunes inicia el proceso con la presentación de propuestas de candidatos
por organizaciones de la sociedad civil que, junto con una posible
candidatura a la reelección del ómbudsman, serán analizadas y filtradas
por la Comisión legislativa antes del 22 de octubre para lograr una
lista con los nombres de los candidatos considerados más aptos para el
cargo, según los requisitos que marca la Constitución.

La lista se publicará en la Gaceta Parlamentaria, y del 27 al 31 de
octubre los candidatos comparecerán ante las Comisiones de Derechos
Humanos y de Justicia para exponer, en 20 minutos, sus propuestas y
responder preguntas de legisladores y la sociedad civil. Tras la
pasarela, las comisiones elegirán una terna finalista que se enviará al
pleno del Senado, que elegirá al presidente de la CNDH la primera semana
de noviembre por mayoría calificada de dos terceras partes de sus
miembros presentes.

Los momios entre la reelección de Plascencia y la elección de un nuevo
presidente parecen inclinados por la segunda opción. Una feroz campaña
política y de opinión pública en su contra, por analistas y
organizaciones de derechos humanos, aunado a yerros que exhibieron una
personalidad narcisista y de culto a la personalidad, colocaron al
ómbudsman actual en una posición de derrota anticipada en la decisión de
los senadores.

Salvo el sorpresivo y solitario apoyo del PAN, no hay quien apueste en
el Senado por la continuidad. Ni sus antiguos impulsores del PRI han
mostrado interés por reelegirlo y personajes priístas que fueron clave
en la primera elección de Plascencia Villanueva, como Beltrones,
apuntalan ahora a otros candidatos.

Si Plascencia estuviera tan muerto como dicen sus críticos, la danza de
nombres para sustituirlo va desde el abogado de la UNAM, Luis Raúl
González Pérez —quien sería un triunfo para el rector José Narro y su
pleito visceral contra Plascencia— hasta el ex primer visitador de la
CNDH, Mauricio Farah, impulsado por Beltrones. Surgirán muchos otros
nombres, unos a propuesta de ONG, otros meramente especulativos, como el
de Emilio Álvarez Icaza, que difícilmente dejaría la CIDH, y otros más
por sus posiciones actuales o su experiencia como el de Sergio Jaime
Rochín, presidente de la Comisión Nacional de Atención a Víctimas o el
ex ómbudsman capitalino, Luis González Placencia.

Arranca pues la pelea por la CNDH. No es el mejor momento para los
derechos humanos en México y nadie podría echar las campanas al vuelo
como favorito. Casi podría decirse que, quien sea el nuevo presidente se
sacará “la rifa del tigre” y tendrá que ir cuesta arriba para documentar
el retroceso que vivimos en materia de derechos elementales de los
mexicanos.

*NOTAS INDISCRETAS…* Arrecian los rumores sobre la renuncia de Ángel
Aguirre Rivero mientras sus voceros se esfuerzan por desmentirlos. Lo
cierto es que mañana martes el PRI le dará entrada a la petición de
desaparición de poderes en el Senado. Y a partir de ese momento la
decisión de Aguirre será una: o se va por su voluntad o lo echan desde
el Congreso… Los dados arrancan semana. Escalera doble.

/sgarciasoto@hotmail.com/

Fuente: http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2014/10/109352.php

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