martes, 6 de mayo de 2014

Salvador García Soto - Escucha ¿pero también debate?


En clara respuesta a quienes han acusado un proceso antidemocrático o autoritario en sus reformas, el presidente Enrique Peña Nieto defendió ayer al suyo como un gobierno que “escucha y dialoga” y aseguró que la búsqueda de acuerdos con otras fuerzas políticas ha sido una constante en su administración. “Somos un gobierno comprometido con el diálogo, el entendimiento y el acuerdo entre los actores y fuerzas políticas. Un gobierno que escucha”, destacó.

Peña Nieto respondió así a cuestionamientos públicos que se han hecho a dos de sus reformas más importantes: por un lado, la energética, cuyo contenido y falta de debate y discusión han sido cuestionados por el cineasta Alfonso Cuarón, y por el otro a las denuncias de ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil por el intento de amordazar y censurar internet en las leyes secundarias de telecomunicaciones, que es la propuesta presidencial.






Martín Moreno - Y ahora… Tamaulipas

El pánico no es para menos: 50 muertos en 20 días. Dos ejecutados diarios.

La postal norteña es frecuente: tamaulipecos pecho tierra aterrorizados por las balaceras en las calles, en cualquier lugar, a toda hora. El pánico no es para menos: 50 muertos en 20 días. Dos ejecutados diarios. No sólo es Michoacán o Guerrero. Es Tamaulipas. Y Morelos. Y el Estado de México…

Cuando Felipe Calderón arrancó su gobierno, pidió un informe a la Defensa sobre la situación en Tamaulipas. “Fuera de control”, fue el reporte recibido. Poco o nada se hizo en el sexenio pasado. Y la situación de alta violencia no sólo no desaparece. Se agrava inclusive.

Del horror en abril de 2011 con 193 cadáveres hallados en las fosas comunes en San Fernando, a las decenas de muertos en abril de 2014. En tres años sólo una cosa ha cambiado en Tamaulipas: el nombre del gobernador. De Eugenio Hernández Flores —en cuyo sexenio se enquistó el narcotráfico— a Egidio Torre Cantú, improvisado gobernador ante el asesinato de su hermano. Todos, por cierto, priistas.





Federico Reyes Heroles - Las bendiciones del Señor Presidente

Abraza indígenas que lo miran como a Dios. Se reúne con altos prelados que acuden a él como el gran mediador. Recibe a deportistas destacados como dándoles un reconocimiento divino. Vuela cada semana utilizando aviones, helicópteros y demás que por cierto después nos negamos a renovar. Viaja a ratificar el apoyo federal a una entidad (son 31) y dar muestra de su compromiso muy especial con ese terruño. Encabeza, acompañado de su esposa, la campaña de la Cruz Roja. Cada inicio de cursos es ÉL quien da un mensaje de ánimo a los alumnos del país. Pone primeras piedras de plantas industriales, igual productoras de automóviles que de energía solar. Corta listones un día sí y otro también de hospitales, puentes, carreteras que deben ser inaugurados por ÉL. Casi todos los gremios grandes exigen su presencia, comunicadores, constructores, zapateros, enfermeras y una larga lista. Todos los días vemos esa necesidad de bendición presidencial que está en la mente de los mexicanos.





Ciro Gómez Leyva - "Sofía", primera denuncia directa contra Cuauhtémoc Gutiérrez




Ella escuchó los noticieros de la semana pasada, habló con su novio y decidieron buscar a Rosi Orozco para que los acompañara a presentar una denuncia penal contra Cuauhtémoc Gutiérrez. La presentaron el jueves, 1 de mayo, en la Fiscalía para la Atención del Delito de Trata de Personas de la Procuraduría de Justicia del DF.

Fue la primera acusación directa por acoso o amenaza sexual contra el ex presidente del PRI en el DF. Rosi (con quien yo había discutido fuerte sobre el manejo informativo del tema) me llamó y los cuatro nos encontramos el viernes en la tarde en el café Garat del Paseo de la Reforma.





F Bartolomé - Templo Mayor

EL FESTEJO por los 25 años del PRD parecía fiesta de Halloween pues lo mismo había aparecidos, que espectros y fantasmas.

EL APARECIDO fue Miguel Ángel Mancera, quien pese a no ser militante perredista tomó su lugar en la foto de los jefes de las tribus del sol azteca.

EL ESPECTRO fue Marcelo Ebrard, quien no pudo asistir debido a un contratiempo familiar, no porque no lo hayan invitado, aunque el sólo mencionar su nombre espante a muchos perredistas.

Y EL FANTASMA fue Cuauhtémoc Cárdenas que llegó luciendo en la cabeza su sábana de “El Tapado”, por aquello de que lo andan promoviendo como candidato de unidad para ocupar la dirigencia nacional del PRD.

EL MICHOACANO aprovechó el micrófono para promover esa idea en su discurso, al decir que el partido corre el riesgo de fracturarse. Nomás le faltó decir: “Necesita un candidato de unidad... como yo”.




Roberta Garza - La villana favorita

Eso parece ser Rosario Robles. Quizá con razón; desde que se conocieron sus contubernios con Carlos Ahumada quedó muy mal parada en el ojo ciudadano. Pero asombra el tamaño de las cacayacas que le han caído por lo dicho en Los Encinos, Nayarit:

“Oportunidades ya no va a beneficiar a las que tengan muchos hijos, sino que va a apoyar a las que tengan pocos hijos, porque la familia pequeña vive mejor y porque tenemos que pensar en estos niños y en estas niñas (…). Oportunidades lo que quiere es que esa familia salga adelante, y esa familia solo saldrá adelante si es una familia pequeña y tiene la posibilidad de educación, de salud, de una vivienda digna, de todo lo que nos garantiza nuestra Constitución”.

Condescendencias más o menos, no es ningún secreto que la reducción en la tasa de la natalidad es uno de los principales factores en la reducción de la pobreza. El mensaje que pide tener menos hijos para alcanzar un mejor nivel de vida lo viene repitiendo el gobierno de México desde los 70, donde los opositores al mismo han sido los movimientos cristianos, principalmente católicos, conservadores; el resto del espectro ciudadano lo ha apoyado mayoritariamente en los hechos: en los 60 cada familia mexicana tenía en promedio 7 hijos, y hoy son apenas un poco más de dos.





Eduardo Ruiz Healy - Cuarón y su influencia

Les guste o no a muchos, Alfonso Cuarón es un hombre influyente. Durante años ha trabajado duro hasta consolidarse como uno de los grandes directores de cine del mundo y ganar un buen número de reconocimientos a su labor artística.

Este año ganó como mejor director por su película Gravity, los siguientes premios: Oscar, Globo de Oro, BAFTA, AFI, Saturno, Austin Film Critics Award, AACTA, Critics Choice Award, COFCA, CFCA, CEC, DFWFCA, DGA, Empire, KCFCC, Kinema Junpo, ALFS, LAFCA, OFCS, PGA, PFCS, Robert, SDFCS, SFFCC, TFCA, FFFDA, George Méliès, WAFCA, y Zapatilla de Oro.
Y, como cualquier hombre influyente, usa su poder como le place y tiene sus admiradores y detractores. Por eso, sus acciones públicas son bienvenidas por unos y recibidas con hostilidad por otros.






Raymundo Riva Palacio - Slim, una nueva bofetada

La primera licitación de obra pública del presidente Enrique Peña Nieto fue 16 meses después de haber arrancado su administración y tuvo lo que parece el sello de la casa: un golpe contra el empresario Carlos Slim. La obra a concurso fue la carretera Atizapán-Atlacomulco, una concesión para construirla, operarla, explotarla y mantenerla durante 30 años. La obra la ganó OHL México, lo que no es sorpresa en el ramo de la construcción de infraestructura, líder de su sector en el estado de México y el Distrito Federal, pero el resultado del proceso de licitación fue irregular.
 
 
El 18 de marzo pasado, la Dirección General de Desarrollo Carretero de la Subsecretaría de Infraestructura de Comunicaciones y Transportes, presentó a todas las empresas que participaron en el concurso público internacional (número 00009076-003-13), conforme lo estipulan las bases de la licitación, el acta del fallo de evaluación de propuestas técnicas y la apertura de las propuestas económicas. En esa primera fase se declaró “no solvente” la propuesta presentada por COCONAL, (Compañía Contratista Nacional), una de las constructoras que tuvieron un buen sexenio en la administración anterior, que fue en consorcio con la empresa mexiquense Operadora de Autopistas.
 
 
 
 
 
 
 

Sergio Sarmiento - Economista nacional

La economía no nos da una visión romántica de la vida. Pero... puede lograr una enorme aportación al bienestar de la gente”.

Gary Becker

Gary Becker, quien falleció este 3 de mayo, estaba convencido de que podemos entender conductas individuales o sociales, como la discriminación, el crimen, el matrimonio o el divorcio, con los instrumentos de la economía. Muchos se sintieron ofendidos. El profesor de la Universidad de Chicago, sin embargo, ganó el Premio Nobel en 1992 por explicar conductas sociales con mediciones económicas bajo la idea de que los individuos siempre “buscan maximizar su bienestar”, por lo menos “tal y como lo perciben”.

Su primer trabajo fue La economía de la discriminación racial, originalmente su tesis de doctorado y después un libro. Becker mostró que la discriminación racial tiene un costo porque implica la contratación de trabajadores que no son los mejores. Cuando la discriminación se ejerce contra minorías, como en los Estados Unidos de los años cincuenta, el costo recae fundamentalmente sobre las minorías; pero cuando se ejerce contra la mayoría, como en la Sudáfrica del apartheid, se reduce la productividad y se afecta toda la economía. El especialista encontró, por otra parte, que la competencia económica reduce la discriminación.





Joris-Karl Huysmans - Cobardía

Joris-Karl Huysmans
1848 - 1907
Cobardía

La nieve cae en grandes copos, el viento sopla, el frío hace estragos. Regreso a casa deprisa, preparo el fuego, la lámpara. Espero a mi amante.

Cenaremos juntos en mi casa; he encargado la cena, he comprado una botella de vino de Borgoña, una hermosa tarta con frutas en almíbar (¡es tan golosa!).

Son las seis, espero. La nieve cae en grandes copos, el viento sopla, el frío hace estragos; atizo el fuego, cierro las cortinas, cojo un libro, mi viejo Villon. ¡Qué inefable delicia! Cenar en casa los dos junto al fuego. Suenan en el reloj de pared las seis y media; presto atención para comprobar si sus pasos tocan levemente la escalera. Nada, ningún ruido. Enciendo mi pipa, me arrellano en mi sillón, pienso en ella. Las siete menos cinco. ¡Ah! ¡al fin! Es ella. Dejo mi pipa, corro hacia la puerta; los pasos siguen subiendo. Vuelvo a sentarme con el corazón oprimido; cuento los minutos, me acerco a la ventana; la nieve sigue cayendo en grandes copos, el viento sigue soplando, el frío sigue haciendo estragos. Intento leer, no sé lo que leo, sólo pienso en ella, la excuso: la habrán retenido en el almacén, se habrá quedado en casa de su madre. ¡Hace tanto frío! Tal vez esté esperando un coche, pobre chiquita, ¡cómo voy a besar su naricilla fría y a sentarme a sus pies! Suenan las siete y media: ya no puedo estarme quieto, tengo el presentimiento de que no vendrá. ¡Vamos! Tratemos de cenar.