jueves, 23 de agosto de 2012

Meyer - Quién consigue qué, cómo y cuándo'

La cita que titula a esta columna es la definición de política que hizo en 1935 un politólogo clásico: Harold D. Lasswell, (World polítics and personal insecurity). A punto de cerrar el sexenio, ha estallado un escándalo que ilustra lo útil que es esta definición y la naturaleza íntima y nada atractiva del gobierno que está por concluir y del que viene.

Joaquín Vargas, presidente de la empresa de radio y televisión por cable MVS, convocó el 15 de agosto a una conferencia de prensa para acusar al gobierno de Felipe Calderón de arrebatarle unas concesiones muy valiosas del espectro radioeléctrico -las de la banda ancha de 2.5 gigahertz (GHz) que comprende de los 2,500 a los 2,690 megahertz- para favorecer a Televisa y cobrar venganza por sostener en su noticiero estrella -Primera Emisión- la presencia de Carmen Aristegui, una periodista mal vista en "Los Pinos" de tiempo atrás. El 22 de agosto, en una amplia conferencia informativa, Vargas detalló y fortaleció sus aseveraciones.


Carpinteyro - Otra telenovela

Para tratar de entender el escándalo en el que el gobierno se ha metido por su conflicto con MVS, sugiero comenzar con una pregunta:

¿A quién beneficia que un particular que tiene concesionados bienes de la nación pueda utilizarlos para ofrecer a la población los mismos servicios que otros particulares ofrecen, pero a la mitad del precio y al doble de la calidad? La respuesta a esta pregunta es obvia: el beneficio es para la población consumidora o potencial consumidora de esos servicios.


Loret - Peña y Elba Esther

En tiempos de campaña, cuando las encuestas decían que Enrique Peña Nieto se llevaría “carro completo” en la votación presidencial, uno de los alfiles indispensables del candidato priista me dijo que de todos los impresentables de su partido —que no son pocos— sólo había dos de los que estratégicamente no podían desligarse: Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps.

Su argumento fue que sin una alianza con los dos dirigentes sindicales más poderosos de México sería imposible para su futuro gobierno lograr las reformas educativa y energética que querían.


Lydia Cacho - El miedo en México.

Me pregunta una adolescente que cómo se vive el miedo en México. 

Hace unos meses viajé a Tamaulipas para hacer entrevistas. Llegué a casa de Laida, y la sorpresa fue mayúscula, ella había reunido a un grupo de nueve señoras para que me contasen cómo viven el miedo en México; varias de ellas han perdido hijos e hijas en los últimos años. Ya mis colegas locales me habían advertido que sería muy complicado entrevistar a la gente en Tamaulipas, en particular porque se conoce mi trabajo periodístico por evidenciar a redes de tratantes y delincuencia organizada. Lo que sucedió después de la entrevista fue conmovedor. El grupo de mujeres ya había preparado un plan de seguridad (como hacen entre ellas para moverse con sus familias). Divididas en dos autos y con radios –con la cautela propia de un comando militar que sabe que corre peligro–, pero con sonrisas y charla amena, las mujeres me llevaron hasta un lugar seguro. 


García Soto - Caso MVS: incongruencias

En el duelo de acusaciones mutuas que se ha vuelto el caso MVS, asistimos, entre asombrados y asqueados, a una exhibición, en vivo y a todo color, de cómo se manejan los asuntos de las millonarias concesiones del estratégico sector de telecomunicaciones en nuestro país. Amenazas, chantajes, mentiras, presiones y traiciones. Gobierno y empresarios aparecen embarrados en las más bajas prácticas de un millonario negocio donde lo que menos importa, en el caso del gobierno, es el interés público, y en el caso de los empresarios el servicio y el buen uso al que estarían obligados con esas concesiones públicas.



Ricardo Alemán - ¿Por qué matar al presidente?

Ricardo Alemán

Sorprendió a muchos la revelación de Felipe Calderón, de que grupos criminales pretendieron atentar contra su vida. Sin embargo, sorprenderá a muchos más, que esa información era pública desde hace por lo menos tres años.
El 10 de agosto de 2009, el entonces jefe Antidrogas de la Policía Federal, Ramón Eduardo Pequeño García dio a conocer, en conferencia de prensa, que la dependencia descubrió que "se planeaba un atentado contra el Presidente Calderón".

La información se obtuvo luego de la captura de miembros del Cártel de Sinaloa, quienes habrían revelado que la decisión de matar al presidente se tomó tras el aseguramiento –por parte de autoridades federales–, de casi 30 millones de dólares en septiembre de 2007.
Según la revelación de Eduardo Pequeño, para llevar a cabo la misión de matar a Calderón –se dijo que pretendían derribar su avión con un misil aire tierra incautado a bandas del crimen en la colonia Roma del DF–, fue encargada al ex agente de la policía ministerial del estado de Sinaloa, Dimas Díaz Ramos, alías "El Dimas" o "El Seis" o "El delta", que también se hacía llamar "Víctor Manuel Ramos Reyes, presunto operador financiero de El Mayo Zambada y enlace con el entonces líder del cártel de La Familia, Nazario Moreno González, "El Chayo".

Rubén Cortés - AMLO reconoce a Calderón... por fin


AMLO renunció ayer a la “Presidencia legítima” que ocupaba desde diciembre de 2006, tras considerar a Felipe Calderón “Presidente espurio”, además de “pelele”, “gerentillo”, “usurpador”, “impostor” y “mafioso”.

Durante un improvisado Festival por la Democracia, AMLO se refirió a Calderón como “él es el titular del Poder Ejecutivo”, y le solicitó aporte pruebas sobre el “rebase de topes de campaña” por parte del priista Enrique Peña, en el pasado proceso electoral.

David Fischman - Increíble

David Fischman

Cuentan que una pareja le puso “Increíble” de nombre a su hijo, pues tenían la certeza que haría cosas increíbles en la vida.
Pero Increíble tuvo una vida tranquila, se casó y vivió fiel a su esposa sesenta años. Sus amigos lo molestaban porque su vida no concordaba con su nombre. Antes de morir, Increíble le pidió a su esposa que no colocara su nombre en su lápida ya que no quería escuchar las burlas de sus amigos desde el cielo.
Cuando murió, su mujer, obedeciendo el pedido de su esposo, puso sencillamente en la lápida: “Aquí yace un hombre que le fue fiel a su mujer durante sesenta años”.
Paradójicamente, cuando la gente pasaba por el cementerio y leía la lápida decía: “¡Increíble!”

Cartón de hoy