En Michoacán, Tancítaro dejó de pertenecer al Estado Mexicano y pasó a ser gobernado por grupos al margen de la ley. Con fusiles de asalto de uso exclusivo del Ejército, grupos de autodefensa civil enfrentaron a Los Caballeros Templarios, y tomaron el poder en el municipio. Al primer desafío añadieron otro. Si el gobierno federal quiere que entreguen las armas, tienen que entregarles las cabezas de los siete jefes Templarios. Pero sin engaños. Junto con sus cuerpos, exigieron, que lleven su ADN. Insolentes pero claros: nos desarmamos, pero maten a nuestros enemigos.
En Chiapas, los maestros de la CNTE llevan 87 días sin dar clases, negociando con el gobierno federal y el gobernador Manuel Velasco restablecer el calendario académico, a cambio de 500 millones de pesos. Los respaldan maestros de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, quienes ya recibieron ocho mil millones de pesos en los últimos meses y que quieren más: la derogación de la Reforma Educativa. Mientras tanto, la movilización para un fin innegociable, con una presión interminable.