Marcelino Bernal coloca el balón en el manchón blanco. Alza el cuerpo, se persigna con una mano derecha lánguida, toma poca carrera, acerca la mano izquierda indecisa a la cara, como tapándola y —lo siguiente sólo lo sabe el portero Borislav Mikhailov, aunque todo México lo da por cierto— cierra los ojos. El balón no llega a la red.
México cae eliminado unos cuantos tiros penales después por Bulgaria en el Mundial de 1994.
Al minuto 16 del segundo tiempo, El Cabrito Arellano gana la carrera a la defensa en el contragolpe. Dispara al ángulo inferior izquierdo y el balón pega en el poste. Cuauhtémoc Blanco recupera el rebote y patea el balón al centro del área. Luis Hernández tiene toda la portería abierta. Enfrente sólo está Andreas Köpke. El Matador estrella el tiro en el cuerpo del portero.
Klinsmann empata en los minutos siguientes y Bierhoff da la vuelta con un cabezazo quirúrgico. Alemania elimina a México en el Mundial de 1998.