Se equivocan –de cabo a rabo–, lo analistas que cantan la muerte del llamado Pacto por México. Fallan en su pronóstico aquellos que suponen que existe un pleito a muerte entre el jefe azul, Gustavo Madero, y el presidente Enrique Peña Nieto.
Y también resulta fallido el tiro de quienes suponen que la crisis del Pacto por México tiene su origen en el supuesto o real uso indebido de dinero público –de Sedesol–, con fines político electorales. ¿Y por qué insistimos en que fallan todos los que argumentan las anteriores hipótesis?. Porque pudimos reconstruir buena parte de la narrativa de la crisis y el resultado de las pesquisas así lo confirman.
Y claro, porque el Pacto no solo goza de cabal salud, sino que en breve podría resurgirá aún más fortalecido que nunca y sus cuatro grandes partes –PRI, PAN, PRD y PVEM–, empujarían la Reforma Financiera que se debió presentarse el día de ayer. Bueno, hasta es posible que las partes soliciten un periodo extraordinario de sesiones del Congreso, para aprobar dicha reforma lo más rápido posible. ¿Y por qué sostenemos la anterior hipótesis?.