lunes, 20 de mayo de 2013

Mauricio Toledo, el Baby Huey- Roberto Zamarripa

En 1997, cuando la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas por la Jefatura de Gobierno capitalina, brigadas de estudiantes universitarios desplegaron la actividad proselitista a favor del PRD.

A los jefes de esas brigadas les otorgaron recursos monetarios para que pagaran a los muchachos su "voluntaria y entusiasta" participación en la campaña electoral.

Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo el triunfo y desde entonces -hace 16 años- que el PRD no pierde la Jefatura de Gobierno. La entonces coordinadora de las brigadas, Rosario Robles, tuvo un encuentro con los jóvenes en el auditorio de la sede del PRD, en la calle de Monterrey número 50, colonia Roma, para felicitarlos por el arduo trabajo y recordarles que había sido bien remunerado.

Varios de los jóvenes arquearon cejas e hicieron muecas. Alguno de ellos se atrevió a decirle a Rosario que no habían recibido el dinero prometido. Extrañados, reclamaron sus pagos a uno de los responsables de brigadas, de nombre Mauricio Toledo, a quien, llanamente, acusaron de "jinetearse" sus quincenas. Eran los inicios del ahora delegado en Coyoacán. Vivillo desde chiquillo.

El PAN, de nuevo, en su laberinto - Salvador Camarena


En 1981, el año en que Felipe Calderón Hinojosa iniciaba formalmente su vida como militante de Acción Nacional, al hoy ex presidente de México le tocó escuchar a panistas denostar a su padre, que terminaría saliendo de la organización de la que fue cronista y de la que es considerado fundador.

Valga el dato sólo para recordar que en el PAN las broncas no son nuevas, ni mucho menos discretas, sino recurrentes y ruidosas.

El PAN está en crisis y eso se debe en buena medida a la gestión en la Presidencia de Calderón y a la influencia que el michoacano ejerció, e intenta ejercer, en el partido. Aquella frase calderonista de “Ganar la presidencia sin perder el partido” (la compilación oficial de sus discursos como jefe nacional panista incluso lleva ese título) resulta exacta para evidenciar que hicieron lo contrario a lo que pretendían, y que la factura por los errores de dos gestiones panistas en Los Pinos no ha sido pagada. Por ende la ruta de salida a la crisis no está siquiera trazada.

Vs los 'intelectuales'- Denisse Dresser

Como dijera famosamente Foucault, “Creo que la gente es suficientemente grande para decidir por sí misma por quién votar”. Y por ello a mí -como a él- el papel del intelectual que se coloca por encima de la sociedad para dar lecciones y sentencias inapelables me resulta incómodo. Me aliena la jactancia del “intelectual”. Del que se define a sí mismo como tal y arma cofradías en torno al término. Un vocablo que se ha vuelto sinónimo del elitismo, del país de privilegios, de la construcción cupular que caracteriza al mundo de la cultura. Las ideas también forman parte de los múltiples monopolios que mantienen maniatado a México. Ideas consagradas, defendidas, diseminadas y sacralizadas por pequeños grupos -generalmente de hombres- que se encargan de decirle al país lo que debe pensar.

Raymundo Riva Palacio - Daño (político) colateral

A nadie debería extrañar que el choque de grupos dentro del PAN haya subido un grado más en su escala de virulencia. Que el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, amenazara con destituir a Ernesto Cordero como coordinador panista en el Senado, no es algo nuevo. Desde hace meses, el alfil de Madero en el Senado, Héctor Larios, mide sus fuerzas para encontrar el momento para descabezar a Cordero, que no ha sido posible por la falta de consenso dentro del partido para que Madero liquide a Cordero y dé un tiro de gracia al calderonismo, cuya cabeza actual es el senador.

Madero ha sido un líder marginado desde la campaña presidencial, al ser congelado por el entonces presidente Felipe Calderón y relegado por la candidata Josefina Vázquez Mota. Sobrevivió el desastre electoral porque la derrota se le acreditó a Vázquez Mota, por ser una candidata mediocre, y a Calderón, porque la crisis económica de 2009 y la guerra contra las drogas, les quitaron votos y lealtades. Tomó fuerza al cambio de gobierno porque invirtió todo su capital político en ayudar al presidente Enrique Peña Nieto a convertir en ley las reformas prometidas.


Salvador García Soto - Sacrificaron al Cordero


La remoción de Ernesto Cordero de la coordinación panista en el Senado es un duro golpe al calderonismo que aviva la pugna interna entre este grupo y el del dirigente nacional del partido Gustavo Madero. Cordero desafió la autoridad de Madero y éste no tuvo más que aplicar los estatutos del PAN que lo facultan a nombrar y remover, cuando así lo considere, a los coordinadores parlamentarios, a pesar de las amenazas de varios senadores calderonistas -unos 24 de 38- que amagan con rebelarse a la decisión de la dirigencia blanquiazul.

Fue esa amenaza de rebelión la que hizo que el CEN panista adelantara su decisión y ayer domingo por la tarde anunció que Cordero era sacrificado “por afectar permanentemente a la institución”, es decir, por no acatar las directrices marcadas por la presidencia del partido, algo evidente en los nueve meses que duró la coordinación, por los constantes y públicos desacuerdos entre Madero y la bancada del Senado, donde Ernesto Cordero y su grupo de senadores se volvieron una disidencia hacia la dirigencia maderista.


Cuento Zen - Cambiar el destino

Durante una batalla trascendental, un general japonés decidía atacar. Aunque su ejército era superado en número considerablemente, estaba seguro que ganarían, pero sus hombres estaban llenos de dudas. En el camino a la batalla, pararon en un santuario religioso. Después de rezar con los hombres, el general sacó una moneda y dijo, “Ahora lanzaré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino ahora se revelará”.

Lanzó la moneda al aire y todos la miraron atentamente mientras caía. Fue cara. Los soldados estuvieron tan rebosantes de alegría y llenos de confianza que atacaron vigorosamente al enemigo y salieron victoriosos. Después de la batalla, un teniente le comentó al general, “Nadie puede cambiar el destino”. “Absolutamente correcto”, contestó el general mientras mostraba al teniente la moneda, la cual tenía caras en ambos lados.


Ciudadanos Ejemplares: Lady Muerte Diana Downs

 "Cuando leas esto, acuérdate de mí
y tenme presente en tus pensamientos.
Que el mundo diga lo que quiera.
Habla de mí tal como tú me ves”
.
Poema escrito por Diane Downs (1983)

Diane Elizabeth Downs nació con el apellido Frederickson en el Hospital del Buen Samaritano, en Phoenix (Arizona), el domingo 7 de agosto de 1955, a las 19:35 horas. Era hija de Wes y Willadene Frederickson, la cual tenía diecisiete años al nacer Diane. Wes tenía veinticinco años y trabajaba para el Servicio Postal de Estados Unidos. Él y su esposa además formaban parte de la Iglesia Baptista del Sur. Sus hermanos menores fueron John, Kathy, James y Paul Frederickson. Diane siempre obtuvo excelente calificaciones en el colegio y obtuvo 125 en la escala de coeficiente intelectual de Wechsler; era casi un genio. Pero no era popular en la escuela, se llevaba mal con sus compañeros y tenía serios problemas para socializar.