domingo, 6 de enero de 2013

Pablo Palacio - Un hombre muerto a puntapiés

Pablo  Palacio
1906 - 1947

Un hombre muerto a puntapiés

¿"Cómo echar al canasto los
palpitantes acontecimientos callejeros?"
"Esclarecer la verdad es acción moralizadora."
EL COMERCIO de Quito

"Anoche, a las doce y media próximamente, el Celador de Policía No.451, que hacía el servicio de esa zona, encontró, entre las calles Escobedo y García, a un individuo de apellido Ramírez casi en completo estado de postración. El desgraciado sangraba abundantemente por la nariz, e interrogado que fue por el señor Celador dijo haber sido víctima de una agresión de parte de unos individuos a quienes no conocía, sólo por haberles pedido un cigarrillo. El Celador invitó al agredido a que le acompañara a la Comisaría de turno con el objeto de que prestara las declaraciones necesarias para el esclarecimiento del hecho, a lo que Ramírez se negó rotundamente. Entonces, el primero, en cumplimiento de su deber, solicitó ayuda de uno de los chaufferes de la estación mas cercana de autos y condujo al herido a la Policía, donde, a pesar de las atenciones del médico, doctor Ciro Benavides, falleció después de pocas horas.


Ricardo Alemán - El primer muerto de Mancera

La tarde del 28 de diciembre, un joven que había acudido al tiradero comercial de Tepito fue perseguido, alcanzado, sometido y golpeado por una turba de comerciantes que lo acusaban de presunto ladrón.

Ante la escandalera, intervino la policía del DF que por un momento logró rescatarlo. Sin embargo, los policías no hicieron bien su trabajo y pronto fueron rebasados por la turba que continuó la golpiza, ante los ojos de una multitud que nada hizo.

Al final, la policía condujo al joven mal herido al Ministerio Público –sin brindarle atención médica y sin pedir una ambulancia, a pesar de los golpes--, hasta que el joven se desvaneció en el mismo vehículo policiaco, en donde murió.

En un primer momento, tanto los policías que lo llevaron al MP como los paramédicos que lo atendieron sin vida trataron de justificar la repentina muerte con una versión descabellada –propia de una república bananera--, que incluso se atrevieron a dar a los medios; "el joven murió a causa de una sobredosis de droga", aseguraron.


Sara Sefchovich - La política y los jóvenes

O P I N I Ó N
S A R A  S E F C H O V I C H
La policía y los jóvenes

Dice el escritor Álvaro Enrigue que la narrativa de hoy en México "son novelas de quienes empezaron notando que no sucede nada si uno se pasa un alto y terminaron ordenando que se serruche una cabeza". 

Entiendo esta frase como explicativa no sólo de la ficción, sino de la realidad. Porque todos lo vimos: el pasado 1 de diciembre hubo piedras, palos, botellas y patadas contra los uniformados que protegían el Congreso y hasta un camión lanzado contra las vallas. Y hubo vidrios rotos y robos en tiendas y hoteles de la avenida Juárez. Y hubo vandalismo contra monumentos públicos y casetas telefónicas. Vimos también que luego de aguantar buen rato sin reaccionar, por fin la policía intervino y detuvo a los responsables y a otros que dicen que no lo fueron, pero que en el calor de los hechos era.


Jesusa Cervantes - Bazbaz en inteligencia financiera, la verdadera razón

O P I N I Ó N
J E S U S A  C E R V A N T E S
Bazbaz en inteligencia financiera, la verdadera razón

Durante tres meses, del 22 de marzo al 24 de mayo de 2010, el entonces Procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz Sacal, dio muestras de su ineficiencia e impericia en el ramo de la investigación. Uno de los hombres fuertes de Enrique Peña Nieto, hizo el ridículo público por el caso de la pequeña Paulette Gebara Farah.

Según las agudas indagaciones que realizó Bazbaz como Ministerio Público, la niña había sido "asesinada"; luego, al no dar con los autores materiales de tan monstruoso hecho, optó por "secuestrarla". Finalmente salió con la novedad de que nadie mató ni secuestró a la pequeña, sino que ésta había fallecido por "asfixia mecánica por obstrucción de fosas nasales y compresión toraxicoabdominal", al quedar atrapada entre su cama y la cabecera. Todo esto le aconteció a la pequeña en su propia habitación, según declaró ante la prensa Bazbaz Sacal. La misma habitación que los perros entrenados del ex Procurador revisaron minuciosamente. La inverosímil historia resultó más que complicada, absurda, sin embargo, fue sostenida por autoridades y el propio Peña Nieto, entonces Gobernador del Estado de México.


Raymundo Riva Palacio -Salinas, la resurrección

O P I N I Ó N
R A Y M U N D O R I V A P A L A C I O
Portarretrato
Salinas, la resurrección

¿Qué ha hecho que Carlos Salinas esté en el centro del poder del gobierno de Enrique Peña Nieto? ¿El que su enemigo Ernesto Zedillo, cuyos fieles acólitos pertenecían al círculo interno del entonces candidato presidencial, hoy están difuminados? ¿Acaso fue por la creencia en algunos círculos de que la mano que ayudó a Alejandro Poiré a que Harvard aceptara a Felipe Calderón fue la de Zedillo y que eso le costó caro? ¿O será que un empresario que se hizo banquero con Salinas y luego lo negó, Roberto González Barrera, donó poco antes de morir una fuerte cantidad de dinero para los primeros años de Calderón tras su sexenio? ¿Hizo algo Zedillo que molestó a Peña Nieto y provocó la resurrección de Salinas?

Para las mentes conspiradoras, cualquier respuesta sería atractiva, pero lo más probable, si se entiende la lógica de poder de Peña Nieto, que no gusta compartir las decisiones trascendentales, es que la influencia de Salinas en el gobierno entrante, no sea algo más que una percepción y no una realidad. Empero, dijo un alto funcionario del gobierno actual, esto no quita que el ex Presidente carezca de influencia en esta administración, aunque sea por proximidad. Cómo la podrá aplicar, aún es temprano para verse.


Marco Antonio Flota - En España tienen un Rey Vago


En España tienen un Rey Vago. 
Pero acá ni el PRI cree ya en los Reyes...Heroles.
Porque hay mucha distancia entre don Jesús, el de las parábolas, y los hombres del nuevo gobierno, de las parabólicas. Fue ideólogo, no videólogo. Aquel que sentenció “la Secretaría de Gobernación no se ve, se siente”: se frustraría de advertir que quien se siente en Gobernación no se ve. El que proclamó que “La forma es fondo” reprobaría que desaparezcan los fondos —Coahuila, Chiapas— sin que haya forma de castigar a los culpables. Hasta el líder Deschamps Elysees, aficionado a los relojes caros, pensará que el señor fue Herrólex y Citizen, su vástago, Jesús  Jr., quien también dirigió PEMEX. Ya nadie cree en los Reyes, sin embargo, algunos grillos todavía habrán escrito sus cartitas. Probablemente Luis “Virreygaray” les habrá pedido un poni, acorde con la Hacienda que le heredaron y Chuayffet una muñeca, pero que no hable, porque para respondona ya tiene a “La Maistra”. Desde luego que el líder priísta, César Camacho, no pedirá una muñeca, pero su secretaria general, Ivonne Ortega, ya encargó bebé. El dirigente panista, Gustavo Madero, una escopeta para cazar zorros —Fox no se reafilió— y el perredista, “Chucho” Zambrano, una caña para pescar Pejes. El Niño Verde una Barbie, el chiapaneco Velasco Coello no, pues  ya tiene. Felipe Calderón unos soldaditos de plomo, porque ya no puede jugar con los soldadotes de verdad. Enrique Peña Nieto una loción de lavanda y López Obrador La Banda, pero no le traerán nada porque se portó mal..


Jorge Zepeda Patterson - ¿Narcos buenos y narcos malos?


Nadie avisó a los cárteles mexicanos de la droga que había comenzado un nuevo sexenio. O, por lo menos, estos no se dieron por enterados. Las estadísticas del primer mes de Gobierno de Enrique Peña Nieto muestran que el número de ejecutados se mantiene al mismo ritmo que en el pasado.
Desde luego es demasiado pronto para exigir algún cambio en el comportamiento de este cáncer tan arraigado en la sociedad mexicana. Treinta días no alcanzan para cambiar no sólo el tema de la inseguridad sino cualquier otro. Las tasas de empleo no saben de nombramientos sexenales. Pero es cierto que en política mucho tiene que ver con percepciones. Y sin duda, la llegada de la locomotora priísta al Gobierno generó la sensación de que algo había cambiado. Las estadísticas de la nota roja han sido un baño de agua fría para mostrar que lo importante sigue allí.


Jorge Volpi - Doce

1. Apenas se inicia el año cuando advertimos la ballena blanca a la deriva: el Costa Concordia se escora y luego se hunde frente a los azorados ojos de la isla de Giglio. Un naufragio que se vuelve, más que un presagio de los sobresaltos de los meses siguientes, un irónico resumen de la crisis que padecemos desde 2008: como escribió Juan José Millás, igual que los políticos y responsables de las empresas que nos condujeron a la debacle, aquí el capitán también es el primero en abandonar el barco.

2. Confiada, casi sarcástica, Cristina Fernández de Kirchner -con su eterno luto- anuncia la nacionalización de la petrolera española YPF. Más allá de sus razones ocultas, la humillación de la Madre Patria por una nación latinoamericana muestra la nueva relación de fuerzas entre las dos orillas: devastada por la crisis -y la gestión de sus políticos-, España languidece, mientras América Latina demuestra una inédita solidez que no oculta la corrupción que aún campea en sus sociedades.


CACAROOOO!!! PRIMERA FUNCIÓN

El mismo amor, la misma lluvia
1999
País: Argentina
Director: Juan José Campanella



SINOPSIS:

Argentina, años 80. La represión del gobierno militar, la guerra de las Malvinas, el retorno de la democracia, la crisis económica y la llegada de Menem al poder son el telón de fondo de la historia de Jorge y Laura. Él (Ricardo Darín) es una joven promesa de la literatura argentina, pero vive de los cuentos románticos que escribe para una revista de actualidad. Ella (Soledad Villamil) es una camarera que espera el regreso de su novio, un artista que ha montando una exposición en Uruguay y del que hace tiempo que no tiene noticias. Una noche se conocen y no tardan en irse a vivir juntos, pero la convivencia se deteriora y la relación se rompe.





CACAROOOO!!! SEGUNDA FUNCIÓN

Los muchachos de antes no usaban gomina
1937
País: Argentina
Director: Manuel Romero



SINOPSIS:

Un hombre de clase alta se debate entre el amor por Mireya, una mujer del tango y las orillas del Rio de La Plata, o la tradición familiar y el casamiento con una candidata que su padre eligió para él






Feliz Domingo!!!

CACAROOOO!!! DOCUMENTAL

Biografía de Bob Marley





Feliz domingo!!!

UN POEMA DE:

Renato Leduc
1895 - 1986

Tiempo.

Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo...
que de amor y dolor alivia el tiempo.



Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás corre el tiempo,
tan acremente como en ese tiempo.



Amar queriendo como en otro tiempo
-ignoraba yo aún que el tiempo es oro-
cuanto tiempo perdí -ay- cuánto tiempo.



Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, como añoro
la dicha inicua de perder el tiempo...







Juan José Arreola - Una mujer amaestrada

Juan José Arreola Zúñiga
1918 - 2001
Una mujer amaestrada

Hoy me detuve a contemplar este curioso espectáculo: en una plaza de las afueras, un saltimbanqui polvoriento exhibía una mujer amaestrada. Aunque la función se daba a ras del suelo y en plena calle, el hombre concedía la mayor importancia al círculo de tiza previamente trazado, según él, con permiso de las autoridades. Una y otra vez hizo retroceder a los espectadores que rebasaban los límites de esa pista improvisada. La cadena que iba de su mano izquierda al cuello de la mujer, no pasaba de ser un símbolo, ya que el menor esfuerzo habría bastado para romperla. Mucho más impresionante resultaba el látigo de seda floja que el saltimbanqui sacudía por los aires, orgulloso, pero sin lograr un chasquido.


Un pequeño monstruo de edad indefinida completaba el elenco. Golpeando su tamboril daba fondo musical a los actos de la mujer, que se reducían a caminar en posición erecta, a salvar algunos obstáculos de papel y a resolver cuestiones de aritmética elemental. Cada vez que una moneda rodaba por el suelo, había un breve paréntesis teatral a cargo del público. «¡Besos!», ordenaba el saltimbanqui. «No. A ése no. Al caballero que arrojó la moneda.» La mujer no acertaba, y una media docena de individuos se dejaba besar, con los pelos de punta, entre risas y aplausos. Un guardia se acercó diciendo que aquello estaba prohibido. El domador le tendió un papel mugriento con sellos oficiales, y el policía se fue malhumorado, encogiéndose de hombros.