sábado, 10 de marzo de 2012

EL MONTAJE EN EL CASO CASSEZ Y EL PROYECTO DE ZALDÍVAR.


Recomendación de Ramn.



El día de ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó los argumentos centrales del proyecto que presentará el ministro Arturo Zaldívar ordenando la liberación de Florence Cassez. El proyecto se presentará en unos días, y será una mayoría de ministros (3 de 5) de la Primera Sala la que decida si aprueba, aprueba parcialmente o rechaza el proyecto.

 En julio del año pasado en la revista Nexos publicamos una investigación de Héctor de Mauleón en la que explica en la introducción:

 Lo que sigue no es el relato de un secuestro y su investigación, sino el relato de una investigación que no conduce a la verdad del caso sino a la evidencia de su manipulación, es decir, de su secuestro.

La manipulación de las pruebas que podrían establecer si Cassez es culpable o inocente, por parte de las autoridades, es el argumento central del ministro Zaldívar para ordenar su liberación.

 Los argumentos de Zaldívar pueden resumirse en los siguientes puntos:

  - Tras detener a Cassez no se hizo la notificación consular a la que los extranjeros tienen derecho;

  -la detenida no se puso a disposición del Ministerio Público inmediatamente después de su detención.

  -La violación de estos dos derechos fue causa y consecuencia de la violación de la presunción de inocencia a la que todo detenido tiene derecho.

La nota de la SCJN termina con una aclaración que a su vez explica el origen de la violación de derechos por parte de la autoridades: el montaje hecho en medios de comunicación por la Agencia Federal de Investigación.

 [La corte] Censura que las autoridades encargadas de una detención deformen conscientemente la realidad con el fin de crear un filtro de esta realidad a fin de exponer a una persona frente a la sociedad y, principalmente, frente a las futuras partes del proceso, como los culpables del hecho delictivo. 

El texto de De Mauleón, publicado hace nueve meses ya mostraba ciertas luces sobre este tema. Aquí ofrecemos algunos párrafos de las inconsistencias en la investigación que hacen plausible la violación de la presunción de inocencia a la que hace referencia el ministro Zaldivar:

 1. El apoyo, según el parte, llegó a las 7:15. Vallarta abrió la puerta del rancho con sus propias llaves y mostró una pequeña construcción que se hallaba en el costado derecho. En ese sitio, continúa el parte, los agentes encontraron a dos adultos y un menor, que llevaban varios meses secuestrados. Eran Ezequiel Elizalde, Cristina Ríos Valladares y el hijo de ésta, de nombre Christian.

 Aunque el parte era un dechado de corrección jurídica, poseía un problema: sus datos no cuadraban con lo que millones de personas habían visto esa mañana por televisión.

Según el documento, la guardia de Operaciones Especiales había llegado al rancho Las Chinitas a las 7:15. Más o menos a esa hora se preparó el asalto; más o menos a esa hora, Vallarta abrió el portón con sus propias llaves. Sin embargo, la televisión estaba transmitiendo el rescate desde las 6:46. Hacía media hora que Carlos Loret de Mola, conductor de Primero Noticias del Canal 2 de la empresa Televisa había informado que el reportero Pablo Reinah tenía algo “de último minuto”. Un súper informaba en la pantalla: “AFI rescata a tres secuestrados”.

 2. Faltaban 20 horas para que Reinah transmitiera prácticamente en vivo el operativo de rescate. Cuando la francesa se despidió de Alma Delia, el taxista Fernando Díaz abordó su taxi. Lo separaban de la Voyager sólo unos metros. No vio, según reza el parte, que los agentes que detuvieron el vehículo de Vallarta “hicieran de su conocimiento” o “manifestaran” cosa alguna a los detenidos. El taxista sólo vio que a Vallarta lo bajaban por la fuerza y le tapaban la cara con su propia chamarra. Vio también que bajaban a Cassez y la subían a otro auto. Pensó que los estaban secuestrando. Le llamó por teléfono a Alma Delia, para contarle.

3. Una vez que la periodista recabó las pruebas que demostraban el montaje, el entonces director de la AFI, Genaro García Luna, se vio obligado a aceptar al aire, durante una entrevista con la conductora Denisse Maerker, que, en efecto, el operativo había sido montado al gusto de la televisión: “Se ingresa al domicilio, se libera a las víctimas; llegan los medios, posterior al hecho, y sus colegas de los medios nos piden mostrarles cómo fue la intervención al domicilio. Lo que está en el video es a petición de los periodistas”.

Aunque la versión de García Luna no explicaba el engaño a los televidentes, parecía explicar el desfase entre la hora de la transmisión y los datos asentados en el parte policial.

Leído en: http://redaccion.nexos.com.mx/?p=3882


NO SE VALEN LOS MONTAJES.

Rosario Robles.

Vaya tema el que puso en la mesa el ministro Zaldívar. La ponencia que presentó para ser discutida por sus colegas con relación al caso de Florence Cassez ha suscitado un debate que es muy positivo para el país. El ministro no está discutiendo la inocencia o la culpabilidad de la francesa, sino la necesidad de que las autoridades judiciales estén obligadas a respetar las garantías que establece la Constitución, los derechos de las víctimas, pero también de los presuntos responsables que bajo ningún motivo pueden ser vulnerados si lo que se quiere de verdad es la procuración de justicia. Tres son los aspectos fundamentales que acreditan un debido proceso y que, a juicio del ministro ponente, no fueron acatados en este caso: no se puso a disposición del Ministerio Público de manera inmediata, se cuestionó el principio de la presunción de inocencia al exhibirla como culpable ante los medios de comunicación (se le expuso públicamente como si fuera culpable antes de ser juzgada) y, además, no se le permitió tener acceso a una defensa legal adecuada, privándola de la asistencia consular desde el primer momento. Este aspecto en sí mismo es muy importante, pues no se puede ser candil de la calle y oscuridad en la casa. México ha solicitado que no se aplique la pena de muerte a connacionales alegando precisamente que no pudieron ejercer este derecho. México ha sido promotor de este postulado internacional, el mismo que no dudó en violentar en el caso de Florence. Desde luego que importan y mucho los derechos de las víctimas (algunas de las cuales, por cierto, se contradijeron en sus testimonios, pero eso es cuestión aparte), pero no se puede permitir que con el afán de montar espectáculos televisivos para acreditar que las policías están actuando a favor de nuestra seguridad, se vulneren derechos que son elementales. ¿Cuántas personas de las que están ahora en prisión no han sido víctimas de estos procedimientos? ¿Cómo permitir que esto suceda si mañana puede pasarle a cualquier ciudadano que es aprehendido y al día siguiente llevado a otro lugar para situarlo en el lugar en el que se cometieron los presuntos ilícitos y así acreditar su culpabilidad?

 La ministra Olga Sánchez Cordero es muy clara: lo que ellos discutirán no será la inocencia o la culpabilidad de Cassez. Lo que estará en debate en esa sesión será si la actuación de la autoridad competente se dio de acuerdo con lo que marcan las normas, porque nadie, mucho menos el que procura justicia, puede estar por encima de la ley. El mensaje es pertinente, pues se tiene que predicar con el ejemplo. Este es un país de instituciones y de leyes que no puede seguir por el camino de la filtración, de la fabricación de pruebas y de culpables, de la acusación a modo con objetivos políticos de diversa índole. Lo que pone a consideración el ministro Zaldívar es que la justicia nada tiene que ver con shows televisivos que, en este caso y gracias a la periodista Denise Maerker y a la persistente labor del abogado Agustín Acosta, se supo había sido un montaje llevado a cabo después de su detención en un lugar diferente al mostrado públicamente. Por supuesto que inmediatamente salieron a la palestra uno que otro desgarrándose las vestiduras. El diputado panista Pérez Cuevas llamó al ministro a la prudencia y a no estar pasando tras bambalinas esta delicada información. Lo hizo un conspicuo miembro del partido que, desde el gobierno, se ha dedicado a filtrar, a enlodar a sus oponentes, que ha utilizado los aparatos de administración de justicia para golpear a sus adversarios sin pensar en consecuencias y en que ello demerita a las instituciones del Estado. Desde luego que en las encuestas la mayoría considera que la francesa es culpable (cómo saberlo en un proceso tan amañado). No podía ser de otra manera después del linchamiento mediático y de que el propio presidente de la República quiso utilizar este caso para sus fines. Pero la justicia no está hecha para que las encuestas la favorezcan. Hoy estamos a tiempo para enderezar el árbol torcido. No sea que el día de mañana digamos, parafraseando a Bertolt Brecht, “vinieron con montajes por la francesa y yo no hice nada. Después vinieron por mí. Pero como sólo quedaba yo, ya no pude hacer nada”.

rrobles@mileniodiario.com.mx

Leído en: http://impreso.milenio.com/node/9126821


LAS DOS GÜERAS O LA BARBARIE MEXICANA.

Carlos Puig.

Hoy, frente a DOS jueces diferentes, dos procuradurías le siguen proceso a dos mujeres distintas no sólo por haber cometido el mismo delito, sino por ser… la misma persona. Se les acusa de ser la mujer que, el día del secuestro del joven Martí, estaba en el falso retén.

***

No son extraños al sistema de justicia mexicano los absurdos, los laberintos sin salida, los enigmas imposibles de desentrañar.

 Pero hay uno que desafía la imaginación de Kafka.

 Hoy, frente a dos jueces diferentes, dos procuradurías le siguen proceso a dos mujeres distintas no sólo por haber cometido el mismo delito, sino por ser… la misma persona.

 El 4 de junio de 2008, muy temprano, en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, mediante un falso retén policiaco fue secuestrado Fernando Martí. Con Martí iba un chofer y una escolta. El chofer fue asesinado por los secuestradores casi inmediatamente. La escolta al que los secuestradores intentaron matar apareció en mal estado y fue testigo clave en la indagatoria contra los secuestradores y asesinos del joven Martí y el chofer.

 Fue ese escolta el que relató que en el falso retén, el día del secuestro, una mujer fue quien les hizo el alto. Una mujer que describió como güera con una indumentaria de la AFI. Tenía una chamarrota y unos lentes oscuros. La tuvo a la vista un minuto.

Semanas después, cuando la procuraduría del DF detuvo a Lorena González, Salmones la identificó a través de una cámara de Hessel. Lorena González siempre ha negado cualquier participación en los hechos y ha entregado evidencias de que al menos el 3 de junio estaba en Acapulco. Los testigos que la quisieron involucrar en otros delitos han desaparecido. No existían o se perdieron. Contra ella hay un testimonio.

 Meses y meses después la Policía Federal detuvo a otra güera. María Elena Ontiveros. Esa güera, nos dijeron los federales, era la mujer que había hecho el alto en el retén al auto del joven Martí. Es más, lo ha dicho ella ante la PGR y la procuraduría del Distrito Federal. Y sus cómplices han dicho que ella era la única mujer en el retén. Ontiveros había sido agente de la AFI y dice que ella creía que esa mañana iba como “madrina” auxiliando a la autoridad a agarrar a un delincuente. Reproduzco de su primera declaración, respetando la redacción del expediente:

“… Llegando a la cita a las cinco horas con veinte minutos a una gasolinera y al ver que no había nadie sentí un alivio pero minutos después sale de un parque caminando Jorge Manuel Rico Trejo quien vestía traje oscuro me dicen que estaban en el parquesito a lo cual inmediatamente nos dirigimos a ese parque donde nos encontramos con el que ahora se, responde a José Armando Cruz Hernández, alias el Chiquito y Oscar Morales Alvarado alias El Alvin, los cuales estaban a bordo de un vehículo Dodge tipo Stratus color vino, el cual era una patrulla, lo cual puedo afirmar por el radio y el pato que tenía; en la parte de atrás íbamos Jorge Manuel Rico y la de la voz, recordando que El Chiquito le andaba del baño por lo que fuimos a la gasolinera; en el trayecto no nos comentaban nada; nada más que esperaban instrucciones vía el celular estas llamadas las recibía José Armando Cruz Hernández alias El Chiquito por lo que a eso de las siete de la mañana recibe la instrucción de que se dirijan al punto, a lo cual estos sujetos avanzan en el carro al final de la Avenida Revolución en la Zona de la entrada a Ciudad Universitaria, al llegar me percato que en el lugar había ya gente, vehículos y que incluso ya estaban instalados conos, había unas quince gentes, entre los que recuerdo a la persona que ahora se responde al nombre de Noé Robles Hernández alias “El esqueleto” persona que estaba uniformada y que traía un arma de juguete (reconoce a todos) sacan de unas bolsas una chamarra y una gorra de la Agencia Federal de Investigación las cuales sí me puse pero por asco me las quité recordando la chamarra me quedaba grande a lo que pasando unos dos o cinco minutos Jorge Manuel Rico Trejo alias el Rico y/o El Johny me dice, al ver un carro gris BMW modelo reciente, que le marcase el alto y no te acerques y ni lo toques, por lo que al estar en el lugar me veo presionada a seguir la instrucción y debido al sol, no me percato de más detalles solo que al ver el carro lo paro y de inmediato Jorge Manuel Rico Trejo alias el Rico o el Johny, José Elmer Bahena Sotelo, alias El Pelón José Antonio Jimenez Cuevas alias El Niño y Noé Robles Hernández alias El Esqueleto se acercan al carro pero de inmediato un sujeto conocido como El gallo me jala a una carro tipo patrulla en cual estaba en el asiento del piloto al que ahora se responde al nombre de Carlos David Charines alias Elvis y arrancan a gran velocidad sin saber a dónde iba…”.

 Una confesión.

 Una mujer en el retén.

 Dos güeras en la cárcel. Dos seres humanos acusadas de ser la misma persona en el mismo sistema de justicia.

 Es una vileza.

Twitter: @puigcarlos
 dudarazonable@milenio.com

Leído en: http://impreso.milenio.com/node/9126751

¿INOCENTE O CULPABLE?

Camen Aristegui

El caso de Florence Cassez, acusada por secuestro y sentenciada a 60 años de prisión, está llamado a ser paradigmático en el Sistema de Justicia mexicano.

 La historia de esta ciudadana francesa, que resquebrajó las relaciones diplomáticas de nuestro país y el suyo, no sólo divide a la opinión pública sobre su verdadera responsabilidad en torno a los hechos, sino que ahora llevará a la Suprema Corte a una discusión de gran calado que definirá, entre otras cosas, si se le otorga o no un amparo que le permita recuperar en forma inmediata y absoluta su libertad o se le niega para que cumpla la sentencia que se le dictó.

 El proyecto del ministro Arturo Zaldívar sobre el caso ha sido presentado. Una bomba, para el Gobierno federal.

 Es una radiografía de las barbaridades cometidas por las fuerzas policiacas y demás eslabones del proceso. No es un documento que resuelva el enigma de si Cassez es culpable o inocente que persiste aún.

 Es la narración sobre cómo fueron distorsionados, de tal manera, los ejes de la realidad y mezclados con ficción por parte de la AFI. Asunto que terminó por dinamitar la posibilidad de saber realmente qué pasó.

 Cassez no tuvo asistencia consular efectiva. No se le puso de inmediato a disposición del MP. Se le retuvo en una propiedad y se le hizo ser parte de una “escenificación planeada y orquestada por la AFI, con el objetivo de exponerla ante los medios de comunicación como la responsable de la comisión de tres secuestros”. Fue violado su derecho a la presunción de inocencia. Todo junto, dice el proyecto, generó un “efecto corruptor” en todo el proceso penal y “viciaron toda la evidencia incriminatoria en contra de Florance Cassez”.

“La supuesta recreación de hechos que nunca ocurrieron pero, que sin duda, pretendieron causar un impacto en la opinión pública y en todas aquellas personas ligadas al proceso”.

 Concluye que las pruebas carecen de fiabilidad. “Los testimonios de las víctimas, así como las declaraciones de los policías, son producto de una deformación de la realidad provocada por la Agencia Federal de Investigación”.

 El documento es un golpe que debería ser de consecuencias fatales contra García Luna, responsable entonces de la AFI, y Luis Cárdenas Palomino, responsable del operativo.

 El ministro es benévolo con los medios que, de origen, transmitieron en vivo el montaje televisivo, señalando que no se censura que la prensa informe sobre asuntos de interés nacional, punto inobjetable. Aunque no abunda, hasta donde se pudo revisar, sobre si hubo o no algún tipo de colaboración con las televisoras para transmitir el montaje a sabiendas de que lo sería. El tema merece más atención de la que Zaldívar le concede.

 No se recuerda que las televisoras que transmitieron originalmente aquello hayan reclamado a la AFI por el engaño a las que habrían sido sometidas y que las llevó, a su vez, a engañar a millones de televidentes que siguieron como cierto un hecho simulado.

 Llama la atención que hayan asumido, tan pasivamente, el haber formado parte de una manipulación gigantesca cuya responsabilidad recae según el proyecto de Zaldívar únicamente en la autoridad.

Pablo Reinah, el periodista que trabajaba para Televisa y quien llevo a cabo la narración y entrevista de los personajes en la escenificación del rescate de los secuestrados, promovió un importante juicio contra la empresa donde trabajaba. Perdió su trabajo y vio en riesgo su nombre profesional. A él se le quiso endilgar la responsabilidad del engaño. El periodista había sólo recibido una orden de trabajo. Cumplió con la cobertura sin estar enterado de que sería parte de la patraña que sería transmitida a millones. El juicio concluyó y ganó el periodista. Él mismo informó públicamente que había llegado a un acuerdo, se entiende que económico, con la televisora para no revelar más detalles de lo sucedido. Por algo sería.

 Respecto a García Luna, la sola publicación del proyecto de Zaldívar debería merecer un cese fulminante que no sucederá.

 El modelo García Luna continuará. El funcionario goza de una extraña “virtud”: entre más incompetencia demuestra, más presupuesto se le asigna; entre menos resultados ofrece, más promociones recibe. Extraño caso, éste, el de García Luna. Un funcionario incombustible.

 Dato final: el día de hoy, Felipe Calderón inaugurará las instalaciones de la División Científica de la Policía Federal de la SSP, acompañado, precisamente, de García Luna. De entonces, para acá, ¿cuánto habrá aprendido García Luna?

Leído en: http://www.enlagrilla.com/not_detalle.php?id_n=12457

"CHENTE" FOX Y EL PURITANISMO IDIOMÁTICO.

Hugo García Michel.
Dado que seguimos en plena y aburrida etapa de intercampañas y de engarróteseme ai, el calmo panorama político se presta para hablar de otras cosillas de las que en otras circunstancias quizá no haríamos mucho caso. Como del estupendo artículo de Ignacio Bosque “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, publicado el fin de semana pasado en el diario español El País y al cual se refirió este lunes Carlos Marín en su columna El asalto a la razón, de MILENIO Diario.

 En el texto de marras, Bosque cuestiona el hecho de que por discutibles (y bastante sangronas) cuestiones de corrección política, al hablar y escribir se deba precisar siempre el género, aun a costa de la gramática. Cosas como que en lugar de decir “los alumnos de la UNAM” haya que precisar “los alumnos y las alumnas de la UNAM”, por ejemplo (desde ese punto de vista, el ínclito intelectual inorgánico Vicente Fox fue precursor en México de este tipo de expresiones con su “mexicanos y mexicanas”).

 Al respecto, de tiempo atrás me ha parecido un tanto ridículo que a la mujer que hace poesía se le haya empezado a decir poeta en lugar de poetisa (proveniente del latín poetissa), sólo porque a algunas personas les sonó despectiva la terminación isa y pugnaron por “dignificar” a las hacedoras de poemas llamándolas con el otro término. No repararon, en su ignorancia del idioma, en que el despectivo de poeta es poetastro y que poetisa no significa desprecio alguno, por lo que es tan correcto como decir sacerdotisa (femenino de sacerdote) o profetisa (femenino de profeta). Cierto que por esas presiones en el diccionario de la RAE se define ahora a poeta como “persona que hace poesía” y esto abarca a hombres y mujeres, pero ello no significa que poetisa sea un despectivo (en El libro de estilo de El País, al referirse a la voz “poetisa” se afirma: “Femenino correcto de poeta”).

En fin, esto es sólo una muestra de la forma como la dichosa corrección política nos lleva a extremos tan absurdos como inquisitoriales. Signo de estos tiempos abominables de puros, puritanos y puristas.

 http://twiter/hualgami

Leído en: http://impreso.milenio.com/node/9126759


!NO SE HAGAN BOLAS!

Liébano Sáenz. 

Construir una candidatura es un serio desafío. No es cuestión de nombramiento, sino de juego de símbolos que acredite quién es el nuevo líder. En todo partido gobernante el problema mayor se da entre el presidente y quien resulta candidato. Es un viejo tema de muchas tensiones.

***

Eran los momentos más difíciles de la campaña presidencial de Luis Donaldo Colosio. La rebelión en Los Altos de Chiapas y el protagonismo mediático de Manuel Camacho propiciaban el rumor sobre la inminente sustitución del candidato del PRI. “Campaña contra la campaña” era el infundado rumor. El presidente Salinas convocó a la dirigencia amplia de su partido y a muchos destacados miembros para disipar la duda: ¡No se hagan bolas! El candidato es Colosio, precisó. El efecto fue contrario. Seguramente el presidente Salinas quería trasladar su capital político al candidato y lo hizo de la forma que juzgó más clara, pero no le dio resultado. 

 Y fue así, porque la política se mueve en el terreno de las percepciones y emociones, no en el de las razones. Las palabras y los hechos tienen menos fuerza que los símbolos, signos que cada quien descifra en el plano de las creencias, no de las ideas. Aunque la intención muy probablemente era otra, lo que hizo Carlos Salinas fue contraproducente porque el priismo tenía la creencia de que el presidente era titular de todo el poder en el PRI, incluso para decidir reemplazo de candidato. El evento del entonces mandatario reafirmó tal percepción al mostrarse como el líder indiscutible del PRI. La dirigencia o el mismo candidato estaban en segundo plano, quien mandaba y decidía era el presidente. 

 De siempre ha sido un verdadero reto la construcción del candidato. En el viejo régimen los presidentes dejaban el espacio al candidato, quien contaba con la libertad de integrar a su campaña a colaboradores próximos al presidente y se realizaban extenuantes giras con una muy amplia cobertura mediática. No se trataba de ganar votos, era un ritual para la construcción simbólica del nuevo líder nacional. Destape y cargada aluden a este proceso. En el México del voto competido, la relación entre candidato y presidente continúa siendo un problema espinoso. 

Las mediciones sistemáticas y frecuentes de seguimiento de la elección muestran el consistente crecimiento de Josefina Vázquez Mota desde junio de 2011 hasta la elección interna. A partir de los primeros días de febrero y de allí en delante ha habido un constante, aunque modesto declive. Se suponía que la elección le daría impulso y que incrementaría la intención de voto al menos por los primeros 15 días, pero no ocurrió así. 

 Algunos acreditan lo anterior al periodo de silencio y a la interrupción de la exitosa campaña que la candidata del PAN sostuvo en el contexto de la elección interna. La cuestión es que el quiebre o descenso ocurrió antes y se esperaba que el triunfo en la elección interna le daría un impulso importante en la intención de voto. 

 Considero que una de las razones, quizás la más importante, fue la dificultad de la candidata para construir su liderazgo en relación al presidente Calderón. El comedimiento y el cuidado que tuvo la candidata Vázquez Mota con el mandatario le restó la fuerza que requería en dicho momento. De manera tal que el Presidente continuó siendo la referencia de poder y de autoridad más importante, vista desde el exterior del PAN. 

 Un evento emblemático, semejante al “No se hagan bolas” del presidente Salinas, fue el que ocurrió en el encuentro con el Consejo de Banamex. Es evidente que el presidente Calderón, al referirse a la corta distancia entre el candidato del PRI y Josefina Vázquez Mota, intentó trasladar su capital político a la candidata de su partido. Sin embargo, como Carlos Salinas en 1994, logró el efecto contrario. No sólo por la polémica que desató la cifra, la fuente y la importancia del vocero, sino porque el Presidente asumía la condición de conductor y la candidata de acompañante en el asiento adjunto. El Presidente causa y la candidata efecto. 

 A esto hay que agregar la dificultad que todos los candidatos han enfrentado a partir del 15 de febrero y que habrá de extenderse hasta finales de marzo. Periodo que los imposibilita para hacer campaña. En mi apreciación el PAN perdió una breve pero valiosísima oportunidad para catapultar a su candidata presidencial. La cobertura mediática de la elección fue arrolladora, el resultado y la elección interna misma, ejemplares; el desempeño en el debate acreditó su natural liderazgo y disciplina. Algunos dirigentes importantes de ese partido se comportaron con complejo de culpa por lo que creían que de ellos esperaba el Presidente, no lograron darse cuenta de que cumplían con lo mejor de la historia del PAN y optaron por la pretensión de complacer al mandatario. No sólo se perdió un tiempo muy valioso, sino que las buenas cuentas se empañaron con la polémica respecto a los candidatos a legislador seleccionados, tema que continúa hasta hoy día. 

Construir una candidatura es un serio desafío. No es cuestión de nombramiento, sino de juego de símbolos que acrediten quién es el nuevo líder. En todo partido gobernante el problema mayor se da entre el presidente y quien resulta candidato. Es un viejo tema de muchas tensiones, especulaciones y, en ocasiones, perspectivas e intereses encontrados. La mejor manera de resolverlos o, mejor dicho, de administrarlos es con el bajo perfil de quien está por concluir el ciclo y darle todo el espacio a quien más requiere de visibilidad y atención. 

 La legislación electoral juega en contra. La candidata Vázquez Mota no puede hacer campaña, El Presidente y su gobierno sí. Esta situación ha incomodado al PRI y al PRD, pero a quien más afecta es al PAN y a su candidata, quienes pasan, merced al estilo del Presidente, a segundo plano cuando la elección está a poco más de tres meses de distancia. Mañana domingo hay toma de protesta formal, pero los medios están obligados a cuidar la cobertura a manera de no violentar la ley, evento que ya de por sí está en los límites de la legalidad por su carácter masivo. 

 Importará mucho la manera como inicien campañas los candidatos presidenciales. Será crucial el lugar que ocupen en la intenciones de voto y, todavía más, la tendencia que cada quien mantenga. A semanas de que esto ocurra, los números indican el reto que tiene Josefina Vázquez Mota para construir su liderazgo frente al rol que el Presidente ha decidido jugar en la campaña. 

http://twitter.com/liebano


MUJERISMO.

Julio Hernández López.

La secretaria general del PRI, Cristina Díaz, pronunció ayer un peculiar discurso de descalificaciones indirectas, con cierto tufo a lavadero, contra la única candidata que hoy compite por la Presidencia de la República. Diego Fernández de Cevallos anotó en el álbum de las referencias políticas polémicas el hablar del “viejerío” durante un acto pintado de blanco y azul, y ahora la priísta Díaz ha abierto su propia página ocurrente al señalar que sus compañeros de partido no aspiran a que a partir de diciembre próximo haya un gobierno “misógino ni mujerista”. El rechazo a ese mujerismo (de “sonrisa congelada”, según definió otra oradora en el mismo acto) proviene de que a entender de las activistas de tres colores, la otra, la “de enfrente”, “no tiene con qué” y no ha hecho en realidad nada que cumpla con la agenda de luchas y exigencias de las mujeres.

 Muy extendido aprovechamiento lamentable de lo femenino para fines electorales y gubernamentales en el Día Internacional de la Mujer que políticos y funcionarios pretendieron pintar de rosa, adornar con frases amables o aprovechar para sus propósitos inmediatos, cuando lo que urge es actuar contra el marco de violaciones, discriminación y abandono en que se tiene a la gran mayoría de los mexicanos, entre ellos de manera aún más agravada a las mujeres, que sufren violencia sexual, explotación laboral, manipulación y agresiones en el seno de las familias, discriminación práctica y utilización hipócrita para fines propagandísticos.

 Felipe Calderón, por ejemplo, regaló a su esposa un ramo de flores y luego entregó envuelto en demagogia un discurso a las mujeres mexicanas en el que se manifestó muy convencido de que es necesario poner “un alto definitivo al acoso, a la opresión, a la violencia y a la trata que existe en perjuicio de las mujeres”. Habló en Chiapas y en compañía del gobernador Juan Sabines, inmejorable telón de fondo para subrayar que lo dicho eran solamente palabras.

 Aire fue también lo que acabaron consumiendo las mujeres congregadas en decenas de autobuses para escuchar y aplaudir a Calderón en el rancho San Luis del municipio de Ocozocoautla, donde se firmaría una pomposa Declaratoria para Consolidar la Igualdad en México (todo fuera como firmar lo que sea, para así declararlo oficialmente consolidado). Una buena parte de las tres mil bolsas de plástico que contenían el desayuno ofrecido por los organizadores civiles (cada una con un jugo, una fruta y dos piezas de pan) fueron decomisadas por el equipo federal de seguridad a la hora en que las “invitadas” pretendieron pasar los sistemas de control militar del acto. Eso sí, el meloso gobernador Sabines cerró su discurso asegurando que “en todo México jamás se olvidará al estadista que ha dado mayor impulso para el empoderamiento de las mujeres mexicanas”. Es decir, reveló aprovechando sus dos últimas palabras al micrófono, Felipe Calderón.

 No es un asunto de género sino de justicia en general el relacionado con la francesa Florence Cassez. De entrada el aparato del Gobierno federal (el PAN-gobierno, más sus aliados mediáticos) se ha batido con fiereza digna de mejor causa para tratar de descalificar el proyecto de dictamen presentado por el ministro Zaldívar. Llama la atención que varios opinantes sobre el caso defienden una idea genérica de lo justiciero sin reparar en que ese ideal fue mancillado grave y explícitamente por funcionarios calderonistas que realizaron un montaje para fines de propaganda. Es decir, el problema de fondo es la manipulación que ese mismo aparato federal realizó de un acto jurídico formal, para aparentar acciones “en vivo” que fueran transmitidas por televisión para dar la apariencia de que la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo del muy impugnado ingeniero Genaro García Luna, cumplía valientemente con sus obligaciones y entregaba buenos resultados.

 El debate de fondo, en una sociedad sana, se daría respecto a la responsabilidad de quienes transgredieron principios procesales básicos en aras de popularidad mediática de sus actos, engañando con toda premeditación a los ciudadanos respecto a sucesos de tan alto impacto que causaron una crisis con Francia y están a punto de colocar a México en un abierto ridículo internacional. En un país vivo, activo, exigente, se estaría luchando para saber cuántas de las detenciones realizadas por esas mismas autoridades fraudulentas (se habla de lo policiaco, con García Luna Productions, no solamente de lo electoral que es el pecado original de este sexenio) están afectadas de ese mismo virus deformador de la realidad, sobre todo si se toma en cuenta que ese gobierno de simulaciones bombardea cotidianamente a los ciudadanos con reportes de presuntos logros en cuanto a captura de presuntos delincuentes peligrosos. A la vista de la vocación mentirosa de segmentos influyentes del Gobierno federal (García Luna ha sido una especie de vicepresidente ejecutante, intocable, de pretensiones transexenales), esa misma sociedad crítica tendría pleno fundamento para preguntarse cuántas de las acciones tan proclamadas por el calderonismo como exitosas provienen de la misma matriz fabuladora.

 Otro ente con denominación femenina ha sido exhibido como indudable cómplice de las mentiras fabricadas en los ámbitos gubernamentales: las televisoras. Tanto peca el que simula la aprehensión como el que la transmite “en vivo” a sabiendas de que es falsa. El dominio de la conciencia nacional a partir de la manipulación televisiva tiene inequívoca demostración documentada en el expediente de 145 páginas que el ministro Zaldívar ha puesto a disposición del público en el portal de la Suprema Corte de Justicia. García Luna debería ser depuesto de su cargo y consignado judicialmente por las falsedades cometidas durante su oscuro reinado policiaco, pero también los conductores televisivos y las empresas mendaces deberían ser condenadas cuando menos a expresar disculpas públicas por su participación lamentable en uno más de los engaños a los que por sistema someten a sus audiencias. ¡Feliz fin de semana!.

Leído en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/mujerismo1

EL PEZ Y LA TORTUGA.




Amanecía. Los primeros rayos del sol se reflejaban en las aguas azules del mar de Arabia. Una tortuga salía de su sueño profundo y se desperezaba en la playa. Abrió los ojillos y, de repente, vio un pez que sacaba la cabeza del agua. Cuando el pez se percató de la presencia de la tortuga, le preguntó:
- Amiga tortuga, presiento que hay sabiduría en tu corazón y quiero hacerte una pregunta: ¿qué es el agua?
La tortuga no repuso al instante.
No podía creer lo que le estaba preguntando aquel pez que estaba cerca de ella. Cuando se dio cuenta de que no estaba durmiendo y el suceso no era parte de un sueño, repuso:
- Amigo pez, has nacido en el agua, en el agua estás viviendo y en el agua hallarás la muerte. Alrededor de tu cuerpo hay agua y agua hay dentro de tu cuerpo. Te alimentas de lo que en el agua encuentras y en el agua te reproduces. ¡Y tú, pez necio, me preguntas qué es el agua!
*El Maestro dice: Ignorante como ese pez, naces, vives y mueres en el Ser y gracias al Ser y, empero, como ese pez que desconoce el agua en la que mora, tú ignoras la Realidad en la que habitas.
Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.