sábado, 10 de marzo de 2012

LAS DOS GÜERAS O LA BARBARIE MEXICANA.

Carlos Puig.

Hoy, frente a DOS jueces diferentes, dos procuradurías le siguen proceso a dos mujeres distintas no sólo por haber cometido el mismo delito, sino por ser… la misma persona. Se les acusa de ser la mujer que, el día del secuestro del joven Martí, estaba en el falso retén.

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No son extraños al sistema de justicia mexicano los absurdos, los laberintos sin salida, los enigmas imposibles de desentrañar.

 Pero hay uno que desafía la imaginación de Kafka.

 Hoy, frente a dos jueces diferentes, dos procuradurías le siguen proceso a dos mujeres distintas no sólo por haber cometido el mismo delito, sino por ser… la misma persona.

 El 4 de junio de 2008, muy temprano, en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, mediante un falso retén policiaco fue secuestrado Fernando Martí. Con Martí iba un chofer y una escolta. El chofer fue asesinado por los secuestradores casi inmediatamente. La escolta al que los secuestradores intentaron matar apareció en mal estado y fue testigo clave en la indagatoria contra los secuestradores y asesinos del joven Martí y el chofer.

 Fue ese escolta el que relató que en el falso retén, el día del secuestro, una mujer fue quien les hizo el alto. Una mujer que describió como güera con una indumentaria de la AFI. Tenía una chamarrota y unos lentes oscuros. La tuvo a la vista un minuto.

Semanas después, cuando la procuraduría del DF detuvo a Lorena González, Salmones la identificó a través de una cámara de Hessel. Lorena González siempre ha negado cualquier participación en los hechos y ha entregado evidencias de que al menos el 3 de junio estaba en Acapulco. Los testigos que la quisieron involucrar en otros delitos han desaparecido. No existían o se perdieron. Contra ella hay un testimonio.

 Meses y meses después la Policía Federal detuvo a otra güera. María Elena Ontiveros. Esa güera, nos dijeron los federales, era la mujer que había hecho el alto en el retén al auto del joven Martí. Es más, lo ha dicho ella ante la PGR y la procuraduría del Distrito Federal. Y sus cómplices han dicho que ella era la única mujer en el retén. Ontiveros había sido agente de la AFI y dice que ella creía que esa mañana iba como “madrina” auxiliando a la autoridad a agarrar a un delincuente. Reproduzco de su primera declaración, respetando la redacción del expediente:

“… Llegando a la cita a las cinco horas con veinte minutos a una gasolinera y al ver que no había nadie sentí un alivio pero minutos después sale de un parque caminando Jorge Manuel Rico Trejo quien vestía traje oscuro me dicen que estaban en el parquesito a lo cual inmediatamente nos dirigimos a ese parque donde nos encontramos con el que ahora se, responde a José Armando Cruz Hernández, alias el Chiquito y Oscar Morales Alvarado alias El Alvin, los cuales estaban a bordo de un vehículo Dodge tipo Stratus color vino, el cual era una patrulla, lo cual puedo afirmar por el radio y el pato que tenía; en la parte de atrás íbamos Jorge Manuel Rico y la de la voz, recordando que El Chiquito le andaba del baño por lo que fuimos a la gasolinera; en el trayecto no nos comentaban nada; nada más que esperaban instrucciones vía el celular estas llamadas las recibía José Armando Cruz Hernández alias El Chiquito por lo que a eso de las siete de la mañana recibe la instrucción de que se dirijan al punto, a lo cual estos sujetos avanzan en el carro al final de la Avenida Revolución en la Zona de la entrada a Ciudad Universitaria, al llegar me percato que en el lugar había ya gente, vehículos y que incluso ya estaban instalados conos, había unas quince gentes, entre los que recuerdo a la persona que ahora se responde al nombre de Noé Robles Hernández alias “El esqueleto” persona que estaba uniformada y que traía un arma de juguete (reconoce a todos) sacan de unas bolsas una chamarra y una gorra de la Agencia Federal de Investigación las cuales sí me puse pero por asco me las quité recordando la chamarra me quedaba grande a lo que pasando unos dos o cinco minutos Jorge Manuel Rico Trejo alias el Rico y/o El Johny me dice, al ver un carro gris BMW modelo reciente, que le marcase el alto y no te acerques y ni lo toques, por lo que al estar en el lugar me veo presionada a seguir la instrucción y debido al sol, no me percato de más detalles solo que al ver el carro lo paro y de inmediato Jorge Manuel Rico Trejo alias el Rico o el Johny, José Elmer Bahena Sotelo, alias El Pelón José Antonio Jimenez Cuevas alias El Niño y Noé Robles Hernández alias El Esqueleto se acercan al carro pero de inmediato un sujeto conocido como El gallo me jala a una carro tipo patrulla en cual estaba en el asiento del piloto al que ahora se responde al nombre de Carlos David Charines alias Elvis y arrancan a gran velocidad sin saber a dónde iba…”.

 Una confesión.

 Una mujer en el retén.

 Dos güeras en la cárcel. Dos seres humanos acusadas de ser la misma persona en el mismo sistema de justicia.

 Es una vileza.

Twitter: @puigcarlos
 dudarazonable@milenio.com

Leído en: http://impreso.milenio.com/node/9126751

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