viernes, 13 de julio de 2012

Viernes Musical : Los Dioses de la Guerra.

Cover por Arpegio.
Desde que el ser humano bajo de los arboles ( o fue corrido del jardín del Edén como usted querido lector le plazca mas ) hasta estos foros en Internet, el hombre se ha estado partiendo en toda la mandarina por muchas y diversas razones. Invocando el poder de los Dioses, esos seres “superiores” que escogen individuos para gobernar o pueblos destinados a alabarlos eternamente hasta el fin de las épocas actuando como evangelizadores de la verdad revelada, llevando a orgías de sangre a los que se atrevan a negarla. Esto sin importar que los otros pueblos están peleando con sus propios demonios.  Conquistar o ser conquistados ! He ahí el dilema.

La música casi siempre ha hablado principalmente del Amor y sus altibajos, pero en esta ocasión habla del opuesto del Amor, el odio, llevado a su máxima expresión de intolerancia al ser llevados a cabo actos de barbarie en nombre de los Dioses, esos seres que ni por enterados se dan de nuestras bajas pasiones y ambiciones.




Una rola técnicamente difícil, de ritmo moderado, versión corta. Mi contribución es con las guitarras de ritmo y solos, también agregue algunos efectos para complementar la canción y las pistas MIDI de bajo y percusiones. En las voces, debido a que requiere de coros bastante elaborados, consultando con mi amplio catalogo de veintiúnico cantantes, uno de ellos acepto el reto. Aun usando software para simular coros no se pudo hacer mucho para modificar el timbre natural de la voz del cantante y decidimos dejar el trabajo hecho solo en la primer parte. De todas maneras se agradece el esfuerzo.

Como mencione antes, el tema "Gods of War" por Def Leppard ( Album Hysteria 1987 ) cuyas letras exponen el tema de rebelarse antes los dirigentes y preguntarse "Estamos peleando por los Dioses de la Guerra... pero porque diablos estamos peleando?"
                                     ♪♫ Feelin' like it's all over, …feelin' like there's no love
                                          Feelin' like it's not easy, …breathin' life in the dust
                                         On a countdown to zero …take a ride on the nightmare machine
                                         There ain't gonna be heroes,… There ain't gonna be anything

                                          Ohhhhh !
                                          (bridge)
                                          Here it comes,… here comes the night
                                          Here it comes, …hell in the night
                                          Here it comes, …here comes the night
                                          That's right!
                                          (chorus)
                                          We're fightin' for the gods of war... but what the hell we fightin' for?
                                          We're fightin' with the gods of war... but i'm a rebel
                                          And i ain't gonna fight no more...
                                          No way!   
♪♫



Las fotos con las que ambiente el vídeo son fotos históricas de la Segunda Guerra Mundial ( con excepción de las fotos de helicopteros mas recientes ), hasta ahora la conflagración más destructiva de la raza humana, algunas de ellas mostrando momentos muy crudos.
Ojala y lo disfruten como yo lo hice.

Aristegui - ¿Invalidar la elección presidencial?

Tal como sucedió el año pasado en el caso Morelia, cuando el TEPJF decidió invalidar la elección para la Presidencia municipal, el Movimiento Progresista pretende, en ese mismo Tribunal, que se declare la invalidez de la elección por la Presidencia de la República. Ni más ni menos.

Como en el caso michoacano, se busca que el Tribunal acepte que hubo factores diversos que trastocaron el orden democrático y que, en consecuencia, violaron la Constitución.

Ayer se presentó ante el IFE, para ser remitido al Tribunal Electoral, el voluminoso expediente –de más de medio millar de hojas– con el que las fuerzas políticas que impulsaron a Andrés López Obrador en su candidatura presidencial pretenden desatar un debate legal y constitucional en ese órgano colegiado en busca de que se cumpla su objetivo.

No se busca la nulidad, sino la invalidez. Se busca que el proceso se repita, tal y como ocurrió en la capital michoacana el pasado 1 de julio en una elección extraordinaria. No es la primera vez que se anula o invalida una elección en nuestro país. El Tribunal, hoy en funciones, ha anulado más de una veintena de procesos electorales entre internos de los partidos y constitucionales. Nunca ha sucedido con una presidencial.

Hoy, los expertos se dividen en dos grupos: el de los que apelan a que ninguna de las tres causales escritas en la ley para la nulidad se ha cumplido: no ocurrió que el 25 por ciento de las casillas haya sido anulado; tampoco dejaron de instalarse el 25 por ciento de las casillas y tampoco el candidato con más votos presenta condiciones de inelegibilidad. Todos saben que la de la anulación es una ruta intransitable, por eso, buscan la otra.

Dado que hay acusaciones reiteradas sobre graves irregularidades, se plantea que hay que limpiar la elección; identificar las prácticas ilegales, a los responsables, y sancionar a quienes corresponda. Desde esta lógica, se habla de aceptar resultados, dar paso a una nueva Presidencia, abrir paso a nuevas reformas y perfeccionar el sistema electoral.

En el otro extremo del debate jurídico, que es el que van a pelear los del Movimiento Progresista, se apela a una discusión más abstracta, que involucra una fuerte dosis interpretativa acompañada de centenares de videos, testimonios, documentos o evidencias cuyo valor radicará en demostrar que durante la elección por la Presidencia se violaron preceptos constitucionales.

El conteo pasó la prueba de fuego, con el más grande recuento de la historia. Los resultados del conteo rápido y del PREP quedaron inalterados. El tema no está ahí, tampoco.

La izquierda busca invalidar el proceso, alegando que se violó el artículo 41 de la Constitución, que establece que debe haber elecciones no sólo periódicas, sino libres y auténticas.

El PRI alega que toda la argumentación que se ha mostrado es falsa y que lo que se ha presentado es un dechado de subjetividades. La pregunta es ¿qué va a resolver el Tribunal?

El Movimiento Progresista afirma que puede demostrar que se compró y coaccionó masivamente el voto, que se utilizaron recursos públicos e inconfesables desmedidos, que se contó con la ayuda de medios de comunicación para posicionar, indebida y deliberadamente, a Peña Nieto, que el mercado de las encuestas fue corrompido y afectó las condiciones de la contienda, que hubo estructuras paralelas para financiar la operación de la campaña del PRI. López Obrador afirma, por ejemplo, que el 12 de junio se reunieron en Toluca 16 gobernadores, quienes se comprometieron a cumplir con la asignación de cuotas de votos para la elección. Afirma que en el caso del Estado de México se ofreció aportar 2 millones 900 mil votos y que ésa, precisamente, es la cifra que obtuvo el PRI en la entidad.

En el recurso presentado la noche de ayer se afirma que la compra masiva de votos alcanzó los 5 millones y que ese solo hecho desnaturaliza la noción básica de unas elecciones libres, al romperse el equilibrio y la equidad. Las bases para intentar la invalidez anunciadas radican también en la afirmación de que la campaña de Peña Nieto rebasó de forma desmedida el tope permitido por la ley, de 336 millones de pesos, en cantidades cercanas a los 4 mil 500 millones de pesos. Y ahí se entrará, es de suponerse, al gran tema del momento: el destino pero, sobre todo, el origen de los recursos que se presume fueron utilizados. Los casos Soriana pero, sobre todo, Monex dejan todavía muchas interrogantes abiertas


Fuente: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/invalidar-la-eleccion-presidencial

Woldenberg - El próximo Congreso

Por sexta elección consecutiva ningún partido tendrá mayoría en la Cámara de Diputados, y por tercera vez eso mismo sucederá en el Senado. Al finalizar el periodo de los diputados que tomarán posesión de su cargo el 1o. de septiembre (2015), se habrán cumplido 18 años sin que una fuerza política -en solitario- pueda hacer su voluntad en esa Cámara, y lo mismo habrá sucedido en el Senado cuando terminen su periodo los hoy electos (2018).

No es una casualidad, sino al parecer un "rasgo estructural" de nuestra política. Tres grandes partidos (o si se quiere tres grandes constelaciones) ordenan y ofrecen horizonte a la contienda y su equilibrio se traduce en cuerpos legislativos habitados por una diversidad política bastante nivelada. Si algo mostró la contienda pasada es que si bien las reglas tienden a beneficiar en cierta medida a los ganadores (en la Cámara de Diputados con un premio de hasta 8 por ciento de diferencia entre votos y escaños), lo que dio pie a no pocas especulaciones de que ahora sí habría una mayoría absoluta en ambas Cámaras, lo cierto es que los resultados finales refrendaron una realidad que ningún exorcista logrará esfumar.

Las cifras tentativas pero muy cercanas a lo que será la composición final (falta también lo que diga el Tribunal) son las siguientes: Senado: PRI 52, PAN 38, PRD 22, PVEM 9, PT 4, MC 2 y NA 1. Diputados: PRI 207, PAN 114, PRD, 101, PVEM 33, PT 19, MC 16, NA 10.

En el Senado la segunda fuerza será el PAN y el PRI ni con la suma de los votos del PVEM y NA alcanzaría la mayoría absoluta. En la Cámara de Diputados el bloque de izquierda -si mantiene su cohesión- puede ser la segunda fuerza (136 diputados contra 114 del PAN). Y en esa Cámara la suma de los votos del PRI, PVEM y NA alcanza apenitas la mitad exacta de la representación (250).

Pero lo que resulta una verdad elemental pero fundamental es que ninguno de los partidos podrá hacer su voluntad sin contar con la convergencia de algún otro. Es decir, el rasgo distintivo de los últimos años se mantiene: un pluralismo equilibrado habita el Congreso de la Unión.

Hasta ahora, desde 1997 en la Cámara de Diputados y desde el 2000 en la de Senadores, la fórmula para hacer prosperar iniciativas, la ley de ingresos, el presupuesto, la creación de diversas comisiones, ha sido la de la negociación puntual de cada asunto. Esto no quiere decir que en algunos momentos no se hayan acordado "paquetes" que incluían más de un tema, pero las coaliciones legislativas han sido coyunturales y por ello efímeras. Todas las fuerzas, en mayor o menor medida, han participado en ellas, lo que indica que es posible construir puentes de entendimiento y acuerdo. Aunque por supuesto, como es natural, existen temas en donde las posiciones no solamente son diferentes sino enfrentadas.

Pues bien, ese es uno de los escenarios posibles. Que en el Congreso se sigan forjando acuerdos sobre puntos específicos; coaliciones precarias, fugaces, que permitan aprobar reformas diversas. Hay que subrayarlo, sin ellas nada pasará. Es lo mínimo necesario.

Pero existe, por lo menos en términos especulativos, la posibilidad de forjar coaliciones permanentes y estables, incluso una coalición de gobierno. Si dos o más partidos, cuyos votos en el Legislativo trasciendan la mayoría absoluta e incluso la calificada, fueran capaces de armar acuerdos sólidos que se tradujeran en un programa de gobierno y otro legislativo, eventualmente podrían incluso arribar a un gobierno de coalición, pactando los cargos en el gabinete del próximo Presidente.

Suena excéntrico entre nosotros, porque la tradición indica que en un régimen presidencial esa operación resulta contra natura, ya que el titular del Ejecutivo tiene la facultad de nombrar -sin siquiera consultar a alguien- a todo "su gabinete". No obstante, es posible que haya llegado el momento de innovar, de hacerse cargo que incluso los ganadores no representan a la mayoría de los mexicanos y que, lo que es peor para ellos, en el Legislativo no tienen los votos suficientes como para acompañar de manera eficaz la gestión del Presidente. De tal suerte que hacer de la necesidad, virtud, puede funcionar.

Es (creo) una posibilidad remota. Pero ponerla sobre la mesa de la discusión también tiene otro sentido: comprender que cuando un Presidente no tiene una mayoría absoluta de legisladores que arrope su administración, tendrá obligadamente que construirla en cada caso. Lo cual no solamente es una perogrullada sino una fórmula que implica negociación intensiva e incertidumbre permanente. La otra opción es construir una coalición durable que ofrezca no solo fuerza a su gestión, sino horizonte. Una coalición capaz de comprometerse con una plataforma de reformas legislativas, de políticas de gobierno y de co-conducción del país. Para lo cual se podría aprovechar una de las deficiencias de nuestro cambio sexenal: los cinco meses que van de la elección a la instalación del nuevo gobierno. Bueno, es solo una especulación.

  Fuente http://www.reforma.com/editoriales/nacional/665/1328245/default.shtm

Jorge G. Castañeda- PRIAN del siglo XXI


Soy de los que prefieren, en la etapa mexicana actual, no siempre en México y no en todas partes, gobiernos con mayorías. Creo que los cambios que México requiere exigen una Presidencia democrática fuerte, con mandatos y mayorías legislativas suficientes para lograr la aprobación de reformas o llevarlas al país por la vía del referéndum. No importa si esa Presidencia democrática con mayorías legislativas es del PAN, del PRI o del PRD: así veríamos si las propuestas de cada uno de ellos encierran la más mínima coherencia y si arrojan resultados. Ya hemos tenido gobiernos minoritarios del PRI y del PAN, ahora tendremos nuevamente uno del PRI; algún día, muy lejano, tal vez haya uno de la izquierda.

Por eso me hubiera agradado que el PRI alcanzara una mayoría en ambas Cámaras, a sabiendas de que la casi totalidad de las reformas que en mi opinión deben realizarse son de índole constitucional; necesitan una mayoría de dos tercios en el Congreso y las legislaturas estatales. Pero eso ya no fue; sin embargo, el resultado del 1o. de julio podría equivaler a una mayoría priista si el PRI y el PAN se ponen de acuerdo, durante el interregno y después del 1o. de diciembre, para sumar agendas en lugar de contrastarlas.

Leo Zuckermann ya apuntaba en esta dirección en su artículo de ayer en Excélsior. Existe una gran complementariedad y una relativa convergencia de ambas agendas, sobre todo si se entiende que nada es gratis en la política. Peña Nieto ha dicho que, entre otras cosas, quiere inversión minoritaria en Pemex (el PAN está de acuerdo); concentrar el esfuerzo de seguridad en el combate a la extorsión, el secuestro y el homicidio y en construir una policía nacional mucho más grande (el PAN está más o menos de acuerdo); construir un sistema de protección social universal financiado por el fondo fiscal central (en buen castellano significa generalizar el IVA y eliminar los subsidios a la gasolina; el PAN más bien no está de acuerdo); y establecer la jornada completa en la educación primaria y dotar de una computadora específicamente para niños a los alumnos de quinto y sexto año (el PAN no lo hizo y probablemente no le encante).

El PAN quiere la reelección de legisladores, la segunda vuelta, el fin de los monopolios sindicales, la no retención de cuotas, eliminar la toma de nota y la cláusula de exclusión: sobre todo esto Peña ha manifestado su desacuerdo aunque con matices. Algunos otros temas del PAN como una mayor autonomía del Ministerio Público podrían ser convergentes.

Se disciernen claramente las bases de un entendimiento: Peña cede en aspectos políticos que no le gustan (por cierto aprobados por una parte del PRI) y el PAN pasa aceite y aprueba reformas que el PRI obstaculizó y que pueden resultar impopulares pero indispensables. La mesa está puesta, pero sólo para los comensales que hay: Peña por el PRI, Calderón por el PAN hasta el 1o. de diciembre, y después a quien el PAN escoja. Lo que no va a resultar factible es negociar acuerdos de esta envergadura y dificultad y al mismo tiempo descalificar la legitimidad de una de las partes.

Si Calderón y el PAN insisten en que la compra y coacción de votos, la manipulación de los medios y de las encuestas y el gasto excesivo de campaña, todo ello por el PRI, hicieron que Peña ganara "a la mala", debieran haber actuado y seguir actuando en consecuencia: instruir a la Fepade para que procediera desde hace 5 años contra aquellos que violaran las leyes; aprobar leyes en caso de que las vigentes no bastaran o funcionaran; y apoyar a AMLO en su empeño por declarar inválida la elección. En la indecisión consuetudinaria de Felipe Calderón yace la razón del fracaso de su sexenio, rechazado por 75% del electorado. Esa indecisión se ha reflejado en sus políticas públicas y estrategias y se vuelve a manifestar hoy: sí fue "a la mala", pero no es inválida; sí hubo trampa, pero no la suficiente para invalidar; sí tiene razón AMLO, pero no vamos con él. Así, no llegaremos a ningún lado.


www.jorgecastaneda.org; jorgegcastaneda@gmail.com
  

Alemán - El espejo

Luego del más reciente espectáculo mediático del candidato presidencial perdedor -en el que anunció que su objetivo es pedir la invalidez de la elección presidencial-, ya no existen dudas que lo último que le importa al terco Andrés Manuel López Obrador es la democracia, la transparencia y la legalidad.

Y es que sin pudor alguno -y sin pruebas contundentes-, acusa que no hubo elecciones limpias y tampoco libres ya que -según su chabacano punto de vista-, prevalecieron la compra y la coacción del voto, la ilegal intervención de gobernadores del PRI, la manipulación de las encuestas, la incapacidad del IFE para fiscalizar los gastos de campaña de Enrique Peña Nieto y… una larga lista de supuestas e imaginarias irregularidades.

Sin embargo, todo indica que la mancuerna que han forjado  López Obrador y Ricardo Monreal creen que los ciudadanos son idiotas, desmemoriados o, de plano, un montón de imbéciles. ¿Por qué? Elemental, porque si se revisan con cuidado -una a una-,  las denuncias que habrían cometido el PRI, el IFE, encuestadoras, televisoras y el mismísimo Satán, llegaríamos a la conclusión de que las izquierdas cometieron todas y cada una de las trapacerías de las que acusan.

En pocas palabras, que AMLO y Monreal nos regalan una impecable imagen de ellos mismos, mirándose al espejo, cuando denuncian una larga lista de irregularidades y violaciones legales y constitucionales, cometidas por “los otros”, en el proceso electoral del pasado domingo 1 de julio. Y claro, si de invalidar la elección se trata, tendrán que invalidar todas las elecciones del DF, las federales, las de gobiernos como Tabasco y Morelos y, sin duda, las de Congreso. Pero vamos por partes.

         ESPEJO DE LA RISA

La compra y la coacción del voto son, según AMLO, una de las más groseras irregularidades de la elección presidencial. Y en efecto, tiene toda la razón. Pero también es cierto que AMLO ya no recuerda que él mismo creó una de las más acabadas maquinarias de compra y coacción del voto, que operó como reloj suizo en el DF, al grado de convertir a Miguel Ángel Mancera en un fenómeno electoral. Aquí la pregunta es si AMLO promoverá la invalidez del voto en el DF.

Pero, además, recurrió al grosero montaje de las tarjetas Soriana que, hoy se sabe, son una farsa ya que ninguna de las que exhibió en sus grotescas conferencias de prensa, sirven para cargar dinero. Pero ya viene una demanda millonaria de Soriana, cuyo precio en la bolsa se desplomó, gracias a las mentiras de AMLO y de Monreal.

AMLO acusa a los gobernadores del PRI por la ilegal intervención en la elección, claro, a favor del partido tricolor. Pero en ningún momento recuerda la grosera intervención del gobierno de Marcelo Ebrard, quien se convirtió en el principal promotor de la campaña de Mancera. ¿Qué, ahí no se vale la indagatoria? ¿O será que tampoco sabe -o no quiere ver-, que en el caso de Morelos, por ejemplo, el PRI fue el que hizo posible la victoria de las izquierdas? O todos coludos, o todos rabones, ¿o no?

Dice AMLO que el IFE no fiscalizó el exceso de gasto de campaña de Peña Nieto. Y pudiera tener razón. Pero el candidato perdedor oculta que el IFE tampoco fiscalizó el grosero “pase de la charola” de Mandoki con empresarios, a favor de AMLO; que tampoco fiscalizó la entrega de dinero de Julio Scherer Ibarra a Jesús Zambrano para la campaña de AMLO y, sobre todo, nunca fiscalizó los millones de pesos que le regaló a las izquierdas el pillo de Martín Esparza, a cambio de una candidatura al Senado. ¿Qué, eso no debe ser fiscalizado?

Dice AMLO que el proceso electoral fue inequitativo. Y en este caso también tiene toda la razón. Sólo que prefiere no recordar que él mismo, AMLO, tiene 10 años en campaña, usando dinero público y privado para esa campaña y, lo peor del caso, que nadie sabe las cuentas de ese dinero. ¿Qué pasó, señores Andrés y Monreal, esa es una muestra contundente de la inequidad electoral? ¿O no?

         MIENTE ANTE EL ESPEJO

Y claro, se quejan de la manipulación y la propaganda en que se habrían convertido las encuestas. Y también aquí pudiera tener toda la razón. Está claro que las encuestas fallaron y que en algunos casos pudieran haber sido utilizadas como instrumentos efectivos de propaganda. Sin embargo, el señor AMLO nos debe a todos los ciudadanos y electores una explicación sobre ese tema.

¿Qué no es cierto que él mismo mintió con el resultado de sus propias encuestas? ¿Acaso en 2006 no dijo, de manera mentirosa, que las encuestas lo favorecían con 10 puntos, cuando no era cierto? ¿Qué no en la elección presidencial del pasado1 de julio dijo que iba arriba que Peña Nieto? ¿Qué no es cierto que utilizó sus propias encuestas como instrumentos mentirosos de propaganda?

Y claro, algunos de sus fieles escuderos han sembrado una cauda de mentiras en los medios propagandísticos al servicio de AMLO -como es el caso de un insultante artículo del pillo Carlos Ímaz y de su esposa-, quienes impunemente engañan, mienten e inventan. Lo que no saben es que todas esas dizque irregularidades que se habrían cometido en la elección, son la práctica común en las disputas dentro del PRD.

¿Por qué creen que en el PRD se acabaron las elecciones abiertas? Sí, porque las tribus eran un espejo de lo peor del viejo PRI; un cochinero incapaz de controlar. Por eso recurrieron a las encuestas, las mismas que nadie respeta. ¿Señor Andrés, dónde está la encuesta que muestre que usted le ganó a Marcelo Ebrard la candidatura presidencial? No la mostraron, porque AMLO no ganó; porque es un experto en hacer de la política el reino del engaño y la mentira. ¿Cara o cruz?

         SE ACUERDAN

Hace seis años, el cómputo de actas cerró cuatro días después de la elección. Los mexicanos esperaron hasta el 6 de julio para enterarse que el virtual ganador -con 35.89% de los votos-, era Felipe Calderón.

Sin embargo, en una lógica similar a la vista en los últimos días, Andrés Manuel López Obrador -que en 2006 también fue derrotado en las urnas-, aseguró que había muchas irregularidades, convocó -igual que hizo ahora- a asambleas informativas en el Zócalo, y negó que Felipe Calderón pudiera aspirar al cargo de presidente pues no tenía la autoridad moral.

A partir de ese momento, la discusión se centró en el proceso de impugnación que encabezó el dos veces candidato presidencial de los partidos de izquierda. Se exigió el recuento de voto por voto, Obrador llamó a una movilización nacional y el 12 de julio de 2006 se instaló el primer plantón de protesta en el Zócalo capitalino.

Sin embargo, al tiempo Andrés Manuel y los suyos dilapidaban su capital político, los ganadores ya echaban a andar el cambio de estafeta. Felipe Calderón colocó a Juan Camilo Mouriño y Josefina Vázquez Mota al frente de su equipo de transición. Mientras que el vox pópuli especulaba sobre la dinámica del nuevo Congreso y los coordinadores de las distintas bancadas.


PRONUNCIAMIENTO DE LA RUDH



NO NOS DEJAREMOS GOBERNAR
DESCONOCEMOS A ENRIQUE PEÑA NIETO COMO PRESIDENTE


1. Si bien nuestro movimiento y nuestra Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH), en la región Huasteca-Totonacapan, se declaran apartidistas y no participan como organización en el proceso electoral por no creer en las instituciones del estado ni en el sistema de partidos políticos, desconocemos a Enrique Peña Nieto como triunfador en las elecciones a la presidencia de la república el pasado 1 de julio de 2012.

2. Expresamos nuestro rechazo a la manipulación de los medios de comunicación y de las llamadas casas encuestadoras en los procesos electorales, y rechazamos la falta de vocación democrática de las instituciones y funcionarios de gobierno, en especial de Felipe Calderón, a quien también desconocemos como presidente desde el fraude electoral de 2006.

3. Rechazamos que a nombre de la democracia se nos imponga otro presidente que ha sido repudiado en todo el territorio nacional, para el cual sólo votó una minoría de gente acarreada, presionada, engañada, denigrada con dinero y otras dádivas. Rechazamos todas las formas de fraude, incluido el fraude cibernético, tolerados por el Instituto Federal Electoral (IFE), el cual carece de toda credibilidad al no garantizar la certidumbre de los comicios y al ser un instrumento de dominación social –con excepción de un buen número de ciudadanos que de buena fe participaron como funcionarios de casillas, los cuales también fueron engañados.

4. Invitamos a la ciudadanía consciente a que defienda su voto y, una vez agotadas las vías institucionales, hagamos a un lado las instituciones del estado y juntos busquemos nuevas formas de hacer política, basadas en la cooperación, en la equidad, en la libertad y en una verdadera democracia donde el pueblo manda y el gobernante obedece. No se acuda más a los comicios convocados por el IFE, pues sólo sirven para encumbrar a la clase política y legitimar la perversión del gobierno.

5. Invitamos a la ciudadanía a que comience una etapa de desobediencia civil, a que desobedezca al gobierno en todo lo que pueda. Se trata de una revolución pacífica. Si le es posible, no se deje censar, no informe, no pague multas, no facture, no pague impuestos. Los impuestos sólo se reflejan en los insultantes sueldos de la clase política, en las pensiones de los ex presidentes, traidores a la patria; en el financiamiento del fraude electoral; en el rescate a los banqueros y a los empresarios que se han apropiado de las empresas que eran de todos los mexicanos y que, además, no pagan impuestos, enriqueciéndose a costillas de la nación.

6. Si es usted un buen maestro, enseñe a los estudiantes lo que pasa en nuestro México: quiénes son los traidores, los ladrones, los asesinos, los que engañan y matan al pueblo. Construya con los niños las páginas que faltan en los libros de texto, cambie lo que no es cierto. Construya un nuevo ciudadano consciente y valiente, un ser preocupado por su patria y por la humanidad.

7. No se deje gobernar. Pensemos colectivamente en lo que podemos dejar de obedecer. Si le es posible, no pague sus tarjetas de crédito, libérese de esa esclavitud a la que nos han orillado; siéntase orgulloso de estar en el buró de crédito, sienta vergüenza de ser dócil y cumplir todo lo que le imponen. Si le es posible, no compre en los grandes supermercados ni en tiendas transnacionales ni en centros comerciales, mucho menos en Soriana; compre en pequeñas tiendas mexicanas; compre productos naturales; compre en el comercio informal.

8. Cuando sea posible, compre productos piratas; no consuma productos de lujo. Regale, ofrezca gratuitamente un producto, un servicio. No acepte nada del gobierno, ni barato ni regalado; no le pida nada, no le exija, no proteste, ignórelo. Vea usted con el corazón y confíe en la gente. Si le es posible, cambie con los vecinos el nombre de su calle, por lo menos el de su cuadra. Si le es posible, ponga un letrero afuera de su casa y declárese “Hogar Autónomo”.

9. Si le es posible, no pague la luz, cuélguese. Si le es posible, no respete el horario de verano. No compre medicinas de patente, acuda a la medicina naturista. Si le es posible, produzca en casa, tengamos huertos familiares y ofrezca productos alternativos; hagamos de cada casa una tienda informal. Baje sus precios, intercambie, acepte monedas alternativas. Cuando sea posible, si y sólo si en verdad es necesario, nombren una autoridad alternativa que mande obedeciendo, pero no un representante ante el gobierno.

10. Si le es posible, conspire, porque todo esto no basta, y el gobierno todo el tiempo conspira contra usted. Ésta es una revolución de conciencias, para empezar. ¢

Desde la Huasteca-Totonacapan, México
7 de julio de 2012

“Sembremos justicia y el fruto será la paz”
Red Unidos por los Derechos Humanos

Iván Sáinz-Pardo - SCHNECKENTRAUM

SCHNECKENTRAUM
(El sueño del caracol)
2001
País: Alemania - España
Director: Iván Sáinz-Pardo
duración: 15:05 minutos


SINOPSIS Julia es terriblemente tímida. Un día en un café, se enamora a primera vista de Oliver, un joven que se encuentra sentado en una de las mesas de al lado. Cuando éste abandona el local, Julia reúne todo su valor y decide seguirle... Historia de un amor a primera vista. Dos jóvenes en la lucha contra su propia timidez y el inamovible destino.




 

Cartones de hoy


La tercera vía.