viernes, 1 de junio de 2012

Viernes musical propuesto por Antonio Moreno.


Conocido en el mundo de la música como 'El Poeta de la Canción' es un cantautor mexicano nacido en Aguascalientes, el 18 de Agosto de 1948.
Es hijo de la señora María de Jesús Narváez de Ruiz, de origen sefardí y del señor Rafael Ruiz de origen vasco de Lara (Q.E.P.D.). Fue su madre quien le inculcó el gusto por la música, así desde pequeño dio muestras de su amor por el ámbito musical. Fue también su madre quien le enseñó a tararear sus primeras canciones; poco tiempo después se integró al coro de la iglesia y a los apenas nueve años de edad compuso una canción Esta tarde.
Debido a las dificultades económicas que tenía su familia, desde niño supo bien cómo obtener el pan bien ganado. Trabajó en varios empleos, entre ellos el de mecánico, panadero, carpintero, en una farmacia, etc.

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Invitacion : Las divas del Rock !!!

Francisco Cárdenas Cruz - AMLO se declara inocente, niega el "paso de charola".

Francisco Cárdenas
Cruz.
Hace años, el siempre recordado Pedro Infante y Silvia Pinal, actual secretaria general de la Asociación Nacional de Actores, filmaron “El Inocente”, una película cuyo título le viene como anillo al dedo a Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, quien seguramente sigue creyendo que los mexicanos son ingenuos o carecen de memoria por su proclividad a recurrir al engaño.

Cada vez que directa o indirectamente se ve envuelto, o lo envuelven, en algún escándalo por parte de algunos de sus colaboradores o más allegados, sobre todo cuando hay dinero de por medio, reacciona igual: niega estar enterado de lo que ocurre a su alrededor e invariablemente rechaza estar involucrado.

Así fue cuando siendo jefe de Gobierno del Distrito Federal, varios integrantes de su equipo fueron públicamente exhibidos de estar inmiscuidos en actos de corrupción o aparecían en videos recibiendo cuantiosas sumas de dinero del empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, como René Bejarano, quien fuera su secretario particular y principal operador en asuntos confidenciales, o en fotografías, en el caso de su secretario de Finanzas, Gustavo Ponce Meléndez, apostando semanalmente en Las Vegas cuantiosas sumas, por sólo citar dos de los casos más sonados, sin excluir a otros como los ex delegados entonces en Tlalpan, Carlos Imaz Gispert, a quien también se vio recibiendo de fajos de billetes del que era presidente del Grupo Quart o a Octavio Flores Millán, de la Gustavo A. Madero.

En todos esos casos, López Obrador quiso hacer creer que no estaba enterado de lo que ocurría entre sus colaboradores o que era totalmente ajeno a cualquier ilícito en que hubieran incurrido algunos titulares de las delegaciones políticas Su lema de campaña y de gobierno, “honestidad valiente” sufrió un sonoro revés porque la corrupción de aquellos años ha prevalecido en el gobierno capitalino en manos del sol azteca y no ha cesado en las 14 de las 16 delegaciones que ese partido gobierna.

Esa misma actitud es la que el tabasqueño adoptó ahora que se puso al descubierto que en una cena habida el sábado pasado en la residencia de Luis Creel, primo del panista Santiago Creel, en las Lomas de Chapultepec, a la que asistieron algunos amigos y colaboradores en su campaña electoral, hubo el clásico “paso de charola” entre los asistentes para reunir seis millones de dólares con los que, se dijo, el abanderado de los partidos de izquierda remontará la ventaja que le lleva el puntero priísta, Enrique Peña Nieto y le ganará la elección presidencial que habrá el 1 de julio próximo.

En una conferencia de prensa que ofreció ayer a temprana hora en un hotel de la Riviera Maya, en donde participó en elForo Nacional de Turismo, López Obrador, se deslindó de lo sucedido, dijo desconocer cómo se dio esa reunión, ni en qué términos se acordó; aseguró que él no ha mandado a nadie a pedir dinero ya que su campaña se financia con el apoyo de la gente y lo que por ley reciben los partidos políticos y negó conocer a Luis Costa Bonino, al que se menciona como asesor de su campaña y quien, de acuerdo a la videograbación difundida fue el que dijo que necesitan conseguir seis millones de dólares porque “esta elección la vamos a ganar”.

Costa Bonino acudió a la cena invitado por Luis Mandokie cineasta de cabecera de López Obrador y realizador del documental “¿Quién es el señor López?”, en la que también estuvieron empresarios que simpatizan con el tabasqueño.

En la conferencia de prensa, en respuesta a una pregunta sobre el twitter que su esposa Beatriz Gutiérrez, le envió al poeta Javier Sicilia, para defenderlo de los señalamientos que éste le hizo de ser mesiánico y autoritario, el candidato del PRD, PT y Movimiento Ciudadano también se deslindó de ella, dijo que ambos son independientes en su forma de pensar y que además, no han hablado desde hace dos días.

Total, que como en los casos de Bejarano, Ponce Meléndez, Imaz Gispert, Flores Millán, López Obrador se autoproclama inocente de que en su nombre, Costa Bonino, del que dice que “sólo conoce como Luis”, haya solicitado aportaciones por seis millones de dólares a los asistentes a la cena y de paso niega haber alentado el reclamo de su esposa a Sicilia. También se dice ajeno a promover las movilizaciones de jóvenes enardecidos que acosan a Peña Nieto a donde quiera que va y que a coro lo vitorean a él.

Como si quienes lo conocen bien a bien no supieran que, aunque insistentemente lo niegue, es de los que tiran la piedra y esconde la mano.

De esto y de aquello...

Aun cuando aseguran que el movimiento “#Yosoy132” es apartidista, cada día se advierte que las demandas que plantea y algunas de las acciones que han emprendido tienen tufo lopezobradorista…

A la exigencia de que la transmisión del segundo debate de los candidatos presidenciales del próximo 10 de junio fuera “en cadena nacional”, como lo había venido planteando el candidato de la izquierda, los directivos del duopolio televisivo cedieron y anunciaron que sus principales canales lo harán…

El diario golpeteo verbal de Andrés Manuel López Obrador a Enrique Peña Nieto, señalándolo como el “candidato de Televisa, lo ha hecho suyo el movimiento estudiantil, con su rechazo y desconocimiento anticipado a su eventual triunfo…

Otra de sus banderas es el rechazo al conteo rápido acordado por el IFE para que la misma noche de la elección se den a conocer resultados y el nombre del ganador de la contienda…

Y ayer en lo que fue la primera asamblea en las instalaciones de la UNAM, los estudiantes de universidades privadas y de la máxima casa de estudios, aprobaron solicitar tres “juicios políticos”… Uno, al presidente Calderón por los más de 60 mil muertos en su guerra al crimen organizado y al narcotráfico; otro a Elba Esther Gordillo para que se investiguen sus cuentas bancarias y las propiedades a su nombre, de sus familiares y prestanombres, en México y en el extranjero y, por supuesto y sobre todo, a Peña Nieto por los hechos de violencia ocurridos hace seis años en San Mateo Atenco…

Si todos esos planteamientos del “apartidista” “#Yosoy132”, no son los mismos que ha venido haciendo López Obrador, mucho se le parecen…

Mientras que el Departamento de Estado de los Estados Unidos, condenó los ataques del crimen organizado a las bodegas y camiones de la empresa “Sabritas”, filial de PepsiCo, en Michoacán y Guanajuato, la semana pasada, dirigentes del sector privado coincidieron en señalar que eso inhibirá la inversión extranjera en México…

Como están hoy las cosas de cara al proceso electoral, al que algunos buscan a toda costa violentar en el último mes de las campañas, parece ingenuo, por decir lo menos, ese acuerdo de “civilidad electoral” suscrito ayer entre el secretario de Gobernación, Alejandro Porié, y los dirigentes de los partidos políticos contendientes para “garantizar la tranquilidad”…

Edith Mendoza Pino, presidenta municipal priísta de Tulum, será sometida a juicio político en el congreso de Quintana Roo, por un desvío de recursos cuyo monto inicial se estima en 14 millones de pesos… En un intento de evitar esa acción, ayer circuló la versión de que la edil del noveno municipio quintanarroense –el décimo y último es el de Bacalar- solicitó licencia por motivos de salud… Para tratar de librar el enjuiciamiento del congreso, la priísta ha buscado apoyo en el PRD, lo que ha provocado una airada reacción en las filas del tricolor en la que exigen su expulsión de ese partido… Después del mediodía de ayer, la aun alcaldesa decidió suspender la sesión de Cabildo en la que se conmemoraría el cuarto aniversario de la declaratoria de Tulum como municipio…

Por cierto que en una playa de la Riviera Maya, a la altura de Playa del Carmen, apareció una manta con soeces amenazas a la periodista Isabel Arvide, actual asesora del secretario de Seguridad Pública del gobierno de la entidad caribeña, el general retirado Carlos Bibiano Villa… Le advierten que la van a “reventar” “por haberse metido con Los Pelones” –un cártel que surgió en Guerrero, operó ahí y en el estado de México y que amplió sus operativos hasta el sureste del país- de lo que “ni el gordo te va a salvar”, en alusión al gobernado priísta, Roberto Borge…

Con la participación de especialistas en el tema y académicos, esta mañana en Irapuato se llevará a cabo el foro “Democracia, derechos políticos de las mujeres y participación ciudadana”, en el auditorio de la Preparatoria Oficial ENMSI, organizado por el noveno Consejo Distrital del IFE en Guanajuato y la Barra Guanajuatense Colegio de Abogados…

El Tribunal Electoral del Distrito Federal le volvió a asestar un revés al PAN, al ordenar a la dirigencia de ese partido que registre la candidatura de Camilo Campos a jefe delegacional de Cuajimalpa, quien ganó la elección interna, no obstante lo cual el comité ejecutivo nacional del blanquiazul, por “dedazo”, había designado en su lugar a la asambleísta Kenia López… El alto mando panista le había retirado el registro a Campos por las presuntas irregularidades, coacción del voto y reparto de despensas para imponer a la coordinadora de la campaña de Josefina Vázquez Mota en el DF, lo que ahora el Tribunal Electoral echó abajo…

Ayer se cumplieron 28 años del cobarde asesinato de don Manuel Buendía, cuya columna “Red Privada” fuera durante varios años lectura obligada por las revelaciones que hacía a diario en base a informaciones plenamente confirmadas, una de las cuales lo llevó a la muerte…

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Leído en: http://2012.pulsopolitico.com.mx/2012/05/amlo-se-declara-inocenteniega-el-paso-de-charola/

José Woldenberg - Marchas y elecciones.


José Woldenberg

Las manifestaciones y las elecciones pueden anudarse de manera virtuosa, pero no son una y la misma cosa.

Las marchas y mítines que han protagonizado jóvenes universitarios en los últimos días son manifestaciones críticas hacia los políticos en general y hacia Enrique Peña Nieto en particular; apuntan contra el comportamiento de los medios masivos de comunicación, especialmente contra la televisión; expresan un malestar difuso pero auténtico, son una bocanada de aire participativo que hace estallar la abulia y la indiferencia. De inmediato han recibido una vasta atención de los medios y un respaldo considerable entre los comentaristas.

Las concentraciones combinan el júbilo y las ganas de pronunciarse, fomentan entre los participantes lazos solidarios, un sentido de pertenencia a una comunidad que se piensa en expansión, generan un espíritu de cuerpo que pone sobre la mesa nuevos (o viejos) temas que reclaman respuestas específicas. Son expresivas de un estado de ánimo e inyectan a la vida política y a las campañas en curso un dinamismo multiplicado.

Tendrán que precisar sus exigencias y buscar fórmulas que les permitan hacer realidad sus anhelos. Pero por lo pronto, han logrado no pocas cosas: una visibilidad pública importante, una vía para el quehacer político de miles de jóvenes universitarios, "posicionamientos" de partidos y candidatos en relación a sus proclamas, y por lo pronto, el compromiso de Televisa primero y TV Azteca después de trasmitir el segundo debate presidencial a través de los canales 2 y 13 (los de mayor cobertura). Esto último no resulta baladí. Por el contrario, es un triunfo significativo luego de las respuestas cínicas e insensibles que la trasmisión del primer debate encontró en TV Azteca.

Están llamando ahora a convertirse en observadores electorales. Una tarea fundamental que sirve para inhibir conductas irregulares, para detectar eventuales anomalías pero también para certificar cuando las cosas se hacen y salen bien. Ver y analizar el padrón, el proceso de sorteo y capacitación de los funcionarios de casilla, la instalación de las urnas, el cómputo de los votos, el funcionamiento del PREP, entre otros eslabones, puede servir para despejar múltiples fantasías y también para dar fe de eventuales actos anómalos.

Ahora bien, las movilizaciones suelen también producir un efecto alucinante. Algunos de sus promotores y militantes (acompañados por no escasos comentaristas) pueden llegar a considerarse como los voceros de las aspiraciones de la sociedad, como representantes de los sentimientos profundos del país. En el espejo no sólo se ven a ellos mismos sino a una sociedad a la que supuestamente encarnan. Y es quizá en ese terreno donde el desencuentro entre movilizaciones y comicios puede resultar mayor.

Para decirlo de otra forma: los jóvenes movilizados representan, en principio, a los jóvenes movilizados. Eso no es minusvaluar su importancia, menos despreciar sus potencialidades. Pueden crecer, afinar sus demandas, incidir en las elecciones, modular las campañas, modificar situaciones, y súmele usted. Pero no deberían pensar que representan a ese amasijo de intereses e ideologías enfrentadas al que llamamos sociedad. Porque la nuestra, con 112 millones de habitantes y casi 80 millones de votantes, es por su propia naturaleza plural, diferenciada, masiva y contradictoria y sus filias y fobias no pueden ni deben alinearse en una sola dirección.

Trato de explicarme. Si México fuera Guanajuato, la próxima Presidenta sería Josefina Vázquez Mota; si el país fuera el Estado de México, el titular del Poder Ejecutivo sería Enrique Peña Nieto; y si fuera el Distrito Federal, no hay duda de que sería Andrés Manuel López Obrador. Pero México es la suma de esas tres entidades y de otras 29. Otro ejemplo: según la encuesta de Reforma publicada el 4 de mayo, si los votantes fueran solo los jóvenes estudiantes de nivel superior, es probable que ganara AMLO; pero si además votaran los jóvenes con niveles de escolaridad inferiores entonces quizá el triunfador sería EPN (por supuesto las "cosas" pueden cambiar, para eso son las campañas). Pues de la misma manera, a la voz que se expresa en las marchas y mítines, hay que sumar la de un archipiélago de grupos, grupitos y grupotes, ciudadanos y ciudadanas, que tienen idearios y posiciones distintas. Porque aunque hable Perogrullo, no sobra repetir que en México coexisten muy diferentes sensibilidades y que a ellas pretende ofrecer un cauce la fórmula electoral.

Esa es la marca fundamental de una elección. A ella concurren hombres y mujeres, jóvenes y viejos, empresarios y trabajadores, ricos y pobres, movilizados y pasivos, derechosos e izquierdosos -y siga usted colocando parejas sin imaginación ninguna-, que en un día determinado cuentan lo mismo: un hombre un voto. Se trata de una fenomenal construcción civilizatoria: una fórmula pacífica a través de la cual una sociedad compleja y diferenciada logra elegir a sus gobernantes y legisladores.

Leído en: http://noticias.terra.com.mx/mexico/jose-woldenberg-marchas-y-elecciones,bc5faa62c72a7310VgnVCM3000009acceb0aRCRD.html

Salvador García Soto - La mojonera del 2012.

El 11 de mayo de 2012 quedó marcado como el día en que ocurrió el punto de quiebre en la actual contienda por la Presidencia de México. Ese día, la visita del candidato priista Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana, marcó un antes y un después en las campañas presidenciales, porque a partir de lo ocurrido en esa fecha –conocido como el “viernes negro” de Peña– las agendas y las percepciones de la disputa presidencial se modificaron sustantivamente.

Hasta antes de aquel viernes, la percepción más socorrida era que Peña Nieto, favorito en las encuestas, ganaría la elección y que no había manera de que ninguno de sus contrincantes le diera alcance. Después de aquella tarde, registrada en videos que circularon profusamente en redes sociales e internet, cambió esa percepción: hoy cada vez más sectores ven a Peña ya no como invencible y al menos otro candidato, Andrés Manuel López Obrador, es visto en una ruta de ascenso que puede llevarlo a darle alcance. 

¿Cómo pudo una sola tarde cambiar la percepción que se mantuvo por meses y que hábilmente e construyeron y posicionaron –con ayuda de los medios– el equipo del candidato priista para hacerlo ver “inalcanzable” e “invencible”? En buena medida por los errores cometidos por los propios peñistas que, desconectados de la realidad e instalados en la idea de que ya habían ganado la elección y sólo era cuestión de esperar al 1 de julio, no supieron leer lo ocurrido con los jóvenes de la Ibero y minimizaron y descalificaron lo ocurrido.

Lejos de ocultar el hecho, la torpeza y soberbia con que reaccionaron de los estrategas de Peña, lo magnificó y la descalificación a la protesta juvenil dio pie a lo que hoy es un movimiento que toma y fuerza y forma en varias universidades públicas y privadas, y que vino a modificar la agenda de las campañas y obligó a los propios candidatos, comenzando por Peña Nieto, a replantear sus estrategias y prioridades.

A partir de entonces las percepciones cambiaron y la dinámica de las campañas se modificó. Hoy muchos creen que la ventaja de Peña le alcanzara para llegar arriba al 1 de julio y sacar una elección, que si bien se va a cerrar, terminará con unos 8 puntos de ventaja sobre el segundo lugar; pero también muchos otros creen que la elección se va a cerrar cada vez más y que, en la ruta de descenso de Peña y el ascenso de AMLO, el punto de cruce puede ocurrir antes del 1 de julio y entonces sí los escenarios cambiarían radicalmente. Eso no se veía ni cercano antes del 11 de mayo.

En la ingeniería de caminos, igual que ocurre desde los tiempos bíblicos, las mojoneras son puntos marcados con piedras –hoy en día con montículos de concreto—que remataban una doble zanja para marcar el fin de un terreno y el comienzo de otro. Es un punto que marca un fin y un comienzo; tal como ocurrió con la mojonera de la elección del 2012.

NOTAS INDISCRETAS…Bucareli se reivindicó ayer como sede del diálogo político, cuando el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, logró sentar en la mesa a los dirigentes del PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, PVEM y el PANAL, para respaldar, solo verbalmente, una especie de pacto de civilidad para el último tramo de la elección federal en curso. Pedro Joaquín Coldwell, Gustavo Madero, Jesús Zambrano, Jorge Legorreta, Ricardo Mejía y Luis Castro, apoyaron la propuesta de la Segob para respetar la ley y a los contrincantes en el último mes de campañas. Salvo el PT, el resto de los partidos se dijeron dispuestos a cumplir el acuerdo verbal, ¿será que lo respetan?..Hoy a las 7 de la noche en el Poliforum Siqueiros se presenta el libro “Coro de Monólogos”, una novela política del periodista Raúl Rodríguez que, apoyado en la ficción, recrea y construye pasajes y escenarios de la actual sucesión presidencial. ¿Quién ganará en la novela de Rodríguez?..Paran los dados. Tocó Serpiente.

sgarciasoto@hotmail.com | @sgarciasoto

Leído en: http://www.24-horas.mx/la-mojonera-del-2012/

Raymundo Rivapalacios - 2012: El final.

La parte más crítica y difícil de la campaña presidencial ha comenzado. Las encuestas publicadas muestran márgenes de preferencia tan disímbolos, que producen confusión. Ninguna de ellas coincide con los datos que arrojan los tracking polls de las campañas, que son las mediciones más files que tienen los candidatos para fijar sus estrategias y ajustar sus campañas, que explican los cambios en las dinámicas de la contienda. En este sentido, la rectificación más relevante es la desplegada por Enrique Peña Nieto.

Con sus negativos al alza por una cadena de ataques -la campaña de compromisos incumplidos que le costó nueve puntos, el incidente en la Universidad Iberoamericana y el movimiento #YoSoy132 político universitario que le costó casi tres, y el escándalo de los ex gobernadores tamaulipecos bajo sospecha de vínculos con el Cártel del Golfo-, Peña Nieto viró de administrar su ventaja e ir al ataque para defender justamente los puntos que lo separan del segundo lugar. Sus estrategas lo colocaron en una diferente pista.

Frente al lastre de los ex gobernadores tamaulipecos que reforzaba el discurso de Josefina Vázquez Mota de identificar a los priistas con narcotraficantes, Peña Nieto replicó. Quienes encumbraron a Joaquín El Chapo Guzmán en la famosa lista de millonarios de la revista Forbes, fueron los gobiernos panistas, dijo. El de Vicente Fox, al que se le escapó de la cárcel en 2001, y el de Felipe Calderón por no recapturarlo. La declaración pretende un control de daños, y dibuja una línea discursiva para que los priistas neutralicen las imputaciones de Vázquez Mota.

La candidata panista no reviste preocupación a Peña Nieto en estos momentos, pues en sus tracking polls tienen a Andrés Manuel López Obrador en segundo lugar, alejándose de ella. En el caso del candidato de la izquierda, les cayó oportunamente para su nueva estrategia la grabación de una cena de empresarios con sus asesores de imagen y propaganda y su secretario de Economía designado, donde les pidieron seis millones de dólares para la campaña. El hecho en sí mismo no es un acto ilegal, pues no se entregó, hasta donde se sabe, ningún dinero. Pero no se trata de realidades sino de percepciones.

El PRI -acompañado por el PAN que tomó el viaje gratis-, denunció a López Obrador de exceder los topes de campaña, y dijo que lo demandarían en el IFE por violar la ley. Nada de esto tendrá impacto legal porque no hubo movimiento de dinero. Pero en términos de estrategias, rompe el momentum de un López Obrador en ascenso, le quita lo moralmente impoluto y lo obliga a hacer un alto en el camino para defenderse mediáticamente. Una vez más, la lucha en la batalla de las percepciones que si se consolidan, construyen realidades.

Atrás de la tolvanera, el hecho revela la idea del equipo de López Obrador que sí puede alcanzar a Peña Nieto e, inclusive, superarlo. Pero no basta el voluntarismo ni el empuje natural que tiene el candidato de la izquierda. Carita ayuda en una elección, pero no la gana. Se necesita dinero, aunque para un candidato como él, sea políticamente incorrecto reconocerlo en público. López Obrador no tiene mucho dinero en las arcas -los gobernadores perredistas no han sido generosos con él-, y para las semanas definitivas tras el segundo debate presidencial del 10 de junio, será crucial.

Necesita recursos para las campañas de aire y de tierra. Hace seis años, por sus errores tácticos de hacer una campaña de tierra al margen del PRD, la movilización final no le alcanzó para derrotar a Felipe Calderón, que sí tuvo los recursos para sacar los votos en estados clave en una proporción de dos a uno. En 2006 inyectó el dinero en la campaña de aire, y durante las dos últimas semanas antes de la elección, colocó 150 spots diarios en radio y televisión contra 100 aproximadamente de Calderón, en una guerra de mensajes al electorado. En ese entonces no aprovechó las oportunidades que tuvo para recaudar fondos; hoy es distinto.

Al terminar la semana, la contienda se ha cerrado. Peña Nieto reaccionó rápido para impedir que siga disminuyendo su ventaja, mientras Vázquez Mota, que fue la primera en ajustar su estrategia hace casi dos semanas, ha evitado el desplome y comenzó su recuperación. Aún está lejos del priista, pero va por López Obrador, el último que tendrá que modificar su estrategia y encontrar nuevas formas de crítica a sus adversarios, pues de otra manera el ascenso se detendrá y, si esto sucede, declinará. Nada está hoy cierto, salvo que el día de campo que se pensaba tendría Peña Nieto el 1 de julio, no existirá, y la única duda que resta es si será una elección parejera o entre tres.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx | @rivapa

Leído en: http://www.24-horas.mx/2012-el-final/

Rafael Loret de Mola - Campañas ¿Nos deja Algo?.

Rafael Loret de Mola
Se termina mayo, el de las flores, si bien en la campaña por la Presidencia las rosas se vuelven lanzas. ¡Qué volumen de descalificaciones y monsergas! Como para llenar varios almacenes de los viejos ferrocarriles en desuso. ¿Alguien, alguna vez en el futuro, planteará rehabilitarlos o seguirá el imperio de los cacicazgos camioneros bajo la batuta de apellidos tan célebres como Hank, Figueroa...y Bribiesca Sahagún? Bastaría este punto pare medir el nivel de la demagogia y las dificultades para analizar los perfiles políticos de cada quien entre una ciudadanía enganchada a las “muletillas” propagandísticas. Y cada día será peor hasta el final del mes que comienza mañana.

Se habla de tensión; este columnista prefiere calificarlo de otra manera: miedo. Sí, lo hay, en cada uno de los “cuartos de guerra” incluyendo al de Josefina Vázquez Mota, quien debiera estar al amparo de la parafernalia presidencial y no puede siquiera asegurar que desde la casona de Los Pinos le son leales de veras. Con las enseñanzas del doctor Ernesto Zedillo es evidente que las apuestas pueden modificarse según sea la percepción acerca de quien puede ser el mejor protector a futuro del mandatario en fase de finiquito y, sobre todo, del gabinete de seguridad nacional rebosante de denuncias sobre muertes de civiles jamás indagadas. ¿Sesenta, ochenta mil? El gobierno reconoce sólo 50 mil víctimas, un número infinitamente mayor al que se nombra en cuanto a la matanza de Tlatelolco, en fase de cumplir cuarenta y cuatro años de vergonzosa ignominia, uno de los grandes focos rojos de nuestra historia.

Al respecto no olvido lo que un día me dijo Rodolfo Echeverría Ruiz respecto a la efeméride sangrienta:

--¿2 de octubre no se olvida?... ¡Pues debiéramos olvidar para levantar al país! Imagínate si los chinos se rascaran las vestiduras cada año alegando: “Tianammen no se olvida”. Ellos ya superaron el trauma y se están consolidando como la gran economía del mundo.

Y será más fuerte ahora cuando el “euro” tiembla, la Bolsa de Madrid se paraliza y cuatro naciones de la Unión Europea no ocultan su asfixia: Grecia, incumplidora por naturaleza, Portugal, Italia y España que sopesan si pueden librar o no sus agujeros conservando a la moneda de la Unión como propia o no. Y en México presumimos, como lo hizo la Canciller Patricia Espinosa en Madrid, por las cuatro mil empresas ibéricas asentadas en nuestro territorio que, dice, “nos harán más ricos” –como si lo fuéramos- cuando, en realidad, se trata de consolidarlos a ellos, los inversionistas de allende el mar, y a los consorcios, financieros y comerciales, que sustituyen a los jamelgos de Cortés. Y todo ello, por obra y gracia de los “nacionalistas” miembros de la derecha mexicana.

¿Para qué pensar –siguiendo tal criterio- en los grandes dramas nacionales? Mejor sería olvidarnos de la historia, creer que el PRI nació ayer por la mañana y que el PAN y el PRD tienen una edad semejante. (En realidad, Acción Nacional, por las transformaciones del PNR a PRM y luego al PRI, es el de más antiguo registro). A no pocos los referentes del pasado debieran obviarse porque, al fin y al cabo, alegan, sólo el presente cuenta y todos somos o hemos sido pecadores siguiendo las reglas del establishment. Y así, tan sencillamente, se justifican cuando la sociedad, en su conjunto, tiembla por la incertidumbre –no existe pesadilla mayor-, y la confusión de ideas.

¿Cómo es que el PAN sostiene un discurso izquierdista, de vindicación de causas sociales en la voz de Josefina, y el PRD opte por acercarse a los empresarios y las televisoras para aumentar sensiblemente en las encuestas al grado de situarse en varias de ellas ya en segundo lugar, relegando al partido en el poder?¿No será por esta razón, la tremenda confusión ideológica y política de panistas y perredistas, aliados en 2010 con ex priístas connotados en su mayor parte, es la que mantiene a la vanguardia al PRI que apuesta por la amnesia de los mexicanos, no se renueva –siguen como consejeros los mismos que llevaron al paredón simulado a Luis Donaldo Colosio, como Pepe Murat-, e insiste en un mensaje tan ecuánime como insulso, con tal de ganar tiempo y llevarse la victoria anunciada?

El caso que en el “seguimiento diario” los momios varían no pocos puntos. Como si las oleadas de confusión amenazaran el destino nacional a causa de los bombardeos mediáticos. No cabe duda que las grandes televisoras nacionales son las que más ganan en esta contienda, económica y políticamente, aunque no tengan obligación de transmitir el debate entre los postulantes presidenciales, como era antes. Cuando menos, entonces, el gran público tenía acceso a la plataforma de las discusiones y podría normar opiniones, acaso sesgadas, de cada uno; hoy, las pautas las dan los mensajes propagandísticos y los excesos callejeros. ¿Cómo puede gana Peña si “todo México” está en la calle repudiándolo? La apreciación inexacta ha sido una de las armas favoritas de la clase política a través de todos estos años. Y ha funcionado, por desgracia porque cada quien se dice el redentor al que sigue el “todo México” con desprecio total a quienes, mexicanos, no conforman el grupo afín ni, mucho menos, la ideología cada vez menos recurrida. Así y todo, no faltan los ingenuos que se tragan todos los anzuelos.

Tengo la seguridad –porque los conozco- que ninguno d los aspirantes a la Primera Magistratura se está mostrando tal cual es, reconociendo errores y ofreciendo caminos que sean congruentes con sus quehaceres anteriores. Sólo Peña Nieto se animó un poco, a finales de 2009 subrayo, cuando platicamos sobre sus hijos fuera de matrimonio y se dijo que no podía reprimir su infidelidad. Así lo publiqué en “2012: La Sucesión” –Océano, 2010-, cuando aún no se matrimoniaba con Angélica Rivera ahora convertida no sólo en su fan sino en una de sus principales promotoras. Todo se vale, hasta la pasarela de la mujer.

López Obrador no es llorón ni amoroso; Josefina no actúa con la ternura que pretende reflejar –cuando vio a su padre no se acercó a darle un abrazo, por ejemplo-, y Peña Nieto no acumula, ni queriendo, la experiencia de la que habla; más bien lo contrario. Y de este hecho incontrovertible es de donde surgen y se extienden las dudas sobre los verdaderos comportamientos de unos y otra, no sólo en el seno del hogar –López Obrador y Peña cargan muertes muy pesadas sobre sus hombros aunque sin responsabilidad aparente; y Josefina debe llevar a rastras las descalificaciones al gobierno calderonista del que no ha podido desprenderse por estar cooptada por los operadores catalanes contratados por el mandatario en funciones. De alguna manera, están atrapados en la misma red de medias verdades que son mentiras en sí.

Arrastran sus pecados pero no los confiesan y ello aumenta el escepticismo de las masas. Estoy segurísimo de cuando un candidato realice, a fondo, un ejercicio de autocrítica –sin solventar las caías mayores- dejará de tartamudean ante las cuestiones controvertibles y podrá dar la cara con verdadera limpieza, gracias al jabón de la sinceridad tan escaso entre la clase política que quizá desconoce hasta los aromatizados, tan necesarios como los desodorantes para librar los malos olores en estos días de mucho andar y poco ducharse.

Lo dicho: se nos fue el mes de mayo y la ciudadanía todavía se pregunta cómo son, de verdad, los postulantes. ¿Es tan pavorosamente malo el señor Peña, en comparación con sus contrincantes que sacan raja, como para repudiado por los “jóvenes”?¿Será tan negativo López Obrador que continúa siendo un peligro aunque simule lo contrario?¿Y Josefina es tan sólo un títere de la casa presidencial, lista a disciplinarse cuando llegue la hora?

Las respuestas a estas interrogantes son las que quieren escuchar los presuntos electores antes de pasar al siempre fastidioso repaso de las miserias nacionales que todos conocemos.

Debate

Los nuevos votantes son quienes están más confundidos. No entienden por qué se les miente tanto o si, en serio, algunas de las cosas que se dicen son o no ciertas. Por desgracia, leen poco los diarios –salvo las secciones de espectáculo-, y son escasos quienes, de verdad, se animan a cotejar las informaciones para formarse un juicio serio sobre protagonistas y cronistas del día a día.

La incertidumbre es tanta que se animan a manifestarse contra Peña Nieto, con la creencia absoluta de cuanto les han contado sobre el turbulento pasado sin medir –porque no tienen cómo-, las sinuosidades y contradicciones del presente que exhiben a un panismo desvencijado y francamente incapaz siquiera de no gobernar en ausencia. Recuerdo que cuando le he preguntado a los auditorios universitarios sobre lo preferible, entre un mal gobierno y otro inexistente, la mayor parte se ha inclinado por lo primero porque, cuando menos, hay manera de enfrentar las cosas así sea arrastrando –ojalá no lo fuera así-, una cadena de corruptelas. Por ello, la verdad, me extraña que los manifestantes no hagan lo propio para repudiar a una administración –a dos-, de procedencia panista, que nos han hundido en un berenjenal; o para repeler el cambio de discurso de López Obrador para simular coincidencias con los empresarios y hasta dar cabida a los peores miembros del viejo PRI, como Bartlett, sin la menor consideración histórica y moral.

Es en este punto donde queda bien claro que las inducciones tienen autores muy evidentes; y son pagados por Los Pinos.

La Anécdota

Los empresarios dieron una sorpresa a Josefina Vázquez Mota invitando al padre de ésta a una reunión; y la candidata, sonrojada, sólo se animó a mandarle “besos volados” para no dejar pasar la ocasión. Sus asesores insisten en que ella quiere separar lo público de lo privado y, a diferencia de Calderón, no anda pastoreando a sus hijos ni familiares. Pero ya hay voces que le apremian a sacar todas las cartas dados los últimos momios.

Mientras, López Obrador llora ante el monumento a los caídos de Tlatelolco y Peña, en sus promocionales, no deja de hablar de “amor” con su nueva esposa, la actriz Angélica Rivera, punto de referencia de los asistentes a los mítines del ex gobernador del Estado de México.

Esperemos que en este punto terminen las exhibiciones. Pero quién sabe.

Leído en: http://conlupalarevista.com.mx/especiales/categorias/rafael-loret-de-mola/30334-campana-inos-deja-algo.html

Sergio Sarmiento - Las mentirosas.

Sergio Sarmiento
"Era casi subversivo publicar lo que opinaba el pueblo mexicano". 
Federico Reyes Heroles 

 En estos tiempos políticos cada vez que cito una encuesta electoral en un artículo o en una red social me llevo una buena dosis de mentadas de madre. ¿Quién cree en las encuestas?, me dicen. Todas están cuchareadas, manipuladas o abiertamente compradas. Todos sabemos que nadie va a votar por Enrique Peña Nieto. ¿A quién quieren engañar las encuestadoras y los medios?

Este punto de vista no viene solamente de jóvenes que quizá no conozcan cómo se realiza un estudio de opinión. El propio Andrés Manuel López Obrador ha dicho que todas las encuestas están "copeteadas".

La reacción es, quizá, lógica. Así como los fanáticos de un equipo de futbol responsabilizan de su derrota siempre al árbitro y nunca a su equipo, los mexicanos se niegan a aceptar que el resto de la población pueda pensar distinto a ellos o a su círculo más cercano. Y no son pocos los que no quieren a Enrique Peña Nieto, el puntero en el actual proceso electoral. Las propias cuestionadas encuestas señalan que casi dos terceras partes de los mexicanos -si sumamos a quienes prefieren a otros candidatos y a los indecisos- no apoya al candidato del PRI.

Las encuestas no son perfectas, por supuesto. Pueden equivocarse por razones diversas. Los sondeos de opinión no son una ciencia exacta ni pueden serlo. Pero en general ofrecen una medida bastante cercana de la opinión pública.

En este momento no son una ni dos sino todas las encuestas disponibles públicamente las que nos muestran que Peña Nieto tiene una ventaja importante sobre sus rivales. El margen va desde los 20 puntos de Parametría, BGC y GEA/ISA hasta los 10 de Covarrubias y Asociados.

Si son tan malas las encuestas, si siempre favorecen a Peña Nieto, vale preguntarse por qué el PRD las ha utilizado de forma consistente en los últimos tiempos para escoger a sus candidatos. De hecho, Covarrubias es la empresa que Andrés Manuel López Obrador escogió para hacer la encuesta interna del PRD que, junto con Nodos, lo hizo candidato frente a Marcelo Ebrard.

No es ésta la primera vez que los políticos mexicanos se niegan a aceptar las encuestas. Durante mucho tiempo estos ejercicios estuvieron prohibidos o limitados. Representaban un reto contra un partido único que, cuando no ganaba elecciones, las arrebataba. Lograr que se generalizara una cultura de las encuestas, que se levantaran las prohibiciones y prejuicios, fue una tarea muy larga y difícil en la que tuvo un papel preponderante Federico Reyes Heroles con su trabajo en la revista Este País y su libro Sondear a México. Lo curioso es que el rechazo que antes provenía de los priistas más conservadores hoy lo muestran jóvenes que se dicen progresistas.

No es fácil revisarle las tripas a una encuesta. Sus problemas pueden venir del diseño, de la muestra o del trabajo de campo. Es un hecho demostrado, por otra parte, que las encuestas suelen tener una inclinación favorable a quien las paga aunque el encuestador parezca ser absolutamente honesto. Uno siempre puede apuntar ejemplos de encuestas que no alcanzan a tomarle el pulso a la opinión pública. Pero es muy difícil pensar que todas las encuestas de un proceso electoral puedan estar equivocadas o compradas.

Al final es importante que aceptemos los resultados de las encuestas; en parte, para evitar estallidos de violencia por supuestos fraudes; en parte, porque los necesitamos para definir el rumbo del país. "Si sabemos quiénes somos -escribía Federico Reyes Heroles en Sondear a México- podemos pretender saber qué queremos".

ADELITAS

Una denuncia de un grupo de ex Adelitas de AMLO, a quienes no se les cumplió la promesa de darles viviendas de instituciones públicas, revela que éste y otros grupos que participaron en el plantón de Reforma del 2006 y en otras manifestaciones de la izquierda capitalina lo hacían a cambio de promesas de vivienda a cargo del contribuyente.

Twitter: @sergiosarmient4

Leído en: http://noticias.terra.com.mx/mexico/sergio-sarmiento-jaque-mate-las-mentirosas,860eaa62c72a7310VgnVCM3000009acceb0aRCRD.html

León Krauze - La democracia mexicana existe.

León Krauze.


Recuerdo claramente como mi generación salió a votar con la intensión muy clara de sacar al PRI de Los Pinos y lo logramos y se dio la alternancia. Hoy parece que la alternancia no existió, si uno a veces escucha el discurso de muchos de los jóvenes del movimiento #YoSoy132 y también de muchos de los que los apoyan o que apoyan esta parte específica de su discurso. Y yo francamente les pido que reflexionen. La alternancia ocurrió y la alternancia fue una auténtica bendición para México y tardó muchos años en conquistarla.


 


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Roger Barta - El desencanto, de Woldenberg

Roger Barta
Es terriblemente inquietante que la carrera de un político de izquierda tan inteligente como José Woldenberg se encuentre hoy sumergida en la desilusión. Desde luego, no es suya la culpa. En sus memorias –envueltas en una ligera capa de ficción– nos va describiendo las circunstancias que paso a paso fueron tejiendo el lienzo del desencanto. El libro recorre la trayectoria de Woldenberg (Monterrey, 1952) durante 35 años, desde sus primeros pasos en 1972, cuando organizaba el sindicato de profesores de la UNAM, hasta 2006, desesperado ante las absurdas denuncias de López Obrador sobre un pretendido fraude electoral. El vía crucis político está punteado por siete reflexiones sobre escritores que cayeron en el desencanto ante la experiencia comunista.

Las memorias de Woldenberg son también un recuento de siete derrotas: el fracaso en la organización sindical de los académicos de la UNAM, la derrota de los electricistas de la Tendencia Democrática encabezados por Rafael Galván en 1975, la imposibilidad de organizar un movimiento de masas en 1981, el desplome de un proyecto de reformas universitarias en 1986, el rompimiento con el prd en 1991, el resurgimiento de la violencia revolucionaria impulsada por el EZLN y, por último, el arrebato del PRD contra el sistema electoral en 2006. El recorrido es triste pero no hay amargura en los recuerdos de Woldenberg; por el contrario, en sus memorias se siente todavía el aliento del militante inmerso en el placer de la lucha, la invocación de sus ideales y la camaradería festiva. Y no hay amargura porque, a pesar de que reconoce errores, está convencido de que transitó por la ruta correcta. Es la ruta inspirada en los siete desencantados a los que dedica reflexiones estimulantes: Koestler, Howard Fast, Gide, Silone, Orwell, Revueltas y Victor Serge. Woldenberg adopta la actitud decepcionada y crítica de estos escritores, casi todos ellos excomunistas. 

Podemos reconocer dos caminos en el largo periplo de Woldenberg, que se entrelazan y se cruzan pero que son diferentes. Son también dos líneas políticas, dos maneras de pensar y dos experiencias vitales distintas. El primero es el camino del sindicalista nacionalista que trabaja con ahínco en la Corriente Sindical y en la organización del Movimiento de Acción Popular (MAP). Se trata de impulsar la intervención de las organizaciones de masas en todas las esferas de la sociedad. Desde esta perspectiva, concibe la democracia como la participación efectiva y organizada de las mayorías en las tareas de gobierno y en los espacios del Estado surgido de la Revolución mexicana. Se quiere construir un proyecto nacional, democrático y popular que, en el seno del Estado autoritario, sea capaz de transformarlo. La columna vertebral de este proceso debía ser la organización sindical del movimiento obrero. La tragedia de esta ruta política radicó en que el movimiento obrero en México, en realidad, constituía el bloque más autoritario y de derecha del sistema priista. En vano se tuvieron esperanzas en los diputados obreros del pri que en 1979 lanzaron un Manifiesto a la Nación donde se hacía un llamado a una “nueva sociedad” impulsada por un “proyecto de desarrollo democrático, nacionalista y popular”. Fue un espejismo que, como lo dije en aquella época para disgusto de muchos, sólo sirvió para alentar la estatolatría de una parte de la izquierda. Hoy sabemos que esa alternativa no tenía ninguna posibilidad de prosperar.

El segundo camino que recorre Woldenberg es el del demócrata que impulsa la lucha electoral y la organización de partidos políticos. Curiosamente esta vía se abre gracias al Partido Comunista Mexicano, que en 1981 decide disolverse para promover una nueva formación democrática. El grupo al que pertenece Woldenberg es invitado por los comunistas a unirse al esfuerzo unitario. El personaje central del libro, Manuel, reflexiona sobre la situación: “Lo nuestro es el movimiento de masas, no las elecciones; las organizaciones laborales, no los partidos.” No obstante, el MAP acepta la invitación del partido comunista, al que Woldenberg califica con razón como un “bicho raro” que se encamina hacia una democracia que los dogmáticos aún tachan de “burguesa”. A última hora el PMT, encabezado por Heberto Castillo, se echa para atrás y rehúsa unirse al nuevo partido, el PSUM. Sintomáticamente, Castillo esgrime como argumento, entre otros, el hecho de que un grupo (el de Woldenberg) que privilegia las reformas sobre la revolución forma parte del proceso. En realidad, esa es una de las mejores aportaciones de Woldenberg y sus compañeros, que suman su reformismo al de una gran parte de los comunistas mexicanos que habían descubierto a lo largo de muchos años de esfuerzos que era el momento de lanzarse a la lucha electoral, construir un partido moderno encaminado a captar la opinión pública, impulsar una transición democrática y renunciar a los dogmas marxistas sobre el movimiento obrero y el proletariado.

Este camino con el tiempo llevará a Woldenberg a convertirse en el gran arquitecto y animador del Instituto Federal Electoral. Su trabajo allí ha sido su más importante y valiosa aportación a la política, y ha sido fundamental para estimular la transición democrática en México. Su entusiasmo durante la campaña presidencial de Arnoldo Martínez Verdugo en 1981 es evidentemente el embrión de la pasión por el tema electoral que desplegará durante muchos años. El torrente de las luchas electorales lleva a Woldenberg a formar parte del consejo nacional del PRD; al mismo tiempo su grupo político se diluye y se transforma, como dice, en una muy sólida red de amistades.

A lo largo del camino como militante en los sucesivos partidos de la izquierda se topa con lo que llama su primer desencanto, que no tiene nada que ver con los procesos políticos electorales. El rector de la UNAM decide eliminar la prerrogativa de los estudiantes de sus preparatorias y sus colegios de ciencias y humanidades a entrar automáticamente a los estudios superiores y suprimir el privilegio de los estudiantes de posgrado a pagar cuotas de inscripción casi nulas. Ello fue envuelto en un paquete de medidas académicas muy débil y poco consistente. En respuesta se levantó un amplio movimiento estudiantil de protesta que frenó los cambios. Woldenberg y sus amigos se opusieron inútil y exageradamente a esta especie de sindicalismo estudiantil que defendía unos derechos adquiridos, a fin de cuentas no tan diferentes a los que había defendido el sindicalismo académico. Además, el peso histórico y simbólico de una antigua escuela preparatoria como parte orgánica de la UNAM y la importancia emblemática de una educación gratuita hicieron imposible que avanzara la malformada reforma académica que quiso imponer el rector.

El segundo desencanto es más comprensible y más importante. Proviene de que el PRD se niega a impulsar una transición democrática pactada con el gobierno priista. El PAN, en contraste, propone y negocia en 1991 las reformas que crearon el IFE y el Tribunal Federal Electoral, piezas fundamentales de la futura transición democrática. Woldenberg renuncia al PRD e inicia poco después su destacada trayectoria en el campo electoral, no sin antes tropezarse con el tercer desencanto: el estallido, más simbólico que real, de la violencia guerrillera desencadenado en 1994 por el EZLN. ¡Tanto trabajo para legitimar una transición pacífica para que unos maoístas trasnochados vinieran a poner en duda en forma espectacular el necesario proceso de cambio democrático!

El cuarto desencanto debe haber sido verdaderamente desgarrador para el gran constructor de los procesos electorales democráticos. El candidato de la izquierda a la presidencia en 2006 se niega a aceptar los resultados electorales con despropósitos y trucos baratos. Pretende primero que se han perdido tres millones de votos. Cuando se aclara dónde estaban estos votos (que no habían sido robados ni estaban perdidos), entonces surge el invento del misterioso algoritmo que furtiva y automáticamente habría modificado, supuestamente, los resultados electorales. Los absurdos se acumulan y, para desesperación de Woldenberg, varios de sus amigos secundan a López Obrador en su incoherente rabieta. Recuerdo que en agosto de 2006 el jefe de gobierno electo del DF, Marcelo Ebrard, llama a que “abran los ojos y cierren las carteras” a quienes firman (Woldenberg, entre muchos otros) un desplegado que rechaza la existencia de un fraude electoral maquinado. El insulto seguramente retumba todavía en la conciencia de Woldenberg, aunque no lo consigna en su libro.

Leer las memorias políticas de Woldenberg será para muchos como mirarse en el espejo: se reconocen las cicatrices de viejos errores, oportunidades perdidas, esperanzas marchitas, rencores acumulados y fracasos dolorosos. Pero también se descubren las señales de aciertos, éxitos, logros y descubrimientos. A quienes hicimos un recorrido paralelo (y que en no pocas ocasiones se cruzó con el suyo), las memorias de Woldenberg nos ayudan a reconocer defectos y equivocaciones. En alguna de las páginas del comienzo el narrador de El desencanto se pregunta: “¿vale la pena intentar reconstruir una vida?, ¿le interesa a alguien además de mí?” De inmediato se contesta: el sentido de estas memorias es impedir que el pasado se pierda.

No sólo lo ha logrado, sino que además consigue que se insinúen nuevas opciones e ideas que habrá que explorar. Creo que para que ese pasado fructifique mejor José Woldenberg deberá dar una vuelta de tuerca más y escribir unas memorias más amplias en las que su pasión política no se enfríe en un baño de ficción y aborde directamente los problemas políticos que nos preocupan a muchos. ~

Leído en: http://www.letraslibres.com/revista/libros/el-desencanto-de-jose-woldenberg?page=full

Hace mucho, mucho tiempo...


Rosa  Extinta.



 

Woody Allen - Fiesta de disfraces.

(1935)
Fiesta de disfraces.

Les voy a contar una historia que les parecerá increíble. Una vez cacé un alce. Me fuí de cacería a los bosques de Nueva York y cacé un alce. Así que lo aseguré sobre el parachoques de mi automóvil y emprendí el regreso a casa por la carretera oeste. Pero lo que yo no sabía era que la bala no le había penetrado en la cabeza; sólo le había rozado el cráneo y lo había dejado inconsciente.

Justo cuando estaba cruzando el túnel el alce se despertó. Así que estaba conduciendo con un alce vivo en el parachoques, y el alce hizo señal de girar. Y en el estado de New York hay una ley que prohíbe llevar un alce vivo en el parachoques los martes, jueves y sábados. Me entró un miedo tremendo...

De pronto recordé que unos amigos celebraban una fiesta de disfraces. Iré allí, me dije. LLevaré el alce y me desprenderé de él en la fiesta. Ya no sería responsabilidad mía. Así que me dirigí a la casa de la fiesta y llamé a la puerta. El alce estaba tranquilo a mi lado. Cuando el anfitrión abrió lo saludé: "Hola, ya conoces a los Solomon". Entramos. El alce se incorporó a la fiesta. Le fue muy bien. Ligó y todo. Otro tipo se pasó hora y media tratando de venderle un seguro.

Dieron las doce de la noche y empezaron a repartir los premios a los mejores disfraces. El primer premio fue para los Berkowitz, un matrimonio disfrazado de alce. El alce quedó segundo. ¡Eso le sentó fatal! El alce y los Berkowitz cruzaron sus astas en la sala de estar y quedaron todos inconscientes. Yo me dije: Ésta es la mía. Me llevé al alce, lo até sobre el parachoques y salí rápidamente hacia el bosque. Pero... me había llevado a los Berkowitz. Así que estaba conduciendo con una pareja de judíos en el parachoques. Y en el estado de Nueva York hay una ley que los martes, los jueves y muy especialmente los sábados...

A la mañana siguiente, los Berkowitz despertaron en medio del bosque disfrazados de alce. Al señor Berkowitz lo cazaron, lo disecaron y lo colocaron como trofeo en el Jockey club de Nueva York. Pero les salió el tiro por la culata, porque es un club en donde no se admiten judíos.

Regreso solo a casa. Son las dos de la madrugada y la oscuridad es total. En la mitad del vestíbulo de mi edificio me encuentro con un hombre de Neanderthal. Con el arco superciliar y los nudillos velludos. Creo que aprendió a andar erguido aquella misma mañana. Había acudido a mi domicilio en busca del secreto del fuego. Un morador de los árboles a las dos de la mañana en mi vestíbulo.

Me quité el reloj y lo hice pendular ante sus ojos: los objetos brillantes los apaciguan. Se lo comió. Se me acercó y comenzó un zapateado sobre mi tráquea. Rápidamente, recurrí a un viejo truco de los indios navajos que consiste en suplicar y chillar.
http://tengoloshuevosllenos.blogspot.mx/2006/11/woody-allen-cuentos.html