Más allá de las reprobables y arbitrarias acciones de la coordinadora magisterial contra los indefensos y encabronados ciudadanos del Distrito Federal, existen asuntos de contexto que deben ventilarse:
Durante muchas décadas, los maestros de México han sido usados para causas políticas ajenas a las tareas de la educación.
Aprovechando los bajos salarios que hace años percibían y su presencia en todos los rincones del país, el PRI y sus antecesores organizaron a los profesores para usarlos en las campañas políticas y en los procesos electorales como carne de cañón a cambio de prebendas y propinas.