miércoles, 2 de noviembre de 2011

A confesión de parte, relevo de patrañas Carlos Marín


Aunque le hagan al Tío Lolo y cacareen algunos que la estrategia federal es “equivocada”, los gobernadores y el jefe de Gobierno del DF saben muy bien lo absurdo que resulta prescindir hoy de las fuerzas armadas en el combate a la narcoviolencia.
Situado en la hipótesis de que gane la Presidencia, Marcelo Ebrard no pudo ayer esquivar este planteamiento de Ciro Gómez Leyva:
–Es muy fácil decir que hay que regresar al Ejército a los cuarteles, pero llega un gobernador y te dice “¡sálvame!...”.
Respuesta textual:
–Por eso tienes que crear esas policías, precisamente para poderlos retirar. Me parece a mí que la decisión de involucrar al Ejército a gran escala no es nada más que tú decidas ‘voy a utilizar a las fuerzas armadas’. Si no se ha hecho, porque hay un vacío muy grande; hay entidades federativas, hubo una tradición en México de que no hubiese policías estatales poderosas armadas”.
Lo cual va para largo, como quedó evidenciado antier en la confesión de incapacidad de los mandatarios locales para crear esas nuevas corporaciones.

50 mil muertos, el próximo 29 de febrero Ciro Gómez Leyva


La hoja de registro de MILENIO marcha implacable. Sólo en 2011: enero, mil 112 ejecutados; febrero, mil 53; marzo, mil 184; abril, mil 402; mayo, mil 204; junio, 925; julio, mil 36; agosto, 886; septiembre, 921; octubre, 900.
• Total de los diez primeros meses del año: 10 mil 623
• Total del sexenio: 45 mil 308
• Promedio diario de ejecuciones del 1 de diciembre de 2006 al 31 de octubre de 2011: 25
Una barbaridad. Luz sin estrella, diría Gorostiza: vacía, que llega escondiendo su catástrofe infinita.
Son 25 ejecuciones diarias, contando y creciendo. No ha habido un mes de tregua, al menos desde el segundo semestre de 2007. Por eso, frente al horror, no queda más que repetir las preguntas formuladas aquí el 4 y el 17 de abril de ese 2007, el 9 de enero y el 3 de octubre de 2008 y el pasado 15 de abril: ¿Cuántas vidas más hay que entregar? ¿Qué dice ahora el diseño estratégico del gobierno? ¿Cuál es el límite? ¿Dónde, cuándo, cómo debe terminar la carnicería?
Disculpen la necedad, pero 45 mil 308 muertos después, ¿qué se ha obtenido? ¿Se ha dañado realmente a los criminales? ¿Cuántos kilómetros cuadrados de territorio se les ha arrancado a esos grupos brutales? ¿Qué porcentaje de las policías ha sido plenamente limpiado? ¿Cuántos municipios atenazados pueden ser declarados “libres de miedo”? ¿Cuántos municipios que no estaban atenazados entraron en la pesadilla? ¿Será una pesadilla de 100 años?
A este paso de apocalíptica consistencia, la única certeza a la vista este Día de Muertos sería que, en el bisiesto 29 de febrero de 2012, el recuento de MILENIO marcará la ejecución 50 mil.
Y contando.

AMLO supera a Ebrard, Peña Nieto a todos: Mitofsky

A ocho meses de que se realice la elección presidencial, el 33 por ciento de los mexicanos opina que le gustaría que fuera presidente del país Enrique Peña Nieto y el 10 por ciento Andrés Manuel López Obrador, seguido de Josefina Vázquez Mota con 7 puntos






México.- A ocho meses de que se realice la elección presidencial, el 33 por ciento de los mexicanosopina que le gustaría que fuera presidente del país Enrique Peña Nieto y el 10 por ciento Andrés Manuel López Obrador, seguido de Josefina Vázquez Mota con el 7, Santiago Creel con el 5, Marcelo Ebrard con el 3, Manlio Fabio Beltrones con el 2 y Ernesto Cordero con el 1 por ciento.

De acuerdo con la encuesta mensual realizada por Consulta Mitofsky, entre los simpatizantes del PAN, Josefina Vázquez Mota tiene a octubre pasado, 49 por ciento de la preferencia, sobre Santiago Creel que tiene el 36 y Ernesto Cordero con el 10.




En el caso del PRI, el 87 por ciento de sus simpatizantes prefieren a Enrique Peña Nieto y 9 por ciento a Manlio Fabio Beltrones, mientras que en la población en general, el 67 por ciento pone arriba al ex gobernador del Estado de México y el 7 por ciento al senador priista.

Mientras que entre los simpatizantes del PRD, el 75 por ciento prefiere a Andrés Manuel López Obrador y el 17 por ciento a Marcelo Ebrard. En tanto que el 31 por ciento de la población prefiere al tabasqueño y el 24 al jefe de gobierno capitalino, lo cual muestra que la tendencia sigue siendo favorable para el primero, pero está más reñida la competencia.


De acuerdo con Roy Campos, quien dio a conocer los resultados de su encuesta en el espacio de Joaquín López Dóriga, "en todos los escenarios de izquierda el tabasqueño va adelante en las preferencias.



En cuanto a las preferencias por alianzas; la conformada por el PRI y el Partido Verde, se coloca arriba con el 40 por ciento, el PAN con el 21 por ciento; y el PRD, PT y Convergencia con el 16 por ciento.

Enrique Peña Nieto y alianza obtiene el 47 por ciento, Josefina Vázquez y su partido con 19 y López Obrador con todos los partidos de izquierda, con 16 por ciento.

Respecto al Congreso de la Unión, a decir de la encuesta, el PRI estaría en condiciones de obtener la mayoría absoluta y sólo los tres partidos más grandes mantienen su registro. 


Leído en http://www.vanguardia.com.mx/elecciones2012-amlosuperaaebrardpenanietoatodosmitofsky-1136801.html

¡Hagan sus encuestas, señores! Joaquín López-Dóriga


Hay quienes se creen lo que
nunca serán
Florestán
Marcelo Ebrard dio a conocer ayer los nombres de las dos empresas que levantarán la encuesta de la que habrá de surgir, dijo, el nombre del candidato de la izquierda.
Por el frente de Andrés Manuel López Obrador será su firma de cabecera, Covarrubias y Asociados, la misma con la que operó en su campaña electoral de 2006; por el de Ebrard, Nodo, que seguramente ya ha trabajado para él.
La encuesta se tendrá que levantar este fin de semana para que les dé tiempo de procesarla y que el día 15 puedan dar a conocer los resultados, como han anunciado.
Como estrategia, no entiendo la prisa de levantar la encuesta y dar a conocer un candidato presidencial el 15 de noviembre, cancelando el proceso interno y renunciando a la presencia en los medios del 18 de diciembre al 14 de febrero, que de acuerdo con la ley es el tiempo de las precampañas internas de los partidos.
A menos que declaren un to close to call para mantener el suspenso.
Pero ante la posibilidad aritmética, y políticamente real, de que cada una de las encuestadoras dé un nombre diferente, ¿qué sucedería?
Porque no veo a ninguno renunciando a su triunfo estadístico y concediendo al otro; al menos no veo a López Obrador, quien hará valer su ventaja en PT y Convergencia, para imponerse a Ebrard, en el caso de que éste apareciera como ganador en su encuesta.
De acuerdo con la décima evaluación mensual de Consulta Mitofsky sobre Cómo van los precandidatos, dada a conocer ayer por Roy Campos en Radio Fórmula, López Obrador aventaja a Ebrard entre la militancia perredista 75 puntos a 17, y entre población abierta 31 a 24.
La encuesta será como lo planteó el jefe de Gobierno, a población abierta, lo que es una concesión del tabasqueño, riesgo calculado para legitimar su posible victoria.
Pero el punto sigue siendo uno: ¿quién cederá si cada encuesta da su ganador?
Sólo veo a uno concediendo: Ebrard.
Retales
1. DENUNCIAS. Ayer por la tarde, la Procuraduría Fiscal de la Federación, de Javier Laynez Potisek, presentó dos nuevas denuncias en la PGR contra quien resulte responsable por los créditos bancarios por 3 mil millones de pesos obtenidos fraudulentamente por el gobierno de Coahuila por dos ex funcionarios de Humberto Moreira. La PGR ya tiene dos averiguaciones abiertas por ese caso;
2. JUEGO. El SAT ha clausurado 18 casinos y revisado cinco mil máquinas de juego desde el día del ataque al casino Royale, hace más de dos meses, incendio del que aún no se tiene un peritaje; y
3. BOMBARDEO. De diciembre a julio se van a transmitir 43 millones 611 mil 72 spots políticos; de ellos, 21 millones 999 mil 240 serán de partidos políticos y candidatos, y 21 millones 611 mil 832 de la autoridad electoral. ¿De verdad esa autoridad necesita casi 22 millones de spots?
Nos vemos mañana, pero en privado

Astillero Julio Hernández

Nuevas formas de lucha    Desnudar la narcopolítica        Televisa es la rabia  Secuestro del alma


No hay elementos en firme para arriesgar un vaticinio respecto a la dimensión que podría alcanzar la anunciada embestida de un famoso grupo internacional de especialistas en asuntos de computación contra la banda mexicana de Los Zetas, pero sí puede decirse, de entrada, que coloca en un predicamento más que sospechoso a las autoridades de México y Estados Unidos el simple hecho de que un conjunto de ciudadanos bien informados se declare en capacidad de conocer y difundir entretelones del narcotráfico, que hasta ahora solamente ha sido enfrentado de manera torpe y sangrienta en el terreno de las armas de fuego. Anonymous, en su versión hispanoamericana y específicamente mexicana, ya ha tenido escaramuzas relacionadas con lo que aquí sucede, en especial la operación de bloqueo de cuentas gubernamentales que se realizó en la coyuntura de las fiestas de Independencia nacional cuando, entre otros objetivos cibernéticos, cayó temporalmente la página de las fuerzas armadas mexicanas, en un lance de buscado simbolismo. De aquella #OpIndependencia se pasa ahora a la #OpCartel (identificación de temas en Twitter, donde también están las direcciones @IberoAnon y @anonopshispano), con Los Zetas como destinatario inmediato, pero el gobierno calderonista como responsable mayor (léanse en bit.ly/tVjGUe tanto el texto original de Anonymous, en inglés, como una rápida traducción al español).

Resiste Moreira, resiste Carlos Puig


¿Cuál sería la motivación en personas a las que el status quo les sirve tan bien, y les va tan bien; para querer cambiarlo? Es decir, si quienes tienen el poder para realizar el cambio se la pasan a todo dar, para qué cambiarían.
A menos que nuestra élite —y aquí me refiero a políticos, empresarios, líderes sindicales, líderes intelectuales, dueños de medios, etcétera— estuviera incómoda o fuera de un altruismo inédito en el mundo, por qué habría de querer que las cosas sean diferentes.
Pienso en esto mientras leo, por decir, del caso Moreira/deuda/funcionarios riquillos y lo que acaba de suceder en el legislativo.
En cualquier otro país el señor Moreira, por lo menos, habría renunciado a su posición de liderazgo en el PRI. Por estos lares es distinto, el profesor hace chistines y reta —insulto de por medio— a sus adversarios políticos.
Tiene razón Moreira. ¿Qué le puede pasar? Nada. Seguirá teniendo los choferes, y el sueldo —o sueldos— el reconocimiento de sus compinches; si en unos meses Peña Nieto lo saca del PRI, algo agarrará, seguro será Senador o Embajador o Consejero de algo.
Moreira tiene aprendida la lección: no hay consecuencia ninguna para el que actúa como él. Tal vez peor, no hay consecuencia tampoco para el que actúa honorablemente. Esto es: si Moreira renunciara para enfrentar como ciudadano y con verdad el escándalo que lo rodea, no habría premio a su conducta.
No es por supuesto conducta exclusiva de los priistas. Ahí está César Nava pegadito a Cordero sin nunca haber explicado lo de su departamento, y qué decir de René Bejarano poderoso como antes en las izquierdas corporativas urbanas. ¿Qué no invitaron a Montiel a despedir a Peña Nieto? ¿A poco no sigue Larrazábal de alcalde en Monterrey? ¿Qué no argumentaron vigorosos Juan Molinar o Daniel Karam en contra de renunciar a sus puestos después del incendio de la guardería ABC?
El único desdoro que conocen es el de perder el hueso. Es decir, la forma de vida.
El sueldito, el poder, el acceso, los choferes, algún viajecito, el secretario particular —gran y mexicanísimo invento—; eso sí es perder. Unas cuantas columnas, hasta dos o tres primeras planas se aguantan; pero no lo otro.
Pasa en todos los ámbitos, por cierto, desde los medios se pueden decir cualquier cantidad de barbaridades no verificadas que no pasa nada. Desde el empresariado se puede abusar del consumidor cuantas veces se guste y nunca pasa nada.
Por eso Moreira envalentonado reacomoda los hechos, esconde otros, hace chistes e insulta. Total. Nada le pasará. A lo mejor hasta bien le va.
Ni siquiera creo que afecte a Peña Nieto. El mexiquense lo quitará, pero será por otras cosas. Esas andanzas son tan comunes que no veo como se trasladen al electorado.
Mi Moreira contra tu Larrazábal contra tu Godoy Toscano. En esa competencia, empatan.
Así que: aguanta Moreira.

El ofendido Juan Ignacio Zavala


Las conferencias de prensa de Moreira recuerdan cada vez más a esas imágenes en las que son presentados peligrosos criminales. Por ejemplo, recordemos a La Barbie sonriente ante los medios de comunicación o a cualquiera de ellos que sueltan sus dicharachos y chistoretes en alguna entrevista o presentación mediática.
En sus conferencias, Moreira ha terminado por exhibirse como lo que es: un irresponsable, falsificador, endeudador y mentiroso. A eso él responde con un reclamo abierto en el que advierte que se siente “ofendido”. Es curioso que el “ofendido” no sea el estado de Coahuila, que fue saqueado por el presidente del PRI y sus secuaces. Pero bueno, para los priistas todo se trata de una campaña en contra, de una campaña sucia, de una denuncia con tintes electorales.
Ahí estaba Moreira —“corazón valiente” como le dice su compañera de fórmula— con su sonrisita cínica poniendo apodos, soltando gracejadas, intentando detener “el robo del siglo” —porque los coahuilenses, más de tres millones de personas, están siendo estafados por este señor y sus compinches. Y se defiende, nada más y nada menos, que desde la presidencia del PRI, que le ha servido de fuero y de tapadera.
No renuncio, ha dicho el presidente priista. Y la verdad, no tiene por qué. ¿Cuándo se supo que Alí Babá renunciara a los 40 ladrones? Ahí están todos y entre ellos se protegen, se cuidan, se apapachan, que para eso está el partido. ¿Cometiste delito? Quédate aquí y no hagas ruido. ¿Llevaste tu estado a la miseria y la banca rota? Denuncia una campaña en contra y toma un cargo en el partido.
A mí sólo me quita el candidato, anunció Moreira en una revelación que ya todos sabíamos: ahí manda Peña, a él lo puso Peña y lo quitará Peña. Faltaba más. Si Peña no lo quita, pues se irá, según él, después del triunfo a descansar por el esfuerzo y a gozar de su dinerito que tanto trabajo le ha costado.
Hay quienes se preguntan cómo es posible que Moreira siga al frente del PRI. Es, ciertamente, una pregunta ociosa. Humberto Moreira fue seleccionado como presidente de ese partido por Peña Nieto y seguramente, en la inmensa sabiduría del candidato, consideró que Moreira era un gobernador exitoso, un hombre preparado para las grandes lides a nivel nacional. Lo vio con amplio manejo del chistorete, ocurrente, presto para la tontera, el vacilón y un consumado bailador. “Este es el hombre que necesito en el PRI”, se ha de haber dicho Peña. El resultado está a la vista.
En realidad Moreira es un gran presidente del PRI. Pocos representan a ese partido tan fielmente como él.

La cabeza de Moreira RAYMUNDO RIVA PALACIO


¿Cuánto cuesta la cabeza de Humberto Moreira? La pregunta tiene que responderse en su justa dimensión para poder entender claramente el fondo de la sistemática imputación al ex gobernador de Coahuila por el crecimiento seis veces de la deuda durante su mandato, agravado por la falsificación de documentos para justificar el endeudamiento. Los deslindes de Moreira y las acusaciones formales contra dos de sus ex colaboradores que presuntamente realizaron la falsificación, no le han desviado la metralla política que sigue acribillándolo.

Moreira está políticamente muy herido. No es el tema del endeudamiento lo central, al estar en condiciones de justificar las razones por las cuales se tuvo que elevar la deuda en su gobierno y mostrar en dónde se inyectaron esos recursos, sino el de lafalsificación de documentos, que lo lleva del terreno presupuestal al de la ilegalidad con consecuencias penales. En el mejor de los casos, si no es culpable de ello Moreira, sí es responsable. Si no llega a enfrentar un problema penal, sí está sumido en uno moral, de imagen pública y de maniobrabilidad política.

¿Cuánto cuesta entonces la cabeza de Humberto Moreira? Para responderla, habría que empezar al revés. En primer lugar, el horizonte del embrollo en el que se encuentra el líder del PRI no tiene como horizonte 2012, sino noviembre 13. Se puede argumentar que la intención primaria de exponer las ilegalidades en Coahuila no está vinculada al proceso presidencial de 2012, sino a las elecciones para la gubernatura de Michoacán, el estado natal del presidente Felipe Calderón, y donde la candidata del PAN es su hermana, Luisa María.

El 2012, en esta línea de pensamiento, está todavía muy lejano. Pero además, para cualquiera de los dos aspirantes del PRI a la candidatura presidencial, Moreira es desechable. Incluso para Enrique Peña Nieto, puntero en las preferencias, y su equipo de campaña, Moreira es como un fusible. Peña Nieto tiene en el PRI a Ricardo Aguilar, secretario de Organización y número tres en el partido, y a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Operación Política, que lleva la relación con los gobernadores.

Un ataque contra Moreira, pensando en 2012, sería en este momento inútil, tanto porque no pertenece al núcleo de estrategas de Peña Nieto, como tampoco tendría ningún efecto entre el electorado a casi ocho meses de la elección. Pero si bien el dirigente del PRI es desechable en el contexto de la elección presidencial, no lo es en la lucha por la gubernatura deMichoacán, donde el presidente Calderón, más que su hermana la candidata o el PAN, se juega prestigio político y la percepción sobre si él y su partido, serán capaces de montar una campaña presidencial exitosa el próximo año.

Moreira tiene en Michoacán su primera gran prueba como líder del PRI, no porque sea la primera gubernatura en juego bajo su liderazgo, sino por lo que ese estado significa en Los Pinos y para la plataforma del PAN para 2012. Moreira asumió el control de la operación territorial en el estado y revitalizó la campaña de Fausto Vallejo, que supera hasta ahora en las preferencias electorales a Luis María Calderón y a quien aún va en segundo lugar, el perredista Silvano Aureoles.

La candidata panista ha recibido un fuerte apoyo federal, que se mide en spots del gobierno en Michoacán y en la forma como deshidrataron las finanzas del gobierno de Leonel Godoy, a quien dejaron sin recursos para operar políticamente la elección a favor del PRD. No deja de ser paradójico, asimismo, que contrató al Gabinete de Comunicación Estratégica, presidido porLiébano Sáenz, que trabaja en el cuarto de guerra de Peña Nieto, para que la posicionen en el electorado.

La operación de pinzas en las filas panistas incluye presionar a Aureoles para que decline a favor de Calderón, y desgastar a Moreira. Las dos rutas corren en paralelo y están avanzando en intensidad. Moreira sigue su fuga hacia delante, y juega en Michoacán su permanencia en el partido. O al menos, como asegura un dirigente priísta cercano a Peña Nieto, prolongar su agonía.


Cínicos y mediocres Ricardo Alemán


Por donde se le vea, resulta histórico el diferendo que protagonizaron un puñado de gobernadores —de los tres partidos— y el presidente Felipe Calderón, durante la más reciente sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en donde mandatarios estatales pararon en seco al jefe del Ejecutivo.
Sí, por donde se le quiera ver, resulta un saludable diferendo, pues confirma que en México no sólo se vive una sana división de poderes, sino que el factótum del presidencialismo vertical y autoritario es parte de la historia. Quedó claro que ya no hay lugar para el Ejecutivo de antaño, que era visto como una suerte de divinidad, dotado con la verdad absoluta.
Hoy ese presidencialismo no sólo está muerto, sino que se vive el poder real de gobernadores, legisladores y hasta de la sociedad civil, que son capaces de contradecir al presidente en turno, decirle “no”, confrontarlo y hasta echar abajo sus propuestas. Con ese criterio, resulta saludable, por donde se le quiera ver, que no exista más el presidencialismo sin freno.
Sin embargo, nadie puede aplaudir que esos mismos gobernadores que dieron una saludable muestra de independencia republicana, lo hayan hecho para defender lo indefendible; argumentar que no toleran un solo argumento a favor, en cuanto a la corrupción de los cuerpos policiacos municipales y estatales y la complicidad de éstos con las mafias del crimen organizado. Pero vamos por partes.
¿Cuál fue el diferendo que confrontó a gobernadores como Eruviel Ávila, César Duarte, Ángel Aguirre y Marcelo Ebrard —entre otros— con el presidente Calderón? Por ridículo que parezca y por increíble que se antoje, el fondo del asunto es que el gobierno de Calderón quería llegar a la elección de julio de 2012 con la “medallita” de que a mayo de ese año se habrían de certificar, por lo menos, 50% de los policías de todo el país.

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