Ezna Shabot |
Esta realidad amenaza con repetirse una vez validada la elección presidencial por el Trife, en la medida en que López Obrador y sus allegados seguirán impugnando la legitimidad de Peña Nieto como presidente electo y mantendrán el veto efectivo a toda presencia del mandatario ante el Congreso. El colmo del chantaje llegó a su expresión legal en el momento en que se modificó la Constitución para que la toma de posesión del presidente pudiese realizarse en recintos alternos, y así evitar tener que introducir al mandatario electo por la puerta de atrás del Congreso y de esta forma juramentar su cargo.