jueves, 28 de junio de 2012

Invitacion : Viernes musical con rola de Tecuixpo, Trova Politica.


No falten !

Mexico esta mejorando. Articulo de CNN.

Articulo original en Ingles : "Mexico on the rise". Ver vinculo al final.

By Fareed Zakaria.
Esta última semana, en Los Cabos, México, fue literalmente convertida en una plaza pública global. Los líderes de 19 economías “superiores” además de la Unión Europea se reunieron para discutir las crisis importantes del mundo: el euro, el crecimiento global, Siria. Pero la Cumbre del G-20, como se llama, también arrojan luz sobre unas relaciones cruciales.

Tomar los Estados Unidos y Rusia, por ejemplo. Mucho se comento de la forma en que los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin se inclinaban alejandose entre sí durante las conversaciones. Comentaristas dijeron que se sentía tan frío como un invierno de Moscú.  Contrastante con un Obama y el Presidente chino Hu Jintao: un cálido apretón de manos y grandes sonrisas.

Pero la reunión que realmente me hizo pensar fue la que existe entre dos líderes latinoamericanos:, Felipe Calderón de México y Dilma Roussef del Brasil.

¿Por qué?

Ahora mismo, Brasil tiene la atención del mundo. Es una economía tan pregonada de BRIC en compañía de China, India y Rusia. Por otro lado, la percepción de México es la de un país pobre con regulares asesinatos relacionados con drogas.

Eso puede ser cierto. Pero muy discretamente, México esta saliendo de la sombra de Brasil.

Para entender por qué, permítanme primero explicar el aumento reciente de Brasil. Hace diez años, la economía de México fera más grande que la de Brasil. Pero luego Brasil repentinamente comenzo a crecer mucho más rápidamente, tanto así que su PIB superó a México y se duplico. Si tuviera que citar una de las razones principal para ello, sería China, el mayor socio comercial de Brasil. China y su creciente apetito de materias primas llevo a un boom a un Brasil ricos en recursos naturales.
Pero al igual que China compra a Brasil, compite con México. Después de unirse a la Organización Mundial del Comercio, los fabricantes chinos han socavado los mexicanos, vender a precios más bajos y en grandes cantidades.

No sólo eso, el socio de comercio más grande de México ha tenido sus propios problemas — y estoy hablando de los Estados Unidos de América.
Pero parece que ahora estamos en otra vuelta de la historia.
Brasil ya no puede contar con un auge sostenido en los precios mundiales de los productos básicos. Su crecimiento se ha ralentizado desde casi 8% en 2010 a un 2,7% el año pasado. Y Brasil se ha convertido en no competitivo. Su salario mínimo es tres veces el de Indonesia y Vietnam. El Banco Mundial clasifica a Brasil 126 en el mundo por la facilidad de hacer negocios.

México, por otra parte, ocupa el 53. Su economía se pronostica crecerá un 4% este año. Tome su industria automotriz, por ejemplo. Generó $23 billones el año pasado, más que el petroleo o el turismo. Fábricas mexicanas están lentamente reemplazando productos chinos en América, gracias en parte a los acuerdos comerciales regionales sino también porque China se enfrenta a aumento de los costos de mano de obra y transporte.

El crecimiento de México es crucial para América. Entre mas México suba, Estados Unidos de América tendrá que preocuparse menos por la inmigración ilegal. De hecho, los estudios muestran patrones de migración ya han sido revertidos.

Más información: Inmigración, lecciones para los Estados Unidos.

Y mientras Brasil trata de desempeñar un papel como la potencia alternativa a Estados Unidos en el hemisferio occidental —  volviendo a los días de no alineamiento --- , México está más en sintonía con las ideas estadounidenses. Es visto como un socio sólido de política exterior.

Mientras México se prepara para las elecciones del 1 de julio, su nuevo Presidente tendrá una larga lista de problemas a solucionar. Monopolios estatales deben eliminarse; debe afrontarse la corrupción; infraestructura obsoleta necesita reparación. Pero la parte superior de la lista es la violencia relacionada con las drogas, que quita  1 punto porcentual de crecimiento del PIB cada año.

Brasil sigue siendo una economía más grande y probablemente permanecerá así por un tiempo.

Pero no deje engañar por las percepciones de México. A pesar de toda la violencia, a pesar de ser eclipsado por sus vecinos mas brillantes, silenciosamente va en mejora.
Leido en :
http://globalpublicsquare.blogs.cnn.com/2012/06/24/mexico-on-the-rise/?iid=article_sidebar

Lorenzo Meyer - Un punto de encuentro y dos destinos




La gran decisión

La elección presidencial del 2012 es el punto de encuentro y choque de dos propuestas lo bastante disímiles como para hacer que el futuro político de México sea significativamente diferente según se elija una u otra. Una es de izquierda y la otra de derecha -ambas moderadas. Lo históricamente significativo es que si se impone la derecha, volvería a "Los Pinos" el partido autoritario más exitoso del siglo XX: el PRI. Si, por el contrario, ganara la izquierda, se abriría la posibilidad de proceder a una alteración de prioridades cuyo referente más cercano sería el cambio que se inició hace 77 años, cuando el presidente Lázaro Cárdenas reencauzó al país.

Los líderes de la alternativa son Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Enrique Peña Nieto (EPN). Es verdad que también estará en las boletas otra opción de derecha, la que encabeza la panista Josefina Vázquez Mota, pero todo apunta a que su propuesta nunca tuvo realmente la oportunidad de superar a la de EPN. Esas dos visiones opuestas de México -de su pasado, presente y futuro- se disputan el apoyo de casi 80 millones de votantes, pero ni de lejos en condiciones de igualdad.



Contrastes

AMLO empezó su brega por la izquierda en Tabasco pero su búsqueda de la candidatura presidencial arrancó con su elección como jefe de Gobierno de la Ciudad de México en el año 2000. En la elección del 2006, a AMLO se le escapó la victoria por errores propios pero, también, por las condiciones en que se llevó a cabo la elección y el conteo posterior (ver: Héctor Díaz-Polanco, La cocina del diablo. El fraude de 2006 y los intelectuales, México: Planeta, 2012). Sin embargo, desde el momento mismo en que se dio por concluido ese proceso electoral, AMLO se dedicó por entero a prepararse para el actual. EPN también inició su marcha por recuperar "Los Pinos" temprano, desde el momento en que el candidato priista del 2006 -Roberto Madrazo- sufriera una derrota rotunda.

Las "largas marchas" de AMLO y EPN, para llegar al punto de encuentro actual, tuvieron como gran marco el sonado fracaso del PAN como partido de gobierno. Hoy, el partido creado por Manuel Gómez Morin apenas si está en condiciones de invernar en espera de otra estación que le sea propicia. AMLO y EPN hicieron la preparación para su confrontación actual en condiciones muy distintas y eso dice mucho sobre su personalidad y proyectos, sus métodos y objetivos.

Los dos candidatos punteros tuvieron que luchar dentro de sus respectivas organizaciones partidarias para imponerse a sus rivales internos, pero AMLO tuvo que hacerlo desde fuera de las estructuras formales de poder -y luchando contra quienes tienen el control del grueso del aparato del mayor partido de izquierda: el PRD- en tanto que EPN lo hizo apoyándose en el aparato de gobierno del Estado de México, una entidad rica, dominada desde hace ocho decenios por un PRI que nunca ha dejado de ser gobierno y donde la oposición es irrelevante.

EPN logró la gubernatura de su estado desde arriba y desde dentro, gracias al apoyo total que le dio su gran protector político, el ex gobernador Arturo Montiel. En contraste, AMLO no contó con el apoyo sino con la hostilidad del "líder moral" del PRD: Cuauhtémoc Cárdenas. EPN se hizo de una imagen nacional positiva gracias a su inédita alianza con uno de los poderes fácticos y creadores de imagen más poderosos de México: Televisa. En contraste, AMLO logró mantener su presencia a pesar de tener en contra a la poderosa Televisa -ver los documentos internos de Televisa publicados por The Guardian al respecto (7, 11 y 26 de junio)-, al gobierno federal y a los poderes fácticos que hoy dominan la vida económica y política del país. Para nadar a contracorriente, AMLO contó con el apoyo de una parte del PRD, de los otros dos pequeños partidos de izquierda y con su sorprendente empeño y capacidad para recorrer, literalmente, sin parar, por años, todo el país y en el proceso creó y desarrolló una organización social nueva: el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Al llegar hoy a su punto de confrontación, AMLO y EPN le ofrecen a México una alternativa política real. Por un lado, un tipo de restauración, con el PRI en la Presidencia, en control de la mayoría de los estados e incluso del Congreso, lo que aseguraría eficiencia administrativa pero "a la antigua". Por el otro, AMLO, sin mayoría en esos ámbitos, con pluralidad efectiva de actores, estaría obligado a negociar -esencia de la democracia- un proyecto que propone emplear la política fiscal y el gasto público para atenuar las enormes desigualdades sociales y reintroducir el papel del Estado como impulsor del proceso de desarrollo y no de mero velador de los intereses de los grandes grupos económicos.

En suma, la disyuntiva del 2012 es restauración o relanzamiento del cambio político para no posponer más la agenda que México tiene pendiente consigo mismo y que se refiere a la justicia, la social y la formal, prerrequisito para consolidar a la democracia.



Restauración

Al inicio de su obra Los partidos políticos, uno de los grandes clásicos de la teoría política, Maurice Duverger sostiene que "del mismo modo que los hombres conservan durante toda su vida la huella de su infancia, los partidos sufren profundamente la influencia de sus orígenes". (México: Fondo de Cultura Económica, 1957, p. 15). Y el origen del PRI -la crisis política originada por el asesinato del último caudillo de la Revolución en 1928, Álvaro Obregón- no tuvo como objetivo disputar mediante el voto el poder a otros partidos y hacer de México un país democrático, sino crear un instrumento para el grupo ganador en la Revolución Mexicana que le permitiera asegurar su "derecho" a mantener el poder transexenalmente, ejercerlo sin rendición de cuentas y legarlo así al sucesor. En el año 2000, uno de esos sucesores no tuvo más remedio que admitir que la ola democrática mundial le había alcanzado y aceptó su derrota electoral. Sin embargo, esa ola democrática no ahogó al PRI y el fracaso relativo de su sucesor, el PAN, le abre la posibilidad de volver a recuperar el centro del poder político.

Los 83 años de historia del priismo muestran que su ADN no es democrático y que cualquier mezcla de medios es aceptable en tanto le permita recuperar y mantener el poder. El compromiso real del PRI -de su dirigencia y apparatchiks- es consigo mismo. En tanto partido, el PRI no tiene una ideología distintiva pero sí un pragmatismo extremo; se puede unir con quien sea -el PVEM, por ejemplo-, incorporar a quien sea o enfrentar a quien sea, si eso conviene a su objetivo básico: el poder y sus privilegios. Ese partido, criatura de Plutarco Elías Calles, acepta la pluralidad y la oposición políticas no por convicción sino por conveniencia, pero sólo en la medida en que no amenacen su posición y que el costo de cooptarles o eliminarles sea mayor que tolerarles.



El gran tema

El mundo está viviendo, en términos del politólogo Samuel P. Huntington, la cuarta "ola democrática" -el triunfo del PAN en el 2000 fue parte del fenómeno y la primavera árabe es su más reciente expresión-, pero también, y siguiendo ese esquema, a cada ola democrática corresponde un reflujo. Ningún avance queda asegurado de manera definitiva.

La antidemocracia no ha dejado de dar la pelea. Hace 21 años en Rusia, el Partido Comunista fue disuelto para abrir la puerta a la democracia política en un país donde nunca la había habido. Sin embargo, el retorno por segunda vez de Vladimir Putin a la Presidencia en 2012 es también un indicador claro de la voluntad de los cuadros de la vieja KGB -la agencia de seguridad soviética- de retener el poder con toda su cauda de autoritarismo y corrupción. En Honduras, el golpe militar del 2009 contra Manuel Zelaya dio resultado y en Paraguay, el Partido Colorado, que gobernó ese país de manera autoritaria e ininterrumpida por 61 años, acaba de lograr, con auxilio de otros partidos, la destitución del presidente de izquierda Fernando Lugo, la gran esperanza democrática en un país caracterizado por la dictadura y el dominio de los terratenientes. En Siria la fuerza antidemocrática ya adoptó la posición de "no pasarán" y la sangre corre a raudales.

En principio, la próxima elección presidencial mexicana es una reafirmación de la democracia. Sin embargo, abre la posibilidad de que un PRI que monopolizó el poder por 71 años quede en posición privilegiada para restablecer la lógica que le es consubstancial: la del antiguo régimen. Es esa una posibilidad no una certidumbre, pero una posibilidad a la que nunca debimos de haber llegado.


www.lorenzomeyer.com.mx

Leído en http://www.reforma.com/editoriales/nacional/663/1324519/default.shtm
 


Garfias - Obradolandia



Terminaron las campañas. Las expresiones de alivio se multiplicaron. Dos palabras que se escucharon repetidamente el día de ayer hacen evidente el hartazgo ciudadano: ¡Qué bueno!
Fueron noventa días de intenso bombardeo en los medios de comunicación. No habrá más spots de candidatos. No más discursos para enlodar al otro o para prometer el paraíso. No más sondeos de opinión.
Entramos en un período de reflexión del voto de 72 horas. El domingo por la noche sabremos el nombre del próximo presidente. Leonardo Valdés, consejero presidente del IFE, promete resultados a las 23:45 PM, sin importar el margen.
Todas las encuestas –hasta Covarrubias y Asociados– colocan al candidato de la coalición PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, como puntero en las preferencias electorales.
Pero el Peje las descalifica y repite que tiene una que lo pone tres puntos arriba. Hasta anticipa que su ventaja “se va a ampliar” el primero de julio. ¿Qué encuesta? ¿Quién la hizo? ¿A cuánta gente? ¿Qué metodología se utilizó? Misterio.
Ojalá la tregua dure. El fantasma del conflicto poselectoral nos amenaza. Los cuatro candidatos firmarán un pacto de civilidad este jueves, en el IFE. Pero un papel no garantiza que se reconozcan los resultados oficiales, y menos cuando repetidamente se anticipa un fraude. Puro rollo mediático. La Ley los obliga a comportarse civilizadamente.
* * *
Andrés Manuel López Obrador cerró campaña en el Zócalo. Fue su mejor acto. Movilizó más que ningún otro candidato en la Ciudad de México.
Eran ríos de gente. Una multitud incalculable. Muchos ni siquiera pudieron llegar a la plaza de la Constitución. No había cupo. Se quedaron en las calles aledañas.
El grito más escuchado en la marcha y en el mitin. “¡pre-si-dente…! ¡pre-si-dente…!” El clásico: “Es un honor, estar con Obrador…” El grosero: “¡Detrás del copetón, está el puto pelón….!”
Larguísimo discurso. Casi una hora. Reapareció Obradolandia, un lugar sin pobres, sin grupos marginados, con mejores salarios, sin inflación, con gasolina barata, y con un crecimiento anual del 6 por ciento. Pero también sin monopolios, sin rechazados en las universidades, sin violencia, sin funcionarios corruptos.
Magia. No subirá impuestos, ni se endeudará para hacer realidad las promesas de campaña. No habrá guerra al narco. “El mal —aseguró— no se combate con el mal”, y sí tranquilidad ciudadana.
En el país del Peje basta una administración honesta, acompañada de la baja de salarios de la alta burocracia y la erradicación de los privilegios fiscales para alcanzar las metas trazadas.
Las cuentas alegres, pues.
Está claro que el tabasqueño no tiene la menor intención de irse a La Chingada (hablamos de su finca, por supuesto) si los resultados oficiales no le favorecen.
* * *
Destacó la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas. Andrés Manuel lo agradeció en su discurso, a pesar de que poco se vio al ingeniero en la campaña del Peje. La relación no ha sido buena. Ni con él, ni con Lázaro, el ex gobernador de Michoacán.
El distanciamiento quedó evidenciado cuando el fundador del PRD asistió a la apertura de la campaña de Miguel Mancera. La nota entonces fue que ni siquiera mencionó al tabasqueño.
Aquel día, invitó a celebrar a los ciudadanos el triunfo la noche del domingo primero de julio, pero del candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de México quien, según las encuestas, tendrá un día de campo el próximo domingo.
Su ventaja es mayor que la de Peña Nieto. ¿Será que no creía en la victoria de AMLO?
* * *
El último mitin de Peña fue en la macroplaza de Monterrey. Ocasión para expresar lo que, a todas luces, le preocupa: que no se reconozcan los resultados oficiales. Pidió a partidos y candidatos una actitud seria, madura, y responsable. Josefina lo hizo en Guadalajara. Prometió hacer la chica. Las encuestas la colocan en tercer lugar, pero ella se siente “más fuerte que nunca” y en espera de la única encuesta que cuenta.
* * *
En la SEP celebran la evaluación de la carrera ministerial como si hubieses ganado la copa del mundo. Presume el secretario José Ángel Córdova que nunca antes se había tenido una participación del 73 por ciento global. El proceso se completará el próximo 6 de julio, cuando los maestros de primaria que no están inscritos en Carrera Magisterial se presenten a la evaluación. Los resultados se darán a conocer en septiembre próximo.
Fin.

Leído en http://www.elarsenal.net/2012/06/28/obradolandia/

Ciro Gómez Leyva - La agresión de los pejistas a Carlos Marín


Ciro Gómez Leyva

Carlos Marín regresaba de una comida al edificio de MILENIO. Cruzó a pie la avenida Juárez, en medio de las personas que se dirigían al Zócalo para asistir al cierre de campaña de Andrés Manuel López Obrador. Algunos lo reconocieron y saludaron. Otros, unos 50, lo rodearon para insultarlo. Uno de ellos le escupió dos veces en el cuello.
Marín los enfrentó, discutió, alzó la voz, mientras caminaba por Balderas. Los insultos no pararon. Cincuenta “valientes demócratas de izquierda” contra un periodista con 44 años de oficio.
Lo fácil sería concluir diciendo que, por fortuna, no pasó nada. Sí pasó. Este tipo de conductas son comunes desde el verano de 2006 y se multiplican en los momentos de tensión política. Es violencia contra la prensa. Hay grupos que se sienten con derecho pleno para agredir periodistas: porque no vieron el “fraude” de 2006, porque señalaron los métodos gangsteriles del SME, porque opinan en Tercer Grado, porque difunden encuestas con cifras que no les gustan. Esos son los pecados.
Agresiones que no serían entendibles sin la inagotable invocación de López Obrador sobre los medios y periodistas al servicio de la siniestra conspiración de las fuerzas corruptas en contra de él y su pueblo bueno.
Seis años de agravios. Ni hablar, son los tiempos que nos tocaron. Un fuerte abrazo a mi querido director Marín. Lo que vivió ayer es también una buena metáfora de cómo los radicales violentos siguen perdidos en el insulto, mientras él los encara, supera y regresa al edificio a preparar una edición más de nuestro diario.
Se necesita mucho más que eso para intimidar a un periodista como Carlos Marín.


Rafael Loret de Mola - Conducta ciudadana/Estación electoral

Rafael Loret de Mola
En el lapso considerado para la reflexión política, los micrófonos y voces callan, también los referentes a los candidatos y hasta las inducciones desde el poder porque ni siquiera el llamado “primer mandatario”, a cinco meses de dejar su encargo, se atreve a alterar la ley electoral y ponerse en predicamento cuando tanto anhela salir de Los Pinos con la impunidad como paraguas. Los ecos que nos legan y nos llegarán, a partir de esta hora, son los que provienen de las redes sociales cuya relevancia quedó registrada con la irrupción del grupo “#Yo soy 132” que atrajo a los jóvenes como carnada destinada a la pesca masiva. ¿Sirvió para algo más? Sí, desde luego, entre otras cosas no sólo integró a los muchachos al proceso sino, además, hizo sopesar la fuerza de las “redes sociales” –previstas por este columnista desde hace dos años-, con una presencia insólita en el linde entre lo privado y lo público. 

Es curioso: muchos mexicanos, reacios a ventilar asuntos personales aun cuando tengan repercusiones en la vida pública –legitimando el derecho a la información y a la investigación-, no tienen rubor alguno en mostrar sus perfiles en twitter o facebook con implicaciones de toda índole, insólitas diría, en plena debacle del pudor colectivo. En la misma línea, los muchachos que exigieron la transmisión, en cadena nacional, de los debates entre presidenciables pusieron mil trabas para que las televisoras alternativas en incluso Televisa recogieran, en directo, imágenes del encuentro entre tres de los cuatro aspirantes presidenciales con un formato informal diseñado para exaltar las voces juveniles y contraer la de los aspirantes; esto es, perdiendo los verdaderos contrapesos con cierto aire de indolencia. Ni siquiera Andrés Manuel López Obrador, favorito de la muchachada, pudo evitar sentirse incómodo. 

Desde luego, los tales debates –los oficiales y los oportunistas que aprovecharon la expectación pública y el exceso de relevancia por la participación juvenil-, no sirvieron para modificar criterios o, de plano, cambiar las tendencias que parecen, a estas alturas, definitivas... aunque, claro, la volatilidad comicial es una de las conductas de los mexicanos más frecuentes y menos estudiadas, acaso por miedo a la reacción de los grupos vencedores y al acomodamiento dentro del establishment, como en 2000 cuando ni una hoja del árbol del sistema se movió al producirse la primera alternancia; cabe esperar un comportamiento similar, por parte del gobierno en ejercicio, si se presenta la segunda con la consiguiente caída de la candidata oficial. 


El señor Felipe Calderón, de manera reiterada y sin meditarlo mucho, ha pasado del apoyo fidelísimo a la abanderada de su partido, el PAN, a la insinuación sobre las pocas posibilidades de ésta de vencer el domingo próximo, dando la impresión de que espera, ahora mismo, una transición política y democrática basada en el relevo del PAN de una Presidencia que jamás aprendió a ejercer. Quizá éste sea uno de los factores principales en el deterioro gubernamental en estas horas claves; porque, sin duda, se tiene la impresión de que contamos, desde hace una década, con un gobierno en ausencia en el que el titular del Ejecutivo sólo se coloca la banda presidencial cuando está cerca su finiquito y con el objetivo de hacer hasta lo imposible por asegurar la continuidad partidista. Y de allí a las campañas negras hay sólo un paso. 

Tal ha sido el indicativo principal sobre el curso, lleno de vaivenes, de la campaña de los noventa días. Porque, desde luego, han sido varios los cambios de rutas y de percepciones de cara a un proceso impregnado de descalificaciones y lugares comunes que nos obligaron a retornar a los viejos estereotipos usados en 2006 en donde ss situaba a cada partido dentro de las fauces de la bestia de la corrupción... sin que se diera –esto es muy importante- ni una sola denuncia contra los señalados. Quizá por ello, cubiertas con la pátina del tiempo y la amnesia colectiva, han podido obtener candidaturas personajes siniestros en la historia reciente de México –concretamente por sus gestiones en el periodo presidencial de Miguel de la Madrid-, sin jamás haber sido indagados sobre las abundantes sospechas que privan en su contra y que este columnista se propone retomar en cuanto pase la jornada electoral, obtengan o no el sambenito de la impunidad legislativa. Sólo mencionar sus nombres, crispa la inteligencia de los mexicanos que no han sido devorados por la ignorancia y el olvido. Vean alrededor y juzguen. 


No son pocos los candidatos que sobran. De allí que se vea con buenos ojos la iniciativa del candidato del PRI de enviar, de resultar vencedor el próximo domingo, una iniciativa de ley para reducir el número de curules y escaños en sendas cámaras del Congreso de la Unión para frenar la torpe burocracia legislativa y la consiguiente exaltación de los chantajes facciosos que han impedido el paso de algunas de las reformas necesarias para el buen curso de la democracia. Por ejemplo, de haber caminado la referente a la política, en estos momentos estaríamos sopesando quienes jugarían la segunda vuelta electoral, ante la imposibilidad de que algún postulante obtenga la mayoría absoluta en la primera, legitimando de esta manera la voluntad de la mayor parte de los electores. Siquiera eso, aunque también pesan como una losa los abstencionistas y quienes optan por anular sus votos sin convencerse de las bondades de ninguno de los acartelados –también acuartelados-, en las boletas electorales. 

No es ésta una buena hora para México. Lo sabemos de sobra. Más aún: jamás había sido tanto la vulnerabilidad política de un régimen en fase de finiquito y deseoso de superar la prueba electoral evitando las confrontaciones de los opositores. Nada sería más terrible para la historia de este sexenio, el de la “guerra de Calderón”, que terminar el lapso exactamente igual como inició: con las calles impregnadas de protestas y el tufo del fraude merodeando por doquier al no contarse con suficientes elementos para garantizar, y sobre todo hacer creíbles, los sufragios emitidos. Por desgracia esto no depende sólo de quienes ejerzan su derecho al sufragio sino de las posturas extremas que tome cada aspirante ante los escrutinios. El riesgo mayor está en la intolerancia y la ambición sectarias, no en el comportamiento de la ciudadanía, salvo la que por sentirse y hacerse incondicional de una causa sacrificaron su capacidad de raciocinio. Son peores éstos a los batallones que cooptan voluntades. 

Esta es la coyuntura para México cuando ya sabemos lo que avizoramos por el futuro: los efectos de la crisis recesiva europea nos llegarán este mismo año; y no será culpa sino de quienes no supieron tomar las debidas providencias por entrometerse en los temas electorales a última hora, cuando observaron perdida su propia causa. 


Ahora le espera un largo calvario, de cinco meses, a Calderón... y su posterior crucifixión cuando llegue la hora de la justicia... a menos de que algún Poncio Pilatos, cobardemente, se lave las manos. 

Debate 

Podemos adelantar que, una vez más, quien da lecciones de civilidad es la ciudadanía y no los dirigentes partidistas. La primera se muestra interesada, todavía no atemorizada –falta lo que ocurra, desde hoy, con las redes sociales que se quedaron con todos los espacios inexpugnables-, por la jornada electoral inminente. En cambio, los postulantes y sus líderes no hacen otra cosa que extender, con un lenguaje ambiguo, el temor entre una población ahíta de manipulaciones... y violencia. No olvidemos que la posibilidad de un enfrentamiento de las mafias con algunos de los postulantes a puestos de elección popular, puede estar a la vuelta de la esquina. Recuérdese 2010 en plena eclosión de las alianzas entre el gobernante PAN y el PRD que desconocía al gobierno de Calderón a quien llamaban espurio. Sólo falta que ahora, a última hora, se entiendan otra vez. 

La ciudadanía se la está tomando con calma y seriedad. A donde acudo escucho hablar de política y del sentido del voto; las polémicas surgen de manera natural lo que revela el alto interés en la cuestión que, en México, no se daba ni era frecuente ni siquiera cuando se produjo el revulsivo foxista y la caída del “muro” priísta en 2000. Ahora, lo siento así, existen más elementos de juicio y el convencimiento de que no hay candidatos perfectos; tampoco existen seres humanos de esta condición. Y debe asumirse, entonces, el balance entre las virtudes, que cada uno exalta, y las historias ocultas que dan la dimensión de su verdadero perfil. Sólo de esta manera puede encontrarse un sano punto medio. 

Los ciudadanos, ustedes y yo, la mayor parte de quienes van a acudir a las urnas, están haciendo su labor mientras se inquieta a la población con mensajes crispados –ya lo presentíamos-, y cantaletas sobre un fraude adelantado. Por cierto, ¿quiénes hacen el fraude? Sin duda alguna, cuando lo hay, surge del gobierno y sus derivados. Lo señalo porque, contrariando la normalidad, en esta ocasión ninguno de quienes están más adelantados en la contienda pertenece al cerrado grupo gubernamental y no tienen en las manos los mecanismos necesarios para alterar las votaciones, salvo los arcaicos métodos de compra-venta de sufragios cada vez más sencillo de detectar. 


Finalmente, cuantos tengan conocimiento de un delito electoral –como la pretendida fotografía a las boletas para asegurarse un pago ilegal como si no bastara con una sola imagen para reproducir millones achicándolas o agrandándolas de acuerdo a los buenos oficios de las computadoras-, deben denunciarlo si de verdad creen en la posibilidad de instalar un régimen democrático. Otro sexenio de confusiones no lo soporta México. 

La Anécdota 

“Esto de las elecciones –me dice un amigo de esta columna- me parecen las viejas estaciones de ferrocarril de México: arrinconadas o convertidas en museos a falta de efectividad”. 

Escuché la dura sentencia y sólo me atreví a sugerir que aún estas estaciones pueden habilitarse en el mundo moderno. Basta observar los trenes de alta velocidad europeos para corroborar que los nuestros se quedaron en la época de “la bola” a golpes d corrupción y demagogia. ¿Habrá quien le entre e, en serio, a este desafío... o seguiremos observando la extinción de aquella costumbre magnífica de viajar por ferrocarril? 

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E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com.mx 
DESEO QUE RESISTAN A LAS TENTACIONES DE LAS REDES SOCIALES Y PUEDAN DEFINIR CUÁLES MENSAJES SON CONFIABLES. EL MIEDO, NO LO OLVIDEMOS, ES LA ÚLTIMA CARTA DE CUANTOS APUESTAN POR EL CONTINUISMO. COMO EN 1994.


Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/conductaciudadanaestacionelectoral-1315028-columna.html

José Cárdenas - Tres días de guardar


José Cárdenas


Por fin terminaron los 90 días, largos, de las campañas políticas. Las plazas se quedan vacías. Suena la hora del silencio que impone la ley electoral… de aquí al domingo por lo menos.
Los 44 millones de mensajes —a una velocidad de 96 por día— que colmaron las mil 594 estaciones de radio y los 741 canales de televisión, han salido del “aire”… y ningún ciudadano “cuerdo” los va a extrañar. Creo.
Pero los tres “días de guardar” diseñados para la reflexión de los 79 millones 454 mil 802 votantes no es absoluto.
Tres meses después de fragorosa batalla, hay quienes juegan al escándalo… a sembrar dudas… a generar perverso “sospechosísmo”, poniendo el dedo en la llaga del fraude y la trampa.
Las garantías ofrecidas por la autoridad electoral y los votos de confianza emitidos por intelectuales y académicos no son gratuitos.
Podemos presumir instituciones y leyes electorales de Primer Mundo que nos cuestan 18 mil 451 millones —cada voto se cotiza a 242 pesos—. Cierto: nuestra democracia es la más cara, no sólo de América Latina, sino de 30 países de Europa y Asia. –¿Puro rigor jurídico a prueba de mexicanos para desmantelar la más oscura maquinaria construida a lo largo de un siglo de trampas?
Los estrategas políticos “juegan al hueco”… algunos no dudan en vociferar desde el anonimato la idea del fraude electoral. Meten miedo. Hablan de imposición, de poderes fácticos, de grandes electores que harán su voluntad sin importar el voto de la mayoría. Inundan las redes sociales con rumores perversos cuyo único objetivo es descalificar al árbitro, al millón dos mil 36 ciudadanos que harán funcionar 142 mil 151 casillas; a los 21 mil 542 observadores calificados… y a todo el proceso democrático que nos invita a elegir dos mil 124 cargos, en todo el país.
Negar las trampas sería ingenuo. No hay duda de que azules, tricolores y amarillos han echado mano de lo que pueden… hasta el reparto de despensas, láminas para techos, costales de cemento… y billetes para comprar (coaccionar) los votos.
Deber ciudadano es evitar tales delitos… aportar pruebas y exigir la acción de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Si usted tiene algo que denunciar, hágalo a la Fepade, a los teléfonos 5346-3103, en la Ciudad de México, al 01-800-8337233… o por correo electrónico: fepadenet@pgr.net.mx
… pero hágalo con cuidado. Acusar de oídas no es más que entrarle al juego irresponsable de los enemigos de la democracia, que es “el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de todos los demás”, como lo dijo Winston Churchill.
MONJE LOCO: El presidente Calderón deshoja su “margarita”. La idea de mudarse a Madrid una vez que concluya el mandato parece no ser la mejor. Los que saben dicen que el inquilino de Los Pinos evalúa seriamente la posibilidad de radicar en Estados Unidos… para evitar futuros dolores de cabeza provocados por su lucha sin cuartel contra el crimen organizado. Seguramente vendrán demandas por haber “provocado” la muerte de 60 mil mexicanos con su “estrategia”. La diferencia, entre España y EU, es que el Departamento de Estado norteamericano no permitiría un litigio que pueda derivar en un conflicto diplomático con México. En España la situación sería otra, hablando en términos de defensa propia…
        josecardenas@me.com
        @JoseCardenas1
            http://josecardenas.net
2012-06-28 02:23:00
Leído en: http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=844144

Leo Zuckermann - Conclusiones de los encuestadores sobre la elección del domingo


AMLO, que comenzó muy abajo, logró cerrar la brecha que lo separaba con Peña, no lo suficiente para alcanzarlo, pero sí para rebasar a Josefina.

Leo Zuckermann

Ayer, en El Colegio de México, se llevó a cabo un evento con algunos de los encuestadores más serios del país. Ulises Beltrán, director de BGC, que en esta temporada electoral publicó sus encuestas en Excélsior, presentó unos datos muy interesantes que demostraban cómo las campañas de spots de radio y televisión no incidieron en los resultados de las encuestas y, previsiblemente, en la elección. Ni Josefina ni AMLO pudieron acercarse a Peña con sus millones de anuncios que salieron al aire. Además, Beltránprobó cómo, a diferencia de 2006, la contienda de 2012 fue inequitativa en el tema de propaganda en los medios electrónicos. En conclusión, con toda razón criticó al PAN y al presidenteCalderón por haber apoyado la reforma electoral de 2007 e hizo votos por que en el futuro se cambie una ley que le quita posibilidades a los que van rezagados en las encuestas de alcanzar al que empieza en la punta.
Francisco Abundis, de Parametría, que trabajó en esta ocasión para Organización Editorial Mexicana, arguyó que no existe, a diferencia del pasado, transitividad de votos entre candidatos, por lo que resultó muy difícil que se hiciera un argumento a favor del voto útil en contra de Peña. Enseñó, además, cómo el candidato del PRI se posicionó bien en el electorado que espera un mejor futuro. A diferencia de UlisesFrancisco cree que sí funcionaron las campañas negativas del PAN contra Peña al cuestionar el atributo de que “sí cumple”: por lo menos lograron bajar las opiniones positivas que se tenían del candidato priista e incrementar las negativas. Finalmente dijo que a Josefina le costó su mala actuación en el primer debate presidencial, ya que perdió intenciones de voto.
Jorge Buendía, de Buendía y Laredo, encuestador de El Universal, presentó un interesantísimo trabajo de qué hacer con los encuestados que no dan una respuesta. La mayoría de los encuestadores los quitan y recalculan las preferencias que reportan como “efectivas”. Jorge, sin embargo, presentó otras opciones. Asignarlos con un modelo de votantes probables o con un método bayesiano, por ejemplo. Este último es el que utilizó él para dar su proyección que presentó ayer en el diario en cuestión. Lo interesante es que, con cualquier método que se utilice para descontar o modelar la no respuesta, Peña aparece arriba a una distancia de más de dos dígitos del segundo lugar, sitio que ocupa, en todos los escenarios, López ObradorJosefina queda en tercero, lo cual me lleva a pensar que será muy difícil que la panista supere el domingo al candidato progresista por la medalla de plata.
Roy Campos, de Consulta-Mitofsky, quien presentó sus encuestas en el noticiero de Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, argumentó que una campaña sirve para construir y destruir imágenes. Y eso fue lo que pasó. Presentó datos para enseñar cómo sí hubo cambios durante la presente contienda, no sólo en las imágenes del electorado sobre los tres candidatos, sino en las intenciones de voto. AMLO, que comenzó muy abajo, logró cerrar la brecha que lo separaba con Peña, no lo suficiente para alcanzarlo, pero sí para rebasar a Josefina. Además, en un análisis muy interesante, presentó los tres momentos de la campaña: “la calma chicha”, “los estudiantes” y “el fantasma de 2006”. En la primera no pasó nada. En la segunda subió AMLO y bajó Peña y, en la tercera, cuando el tabasqueño extrañamente se puso a hablar de fraude, el perredista se estabilizó e incluso bajó.
Ricardo de la Peña, de GEA-ISA, quien publicó un Tracking Pollen Milenio, enseñó las variaciones diarias que tuvo su ejercicio demoscópico y lo comparó al que hizo Gallup en 2008 en la elección presidencial estadunidense. Resulta que las variaciones son similares y consistentes en el tiempo. También demostró que hay dos tipos de encuestas. Todas ponen arriba a Peña. Sin embargo, hay algunas que le dan una mayor distancia y otras, como las de Covarrubias y Reforma, donde la distancia es menor.
Alejandro Moreno, de Reforma, canceló en último momento su participación. Informó que no se lo permitieron los directivos del diario porque su política es no participar en estos eventos durante el proceso electoral. Extraña decisión de un periódico que se precia por defender la transparencia en la vida pública del país.
            Twitter: @leozuckermann
2012-06-28 02:13:00
Leído en: http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=844139

Julio Torri - Literatura


Julio Torri
(1889-1970)


Literatura

El novelista, en mangas de camisa, metió en la máquina de escribir una hoja de papel, la numeró, y se dispuso a relatar un abordaje de piratas. No conocía el mar y sin embargo iba a pintar los mares del sur, turbulentos y misteriosos; no había tratado en su vida más que a empleados sin prestigio romántico y a vecinos pacíficos y oscuros, pero tenía que decir ahora cómo son los piratas; oía gorjear a los jilgueros de su mujer, y poblaba en esos instantes de albatros y grandes aves marinas los cielos sombríos y empavorecedores.

La lucha que sostenía con editores rapaces y con un público indiferente se le antojó el abordaje; la miseria que amenazaba su hogar, el mar bravío. Y al describir las olas en que se mecían cadáveres y mástiles rotos, el mísero escritor pensó en su vida sin triunfo, gobernada por fuerzas sordas y fatales, y a pesar de todo fascinante, mágica, sobrenatural.



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