Mientras los grandes barones de la empresa privada no han llegado más allá de cartas conminatorias a sus empleados para atemorizarlos y advertirles que cuiden el voto y participen en elecciones para conservar las fuentes de empleo, algunos otros han decidido dar un paso adelante: el empresario Ricardo Salinas Pliego optó por reunir a los candidatos con jóvenes para que los aspirantes sepan qué está pensando la juventud que será decisiva el próximo sexenio.
Las maniobras empresariales contra “ya saben quién” tendrán, con todo, un buen éxito porque están diciéndole a sus empleados que sus puestos de trabajo podrían estar en riesgo. López Obrador, en el mediano plazo, está reconstruyendo la política populista obrera contra los empresarios que desarrolló el presidente Lázaro Cárdenas en 1936-1940: el estímulo a la lucha de clases entre el trabajador como proletario contra el empresario como burguesía.
Las maniobras empresariales contra “ya saben quién” tendrán, con todo, un buen éxito porque están diciéndole a sus empleados que sus puestos de trabajo podrían estar en riesgo. López Obrador, en el mediano plazo, está reconstruyendo la política populista obrera contra los empresarios que desarrolló el presidente Lázaro Cárdenas en 1936-1940: el estímulo a la lucha de clases entre el trabajador como proletario contra el empresario como burguesía.