sábado, 10 de diciembre de 2011

Raymundo Riva Palacio- De políticos y narco



PRIMER TIEMPO: Al cuarto para las 12, la revelación. Mucho tiempo tardó el secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna para cumplir una cita y corregir un capítulo de la historia que le han construido para desacreditarlo. Pero finalmente, después de casi una década de que fue perseguido por Alejandro Gertz Manero, afrontó públicamente lo que ha venido arrastrando desde que como secretario de Seguridad Pública del presidente Vicente Fox, lo persiguió para meterlo a la cárcel. ¿Qué llevó a Gertz Manero a perseguir a García Luna, a su entonces jefe Wilfrido Robledo y a otros funcionarios que hoy combaten, exonerados plenamente de la acusación de quien manejaba la seguridad pública foxista, a la delincuencia? Nadie sabe sus motivaciones, pero tampoco nadie trata de explicarlas. García Luna tampoco. Lo que sí recordó, al presentar su libro sobre el nuevo modelo de seguridad, es que fue él quien destruyó el sistema policial. El sanguíneo diputado del Movimiento Ciudadano destrozó el esquema de cooperación multipartidista para combatir a los delincuentes, y descabezó la jefatura que se encargaba del combate al narcotráfico. Gertz Manero siempre lo ha refutado con gritos y amenazas que buscan intimidar, y siempre ha lanzado acusaciones a sus sucesores que no pudo encarcelar. García Luna decidió ponerle un freno. Más allá de los calificativos que le endilgó, citó la documentación sobre sus resultados en el tiempo que fue secretario: cero detenidos por secuestros, cero detenidos por narcotráfico, cero detenidos por delincuencia organizada, un récord paupérrimo de quien ahora quiere ser senador. García Luna dijo que pensaban que era imposible que el esquema policíaco construido durante años, fuera destruido. Pero con Gertz Manero eso sucedió al perderse capacidad humana, corromperse el sistema y contaminarse el sistema penitenciario. El terrible paso de Gertz Manero por la Secretaría no podía concluir sin la cereza: a quien se le escapó Joaquín El Chapo Guzmán de la cárcel, fue a él, a nadie más. Gertz Manero tiene ahora la palabra. Que se defienda, pero no con sus acostumbrados gritos, sino con datos en la mano, si es que puede.

SEGUNDO TIEMPO: Una semana completita de apriete de tuercas. Comenzó el domingo, siguió el lunes, y el martes, miércoles, jueves y viernes. El presidente Felipe Calderón y su gobierno no dejaron de denunciar la presencia del narcotráfico en las elecciones. Calderón tomó el ejemplo de Michoacán para fortalecer su reclamo, y cuando se le fueron encima los partidos, declaró con frescura que él no señalaba a nadie, y que cada quien que así lo quisiera, se pusiera el saco. El PRD, que tantas deudas pendientes tiene en Michoacán por sus militantes bajo sospecha de vínculos con el narcotráfico, prefirió adoptar un bajo perfil. El PRI saltó a la cancha para enfrentarse al Presidente, quien reviró que cualquier partido debería de alarmarse por lo que sucedió en Michoacán, donde 50 aspirantes a cargos de elección popular, del PRI, PRD y PAN, no pudieron contender por las amenazas del narcotráfico. Tapizaron de críticas a Calderón, pero no reculó. Al contrario, profundizó sus críticas y urgió a todos los actores políticos a sumarse a la denuncia, con un fraseo que sugirió que aquellos no lo hicieran, podrían ser cómplices, cuando menos, por omisión. Como tantas veces antes, sus adversarios no han terminado de leer las amenazas en sus palabras. En camino vienen varias averiguaciones previas sobre lo que sucedió en las elecciones en Michoacán, donde el tema de la narcopolítica se empieza a preparar para una nueva función. La PGR no terminará pronto, sino en tiempos que coincidirán con las campaña presidencial. Ya hubo un Michoacanazo y, a decir por las palabras presidenciales, se avecina otro. Calderón ya pintó la raya de la discusión pública de los próximos meses: narco y políticos, sin importar a quién afecte, y sin reparar a quién embarra.

TERCER TIEMPO: Cuando se ponen histéricos, no piensan. Las denuncias sobre la participación directa de los cárteles de la droga en las recientes elecciones en Michoacán, pusieron a bailar al PRI, que respondió desde diferentes trincheras al presidente Felipe Calderón, que sin mencionarlos por nombre, sugirió que fueron quienes ganaron, no los que perdieron, los beneficiados de las acciones de los criminales. El primer gallo tricolor en responder fue Enrique Peña Nieto, urgido de dejar atrás su pifia literaria, quien respondió a Calderón para encontrar sólo su desprecio. Le mandó al subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación para que se hiciera cargo de la escaramuza. Es decir, peso ligero para minimizar al peso pesado del PRI. Habló Cristina Díaz en su calidad de presidente interina del partido, y nadie se dio cuenta de su nada. Luego lo hizo Pedro Joaquín Coldwell, nuevo líder nacional del partido, pero fue blandengue. Los priistas traen movido el centro de gravedad y no reaccionan con inteligencia. Si se revisan los resultados en Michoacán, si bien ganó el PRI la gubernatura, el partido que más avanzó electoralmente fue el PAN, y en la región de Tierra Caliente, donde se centraron parte de las amenazas del narco, los panistas arrebataron espacio a sus adversarios y el PRD, que dominaba la zona, aumentó su predominio. Los datos electorales contradicen a los dichos presidenciales. Pero los priistas no reaccionan. La batalla que escogieron fue la que les propuso el Presidente, el de la retórica, no la del contraste; la del grito, no la de la reflexión. Bajo esos términos, no hay duda que quien va ganando es el inquilino de Los Pinos, y sus víctimas políticas están vestidas con el uniforme tricolor. Bienvenidos, pues, a 2012.

Leído en http://www.razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=102290

Rosario Robles- ¿De qué nos habla, señor Presidente?


En su obsesión por mantener el poder, Calderón no se da cuenta de que al utilizar el argumento de la intromisión del narcotráfico en las elecciones reconoce su propio fracaso
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A confesión de parte, relevo de pruebas. De ser cierto, las declaraciones recientes de Felipe Calderón señalando que el narcotráfico ha intervenido al grado de incidir en los resultados electorales (por lo menos en Michoacán) y que se corre el riesgo de que sea un factor que decida la sucesión presidencial significan el reconocimiento —en la práctica— de que su estrategia contra el crimen organizado es un fracaso. En su afán de convertirse en el jefe de campaña de su partido, de sustituir con el poder del Estado la debilidad de sus precandidatos, no se da cuenta de que se está poniendo la soga en el cuello. Porque no está hablando el dirigente de una organización no gubernamental. Tampoco un líder opositor que con un desplegado en la mano puede darse el lujo de levantar el dedo flamígero y acusar sin tener que presentar pruebas. Se trata del presidente de la República, del que hizo de esta guerra su motivo de gobierno, del que se ufana de sus logros en el combate contra el crimen organizado, del que defiende en todos lados esta visión como la única posible a pesar de que en el camino ha dejado tantos muertos, del que está obligado a presentar pruebas. Cinco años después el resultado es ominoso de acuerdo con el propio Calderón: “La intervención palmaria y evidente de los delincuentes en los procesos electorales”. El asunto, sin embargo, es muy delicado. En su obsesión por mantener el poder, no se da cuenta de que al utilizar este argumento habla de su propio fracaso, al tiempo que manda al diablo a las instituciones del Estado (como diría el clásico), que con ello estarían demostrando su profunda incapacidad y debilidad para contener esta injerencia. Porque si la situación está como la cuenta, surgen de inmediato las preguntas ¿es un desplegado la prueba contundente de su dicho? ¿Por qué no se ha actuado y detenido a quienes así han actuado? ¿Sus organismos de inteligencia capaces de impedir la entrada a México del hijo de Gadafi no han podido dar con quienes, según ellos mismos, han influido en las elecciones locales? ¿Por qué no hay un solo detenido con relación a estos asuntos? ¿La renuncia de candidatos en algunos municipios michoacanos prefigura un panorama nacional? El Presidente sabe que no. Su perspectiva no tiene que ver con los intereses nacionales, sino con una estrategia electoral en la que la procuración de justicia, los servicios de inteligencia, el aparato estatal, se pondrán de lado de su partido para enfrentar a sus adversarios. No es nuevo. Así actúa la derecha. Siembra el temor con el objetivo de ganar los adeptos que no logró con su ejercicio de gobierno. El problema es que con ello se vulnera la libertad. Porque nadie con miedo y en un escenario de polarización puede ejercer libremente sus derechos.
De ahí que sea imprescindible detener esta espiral irresponsable a la que quieren llevarnos el gobierno y su partido. Pretenden colocar en este terreno el debate porque es el que les conviene por cálculo electoral, sin importar el país. Es la manera también de no rendir cuentas. De no confrontar sus promesas de campaña con lo realizado en este quinquenio. Felipe Calderón ofreció empleo y lo que deja atrás es una estela de muerte, de violencia, y también de desempleo, de empleo precario e informal, de pobreza y desigualdad. Ésta es la deuda enorme que tiene con la mayoría de la sociedad. Por eso quiere desviar el debate. Su gobierno no ha dado resultados. No ha transformado la vida cotidiana de las personas. No se ha reflejado en el bolsillo, en el bienestar de los mexicanos. Dos instituciones dieron a conocer en estos días su demoledor análisis. Por un lado, la Cepal señalando que mientras en América Latina en general la pobreza extrema ha disminuido en los últimos 10 años, en México ha aumentado. Por otro lado, la OCDE diciendo que México es el segundo país más desigual de los que integran esa organización, pues sucede que 10 por ciento de los hogares más favorecidos perciben ingresos 26 veces superiores a 10 por ciento de los más pobres. Ahí está el origen de muchos de nuestros problemas, la asignatura pendiente que los gobiernos panistas no han sabido enfrentar. Por eso arremeten, atacan, polarizan. Sin escrúpulos. Sin pudor. No los tienen.

Liébano Sáenz- Temporada de sapos


Lo acontecido con el precandidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en el contexto de la FIL es una radiografía del entorno en el que habrá de desarrollarse la contienda de 2012. Cuando el debate se centra en lo secundario, en la descalificación personal y no en las propuestas; cuando la intolerancia es preocupantemente generalizada; cuando las libertades y el escrutinio son peligrosamente subvertidos por el insulto y la agresión; cuando el nivel de reflexión en las redes sociales, en su mayoría, es elemental y encubre una inquietante violencia verbal, nada hay alentador. En el escenario de la vida actual en México, esto parecería no ser novedad, sin embargo, en la circunstancia, se da en diferente proporción y con un enfoque muy alejado del escrutinio que debe haber respecto de lo que los personajes de la política proponen, principalmente cuando éstos están buscando el voto de los ciudadanos a través de una oferta de gobierno especifica. Inicia la temporada de sapos.
Lo menos que se puede decir es que la carga contra Peña Nieto ha sido desproporcionada y, en algunos casos, ha estado impregnada de una fuerte dosis de hipocresía hacia él y su error, así como de crueldad hacia la menor. Aunque el sentido común indica que la discusión debiera centrarse en el contenido del texto presentado en la FIL, poco de eso hemos visto. Inexplicable, si se considera que al político se le había censurado su falta de propuesta. El libro, como reseñamos hace dos semanas aquí, es un compendio específico y sin desplantes retóricos que define su propuesta. Se esperaría una mayor discusión sobre lo escrito; sin embargo, el debate se ha canalizado hacia los hábitos de lectura del autor, a partir de una desacertada respuesta.
En todo caso habría que discutir la relación y las responsabilidades del poder público con la lectura o la cultura. Es un problema real y la ocasión era propicia para abordarlo. A pesar del enorme potencial que tiene México como pueblo milenario y rico en expresiones artísticas, la cultura no ha estado en el centro de las políticas públicas. Incluso, en la última década ha sufrido un grave deterioro. Por ejemplo, el Bicentenario se dejó pasar como una oportunidad para recrear el orgullo y la dignidad nacionales, a partir de nuestro patrimonio cultural y el potencial que existe en el país, marginando, entre otros, a artistas y creadores que enfrentan un entorno adverso para su desarrollo y sustento.
El gobierno de Peña Nieto tuvo un desempeño en la materia; durante su mandato, la promoción de la educación pública y la política cultural fueron parte de su programa. De haber algo en el registro de su gestión que indicara insensibilidad, indiferencia o insuficiencia y ambigüedad en esta área fundamental, la ocasión planteaba una magnífica oportunidad para exigir una postura o una explicación de su parte.
Los hábitos de lectura de Peña Nieto son francamente irrelevantes, en todo caso, lo importante sería conocer su posición y su propuesta de política pública en materia de cultura y, para ser más precisos, de promoción editorial y de una mejor relación del público con la lectura.
Como sociedad debemos analizar que quizá lo más preocupante de la reacción pública, particularmente la que se manifestó en las redes sociales, es el pobre nivel de análisis sobre el error, que desembocó en la expresión visceral, violenta y personalizada, no sólo contra Peña Nieto, sino hasta contra quienes ejercieron su derecho, aún en la crítica, con una postura más mesurada, moderada o simplemente distinta.
La red es un espacio privilegiadísimo de libertad; su potencial es enorme y su trascendencia abre las puertas a nuevas formas de participación social, diálogo público y, consecuentemente, de construcción y prácticas democráticas. Sin embargo, su valor genuino radica en su calidad, en su capacidad de admitir un debate razonado y razonable, un ámbito en el que los excesos inevitables de algunos sean matizados o atenuados por la inteligencia y el juicio ponderado de los más; que se constituya, como un espacio de reflexión profundo e inteligente, de libre expresión, así como de encuentro y acercamiento de la diversidad. La consecuencia inmediata de no lograr eso, nos anticipa la hoguera cada vez que alguno se exprese diferente.
Con insistencia hemos dicho que se avecinan tiempos difíciles vinculados con el proceso electoral; hemos subrayado que la manera en la que se lleve la contienda dictará los términos, no sólo del nuevo equilibrio político, sino de la relación entre ganadores y perdedores. Los temas de hoy y de mañana merecen una discusión y un debate que trasciendan a los partidos y a los candidatos. Es inaceptable que la temporada de sapos inhiba la discusión sobre los temas fundamentales de la vida nacional. Es nuestro deber ciudadano contribuir a elevar el nivel de este debate y exigir que se preserve.
Las diferencias y los desencuentros son normales en una sociedad libre y abierta. Lo esencial de la democracia es el ejercicio de las libertades y, en este contexto, la crítica y el debate toman un sitio privilegiado. Ante un error cometido por un personaje político relevante, y más en el contexto de la contienda por el voto, es predecible la crítica, incluso en forma interesadamente desproporcionada. Lo lamentable es que los ciudadanos alentemos o permitamos que se quede en eso, o que ese hecho se convierta en la ocupación central de la opinión pública y en la preocupación de la mayoría.
Entre los partidos y al interior de ellos existe un interesante debate sobre el presente y el futuro del país. El desencuentro debe dejar de ser motivo de preocupación mayor en la medida en la que prevalezca la propuesta y el respeto al adversario. Por su parte, el gobierno tiene derecho de argumentar y defender lo realizado al gobernar, pero al hacerlo valer no debe subvertir su condición de autoridad al servicio de todos. Un punto ha de quedar claro: los gobiernos y quienes los encabezan no están invitados a la fiesta del voto, es fiesta de los ciudadanos. Es necesaria la contribución y responsabilidad de todos para que la temporada de sapos se limite a los menos y a los peores.

Sergio Aguayo - Tamps en tuits


A la memoria de Arturo Solís, campeón tamaulipeco de los derechos humanos.

 Los tamaulipecos viven cercados por la violencia del crimen organizado, la indolencia e incapacidad gubernamentales y la mordaza impuesta a los medios tradicionales. Enfrentan el miedo con información que fluye por las redes sociales.

Guadalupe Correa-Cabrera, una profesora de la Universidad de Texas, me describió en detalle lo que pasa en aquella frontera. Entre la información que me entregó está una útil ponencia en inglés de 25 cuartillas (véase en www.sergioaguayo.org). Fue insistente en lo que sucede a la comunidad tuitera y bloguera; cuatro de ellos asesinados entre septiembre y noviembre. El caso más nítido es el de la NenaDLaredo.

María Elizabeth Macías Castro, de 39 años, era jefa de información del periódico Primera Hora en Nuevo Laredo. Constantemente enviaba tuits denunciando al crimen organizado. Sus últimos textos fueron: "Caceria de ratzzz si ven a donde korren esos DENUNCIELOS xfa!!"; "#nuevolaredo Precaucion en col Oradel y Campanario caceria de lacras en esas colonias se reportan detonaciones a las 9:50 am". El sábado 24 de septiembre apareció decapitada junto a un mensaje escrito en una cartulina: "Yo soy la nena de laredo y aqui estoy por mis reportes y los suyos... para los que no quieren creer esto me paso por mis acciones por confiar en Sedena y Marina... Gracias por su atención Atte: La nena de Laredo....ZZZ". El asesinato apareció en la prensa nacional e internacional por unos días para luego engrosar las inhumanas estadísticas; la prensa local fue muy parca.

El 9 de noviembre salió de Tamaulipas un "Manifiesto tuitero" (véase en www.sergioaguayo.org) donde se asegura que "La lucha por el control de los territorios de la zona fronteriza se libra también en un nuevo campo de batalla: el internet y sus redes sociales. Los grupos criminales pretenden coartarnos la voz [...] los gobiernos locales, estatales y federal se muestran indiferentes ante nuestras demandas y [...] nos han abandonado a nuestra suerte". Piden por tanto solidaridad.

Durante una semana revisé las redes sociales tamaulipecas y encontré un torrente de información que detalla batallas o lugares a evitarse. Es una prosa descuidada, dura, agresiva, pero muy útil porque su objetivo principal es ayudar a la supervivencia. Con ese rasero hay elogios a Felipe Calderón y a los militares y críticas a quienes llevaron al Presidente ante el Tribunal Internacional de La Haya.

A manera de ejemplo van algunos textos de dos tuiteros muy activos: @remediosvaro69 y @MrCruzStar: "ayer tambien murio un señor que intento abrir una granada que se encontro, poblado anahuac mpo. de#vallehermoso"; "El dia de hoy aprox. a las 4 pm unos sujetos estaban pidiendo aventon en soriana ejercito en #tampico captiva blanca y cheyenne negra... Las caracteristcas de estos sujetos son los siguientes: short de mezclilla en playera y chanclas barba con lentes de sol"; "san jose reporta detonaciones #Reynosafollow"; "Informacion en tiempo real raza: eviten carretera salida a Matamoros 20:13 hrs #CdVictoria".

Sorprende y ofende el silencio cobarde del gobierno estatal. Quien revise los tuits oficiales encontrará inocuos anuncios sobre el señor gobernador Egidio Torre Cantú: "seguirá fortaleciendo el deporte"; le "cumple al pueblo de Hidalgo" o bien, "celebra DIF Tamaulipas Día Internacional del Voluntario". La Secretaría de la Defensa Nacional tampoco se distingue por difundir información detallada y útil aunque en su descargo está que ellos sí hacen operativos. (En www.sergioaguayo.org incluí una selección ordenada temáticamente de los tuits ciudadanos contrastados con los de la Sedena).

La revisión de las redes sociales confirma que los tamaulipecos viven la incierta cotidianidad de las guerras irregulares. Sobreviven entre balaceras, granadazos, robos y secuestros con información que recopilan y procesan ciudadanos que respetan escrupulosamente las reglas de la clandestinidad. Nadie sabe dónde vive o quién es Remediosvaro69. Es uno de los mecanismos para defenderse de lo que parece ser una campaña nacional para intimidar y descabezar las redes de participación civil en todo el país. El asesinato de Nepomuceno Moreno en Sonora y el atentado contra Norma Andrade en Chihuahua lo confirman.

Los tuiteros de Tamaulipas están evitando que ese estado gobernado por el PRI sea cubierto por un sudario de silencio. Cumplen con una función social indispensable ante la indolencia, incapacidad e insensibilidad de quienes gobiernan. Tuits contra balas.


·LA MISCELÁNEA

Es un alivio encontrar a políticos comprometidos con el interés general. En Morelos Casas Geo quería meter a la cárcel a dos investigadores (Fortunato Solares Arenas y Efraín Cruz Cruz) que respaldan a los campesinos opuestos a la construcción de un fraccionamiento que atenta contra el urbanismo y el medio ambiente. La intervención de la diputada local del PRD Hortencia Figueroa logró detener el absurdo.


Comentarios: www.sergioaguayo.org; Twitter: @sergioaguayo; Facebook: SergioAguayoQuezada
Colaboró: Luz Ramírez González.

 http://www.reforma.com/editoriales/nacional/637/1272488/default.shtm

México llega al Día Internacional de los derechos humanos con poco qué celebrar


El mundo conmemora hoy el Día de los Derechos Humanos. Sería un homenaje a sus defensores en todo el mundo, a no ser porque la realidad se estrella en el empañado vidrio de lo cotidiano. México vive uno de sus peores momentos en la materia. Para empezar, es peligroso defender los derechos humanos en este país: sólo en 2011, van 68 ataques contra ellos. Cencos informó recientemente que al menos 126 personas de diferentes organizaciones están en riesgo. Según el balance de la CNDH, Jalisco es el Estado con más quejas presentadas por activistas defensores de Derechos Humanos, con 97. Le siguen DF, con 46; Chiapas con 44; Oaxaca con 36 y Chihuahua con 28. Dentro de los 27 casos documentados de defensores asesinados, están dos de los más vergonzosos de los últimos años: el de Marisela Escobedo, ejecutada el 16 de diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, y el de Nepomuceno Moreno, integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, muerto apenas hace unos cuantos días en Sonora. Debido a la guerra del presidente Felipe Calderón, México ha recibido el castigo –recomendaciones, amonestaciones, alertas, advertencias– de casi todos los más fuertes organismos internacionales derechos humanos

Por:     Fecha:  diciembre 10, 2011 - 00:12  |  Sin comentarios
Un día como hoy, pero de 1948 en París, Francia, la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1950 la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados miembros y a las organizaciones interesadas a que observen este día como “Día de los Derechos Humanos”, según la resolución 423(V), para conmemorar el aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La Declaración Universal de Derechos Humanos tiene carácter de derecho internacional consuetudinario; puesto constituye unas orientaciones o líneas a seguir, aunque es citada frecuentemente en las leyes fundamentales o constituciones de muchos de países y en otras legislaciones nacionales, no obstante, no tiene el tratamiento de acuerdo internacional o tratado internacional.
En sus artículos 1 y 2 la declaración dice textual:
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
UN AÑO “EXTRAORDINARIO” PARA LOS DERECHOS HUMANOS
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó ayer en Nueva York que 2011 ha sido “un año extraordinario para los derechos humanos”, en el que la “Primavera Árabe” ha puesto en marcha numerosas transiciones democráticas y en el que el mundo ha despedido a varios dictadores.
“En el fin de un año extraordinario para los derechos humanos, tomemos aliento de los logros de 2011: se iniciaron transiciones democráticas y se dieron nuevos pasos para garantizar la rendición de cuentas por crímenes de guerra y contra la humanidad”, dijo Ban en su mensaje con motivo del Día de los Derechos Humanos.
La ONU ha resaltado este 2010 el uso de las redes sociales para hacer valer y defender los Derechos Humanos, poniendo como ejemplo las protestas sociales registradas en Egipto, Siria, Túnez, España y EU —estos dos últimos países principalmente con el movimiento de los indignados—.
“En Túnez, El Cairo, en Madrid, Nueva York, Londres, en Santiago de Chile, en menor medida en México y, yo agrego, también en Saltillo, millones de personas de todos los sectores sociales se han movilizado para plantear sus propias demandas de dignidad humana. Han desempolvado la promesa de la Declaración Universal de Derechos Humanos y exigido “libertad para vivir sin temor y sin miseria”.” Dice una editorial de Rosa Esther Beltrán, en el diario Vanguardia.
LA GRAVE SITUACIÓN EN MÉXICO
Según cifras de la CNDH en julio pasado, 27 promotores de derechos humanos murieron entre 2005 y mayo de 2011 en México. Pero la cifra sigue corriendo.
Debido a la guerra del presidente Felipe Calderón, México ha recibido el castigo –recomendaciones, amonestaciones, alertas, advertencias– de casi todos los más fuertes organismos internacionales derechos humanos. De Amnistía Internacional a Naciones Unidas.
Hace un par de semanas, un grupo de ciudadanos, encabezados por Netzai Sandoval, joven abogado de 28 años, presentaron ante la Corte Penal Internacional una demanda en contra de funcionarios del gobierno federal (entre ellos el Presidente Calderón) y también narcotraficantes, por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad en su lucha contra el narco.
Y está el caso reciente de dos asesinatos de padres que buscaban a sus hijos o justicia para ellos. Pero citemos sólo dos casos recientes, dos asesinatos en menos de un año. El de Marisela Escobedo, frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua. Ella exigía que el asesino de su hija, Rubí Marisol Frayre, fuera sentenciado y no quedara en libertad tras un dudoso juicio oral. Ella también luchaba por mujeres desaparecidas y asesinadas en esa entidad.
Recientemente en Sonora fue asesinado Nepomuceno Moreno, integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Esta realidad contrasta con lo que dijo ayer el subsecretario de Asuntos Multilaterales Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal, Juan Manuel Gómez Robledo, que informó ayer que el presidente Calderón giró instrucción clara a SEDENA y a la PGR para que en la medida en que la legislación vigente lo permita, “la jurisdicción militar decline competencia en favor de la jurisdicción civil cada vez que haya presunción de violación de derechos humanos de parte de fuerzas armadas”.
LOS RECLAMOS DE LAS ONG`S:
Ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó hoy a México a proteger a la defensora de derechos humanos Norma Andrade, tras el ataque que sufrió el pasado viernes en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, en el que resultó herida de cinco balazos. Andrade, que dirige el grupo “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” dedicado a la búsqueda de jóvenes desaparecidas o asesinadas en el estado de Chihuahua, es beneficiaria de medidas cautelares tomadas por el organismo multilateral.
Por ello, la CIDH solicitó al Estado mexicano investigar el atentado, esclarecerlo judicialmente y sancionar a los responsables materiales e intelectuales.
De acuerdo con un reporte del Centro de Comunicación Social (Cencos) de enero a la fecha tienen registrados 68 casos de agresiones contra defensores de derechos humanos en México, basados en comunicaciones con diferentes ONG, monitoreo de medios y denuncias de activistas.
En estos 68 casos de agresiones y amenazas, según Cencos, hay involucradas y están en riesgo alrededor de 126 personas de diferentes organizaciones de todo el país, el mayor número de casos se encuentran en Oaxaca, seguido de Chiapas, Chihuahua y Guerrero; los responsables de las amenazas y agresiones son en su mayoría funcionarios públicos, principalmente policías estatales y municipales; el tipo de agresión más frecuente son las amenazas, seguidas del asesinato y el hostigamiento.
Trinidad de la Cruz Crisóstomo, un líder indígena del estado de Michoacán (oeste), fue secuestrado el lunes pasado cuando viajaba con varios compañeros por hombres fuertemente armados y encontrado muerto un día después con huellas de tortura en un camino rural del pueblo de Santa María Ostula.
El activista había defendido durante los últimos años los derechos de los campesinos sobre la tierra, especialmente frente a grupos armados que buscaban controlar el pueblo de Santa María Ostula, ubicado en la ruta de trasiego de droga hacia Lázaro Cárdenas, en la costa del Pacífico y uno de los puertos comerciales más importantes de México.
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezado por el poeta Javier Sicilia, denunció además el secuestro el martes en la noche de los ecologistas Marcial Bautista y Eva Alarcón en Guerrero, estado vecino de Michoacán.
Los dos plagiados son residentes de dos pueblos cercanos a Lázaro Cárdenas, donde han sido incautados la mayor parte de los cargamentos ilegales de droga que llegan a México por la vía marítima.
“El asunto no es nada más con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Es un asunto con todos los defensores de derechos humanos y todos aquellos que están buscando una justicia y una dignidad para este país y eso es indignante”, dijo Sicilia a la televisora Milenio.
Las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los defensores o activistas en México se han recrudecido “en niveles verdaderamente alarmantes”, dice la CNDH. De 2005 a la fecha la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha iniciado 523 expedientes por casos que van desde las amenazas y agresiones hasta la privación de la libertad o la vida, por lo que “es necesario que el Estado cumpla con su papel de proteger a este sector”.
“AI está preocupada que las confesiones obtenidas mediante tortura sigan siendo aceptadas como pruebas en los procesos judiciales y la evidencia de tortura excluida e ignorada por el ministerio público (agentes de la fiscalía) y algunos jueces”, señaló la ONG Amnistia Internacional, también el día de ayer.
En un comunicado, Amnistía Internacional sostuvo que la falta de voluntad plena para investigar y esclarecer debidamente alegaciones de tortura, daña gravemente los procesos judiciales en México.
LA “ODISEA” GUBERNAMENTAL EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS:
Ayer, el presidente Felipe Calderón Hinojosa entregó el Premio Nacional de Derechos Humanos 2011 a Federico Manuel Fleischmann Loredo, por su destacada labor en la defensa de las garantías individuales a través de la organización Libre Acceso. Fleischmann, es presidente honorario fundador de la asociación Libre Acceso, y desde hace 17 años ha participado en la lucha por la integración a la vida activa de las personas con discapacidad.
Pero, no es mucho lo positivo. En materia de Derechos Humanos, el Estado Mexicano se ha visto obligado este 2011 a cumplir dos sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos: una de ellas, referente a la desaparición y asesinato de jóvenes en Ciudad Juárez conocido como Caso Campo Algodonero, y en torno a la desaparición de Rosendo Radilla, en la década de los setenta.
Hace un par de semanas, un grupo de ciudadanos, encabezados por Netzaí Sandoval, joven abogado de 28 años, presentaron ante la Corte Penal Internacional (CPI) una demanda en contra de funcionarios del gobierno federal, entre ellos el Presidente Calderón y también contra narcotraficantes, por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad en su “lucha contra el narco”.

Leído en http://www.sinembargo.mx/10-12-2011/92565

Cartón de hoy


Nieve

Eso
The Denali Experiment from renan ozturk on Vimeo.