jueves, 29 de diciembre de 2011

Andrés González - El camarada AMLO



El camarada AMLO.


Hace apenas unos días en el portal del Partido del trabajo (PT) apareció un anuncio donde se lamentaban por la muerte de Kim Jong Il, en el mismo anuncio le llaman “camarada” también hacen alusión al trabajo realizado por Kim Jong en el gobierno escribiendo lo siguiente: “con gran sabiduría condujo a los norcoreanos por el camino de la paz y el desarrollo económico, político, social y cultural”.
No logro entender si en el PT ignoran que durante el gobierno de Kim Jong Il Norcorea fue acusada de tener campos de concentración donde se encontraban activistas de derechos humanos encerrados con todo y familia, incluyendo niños, que Norcorea bombardeo otro país, que nunca permitió la entrada de ONGs para verificar  el trato a prisioneros y a la población en general.
O simplemente el PT nos mostro cual es su verdadera ideología política, es decir, que apoya el gobierno con un dictador al frente, que apoya que el gasto militar sea exageradamente gigante ante el gasto social de un país, que apoya el racionamiento de alimentos a la población, etc. El asunto no pasaría a mayores tratándose únicamente de un partido chiquito, el problema real se encuentra en quien es su candidato a la presidencia y por lógica un representante de esa ideología política, AMLO.








Hasta el momento en que el suscrito esta escribiendo esto, ni AMLO ni nadie de su equipo ha salido a dar una explicación sobre el asunto ¿será que AMLO piensa igual que Kim Jong Il?  Y vaya que nos debe una explicación del porque llaman “camarada” a quien en vida gusto por violar de forma permanente y sistemática los derechos humanos de sus gobernados ¿acaso no es algo que reclaman en esa corriente ideológica al actual gobierno mexicano?
Pienso que por vergüenza, congruencia y honor, AMLO debería deslindarse del PT, a menos que mis temores resulten reales y quieran imponer en nuestro país un sistema dictatorial como en Corea del norte.
Mientras nadie del equipo de AMLO salga a dar la cara, la percepción que tengo de Obrador es la siguiente:


Lorenzo Meyer - Las universidades de los políticos


El incidente y una de sus implicaciones

A raíz de los "errores de diciembre" de Enrique Peña Nieto, el precandidato presidencial único del PRI, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara –donde no supo cómo resolver el asunto de los tres libros que más le habían marcado en su vida– y en otra entrevista posterior, donde mostró desconocer el precio del alimento básico de México, se habló de la posibilidad de sustituir al precandidato. El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, en su primera conferencia de prensa se apresuró a descartar tamaña posibilidad a la que calificó de "impensable" (sin percatarse de que el hecho mismo de negarla significaba que ya había tenido que pensarla y sopesarla). Como sea, para reforzar su argumento, Coldwell afirmó que Peña Nieto era un candidato "sólido" y "plenamente capacitado para gobernar al País" porque, entre otras cosas, había estudiado en dos instituciones universitarias "muy prestigiadas". Coldwell se refería desde luego, a la Universidad Panamericana y al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), dos centros de enseñanza privados donde el ex Gobernador del Estado de México obtuvo una licenciatura en Derecho y una maestría en Administración de Empresas, respectivamente.

El caso de Peña Nieto viene hoy muy al cuento para ilustrar uno de los grandes cambios en la formación de la élite política mexicana: su educación formal. Es natural que los dos ocupantes de la Presidencia provenientes del PAN, Vicente Fox y Felipe Calderón, hayan estudiado en instituciones de enseñanza superior privadas –la Universidad Iberoamericana el primero y la Escuela Libre de Derecho el segundo– pero que también lo haga el actual candidato priista es un indicador de una transformación importante en la socialización de la dirigencia de México y del que ya sólo la izquierda se aparta.

La tesis de Peter Smith

En 1979 un historiador norteamericano publicó "Labyrinths of Power: Political Recruitment in Twentieth-Century Mexico" (Princeton University Press) que apareció en español extendido hasta 1976 como "Los Laberintos del Poder. El Reclutamiento de las Élites Políticas en México, 1900-1971" (El Colegio de México, 1981). Se trata de una obra de historia contemporánea donde el autor, usando datos biográficos de centenares de políticos mexicanos y empleando métodos cuantitativos, caracterizó al grupo gobernante mexicano y a sus cambios a lo largo del siglo 20.

Para Smith, la élite política mexicana la componen los Presidentes (y, al inicio, vicepresidentes), los miembros del gabinete y subgabinete (subsecretarios, oficiales mayores y similares), directores de empresas paraestatales y agencias descentralizadas, presidentes del partido en el poder, Gobernadores, Senadores, Diputados (incluye a los delegados a la Convención de Aguascalientes y al Constituyente de Querétaro) y los Embajadores; en total 6 mil 302 individuos.

Smith considera que el pasar por las aulas universitarias era –y es– un requisito fundamental para una carrera política que busca llegar a la cúpula del poder gubernamental. En 1900, llegar a la universidad o a un instituto equivalente, cuando la tasa de analfabetismo en México era del 74 por ciento, se podía considerar un privilegio mayor al que es en la actualidad, cuando esta falla en nuestra educación sólo afecta a menos del 8 por ciento de los mexicanos. De todas formas, hoy sólo el 16 por ciento de los mexicanos entre los 25 y los 64 años tienen estudios universitarios, pero más del 90 por ciento de los altos cargos políticos han pasado por la universidad.

¿Para qué le sirve la universidad al político?

Smith asume que el ejercicio del liderazgo político requiere de los conocimientos y habilidades que se imparten en las universidades. Incluso la élite política que surgió de la Revolución Mexicana (1910-1940), en su mayoría tuvo alguna preparación en las aulas de universidades o institutos estatales y más del 50 por ciento obtuvo el grado.

Sin embargo, la universidad no sólo sirve para hacerse de conocimientos y habilidades, sino para algo igualmente o más importante: relacionarse con la cultura política dominante y las varias subculturas que le rodean, acercarse a los líderes políticos, participar en movimientos y establecer relaciones personales con los condiscípulos que, una vez abandonadas las aulas, se pueden reactivar para convertirlas en apoyos adicionales para escalar posiciones dentro de las estructuras política y administrativa.

La UNAM

Para el grupo que gobernó México a partir de 1940, de entre todas las universidades, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó como almácigo de políticos. Según las cifras que maneja Smith, para los niveles superiores de la élite posrevolucionaria, entre el 50 y el 70 por ciento de sus miembros egresaron de la UNAM (p. 100), cifra que al inicio del Gobierno de José López Portillo llegó al 71 por ciento, lo que coincide con los datos de otro estudioso norteamericano del fenómeno: Roderic Ai Camp en "Mexico's Leaders. Their Education and Recruitment" (University of Arizona Press, 1980).

En las 10 "recomendaciones" que en 1979 hizo Peter Smith al joven que buscara hacer una exitosa carrera política en México, se encuentra, en primer lugar, ésta: "estudie una carrera universitaria, de preferencia en la UNAM" (pp. 290-291). De ser posible, debería inscribirse en derecho, aunque la economía, la ingeniería y la medicina también le serían útiles.

El cambio

Aunque los dos últimos Presidentes salidos del PRI, Carlos Salinas y su sucesor, Ernesto Zedillo, habían cursado sus licenciaturas en la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional, respectivamente, con la crisis final del modelo económico y político posrevolucionario al final del Gobierno de López Portillo, la recomendación de Smith dejó de funcionar. Y es que el grupo de jóvenes tecnócratas que entonces empezó a desplazar a los políticos del "nacionalismo revolucionario" de la dirección del régimen, y que se coaguló en torno a Salinas, hizo del posgrado en universidades extranjeras y de la licenciatura en universidades privadas, en particular del ITAM, un prerrequisito de admisión a los corredores del poder. Sin embargo, de no haber caído asesinado en 1994, Luis Donaldo Colosio hubiera llegado a Los Pinos como el primer Presidente priista egresado de una universidad privada: del ITESM, de la carrera de Economía. Por tanto, y al menos como precandidato presidencial priista, Peña Nieto ya tiene un precedente y que no es accidental, sino estructural. Fox y Calderón, y con ellos un buen número de los miembros de su círculo íntimo, han acentuado la marginación de la universidad pública de las altas esferas de la política. En 2002, las cifras de Ai Camp mostraban que la UNAM declinaba como proveedora de cuadros de la élite política mexicana, pero también de la económica e incluso la intelectual ("Mexico's Mandarins. Crafting a Power Elite for the Twenty-First Century", Berkeley, 2002, pp. 85-86).

El viraje hacia el neoliberalismo, el predominio del mercado y la derechización de la vida política mexicana favorecen hoy el reclutamiento de los cuadros gubernamentales en los campus de las universidades privadas de élite mexicanas y entre los que retornan del posgrado en el extranjero. Sin embargo, no es claro que este cambio sea del todo benéfico.

Las razones de la duda anterior son varias. Entre ellas destacan dos: la investigación –parte fundamental de una atmósfera universitaria sólida– aún está lejos de arraigar en las universidades privadas. En segundo lugar, las instituciones de educación superior privada mejor evaluadas en México son también microuniversos dominados por la cultura y los valores de las clases minoritarias. La visión de México y del mundo que ahí domina puede reforzar los prejuicios que ya se adquirieron en el hogar, por tanto los jóvenes que se socializan en ese ambiente viven sin contacto sustantivo con el México mayoritario, al que se supone que van a administrar y gobernar. De ahí que no sorprenda que políticos salidos de ese entorno muestren con preocupante frecuencia una notable falta de sensibilidad social.

Es claro que egresar de una universidad pública no garantiza sensibilidad frente a la suerte de las mayorías que tanto se necesita en los altos niveles del Gobierno, pero sí ayuda. Si finalmente Santiago Creel, egresado de la UNAM, no es el candidato del PAN –cosa muy probable–, la contienda del 2012 será entre dos productos de universidades privadas de élite y uno de la UNAM, lo que subrayará la disyuntiva entre izquierda y derecha en la siguiente elección.



Leído en http://www.elnorte.com/editoriales/nacional/667/1332272/

Sergio Aguayo - Esperar o hacer


El lánguido abandono de estos días es interrumpido, en momentos, por los escalofríos que provoca el año 2012. Para ahuyentar las angustias puede uno conformarse con "esperar" o bien dedicarse a "hacer".

Un primer significado de "esperar" es abrigar la esperanza, en este caso de que a Los Pinos llegue un ser imbuido de tantas virtudes que ante su presencia palidezcan las vidas ejemplares de los más de 10 mil beatos y santos incluidos en el santoral católico. Es bastante común y cómodo transferirle a otro la responsabilidad de satisfacer nuestras necesidades y cumplir nuestros deseos. El verbo es también sinónimo de desear y uno puede "esperar" que las elecciones del próximo año sean recordadas por la civilidad con la cual se contrastaron programas alternativos, por la participación copiosa de una ciudadanía motivada y por la ausencia de conflictos postelectorales.

"Esperar" es igualmente utilizado para aventurar pronósticos sobre el futuro. Paul Krugman se hizo célebre desde que anticipó la crisis financiera que ahora nos maltrata. Toda proporción guardada puede uno augurar que los próximos comicios serán modélicos en la ferocidad de las descalificaciones y que se tensará el ambiente y habrá las condiciones para choques de todo tipo entre dos locomotoras sociales (el PRD-Morena contra las falanges priistas aliadas con el magisterio gordillista) y varios aparatos gubernamentales.

Prefiero el verbo "hacer" por sus posibilidades (tiene 50% más significados que "esperar"). No desdeño la relevancia de la y los candidatos -no todos los políticos son iguales- pero pongo el acento en la profundidad de las crisis en que vivimos. Y ante la irrelevancia de partidos convertidos en vasallos de los intereses creados, la acción ciudadana organizada es la mejor esperanza para reconstruir una democracia que simplemente no funciona. Si en lo electoral 2012 servirá para elegir Presidente, legisladores y muchos cargos más, en lo estructural podría ser un punto de inflexión en la urgente redefinición de la relación entre gobernantes y sociedad.

En este último terreno hay motivos para un moderado optimismo. Pocas veces en nuestra historia los ciudadanos sin partido hemos tenido tantas posibilidades de participar e influir en la vida pública. El alcance que tenga el impulso social dependerá de que la sociedad organizada tome conciencia de su fuerza y logre reducir la fragmentación y el letargo. Menciono tres variables propicias para la movilización ciudadana.

La primera es la enorme cantidad de información pública que está a nuestra disposición. La segunda es la vertiente legal; aunque es indudable la corrupción y degradación del mundo judicial hay casos positivos que lo confirman como un sendero a recorrer. Finalmente estarían los resquicios abiertos desde el poder público para que la ciudadanía se involucre. Además de la enorme cantidad de consejos ciudadanos hay políticos y funcionarios dispuestos a adaptarse a los nuevos tiempos.

Estas condiciones son esquivas y difícilmente se entregarán al primero que se acerque. Para seducirlas es indispensable que la ciudadanía haga una considerable inversión en imaginación, tiempo y recursos. Por ejemplo, no basta con tener a disposición enormes cantidades de información. Por lo general se trata de materia prima que debe ordenarse, discriminarse y asociarse. Éstas son sólo las pequeñas piezas de un rompecabezas sobre el ejercicio del poder. Se requiere paciencia para transformar la materia prima en arietes con la fuerza requerida para romper los viejos modos en el sistema político mexicano.

Antes de terminar el texto incluyo una precisión indispensable: no todo lo que la sociedad organizada pide o exige es automáticamente positivo. La sociedad civil también ha sido contaminada por el alud de simulación y corrupción que ahoga al país. Parte del reto consiste en distinguir entre la "buena" y la "mala" sociedad civil y para ello debe ponerse como rasero el interés general.

En suma, 2012 tiene dos grandes dimensiones. La más obvia y llamativa es la electoral que capturará la atención y la imaginación y llevará a muchos a conformarse con la esperanza de la llegada del ser excepcional. Claro que importa quién esté en Los Pinos, pero existe el riesgo de distraerse de la urgencia de transformar la forma como se adquiere y ejerce el poder. Porque la regeneración exige una participación social organizada, este es uno de mis deseos para el 2012: ya basta de esperar el acto providencial, es hora de que florezca el hacer ciudadano.


· LA MISCELÁNEA

El análisis previo está armado pensando en las condiciones imperantes en las zonas de paz relativa. Las regiones en conflicto requieren una construcción analítica diferente; por ejemplo, no es lo mismo la participación ciudadana en el Distrito Federal que en Tamaulipas.


Comentarios: www.sergioaguayo.org; Twitter: @sergioaguayo; Facebook: SergioAguayoQuezada
En esta columna contribuyeron Diana Rubli y Mario Bronfman.



Leído en http://www.reforma.com/editoriales/nacional/639/1277861/default.shtm

Julián Andrade- Los calzoncillos de Márquez y la negociación por Morelia

Para el PAN el triunfo en Michoacán era de vital importancia. Alcanzar la gubernatura habría significado un referéndum favorable a la estrategia de seguridad implementada por el presidente Felipe Calderón desde los primeros días del sexenio.

Las cosas no salieron como se esperaba y Fausto Vallejo, un político de experiencia, derrotó a Luisa María Calderón.

En Morelia, sin embargo, la contienda fue más cerrada que nunca y el candidato triunfador, el priista Wilfrido Lázaro, apenas lo logró por unos cientos de votos que lo favorecieron frente al senador panista con licencia, Marko Cortés.

Por primera vez en la historia, lo que no deja de ser una paradoja, se abrieron todos los paquetes de la elección por la alcaldía y, en un recuento voto por voto, se confirmó la victoria de los priistas.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en la Sala Regional de Toluca, anuló la elección en Morelia el miércoles en la madrugada.

Los motivos son dos: la retransmisión del cierre de campaña a gobernador en tiempos no autorizados, donde estuvo presente el candidato a edil, y el logotipo del PRI en el calzoncillo de Juan Manuel Márquez, el boxeador mexicano que peleó por el título mundial contra Manny Paquiao en Las Vegas. La transmisión del combate fue en televisión abierta y a nivel nacional, horas antes de los comicios michoacanos.

Para los magistrados Carlos Morales Paulín y Santiago Nieto se violaron los principios constitucionales de certeza, equidad y legalidad en la contienda. La magistrada Adriana Favela votó en contra.

La resolución no afecta a la de gobernador del estado, porque en Morelia la diferencia a favor del PRI fue bastante holgada.

Mientras se realizaba el conteo voto por voto en Morelia, el entonces presidente del PRI, Humberto Moreira, recibió una llamada de un alto dirigente del PAN a quien le urgía conversar sobre los saldos electorales en el estado.

La reunión fue en un restaurante de la ciudad de México y al dirigente priista le hicieron una propuesta: Morelia a cambio de detener los ataques por la deuda de Coahuila y por las irregularidades presuntamente cometidas por funcionarios coahuilenses.

Moreira no aceptó. En primer lugar no había forma de arreglar el asunto por la alcaldía y para el PRI era muy importante el triunfo en cada uno de los municipios, ya que esto le daría un respiro al ex gobernador de Coahuila cuando vivía los momentos más críticos de su gestión al frente del partido.

Esta historia, por supuesto, no es sino una pieza más en el rompecabezas de la política mexicana, sobre todo en la cercanía de la próxima elección federal.

Michoacán era el objetivo, pero reponer el proceso en Morelia no es un logro menor y sobre todo por lo que está en juego para el PAN en el futuro.

Pablo Hiriart - A las vencidas con la ley

Por lo visto, en las elecciones presidenciales no nos vamos a ajustar a la ley, sino que ésta se va a aplicar a ojo de buen cubero. ¿De veras? ¿Así va a ser?

Dos ejemplos tuvimos esta semana que nos indican el camino mediante el cual se van a ajustar disposiciones y sentencias. Es para preocuparse.

El IFE interpretó la disposición legal que prohíbe actos anticipados de campaña, de la siguiente manera: se permite hacer mítines a los candidatos presidenciales que todavía no pueden hacer campaña.

Suena a chiste, pero es verdad.

Las campañas presidenciales inician el 30 de marzo y el proselitismo que realicen los candidatos antes de esa fecha es ilegal.

Pero con la interpretación del IFE, se podrá hacer campaña sin que ésta sea considerada campaña. ¿Qué tal?

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por su parte, decidió anular las elecciones en Morelia. Una de las dos razones para fundamentar la nulidad fue que Juan Manuel Márquez subió al ring contra Manny Pacquiao con el escudo del PRI en el calzón.

A juicio de los magistrados de la sala regional con sede en Toluca, eso habría sido determinante para que miles de personas inclinaran sus preferencias electorales por el priista Wilfrido Lázaro Medina, en Morelia.

O sea que el logo del PRI en el pantaloncillo de un boxeador en Las Vegas es más punible, en una elección michoacana, que la intervención federal en los comicios en ese estado.

Es absurdo, pero no es broma.

Con ese argumento tendría que anularse la elección en cada uno de los ayuntamientos donde ganó el PRI en Michoacán.

Y rendir un homenaje a los habitantes de los municipios donde ganó el PRD o el PAN porque no se dejaron guiar por ese pequeño rectángulo en una pierna del calzón de Márquez.

También habría que anular la elección de gobernador por ese detalle del pugilista defeño que peleó en Nevada.

Lo que se desprende de entrevistas con autoridades electorales es que, como la diferencia entre el candidato del PRI y del PAN en Morelia fue muy estrecha, ese logo en el calzoncillo podría haber influido en el resultado.

Pero seguramente no se va a anular la elección para gobernador porque ahí la diferencia en favor del priista fue más amplia

Entonces nos van a tener que decir los magistrados cuántos votos vale ese logo en el pantalón de un peleador.

En momentos críticos, como el que ahora inicia y concluirá (esperemos) el primer domingo de julio, la única certeza es la ley.

La ley electoral es mala, pero es la que hay. Cúmplase y punto

Manuel Ajenjo - Coludos, rabones y apestosos



Me quedan menos de cinco horas para entregar mi última colaboración del año en El Economista. Lo que anoche, cuando mi conciencia me dijo: “Deja de hacerle al pendejo y ponte a escribir que mañana tienes que entregar temprano”, creí que sería pan comido ha resultado un hueso difícil de roer. En esta época del año escasean las noticias y abunda la flojera. Sin embargo, ése no debe ser pretexto para cumplir con mi deber con la institución periodística que bondadosamente me otorga un espacio dos veces a la semana y con los indulgentes lectores que me siguen.

Desde temprano estoy frente a la computadora. He iniciado la columna cuatro veces. A los pocos renglones retrocedo. Reinicio el trabajo. Las ideas tardan en llegar. La demora se debe a la falta de inspiración. Sin embargo, sé muy bien que ésta no se da sin la transpiración. A sudar las nalgas –me digo-. “Las musas me visitan cuando trabajo”, dijo Pablo Picasso. Basado en mi creencia y en la sentencia del artista malagueño no abandono mi mesa de trabajo. Insisto en pergeñar mi columna, aunque al hacerlo no encuentre gusto ni motivación.

Para seguir adelante se me ocurre explorar mi mente: ¿Qué te pasa –me cuestiono- por qué esa abulia? Como no tengo ánimo para hacer dentro de mí profundas disquisiciones, me contesto lo primero que se me ocurre: “Al llegar los finales de año, desde hace varios, me invade la tristeza generada por lo que acaeció en el periodo que agoniza y un desánimo, fruto del miedo y la incertidumbre, por lo que pueda suceder en la etapa que está por iniciar”. A esto los médicos del alma le llaman melancolía.

Tras el diagnóstico acudo a darme de alta en Melancólicos Anónimos. “Me llamo Manuel y soy melancólico”. Hola Manuel –me saludan cordialmente los compañeros que me escuchan. “Atravieso por un momento en el que no encuentro gusto ni diversión en nada. Este año sufrí la perdida de tres queridos amigos. Por si fuera poco, percibo que mi país se desmorona ante la apatía de nosotros los ciudadanos, la ineptitud y la corrupción de la clase política y el egoísmo y la voracidad de los señores del dinero. Quince meses después de su partida no termino de procesar la muerte de mi hermano menor que yo. Además tengo un hijo autista cuyo futuro me preocupa. Está por cumplir 19 años y por las características de su padecimiento jamás será independiente. ¿Qué será de él cuando yo le falte? Afortunadamente cuenta con su madre, admirable mujer de voluntad inquebrantable que ha luchado como fiera herida por sacarlo adelante. Mi respeto y mi amor para ella a la que, de repente, descubro cansada de tanta lucha y, por instantes, avizoro desalentada. Sin embargo, su firme propósito de no cejar y su constante actitud positiva me sirven de ejemplo para vivir la vida con alegría y salir del bache –uno más ante los 200,000 que hay en la ciudad, es nada- de pesadumbre en el que momentáneamente me encuentro. Gracias compañeros por escucharme –agradecimiento que hago extensivo a los lectores-. Mi gratitud va acompañada de la confirmación que la exteriorización de nuestros malestares ayuda a mitigarlos”.

Piso parejo

Las dos coaliciones –PRI- PV y Panal y PRD-PT y Movimiento Ciudadano- que ya tienen precandidato único a la Presidencia de la República sabían de antemano que por cuestiones legales consignadas en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) sus precandidatos únicos –Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente- no podrían salir en los anuncios de televisión ni pronunciarse sus nombres en los de radio. En contrapartida, de los precandidatos del PAN –Ernesto Cordero, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, citados en riguroso orden alfabético- por estar disputando la candidatura al interior de Acción Nacional, si pueden verse sus imágenes y oírse sus nombres en los precitados spots. (“Propaganda dirigida sólo a los panistas”, dice un locutor cuando ya escuchamos o vimos el mensaje los que no los somos. ¿No les parece una simulación?).

Esto fue considerado una falta de equidad por los partidos de ambas alianzas y, ¡lo peor!, puso a trabajar –en la semana de la Hueva Nacional- a los consejeros del IFE. Éstos, según la nota de Verónica Macías compañera de El Economista publicada ayer, aprobaron por unanimidad que los precandidatos únicos no pueden difundir su imagen o nombre en los mensajes de radio y televisión. Como premio de consolación se les hizo saber que Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto sí podrán realizar mítines, marchas, asambleas frente a todo el electorado, participar en foros, siempre y cuando se abstengan de hacer cualquier llamado expreso al voto en favor de sí mismo.

Aunque parezca increíble la resolución fue recibida por el político tabasqueño con satisfacción: “Ya sabemos a ciencia cierta a qué atenernos, qué se puede hacer y qué no, qué está prohibido y qué está permitido” -manifestó el aspirante único de la coalición Movimiento Progresista-.

Descartó que vaya a recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para poder aparecer en los anuncios, “porque van a pensar que estoy en contra de todo” -argumentó fiel a su nueva amorosa y tolerante posición.

En cambio, Enrique Peña precisó que interpondrá una queja en contra del Instituto Federal Electoral porque no se le permite a él realizar spots promocionales, pero sí los avala en precandidatos panistas, lo que significa “inequidad en la contienda”.

“La impugnación –manifestó el mexiquense- se ha hecho para que precisamente se impida que el partido de la derecha –debió de haber dicho el otro partido de la derecha- haga uso de los medios electrónicos, en lo que es una campaña interna pero que está dirigida a toda la población. O bien, como dice el dicho, “o todos coludos o todos rabones”. O estamos todos o simplemente no estamos ninguno”. ¿Cómo la ven? Resulta que el copetón resultó repelón –del verbo repelar que la Academia de la Lengua Española, en su sexta acepción le atribuye la condición de mexicanismo sinónimo de rezongar.

¿A qué querías que olieran?

Carlos Talavera Leal, funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social, publicó en Facebook unos mensajes que lo delatan como racista. En su calidad de Jefe de Brigada de la precitada dependencia en Michoacán, visitó, el pasado lunes 26, una comunidad de indígenas purépechas que estaban recibiendo por parte de la mencionada Secretaría apoyo en efectivo y cobijas dentro del Programa Oportunidades.

Talavera Leal, panista de 26 años, publicó en la susodicha red social una fotografía donde aparecen un grupo de mujeres de la etnia aludida. La imagen la remitió a sus amigos con los siguientes comentarios: “Shulo que huele !!! (Nótese la manera pirrurresca de escribir shulo por chulo, calificativo que despojado de la h se convierte en el sustantivo donde yo le daría una patada a este güey. “Es neta huele impresionantemente feo pero ps pobresillas”. Pobrecillo tú, pendejo, que ni siquiera sabes escribir correctamente. Luego añadió: “No es lo suyo la higiene, lo bueno es que ya casi termino y me voy para la office”. Desde que el maíz es importado –dirían en mi tierra- hasta los puercos hablan inglés.

En su sitio de la web Talavera Leal, oriundo de Uruapan, se describe como católico, seguidor de Manuel Gómez Morín –si éste viviera lo colgaría de los huevos.

Joven Talavera Leal: Si de veras es usted panista de corazón y admirador del fundador de Acción Nacional, le debería dar vergüenza que a 11 años de gobierno federal de su partido los indígenas sigan sin tener acceso a la higiene y a la salud. Por otro lado, el mal olor que a usted tanto lo molestó se quita con un buen baño, pero a usted lo frívolo y lo pendejo no se quitará ni por el ácido usado por El Pozolero.

Punto final

A propósito del año que se avecina deseo a mis lectores felicidad, en la medida en que ellos definan este concepto. Por lo pronto yo me aplico esta frase de Erasmo de Rotterdam: “La felicidad consiste principalmente en resignarse a la suerte; en querer ser lo que se es”.

Cartón de hoy