Luego de tantos años de lucha para tratar de vencer a las mafias comercializadoras de las drogas y de otros estimulantes ilegales y proscritos, de gran demanda por nuestros vecinos del norte, y que utilizan nuestro territorio ya sea para su paso desde países al sur, o para tener sembradas con marihuana hectáreas supuestamente ocultas y otras instalaciones fabriles para la producción de anfetaminas y demás substancias estimulantes, la verdad es que nosotros aportamos los muertos de forma violenta y el derrame de sangre humana por doquier, que a diario sus reportes ocupan parte importante en los tiempos de casi todos los noticiarios nacionales y muchos tiempos de algunos internacionales.El asunto pues, es que mantenemos un esfuerzo de nuestras fuerzas federales tratando de frenar las actividades relacionadas con las proliferación de los enervantes que reclaman los consumidores del país más rico y drogo del mundo.



