20 Sep. 13
La simultaneidad es la marca del momento que vive México.
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La suma de cosas que están en curso en nuestro país -por su gravedad, por su trascendencia, por su velocidad y por potencial conflictivo- dibuja en el horizonte un cóctel impredecible.
Los fenómenos naturales Ingrid y Manuel que irrumpieron, al mismo tiempo, en territorio nacional -provocando la gigantesca devastación que hoy tenemos ante nosotros- acentúan la idea de que todo está ocurriendo bajo un mismo techo, en el mismo momento y con la misma fuerza. El agolpamiento de sucesos y procesos abiertos construye la percepción de que el todo, en algún momento, se puede salir de control. Demasiada carne al asador.
El gobierno de Peña Nieto ha decidido, en este primer tramo, impulsar reformas constitucionales y secundarias en los temas más trascendentes, complejos y espinosos: petróleo, educación, impuestos, bancos y telecomunicaciones. (No queda claro si se incluirá corrupción.)