lunes, 11 de junio de 2012

Foro Paralelo - AVISO

Por regla general y por el ritmo de entrega de las colaboraciones de los foristas, suelo publicar una por día. Sin embargo, el día de hoy se da una situación especial. Hoy publicamos  cuatro  colaboraciones: Gustavo Orozco trata sobre el segundo debate y Andrés González presenta un cartón;  Tepozteco y Arpegio tratan el tema de los estudiantes del  #yosoy132

Mañana habrá un tema especial sobre el financiamiento en las campañas con una columna de RamnR.

Por otra parte, se les avisa a todos los lectores que el administrador de este foro, dejará de subir columnas a partir de mañana y que Mariantonieta, que ha venido editando el blog del viernes a domingo, nos ayudará a publicar columnas de los periodistas.

En cuanto a las columnas de los foristas que quieran publicar algo en el blog,  Arpegio las publicará en cuanto él pueda hacerlo, así que por favor enviar sus colaboraciones a:  arpegio1964@yahoo.com.mx

Cabe destacar que si por alguna razón los comentarios en  Disqus no se publican o se publican con tardanza se deberán a las fallas que a veces tiene el sistema. Por ejemplo, que los posts se vayan a la bandeja de spam.  De la misma manera, se les recuerda que el administrador del blog es el único que tiene acceso a ese sistema.

A los que se preguntan las razones de mi futura ausencia, el miércoles aparecerá una columna escrita por el administrador de este blog indicando los motivos.


Foro Paralelo les agradece su colaboración y comentarios.

Lo que uno escucha en los debates.

Gustavo Orozco - Segundo Debate.



Amigos foristas, para empezar este comentario quiero ofrecer dos disculpas, primero a Mariantonieta, yo le había pronosticado que para este segundo debate, EPN y JVM iban a hacer equipo para atacar al que ha crecido en las encuestas, AMLO. No fue certero mi pronóstico, el equipo lo hicieron JVM y Quadri, contra AMLO, EPN se decidió a cuidar la ventaja, a no caer en las provocaciones de JVM y a responderle dos veces de la misma manera, con sus inasistencias a la Cámara de Diputados.

La segunda disculpa va para Andrés González, yo pensé que JVM nada más estaba pensando en alcanzar al segundo lugar, pensé que se iba a olvidar de atacar a EPN y no fue así, pareciera que si sigue pensando en alcanzar el primer lugar en las elecciones.

Ok., ahora si vamos un poco al debate, primera desilusión, no hubo edecán, ya de entrada eso como que desmotiva. Otra para los organizadores del debate, que mal que la señal fallara, no una, varias veces tuve que cambiar de canal para poder seguirlo sin perder el hilo.

Segundo las reglas de los tiempos, cuando Solórzano empezó a explicarlas, hasta él se hizo bolas, como que por un momento tuvo que explicárselas primero para el mismo, desmenuzarlas y entenderlas frente a cámara y luego volver a explicarlas.

Con un formato todavía demasiado acartonado que no permite la confrontación directa entre candidatos, no hay preguntas directas entre ellos, no se puede todavía discutir sin salirse de los turnos, sin poder hablar fuera de su tiempo y sin la posibilidad de cuestionar de manera inmediata la propuesta expresada por el candidato rival, este debate se queda en mero intento, como ejercicio democrático, mejor que el anterior, pero le sigue faltando frescura, que los asesores y los propios candidatos sean capaces de soltarse un poco, nadie quiere exponerse más de lo necesario.

Ataques si hubo, pero no como yo creía que serian, EPN salió de nuevo a mantener la ventaja, a devolver golpes si le lanzaban uno primero, JVM salió a golpear, lógico si consideramos que ha caído al tercer lugar, pero sentí que salió a golpear mas a EPN que a AMLO, y también me sorprendió que saliera contra Quadri, también necesita del 3% que tiene Quadri en las preferencias.

Una Josefina que fue la que mas ataco, un Quadri que los llamaba constantemente a que le respondieran sus comentarios, como queriendo incitar al debate, pero como viejos lobos de mar, el resto de candidatos se dedico a responder dentro de sus guiones e ideas ya previamente establecidos.

En el renglón de las propuestas, que debiera ser lo más importante, todos manejan más o menos lo mismo, que las mejoras a la educación, mejoras en la calidad y cobertura de seguridad social, combate a la corrupción, empleo, seguridad, el desarrollo sustentable, respeto a las libertades reproductivas y de preferencias sexuales, mas tratados de libre comercio, mejorar al interior para luego proyectarlo al exterior, incluso Quadri pidiendo un tratado de libre comercio con China, y un Instituto llamado Octavio Paz.

Mas o menos las mismas propuestas, AMLO un poco mas insistiendo en mejorar primero al interior combatiendo la corrupción de arriba hacia abajo, con un reajuste al presupuesto, sin golpear a nadie, yo por lo menos no vi que atacara a nadie, si lo vi devolver un par de golpes, pero como también no lo atacaron, tuvo una noche tranquila, si pensábamos que AMLO iba a lanzarse contra EPN en esta oportunidad, pues aquí tenemos al AMLO desconcertante, entre semana curándose en salud, previniéndose del fraude, porque si no gana, el no pierde, le hacen trampa, ayer lo vimos más relajado más tranquilo, su discurso ya lo conocemos, su Gabinete por enésima ocasión no lo ha presentado.

Bueno es una aproximación a todo lo que se hablo en este segundo debate.

Lo que si no quedo muy claro, como dijo Quadri, es que no se aclaro plenamente como van a financiar todas esas propuestas, Josefina se refirió en una especie de parodia, para que los viéramos a los candidatos varones como mujeres, intento un poco confuso de hacer verlos de una manera un tanto ridículos.

En fin, para terminar, propuestas hubo muchas, como aplicarlas no tantas.

Si me pregunta por un ganador del debate, en propuestas vi un empate, en cómo aplicarlas EPN y AMLO un poco más aventajados que Josefina y Quadri.

Gracias por sus comentarios.

Que fue lo que dijo Joaquin Coldwell de los alumnos de la Ibero ?

Por Arpegio.

He leído opiniones encontradas de varios compañeros en este y otros foros sobre lo que dijo o no dijo el Presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell sobre los alumnos de la Íbero... que a fin de cuentas encendió la chispa del movimiento #Yosoy132.
Les transcribo lo que escucharan en el vídeo ( primero en 1:30) y luego habla mas en el minuto 2:26 en esta entrevista cuando específicamente le preguntan a Coldwell si son o no estudiantes de la Íbero.

Dice...

"No lo se si son alumnos de esta Universidad, a nosotros no nos corresponde llevar a cabo este tema , ... y si lo fueran no son representativos de lo que es la Íbero. O sea, aquí hay un amplísimo segmento de estudiantes, profesores, ex-alumnos, que se caracterizan por su espíritu critico, pluralidad ideológica,  por su voluntad de debate... pero no por actitudes de intolerancia".


Algunas preguntas que se me ocurren en ningún orden especifico.

Se excedieron el puñado de estudiantes al interpretar al líder del PRI ?

Porque no usaron otras formas los estudiantes ? Manipulación ?

Si solo fue un puñado, como es que causo tanto revuelo y tenga que salir a dar explicaciones en varios medios ?

Fueron las redes sociales los que causaron el revuelo ?

Les cruzara por su mente a el grupo de personas que conforma el PRI que solo están recogiendo la parte que les corresponde de lo que cosecharon ?

Independientemente de como se califique el comportamiento de los estudiantes, esto fue lo que origino el #Yosoy132.

Como dice alguien por ahí, atrevase a opinar.

 Saludos.

Tepozteco - La verdad sobre el movimiento yosoy132. Segunda parte.



En una parte de mi escrito anterior mencionaba que no era novedad una manifestación de algunos estudiantes en contra de un visitante a su centro de estudios y que, la gran diferencia era la crítica generalizada a su censurable proceder, en todos los casos anteriores, con respecto a lo sucedido a EPN en la Ibero, en donde, en lugar reprobarlos los alabaron. También escribí que, este tipo de acciones, las seguiríamos observando en el futuro. No pasó mucho tiempo, en realidad, muy poco y se presentó nuevamente una manifestación en contra de un visitante a una universidad, en este caso, se trató de la candidata del PAN a Jefe de Gobierno del D.F. y los manifestantes fueron también un grupo de estudiantes, quienes lo hicieron de una manera tan violenta e intransigente que no le permitieron ni siquiera exponer su mensaje, sin embargo, en este caso, como en todos los anteriores a lo sucedido en el correspondiente a EPN, no se elogió a los manifestantes, comprobando, de esta manera, mi razonamiento explicado en ese texto. Lo que es más, el hecho tuvo muy poca difusión (no generó ni un solo artículo al respecto) y se trató de evitar al máximo su conocimiento por parte del público, por ejemplo, ni siquiera se publicó la noticia en el periódico que yo recibo diariamente (El Norte). Dicho suceso duerme ya tranquilamente en el olvido, en cambio el correspondiente a EPN, sigue consumiendo mucha tinta.

De acuerdo con lo difundido en los medios de comunicación, las cuatro principales críticas de los estudiantes a EPN fueron: los feminicidios, la deuda pública del Estado de México, lo sucedido en Atenco y el no haber enjuiciado a Arturo Montiel.

Si nos atuviéramos a las declaraciones de los rivales del PRI, como lo expuesto recientemente (el 22 de marzo) por la legisladora panista, Rosa Adriana Díaz, en la cámara de Diputados, en donde exigió justicia por el “lacerante” aumento de “feminicidios” y desapariciones de mujeres en el Estado de México, según las “cifras indignantes y grotescas”, sin tomar en cuenta de que son acusaciones sin fundamento, manifestadas exclusivamente para “llevar agua a su molino”, en la actual competencia electoral, podríamos justificar a los estudiantes pero, existen estadísticas del INEGI del año 2010, las últimas disponibles (pero muy apropiadas en fecha, por casi coincidir con la finalización de la gestión de EPN en el gobierno del Estado de México) sobre asesinatos de mujeres por cada 100 mil habitantes, en las cuales, Chihuahua ocupaba el primer lugar, con una tasa de 4.97. El cuarto lugar lo ocupaba Baja California, con 1.43 y, ¡hasta el noveno!, el Estado de México con 0.97, aproximadamente 5 veces menos que el primer lugar, siendo evidente la falta de sustento de las acusaciones de los estudiantes, indicando claramente su desconocimiento de la realidad.

Uno de los logros de EPN como gobernador del Estado de México fue, precisamente, su reconocido manejo responsable de las finanzas. Cuando inició su gestión, el Estado de México estaba en una precaria situación financiera, sin embargo, en sus seis años de gobierno, las deudas se redujeron en proporción al tamaño de su PIB, consecuentemente, las tres agencias de riesgo le elevaron su calificación sistemáticamente. El 21 de septiembre del año pasado, El Norte de Monterrey publicó un reporte de Fitch Ratings, según el cual, debido a la crisis, disminuyeron las calificaciones crediticias de 14 entidades federativas, otras se mantuvieron estables y solo tres aumentaron su calificación: el Estado de México, Querétaro y Sinaloa. Al terminar su gestión, el Estado de México tenía una deuda de aproximadamente 38 mil millones de pesos, pero la del D.F. era de 52 mil millones, a pesar de tener 6 millones 324 mil 782 habitantes menos (de acuerdo con el último censo de población: 8 millones 851 080 habitantes en el D.F. y 15 millones 175 mil 862 habitantes en el Estado de México). Según tuvimos oportunidad de observar en el debate reciente para Jefe de Gobierno del D.F., la candidata del PAN, Isabel Miranda de Wallace, enseñó una gráfica del aumento paulatino de la deuda pública de los gobiernos del PRD, durante los últimos 15 años, aunque solo la mostró por unos segundos, se pudo apreciar su semejanza a una recta con inclinación un poco mayor a 45 grados. Actualmente, según lo expuso, la deuda de esa Entidad Federativa es de ¡56 mil millones de pesos!, la mayor, por mucha diferencia, de la correspondiente a todos los demás estados, en consecuencia, los estudiantes se equivocaron de destinatario para sus quejas sobre el incremento en la deuda pública, por no ser la del Estado de México la más excesiva sino la de su vecino, y el reclamo debió haberse hecho, en todo caso, a AMLO no a EPN.

Los estudiantes reclamaron a EPN la tragedia de Atenco, haciéndolo único responsable de la misma y llamándole, a su salida: “asesino”. Durante la sección de preguntas y respuestas, cuando preguntaron sobre dicho suceso, les contestó: “Asumo plena responsabilidad por lo sucedido en Atenco. Los responsables fueron consignados ante el Poder Judicial pero reitero, fue una acción determinada para restablecer el orden y la paz en el legítimo derecho que tiene el Estado mexicano de usar la fuerza pública”. Su actitud fue muy diferente a la asumida por AML (como se verá más adelante), al ocurrir dichos sucesos. EPN, fácilmente y en apego a la verdad, podría haber aclarado la realidad: se trató de un incidente en donde participó inicialmente la policía municipal de Texcoco (gobernado, en ese tiempo, por el PRD), a desalojar a un grupo de vendedores de flores. Los vendedores recibieron el apoyo del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra. Hubo insultos, golpes y pedradas y estalló un enfrentamiento entre policías y militantes. Cuatro policías resultaron heridos. Posteriormente, los manifestantes bloquearon (blandiendo sus machetes) la carretera Texcoco-Lechería. Seis policías fueron secuestrados por ellos. En la tarde, un operativo de policías federales (PAN) y policías estatales (PRI) sometió a los macheteros. Los abusos de autoridad y las violaciones cometidos por los policías durante estos hechos son de todos conocidos, mi interés es el de recalcar la intervención de policías de los tres niveles de gobierno, casualmente, cada uno de ellos, de diferente partido, y que era muy sencillo para EPN aclarar la situación y repartir responsabilidades. Tal y como lo escribió Sergio Sarmiento, (al comentar la acción de los estudiantes): “Lo curioso es que, después de las recomendaciones de la CNDH, el gobierno del Estado de México fincó responsabilidades a los policías estatales que participaron y varios cumplen hoy condenas hasta de 60 años de cárcel, pero el Gobierno federal se negó a consignar a los policías federales que participaron en la misma acción”

Es también conveniente conocer la reacción ante esos hechos de los tres candidatos de la campaña del 2006. La noche del 3 de mayo, en Tlatelolco (en el mismo lugar escogido por los estudiantes del movimiento yosoy132 para definir su estrategia y en donde escucharon las palabras de AMLO), el subcomandante Marcos llamó a la movilización de todos los participantes de La Otra Campaña. El EZNL encendió la alerta roja por los sucesos en el Estado de México (La Jornada, 4-05-2006). Pero, ¿Qué dijeron los partidos?, ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD condenaron el operativo de Texcoco. Marcos llamó a Madrazo “criminal”, a Calderón “fascista” y a López Obrador “embaucador” (La Jornada, 9-05-2006). La respuesta de Madrazo fue apoyar el operativo de EPN, Calderón dijo que él hubiera hecho lo mismo y AMLO “enmudeció”, para evitar comprometerse, por consiguiente, en ese entonces, se publicó lo siguiente: “¿Qué podemos esperar de esa gente que no se atrevió a pronunciarse ante estos hechos?” (Reforma, 3-05-2006), sin embargo, seis años después, los estudiantes de la Ibero, al amparo de su ignorancia, ovacionaron a AMLO y a EPN le llamaron asesino.

Para EPN, representó un gran dilema como actuar en relación sobre el enriquecimiento del ex gobernador Arturo Montiel Rojas, si lo investigaba a través de la procuraduría de su propio Estado y, al final, no se le podía demostrar nada ilegal, se le hubiera venido una avalancha de quejas, reclamaciones y críticas, al suponerse, dada su relación con el mismo, que lo había “ayudado” a salir bien librado. Por consiguiente, tomó la decisión más acertada para el caso: turnó su expediente a la PGR, en un acto público. Dicha acción, a pesar de haberla ya repetido hasta el cansancio, incluyendo a los estudiantes de la Ibero, sigue sin ser asimilada por sus acusadores y, por lo visto, seguirá incomprendida indefinidamente. Lo curioso es que, nadie se ha preocupado por solicitar a la PGR información sobre el resultado de sus investigaciones, si es que las hizo. Tampoco, al estar enterada, indirectamente, de lo declarado por EPN, la PGR ha confirmado ni negado lo dicho por él, ha preferido un silencio, muy conveniente, para mantener la duda.

Con el objeto de no hacer demasiado larga esta exposición, al haber recibido críticas, muy atinadas, sobre anterior, dejaré, si me lo permiten, para una tercera parte, mi opinión sobre las peticiones y temores de los integrantes del movimiento yosoy132.

Inclusión de última hora.

Al haber leído anoche en el portal de Milenio, que aparece a esa horas (en donde incluyen algunas noticias generadas durante el día), una noticia que convirtió mi preocupación por el futuro este movimiento ya en verdadero temor por sus repercusiones, de alcances impredecibles, según la frustración que puedan sentir este grupo de jóvenes, si no ven cumplidos sus deseos de que EPN no llegue a la Presidencia. Según la noticia, el movimiento yosoy132 solicitó apoyo internacional para impedir el retorno de un régimen autoritario en nuestro país. Dicha noticia no se ha reproducido, ignoro el motivo pero, debido a su gran importancia, considero necesario exponer lo absurdo de suponer que se pueda establecer un gobierno con dichas características, gane quien gane, independientemente de que se haya hecho o no la petición de referencia.

Josefina Vázquez Mota exhorta, prácticamente en todos sus discursos, a no permitir el retorno de un régimen autoritario, adicionalmente a otras descalificaciones en contra del PRI, y lo repitió recientemente en su visita a la Ibero, recibiendo un aplauso generalizado al terminar de pronunciarlo.

Se trata solamente de uno de los múltiples engaños utilizados por motivos electorales pero, muy efectivo si se utiliza en una audiencia ignorante de nuestro pasado.

Efectivamente, los gobiernos del PRI, durante muchos años, no solamente podrían haberse considerado un régimen autoritario sino, además, controlaban las elecciones, en donde siempre triunfaba el candidato impuesto por ellos pero, eso ya corresponde a nuestro pasado. También es cierto que, los gobiernos más recientes del PRI, fueron quienes contribuyeron más efectivamente a la instauración de nuestra democracia, con la creación del IFE (en el sexenio de Salinas) y su conversión en organismo autónomo (en el de Zedillo). Zedillo fue el primer presidente elegido democráticamente y, a diferencia de los dos presidentes siguientes, no intervino, en lo más mínimo, en tratar de impedir la alternancia. La segunda mitad de su gestión, gobernó con un Congreso de mayoría panista, que le impidió la aprobación de sus reformas estructurales, sin embargo, logró crecimientos económicos hasta del 7% anual. Ni ese régimen, ni los que pudieran sucederlo de gobiernos priistas, podría gobernar de manera autoritaria, es algo completamente descabellado, por ser nuestras condiciones actuales muy diferentes a las correspondientes a ese pasado. Solo se trata de una más de las falsedades difundidas por conveniencias electorales, pero que, ha encontrado tierra fértil en los jóvenes, debido a su ignorancia de nuestra historia y, por consiguiente, son presa fácil de la propaganda negativa. Nuevamente, mi preocupación ya se ha convertido en temor de las consecuencias que pueda tener la frustración de este movimiento, al no conseguir su objetivo principal.

Quedo en espera de sus comentarios y me comprometo, como en la vez anterior, a contestarlos, independientemente de su contenido. Muchas gracias.

Rafael Loret de Mola - ¿Sorpresa o maniobra?

Rafael Loret de Mola
Hace algunos meses, Roy Campos, uno de los vanguardistas en materia de encuestas en nuestro país, me explicó, en defensa de sus métodos y a cuestionamiento expreso sobre la incredulidad que me causan estos ejercicios, que para une empresa especializada exhibir estadísticas que, a la hora de la verdad, sean superadas por los hechos mismos y con gran diferencia además, conduce, sin remedio al desprestigio de la misma que basa su fortaleza, sobre todo, en la credibilidad; esto es, se puede equivocar por un margen de hasta tres o cuatro puntos, pero no más porque ello conllevaría la sospecha no sólo por un trabajo mal hecho sino fraudulento, engañoso para la ciudadanía con aviesos fines.

De allí el escozor provocado por la encuesta publicada por el diario Reforma –Norte en Monterrey-, en la que sólo se registra una delantera de cuatro puntos a favor de Peña Nieto y respecto al candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. Lo extraño, precisamente, es que los demás sondeos sostienen al priísta adelante con un handicap entre dieciocho y veintidós puntos. Una diferencia abismal que obliga a pensar en la falta de escrúpulos de alguno de los grupos contratados ex profeso para medir diferencias y simpatías en el terreno electoral.

Su Reforma cayó en el garlito y mintió expresamente ello conllevaría varias consecuencias:

1.- La pérdida de credibilidad del diario y de los encuestadores al servicio del mismo.

2.- El hecho de darle armas a López Obrador, conocido por sus enrabietadas controversias poselectorales, sin salidas laterales y sólo basadas en la idea de contar voto por voto... hasta que él resulte ganador; de no ser así, la protesta continuará bajo la sospecha de la ciudadanía, ya escamada por cuanto sucedió, para vergüenza de la administración anterior, hace seis años cuando, de plano, el desaseo de los escrutinios demostró que el PAN no había ganado.

3.- No estamos seguros de que López Obrador actúe de igual manera, esto es limitándose a un plantón bastante inocente –pese a algunas molestias causadas a los capitalinos-, y a un discurso enfebrecido, virulento, cada vez más radicalizado para negar legitimidad alguna al gobierno de Calderón aun cuando los beneficiarios perredistas de curules y escaños entraran a las Cámaras sin el menor pudor político, esto es desconociendo a un gobierno del que comenzaban a formar parte. Una especie de pretendido autogolpe al estilo de Comonfort.

4.- Las largas incursiones por Oaxaca y Chiapas de Andrés Manuel nos hacen suponer que sostuvo encuentros con los grupos belicosos abundantes en las llamadas zonas de conflicto. ¿Qué trataron en ellas? ¿Cuál fue lo acordado, si lo hubo? El abanderado de la izquierda ignora el tema y considera que tocarlo –como cualquier señalamiento que no sea incondicional-, es parte de una nueva conjura o “complot” en su contra, más ahora que está tan cerca –según dicen quienes asegurar que lo publicado en Reforma es serio-, de alcanzar al “puntero” cuando nos separan de la contienda electoral apenas veinte días.

Desde luego, el segundo debate, como se esperaba, no aportó gran cosa para ampliar el conocimiento sobre la idiosincrasia de cada postulante –aun el incómodo Gabriel Quadri en su doble faceta de supuesto ciudadano encadenado a las faldas de “la maestra” Elba Esther Gordillo-, y su perfil personal antes de subrayar la extensa hoja de méritos impolutos en la vida política. Y no podía ser de otra manera bajo formatos rígidos que sólo posibilitaban algunas insinuaciones viscerales, con escasez de pruebas, sin profundizar en los reproches.

Así ocurrió, recordémoslo, cuando López Obrador, en 2006, en el único encuentro al que asistió porque sentía segura su ventaja, desarmó al panista Felipe Calderón revelando las turbiedades de su cuñado, Hidelbrando Zavala Gómez del Campo, en cuanto a su capacidad para disponer del padrón, electrónicamente, y manipular con el mismo la propaganda “personal”... de Calderón, naturalmente. Fue una jugada de enorme trascendencia que, sin embargo, fue apenas considerada por los rectores de la contienda porque, según dijeron, no alteraba el resultado de los comicios ni existían “pruebas suficientes” de la intromisión alevosa e ilegal de los tan cercanos familiares del actual mandatario federal, los reyes de la simulación contemporánea. ¡Cuánto le aprendieron al doctor Zedillo!

Alguna de las partes, sin duda alguna, está mintiendo descaradamente, creyéndose con el poder suficiente para alterar la voluntad general, acaso sólo por la soberbia de ser capaz de contrarrestar el peso de las televisoras con coberturas mayores y capacidad de inducción más amplía. Quizá por lo mismo se han dado las batallas mediáticas entre el grupo Reforma, Proceso y las dos grandes cadenas de televisión privada. Nada es coincidencia cuando se trata de dominar el destino del país. Y Reforma también quiere su parcela... como la que le obsequió Manuel Camacho Solís –no lo olvidemos- durante el desempeño de su “regencia” para posibilitar la edificación de su palacete sobre Avenida Universidad. ¿Una factura pendiente o bien correspondida? Porque resulta que ahora, Camacho es uno de los ideólogos más respetados por López Obrador a pesar de ser autor de las alianzas, en 2010, que tanto incomodaron a éste... cuando menos, en apariencia.

Si bien este columnista no cree en las encuestas, por lo descrito y mucho más, también ha propuesto que cese el libertinaje con el que se formulan de cara a los intereses de los contratantes y sin ponerse a deducir sobre las posibles consecuencias; más bien prefieren hacerse de oídos sordos cuando, en realidad, se está jugando con la estabilidad nacional siguiendo el derrotero de las propias ambiciones y caprichos. (No se olvide, en este sentido, que el presidente del Grupo Reforma, Alejandro Junco de la Vega, optó por trasladar a su familia, de Monterrey a Texas, por considerar que estaba en el punto de mira de las bandas de secuestradores y envió una carta descalificando, de hecho, la labor de las autoridades encargadas de la seguridad pública, desde la punta de la pirámide, esto es el titular del Ejecutivo federal. Tal es revelador de su ánimo, claramente revanchista, y de su postura aparente a favor de una izquierda cuya amalgama puede durar poco más de un suspiro... desde su presunta victoria si la alcanza.

La situación, por tanto se tensa. Más después del segundo “intercambio de ideas” que dio lugar a cruces cruzados en los que Josefina Vázquez Mota con Quadri, pasaron a un segundo término, dejando la pelea entre el PRI y el PRD y sus aliados. La noticia del día es que la derecha, de cara a los comicios de julio, está completamente vencida, marginada, inutilizada por los chantajes internos y los enfrentamientos viscerales entre los presidencialistas y una dirigencia partidista francamente acotada. Nunca pudo Josefina Vázquez Mota recuperarse de los golpes de salida cuando la euforia, por la conquista de la candidatura, no le permitió sopesar hasta que punto le habían rodeado e inutilizado sus mezquinos contrarios dentro de su propio instituto político, rebosante de misoginia.

La dama es, desde luego, una víctima de la peculiar manera como entienden la democracia los defensores de la vieja aristocracia de siempre; y López Obrador, por su parte, está metido en la cueva de lobos, la misma a la que tanto señaló como refugio de las mafias, con tal de ganar a zancadas inexplicables la Presidencia. Tal es el verdadero desafío.

rafloret@hotmail.com

DEBATES SIN CONFRONTACIONES NO RESUELVEN VOTOS, SINO LOS INHIBEN. EN MÉXICO ES TRADICIÓN, ADEMÁS, QUE QUIEN MEJOR QUEDA...PEOR LE VA EN LAS URNAS. HAGAN SUS APUESTAS.


Leído en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/sorpresa-o-maniobra

Lydia Cacho - No sumarse para no sumirse.

Lydia Cacho 
Hay una fuerte corriente de analistas políticos que desde la Academia nos machacan con el discurso de que el proceso electoral es eje central de la democracia, que no debemos criticar al IFE porque es un producto vital de esa democracia, y que hay que votar por un candidato porque el voto nulo le hará un gran daño al país y llevará al triunfo a EPN.

El problema es que muchas personas sabemos claramente por quién no votaremos, pero millones se preguntan no solamente por quién hacerlo, sino si en verdad es útil su voto. Me parece que en México urge reivindicar esa pregunta, ¿es útil el voto para la democracia que añoramos? O sólo para la que tenemos, que sin duda nos hace sentir a las mayorías esclavizadas a un sistema que inevitablemente nos lleva a un colapso paulatino de la educación, la justicia, los derechos humanos, y en general debilita las libertades civiles que, según nos dicen los líderes de la democracia, debemos sacrificar en aras de seguridad y casi nada de justicia.

Los movimientos democratizadores pro igualdad y justicia siempre han surgido de la sociedad civil y no del propio sistema. El cuestionamiento que hacen las y los jóvenes de #132 es profundamente sociocrítico, cuestiona y confronta a las élites económicas y mediáticas, es decir, a quienes controlan el modelo económico y político. Y los procesos electorales les inquietan, hartan e incomodan, justamente porque han sido prohijados por ese sistema que es opresor, corrupto y desigual. Nadie en su sano juicio puede asegurar que los candidatos han sido elegidos por la sociedad. Los partidos todos adolecen de las peores prácticas de influyentismo rapaz y manipulación de masas que no elige a las mejores personas, sino a las más aviesas y/o paternalistas con mayor influencia en ciertas élites, políticas, intelectuales, mediáticas y económicas. Eso deja a la sociedad civil con una tremenda sensación de que siempre irá por lo menos peor y no por la o el mejor.

Por eso una parte del movimiento 132 mexicano cree fervientemente en sus consignas, pero no necesariamente en esta democracia electoral. Y tienen razón, las elecciones son todo menos democráticas; han demostrado dedicarse a gastar cifras colosales de dinero, a privilegiar a los más privilegiados y a afianzar un patriarcado paternalista que excluye o subsidia en lugar de impulsar. Ningún partido y sus candidatos y candidatas en conjunto llevan consigo una agenda de justicia social real, congruente y factible. Ningún partido lo tiene, ni lo busca (aunque pretenda hacerlo), porque esa no es su meta, y las reglas del juego inventado por ellos mismos no exigen congruencia ética o seguimiento. Por eso la izquierda tiene un candidato conservador que de progresista no tiene nada; el PAN, una con el corazón en lo social y los intereses en la ultraderecha, y el PRI, un hijo del salinismo rapaz que nos trajo aquí.

Los movimientos sociales corren el riesgo de ser asimilados por las reglas del juego, de perder su carácter sociocrítico e insertarse en un modelo de “incidencia democrática” que resulta inútil.

Sin embargo, la paradoja a la que nos enfrentamos consiste en que los movimientos sociales que ponen presión en tiempos electorales les recuerdan a las y los candidatos que la sociedad existe, que su opinión y demandas tienen peso específico.

Yo, como mucha gente, dudo de esta democracia eminentemente electoral y creo que el paso siguiente debe ser, sin duda, aprender las lecciones y utilizar ese impulso para unirse a (o crear nuevas) organizaciones civiles que trabajen todos los días por las causas que les indignan. Para focalizar esa indignación en transformación lo fundamental es no sumarse, para no sumirse, en el propio sistema caduco.

Leído en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/no-sumarse-para-no-sumirse

Alejandro Páez Varela - ¿Un triunfo a medias para López Obrador?

Alejandro Páez Varela
No sé quién ganó el segundo debate presidencial. Enrique Peña Nieto fue una momia: repitió spots, habló como con una papa en la boca. Andrés Manuel López Obrador estuvo también raro: parecía como si tuviera miedo atacar por tanto que le han dicho que ya dejó atrás su república amorosa. Josefina Vázquez Mota no conectó: tiraba, muchas veces al aire. Y Gabriel Quadri, Quadri, Quadri: ¿Qué carajos hace allí Quadri? ¿Por qué tenemos que soportar a ese hijo adoptivo de Elba Esther Gordillo metido, como pústula, en nuestra democracia?

Siento que el debate presidencial no ayudará a tomar una decisión. Que el proceso electoral seguirá en el carril que lleva: con Peña Nieto en caída, con AMLO el ascenso y con Josefina desmoronándose a diario.

Peña Nieto en caída. Mmmh. Sí, eso dicen las encuestas. ¿Pero menos de 20 días serán suficientes para que esa tendencia le haga perder una elección que el PRI saborea desde hace meses?

López Obrador en ascenso. Mmmh. ¿Ganará los suficientes votos en menos de 20 días como para obtener la presidencia de México?

Yo creo que todavía falta un estirón mayor del candidato de las izquierdas si quiere garantizar su triunfo. Mayúsculo. Pero creo que AMLO deberá hacer algo especular. Y lo realmente espectacular es que la elección no dependa sólo de él; que suelte, que se multiplique, que recurra a todos los que integran su equipo cercano y más: a los que no están tan cerca.

Me refiero a gente como Miguel Ángel Mancera, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Cuauhtémoc Cárdenas y otros que en teoría son izquierda, o van en el mismo paquete, y que podrían ayudarle más, mucho más: está bien que el ala “progresista” haya asegurado el Gobierno del Distrito Federal; pero ahora debe comprometerse con López Obrador y salir más fuerte. Que De la Fuente ofrezca conferencias de prensa, o Cárdenas, o Ebrard en sus tiempos libres; que Mancera defienda a AMLO y hable de él más, sin timidez, que nada pierde a estas alturas.

Siento que el tiempo se acaba y posiblemente no sea suficiente para que llegue un proyecto distinto al que nos gobierna, de derechas, sordo, mudo, insensible y corrupto; o ese otro que propone Enrique Peña Nieto: la misma gata purulenta –con respeto a los gatos, que son pocamadre–, pero revolcada.

Mi previsión es que si no gana López Obrador, de todas maneras habrá ganado. Ese consuelo le puede quedar a la izquierda: que hizo lo que pudo, hasta donde pudo, y logró revertir el carro completo con el que amenazaba el PRI. Y es López Obrador gracias a los universitarios, a ese tardío despertar de las redes sociales y los jóvenes.

O aprietan, o gana López Obrador… a medias. Es un triunfo, como quiera. Entre él y con lo que quede de Josefina (porque ha perdido muchos puntos) harán que Peña Nieto no se quede con ambas Cámaras. Eso es ganancia.

Mi gran temor ha sido siempre –lo dije antes y lo digo ahora– que llegue el PRI. No le creo al PRI. No creo en su supuesta renovación. Corromperá todo, volverán las presiones a los periodistas o los cañonazos de dinero para los incondicionales. No creo que traiga consigo la represión porque se desmorona el país –ojalá no me equivoque–, pero sí las componendas, los acuerdos bajo la mesa, la corrupción y la desesperanza. Y de eso ya tuvimos mucho: ya tuvimos, por ejemplo, 12 años de PAN.

El triunfo de López Obrador será aún si pierde la presidencia, dije. Remato: pero si quieren que la gane, necesitan ayudarlo. Todos los que se han comprometido con la izquierda. Deben salir este mismo lunes a dar un mensaje de unidad y de fortaleza.

Si no es así, pues ya será a la otra.

En un sexenio más, quizás, quién sabe; tengo 44: para cuando cumpla –¡Dios bendito, qué rápido se va la vida!– justos 50 años.

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Denise Dresser - Gato por liebre.

Denise Dresser
Gato por liebre. Una cosa por otra. Algo que parece bueno, pero que en realidad no lo es. Algo como el anuncio de la licitación de frecuencias de television abierta, pero a cambio de la fusión de Televisa-Iusacell. 

La idea —equívoca— de crear competencia en el sector de las telecomunicaciones a cambio de la creación de un hipermonopolio. Una decisión que parece buena, pero que entraña malas consecuencias: la concentración del poder en manos de dos grupos que ya abusan de él. La colusión probable a cambio de la competencia que difícilmente se dará. Una concesión a las televisoras que Felipe Calderón les hace, pensando ya en el fin del Gobierno y la necesidad de que le cubran las espaldas.

Porque la Comisión Federal de Competencia probablemente se va a doblar y la Comisión Federal de Telecomunicaciones ya lo hizo. Porque a cambio de la aprobación de un megamonopolio ofrecen licitar algunas frecuencias. Porque las condiciones por las cuales la Cofeco negó la fusión Televisa-Iusacell no han cambiado, pero todo indica que de cualquier manera ocurrirá. Televisa y TV Azteca ejercen el control casi total sobre el espectro radioeléctrico y obstaculizan la entrada de nuevos competidores al sector. Detentan 94 por ciento de las concesiones del ramo en el país y concentran casi 60 por ciento de la inversion publicitaria.

Limitan la pluralidad, maquillan la realidad, venden cobertura favorable como lo reportó esta semana el periódico inglés The Guardian. Y como lo reconoció el periodista Carlos Loret de Mola sobre la empresa para la cual trabaja. Allí están los contratos para ensalzar la imagen de Enrique Peña Nieto. Allí están las prácticas periodísticas poco éticas que hoy desprestigian a la televisora desde hace años.

Pero más allá de las costumbres cuestionables que se dan tanto en la televisora de avenida Chapultepec como en la del Ajusco, hay otro gran tema en juego. La propia Comisión Federal de Competencia lo había dicho en su resolución de enero pasado: la fusión disminuiría, dañaría e impediría la competencia y la libre concurrencia en la television. Tendría efectos positivos en la competencia del mercado de servicios de telefonía móvil, pero éstos se podrían obtener de otra manera y sin hacerle un favor tan grande a las televisoras. ¿Qué argumentos usará ahora la Cofeco para recular?

Seguramente dirá que ha condicionado la fusión a ciertas reglas y a nuevas realidades, incluyendo la licitación de lo que podría convertirse en una tercera cadena. Dirá que exigirá la retransmisión gratuita de señales abiertas en los sistemas restringidos, como la television de cable. Dirá que demandará la desincorporación de algunos canales de television, como el 9 de Televisa. Pero esas reglas no son las importantes ni las más trascendentes. Y no hay manera de obligar a las televisoras a cumplirlas. Año tras año, fallo tras fallo, hacen caso omiso de las exigencias del órgano regulador. Retan a la autoridad o tan sólo la ignoran.

Con la fusión crecerá aún más su poder de presión, su capacidad de chantaje, su venta de espacios a Enrique Peña Nieto o al mejor postor. Y la Cofeco seguramente justificará su rectificación argumentando que ha ligado la fusión a la licitación de nuevas cadenas de television abierta. Pero la decisión será equivalente a permitir que dos empresas se repartan mercados, y fortalezcan un monopolio en lugar de competir entre sí. Entrañará dañar la competencia en el mercado de publicidad en televisión abierta, justo en el momento en que la concentración del poder televisivo está en el centro del debate público.

Televisa y Televisión Azteca hoy forman parte integral de la agenda del movimiento #YoSoy132. Son objeto de críticas, son foco de denuncias, son el pararrayos de una politización que ve a los monopolios mediáticos como “centros de veto” que están coartando la consolidación democrática y el desarrollo económico. Televisa y TV Azteca viven una crisis —merecida— de su imagen pública precisamente en el momento en el que las autoridades regulatorias se aprestan a darles más poder del que ya tienen. Si la Cofeco aprueba la fusión como parece indicar que sucederá, será equivalente a ignorar los reclamos legítimos, las exigencias válidas, las acusaciones que llevan años gestándose y que ahora afloran. Si la Cofeco avala la fusión será señal de que ha claudicado.

Y será signo de los tiempos electorales cuando las televisoras saben que obtienen lo que piden. Ante ellas hay una Cofeco doblegada, una Cofetel vencida, un Presidente complaciente, una clase política asustada, unos reguladores que en lugar de imponer las reglas del juego permiten que Televisa y TV Azteca las hagan a la medida de sus intereses. Lo que sí empieza a cambiar es la anuencia de la sociedad. Se escucha en las marchas, se lee en las pancartas, se oye en las demandas del movimiento #YoSoy132. Muchachos exigentes clamando “Sociedad Informada, Jamás Manipulada”. Jóvenes demandantes que ya no van a aceptar una transacción en la que se les ofrece el gato, pero se les cambia por una liebre.

Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/gatoporliebre-1307617-columna.html

Ciro Gómez Leyva - Un buen debate de una muy buena campaña

Ciro Gómez Leyva
Habrá que esperar los números, pero es muy probable que el debate que acaba de terminar será la discusión política más atendida en la historia de México. Es una gran noticia, una victoria colectiva.

De ese tamaño era el interés. Millones de electores pendientes de una actuación monumental de uno de los candidatos que dejara en claro que es la mejor opción para el País.

¿Quién fue el mejor actor? Andrés Manuel López Obrador necesitaba producir un espectáculo. Lo buscó, estuvo muy bien, pero dudo que este programa de televisión cambie dramáticamente su suerte, que hoy no es otra que descontarle a Enrique Peña Nieto un punto cada uno de los 17 días que restan de campaña.

Peña Nieto ya no es la estrella que solo tenía que pisar el set para que la cámara se enamorara de él. Parece el primer convencido de que su eficacia comunicativa hizo crisis. Pero consiguió evadir las cargas dobles de López Obrador y Josefina Vázquez Mota. Como hace cinco semanas, no les dio oportunidad de que olieran el miedo y lo devoraran. Creo que no perderá puntos. A estas alturas, sería un éxito superlativo.

Josefina fue la mejor Josefina de la campaña. Guapa, afinada, inteligente, veloz, asertiva, retadora, incluso divertida (memorable su metáfora de las tres mujeres). El problema es el calendario: es demasiado tarde. 

¿Quién ganó? Creo que el proceso electoral 2012. El panorama que dejan estos dos meses y medio de campaña es muy distinto del que se tenía a finales de marzo. Josefina ya no tiene margen para las ideas volátiles, López Obrador ha sido obligado a ser el buen candidato que no quiso ser en 2006 y Peña Nieto sabe que, en caso de ganar, tendrá todo menos un cheque en blanco.

Esas también son buenas noticias. Una victoria colectiva.

Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/unbuendebatedeunamuybuenacampana-1307627-columna.html

Raymundo Riva Palacios - El 2 de julio.

Tras el último debate presidencial, en las ciclónicas tres semanas de campaña para cambiar las preferencias electorales, la duda creciente, como hace seis años, es si existirá un conflicto post-electoral. Nadie cuestiona que si perdieran Josefina Vázquez Mota o Enrique Peña Nieto reconocerían la derrota; las preocupaciones se centran en Andrés Manuel López Obrador. No es un prejuicio. El candidato de la izquierda ha sido consistente: si no gana, trata de arrebatar. Así lo hizo cuando perdió la gubernatura de Tabasco en 1994 ante Roberto Madrazo, y en 2006 cuando perdió la Presidencia ante Felipe Calderón.

López Obrador dice que sí respetará el resultado electoral, pero condiciona su comportamiento a que no haya fraude. Esta línea de discurso la arrancó hace unos días, en lo que es una estrategia preventiva que cree condiciones de movilización post-electoral. Hace 12 años Jorge Castañeda, que asesoraba al candidato Vicente Fox, empujó en el imaginario colectivo la idea que el PRI haría fraude para mantenerse en el poder y darle verosimilitud a la protesta, pero Francisco Labastida reconoció la derrota el mismo día de la elección. Hace seis años López Obrador cerró Paseo de la Reforma, en protesta contra el resultado. El miedo que lo vuelva a hacer tiene antecedentes.

El candidato de la izquierda no tiene elementos objetivos para vaticinar el fraude, como no los tenía durante la elección de 2006. Él mismo lo admite sibilinamente, cuando reconoce hoy que en aquella elección no pudieron tener representantes en todas las casillas electorales para haber tenido en sus manos todas las boletas electorales. Sin tener esa información, López Obrador aseguró que había ganado la elección y como las cosas no fueron como las deseaba, se fue a la protesta callejera. Esta verdad escondida debilita su argumento, si se analizan objetivamente sus palabras. Pero no es lo único.

Cuando presionó por el recuento de voto por voto -no previsto en la ley- en 2006, su adversario Calderón le tomó la palabra. Mandó a Florencio Salazar, hoy embajador en Colombia, a negociar con Manuel Camacho, que era asesor del candidato de izquierda, a quien le planteó la aceptación de Calderón con sólo una condición: el perdedor del recuento, aceptaría el resultado. Como no hubo respuesta, Salazar planteó lo mismo a Ricardo Monreal, hoy coordinador de la campaña de López Obrador. De nuevo silencio.

La acusación de fraude se ahogó en tribunales, pero el tema le permitió mantenerse vigente en la opinión pública durante seis años. No pudo probar nada precisamente porque no tenía todas las boletas electorales. En esta elección afirma que sí tendrán representantes en las más de 113 mil casillas electorales, que les permitirá saber el resultado la misma noche de la elección. La apuesta de los representantes está cimentada en Morena, el movimiento social que fundó al margen del PRD y los partidos de la coalición de izquierda. Sin embargo, López Obrador sabe que tiene un problema.

Hace tres meses su equipo de campaña encontró anomalías en el padrón de Morena. Se ordenó una auditoría interna para revisar el padrón, que en varias entidades, como el estratégico Estado de México y Tamaulipas, estaba notablemente inflado. No se conocen aún los resultados de esas auditorías, ni tampoco sobre los correctivos para evitar que Morena vuelva a ser un desastre electoral como sucedió en las elecciones mexiquenses el año pasado. La realidad es que si Morena no está en toda su capacidad, difícilmente la coalición de izquierda podrá cuidar casillas por falta de gente. El ánimo tampoco es el mejor, particularmente en el PRD, al cual López Obrador lastimó durante todo el sexenio. Sin la información de todas las boletas, López Obrador estará en las sombras electorales la noche del 1 de julio. Gritar fraude ahora no resuelve el problema de Morena ni con su operación electoral. Lo oculta, y parecería que su estrategia al realizar ese vaticinio y la denuncia de guerra sucia, busca crear incertidumbre y las mismas condiciones de inestabilidad y confusión de hace seis años, cuando su fuga política fue hacia adelante.

raymundo.rivapalacio@24-horas.mx | @rivapa

Leído en: http://www.24-horas.mx/el-2-de-julio/

Salvador García Soto - La incertidumbre

Quizá no haya nada más sano en una democracia que la incertidumbre; pero al mismo tiempo, en una democracia aún débil como la mexicana, nada puede ser más peligroso.

Porque si bien es positivo que a 20 días de la elección presidencial, y a unas horas del segundo debate entre los candidatos, nadie pueda afirmar sin riesgo a equivocarse que ya hay una ganador absoluto en esta contienda, también resulta negativo que a punto de iniciar la recta final de las campañas comiencen a surgir dudas, temores e incertidumbres sobre un escenario de conflicto el 2 de julio próximo.

Es cierto que a esta ultima etapa de la contienda arriba aún favorito claro como es Enrique Peña Nieto, que según las encuestas conserva una ventaja relativamente cómoda a tres semanas de las votaciones. Pero también lo es que hay tendencias indiscutibles y ya probadas en las encuestas que hablan de un segundo lugar, Andrés Manuel López Obrador, que viene en crecimiento y acorta cada vez la desventaja, y que hay un tercer lugar, Josefina Vázquez Mota, que está a un paso de desfondarse y quizás ayer en el debate haya tenido su última posibilidad de evitarlo.

Nadie discute ya que esta es una elección en movimiento y que, de lo que se observaba hasta anoche en las encuestas, tras el debate y la recta final de las campañas, observaremos aún movimientos. La ventaja más optimista que le dan algunas encuestadoras a Peña Nieto es de 14 puntos, aunque hay datos que ubican, en este momento, según sondeos levantados en la casa presidencial, que la ventaja real es de 8 puntos, 39% de Peña contra 31% de López Obrador y 26% de Josefina. Es decir, parece indiscutible que la elección se va a cerrar aún más, ¿cuánto? Eso lo definirá, entre otras cosas, lo que se vio en el debate de anoche.

Lo peligroso del caso es que, un elemento que debiera ser bien visto y como positivo en democracia, la incertidumbre, en México se transforma en miedos y angustias que se empiezan a sembrar en el electorado. Sobre todo porque quien va en estos momentos en segundo lugar, López Obrador, comienza a mandar mensajes negativos sobre “fraude”, “inequidad”, “desconfianza en las autoridades”.

La experiencia desagradable y tensa del 2006 viene a la mente de muchos y ni siquiera Andrés Manuel se ayuda a si mismo con ese discurso y más bien despierta temores en quienes podrían decidir de último momento apoyarlo.

Comenzar desde ahora a plantear el axioma de que “sólo habrá democracia si yo gano”, es algo que envenena el ambiente y torna negativa la incertidumbre. Apostarle a formas de descalificación anticipada no es la mejor manera de mostrarse como un candidato que va cerrando al alza y cree que aún puede ganar las elecciones.

A partir de anoche todo puede pasar en esta elección. Los que se sienten ganadores por su ventaja en las encuestas, apostarán a mantenerla y a reforzar la percepción de un triunfo, que sea de 4, 5, 6 u 8 puntos de diferencia, será triunfo. Los que sienten que aún pueden alcanzar y pasar al puntero, buscarán desalentar la idea de una elección ya resuelta y seguirán apostando a la movilización y a una abundante participación que genere un voto de sorpresa; y los que se rezaguen al tercer lugar tratarán de aminorar la catástrofe y no perder tanta votación para mantener al menos su presencia en el Congreso. Póngale usted los nombres y esperemos que ellos pongan la responsabilidad, la madurez y la actitud para que la incertidumbre en nuestra democracia sea solo positiva.

sgarciasoto@hotmail.com | @sgarciasoto

Leído en: http://www.24-horas.mx/la-incertidumbre/

Videos del día - Nuevos spot de las izquierdas




Esta tarde se dio a conocer un spot más del candidato de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador en donde habla el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Causabón, sobre cómo se desempeñaría como Secretario de Gobernación.

Retoma su experiencia como Alcalde para “serenar a México”.

También recalca que trabajará en conjunto con ciudadanas y ciudadanos para lograr la “tranquilidad” que quieren los mexicanos.

"Como secretario de Gobernación en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador me voy a dedicar con la experiencia que tengo y todo mi esfuerzo a serenar México.

Que podamos renovar policías e introducir tecnologías y trabajar en conjunto con ciudadanas y ciudadanos para lograr la tranquilidad que tanto anhelamos para nosotros y para nuestros hijos. Vamos por eso".

Andrés Manuel Presidente Unidos es posible.

Además:







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Enrique Krauze - De libre pensamiento: Todo lo que ha cambiado.

Enrique Krauze
En el debate de esta noche, los candidatos podrán mostrarse como son, presentar sus propuestas y darse “hasta con la cubeta”. Además, gracias a la demanda de los estudiantes, lo harán con una amplia cobertura nacional. Todo lo cual me ha hecho pensar cuánto ha cambiado el país desde el trágico 10 de junio de 1971, Jueves de Corpus, que mi generación no podrá olvidar.

Algunos de los líderes del movimiento de 68 acababan de salir de la cárcel, no por un acto de justicia sino por la gracia del “Señor Presidente”. Para mostrar que el impulso de libertad seguía vivo, se convocó a una marcha, la primera desde la matanza de Tlatelolco. De pronto, cuando la manifestación avanzaba por la avenida San Cosme, fue atacada por unos misteriosos jóvenes armados con varas de Kendo, que lanzaban piedras sobre los ventanales y aparadores al grito de “¡Viva el Ché Guevara!”. Eran los famosos “Halcones”, grupo de choque de supuestos “estudiantes” entrenado especialmente por el Gobierno para reprimir estudiantes. Los golpeaban y subían a unas camionetas sin placas, con rumbo desconocido. Varios tanques antimotines apoyaban la operación. Las ráfagas de metralleta tardaron horas en acallarse. Al atardecer, los “Halcones” revisaban los camiones de pasajeros pistola en mano para atrapar a los manifestantes. Por la noche, entraron al Hospital Rubén Leñero para ultimarlos. Nadie supo el número de heridos y muertos. El presidente Echeverría prometió una investigación que nunca se realizó.

Ése era el México de la Presidencia Imperial, cuando el presidente tenía el monopolio de la violencia legítima y de la violencia impune. Además de los inmensos poderes (políticos, económicos, militares, diplomáticos) que detentaba constitucionalmente, el presidente imperaba como un sol sobre los planetas que giraban en torno suyo. Los poderes formales (Congreso, Suprema Corte, los gobernadores, los presidentes municipales) dependían del presidente. Los burócratas, buena parte de los obreros sindicalizados y las uniones campesinas congregadas en el PRI, se subordinaban al presidente. Los empresarios y la Iglesia tomaban en cuenta las directrices del presidente. Las empresas descentralizadas y paraestatales, obedecían los lineamientos del presidente. La Hacienda Pública y el Banco de México se manejaban discrecionalmente desde Los Pinos. Los medios de comunicación masiva eran soldados del presidente. El Gobierno organizaba las elecciones y el PRI (con su infinita alquimia) las ganaba de todas, todas. Sólo algunos periódicos, revistas y casas editoriales eran independientes. La única oposición democrática era la que desde 1939 ejercía el PAN. La oposición revolucionaria de izquierda se refugió mayormente en la Academia o se fue a la sierra.

Después de aquel 10 de junio, buena parte del Establishment intelectual defendió al presidente. Fernando Benítez declaró que México tenía un dilema: “O Echeverría o el fascismo”, y Carlos Fuentes escribió que no apoyar a Echeverría era “un crimen histórico”. De inmediato, Gabriel Zaid mandó a Carlos Monsiváis (director del suplemento “La Cultura en México” de Siempre!), un artículo que incluía la frase: “El único criminal histórico de México es Luis Echeverría”. Monsiváis optó por no publicarlo y Zaid dejó de escribir en “Siempre!”. Por eso fue tan importante que el viejo de la tribu, Daniel Cosío Villegas, criticara públicamente a Echeverría y al régimen, desde los valores y principios de la democracia liberal. 

Cuarenta y un años más tarde, México ha cambiado porque adoptó los valores y principios de la democracia liberal. La Presidencia Imperial ha desaparecido. El Presidente sólo puede hacer uso (bueno o malo) de sus poderes constitucionales. Hay genuina división de poderes: el Congreso es independiente y la Suprema Corte es autónoma. El Federalismo se ha vuelto real: los gobernadores son sus propios dueños, y si hacen un uso “imperial”, corrupto e impune de su poder local, al menos corren el riesgo (que no ocurría antes) de que la prensa o sus adversarios los descubran. Los grandes sindicatos del Sector Público no son transparentes ni democráticos pero tampoco obedecen ya al Presidente. Los grupos empresariales operan con mayor independencia del Estado, la Iglesia actúa sin ataduras, y los medios de comunicación gozan de la más plena libertad de expresión. Si algunos empresarios y sindicatos abusan de la libertad (con prácticas monopólicas) y los medios masivos hacen lo mismo (con prácticas poco transparentes), las leyes deben acotarlos.

Cuarenta y un años más tarde, un instituto ciudadano autónomo maneja las elecciones. Un millón de vecinos intervienen en el conteo. La oposición al Gobierno en turno es mayoritaria. La ejercen el PRI, el PRD y los otros partidos. Y la ejercen revistas, periódicos, estaciones de radio, comunicadores, periodistas, académicos, intelectuales, estudiantes, grupos de la sociedad civil y las redes sociales, ese ejército creciente multitudinario, muchas veces intolerante, que sin embargo sirve a la libertad.

Gane quien gane en el debate de hoy, gane quien gane el 1 de julio, hay que cuidar el edificio de la democracia que tanto ha costado construir.

Leído en: http://www.enlagrilla.com/not_detalle.php?id_n=14513

Enrique Anderson Imbert - El suicida

Enrique Anderson Imbert
(1910 - 2000)

El suicida

Al pie de la Biblia abierta -donde estaba señalado en rojo el versículo que lo explicaría todo- alineó las cartas: a su mujer, al juez, a los amigos. Después bebió el veneno y se acostó.

Nada. A la hora se levantó y miró el frasco. Sí, era el veneno.

¡Estaba tan seguro! Recargó la dosis y bebió otro vaso. Se acostó de nuevo. Otra hora. No moría. Entonces disparó su revólver contra la sien. ¿Qué broma era ésa? Alguien -¿pero quién, cuándo?- alguien le había cambiado el veneno por agua, las balas por cartuchos de fogueo. Disparó contra la sien las otras cuatro balas. Inútil. Cerró la Biblia, recogió las cartas y salió del cuarto en momentos en que el dueño del hotel, mucamos y curiosos acudían alarmados por el estruendo de los cinco estampidos.

Al llegar a su casa se encontró con su mujer envenenada y con sus cinco hijos en el suelo, cada uno con un balazo en la sien.

Tomó el cuchillo de la cocina, se desnudó el vientre y se fue dando cuchilladas. La hoja se hundía en las carnes blandas y luego salía limpia como del agua. Las carnes recobraban su lisitud como el agua después que le pescan el pez.

Se derramó nafta en la ropa y los fósforos se apagaban chirriando.

Corrió hacia el balcón y antes de tirarse pudo ver en la calle el tendal de hombres y mujeres desangrándose por los vientres acuchillados, entre las llamas de la ciudad incendiada.

Leído en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/anderson/eai.htm

Inauguran un café para mininos.




Los gatos son el mejor amigo del hombre, al menos en Austria, pues recién inauguraron un café para gatos, el primero en su tipo.

Así, mientras los dueños disfrutan de sus lattes o capuccinos, los clientes pueden acariciar a sus felinos.

Se llama Neko, que significa gato en japonés, está en el centro de Viena, cerca de la catedral de San Esteban.

Tiene 50 asientos y sólo tienen una restricción, cero perros.

También cuenta con cinco gatos propios.

Leído en: http://www.siempre.com.mx/2012/06/inauguran-un-cafe-para-mininos/