martes, 1 de noviembre de 2011

¿Por qué se burla Moreira? Leo Zuckermann

En el pasado, los gobiernos tricolores tenían cierta “culpabilidad” por la falta de legitimidad democrática.


Un amigo me pregunta: “Imagínate el regreso del PRI al poder, pero ahora con legitimidad democrática, ¿cómo actuará un gobierno priista?” Mi amigo, con razón, afirma que en las épocas del autoritarismo los gobiernos tricolores tenían cierta “culpabilidad” por la falta de legitimidad democrática, lo cual los llevaba a recatarse.


Si, por ejemplo, a la luz pública salía un escándalo de corrupción en un estado, los presidentes se preocupaban y de inmediato defenestraban al gobernador culpable. En algunos casos incluso metían a la cárcel a funcionarios de alto nivel para mandar el mensaje de que no eran tan corruptos como se pensaba.
Regresemos a la pregunta de mi amigo: ¿qué tipo de gobierno tendríamos con un PRI que llega al poder ganando en las urnas? Me parece que la respuesta dependería de la fuerza que tuvieran en las próximas elecciones. Una victoria apretada los dejaría en una situación más endeble y creo, por tanto, que serían más cuidadosos de no cometer tantos abusos de poder. Por el contrario, una victoria apabullante los dejaría sin muchos contrapesos políticos pero, sobre todo, tocados de arrogancia, lo cual elevaría la probabilidad de engolosinarse con el poder, cometer más abusos y tropelías, justificándolas con respuestas cínicas.

De hecho, no hay que esperar a que el PRI gane para que esto ocurra.  Ya está sucediendo por la fuerza que demuestran en las encuestas. Y me refiero al escándalo del crecimiento de la deuda de Coahuila cuando fue gobernada por el hoy dirigente nacional del PRI: Humberto Moreira. En otro país, un asunto de este tipo ya hubiera significado la renuncia de este político a esta posición clave en el partido que va arriba en las encuestas.

Primero por los montos de crecimiento de la deuda en ese estado que nos remite a las épocas en que los presidentes Echeverría y López Portillo endrogaron al país para financiar una francachela populista, deudas que todavía estamos pagando. Y segundo porque el endeudamiento en Coahuila presuntamente se realizó de manera fraudulenta, lo cual es un abuso de poder que debería ser castigado jurídica y políticamente. A final del día, ¿quién es el responsable de este escándalo? ¿Acaso no tuvo nada que ver el entonces gobernador Humberto Moreira?

Desde luego que sí. Sin embargo, el líder del PRI, en lugar de asumir la responsabilidad que le compete, lo niega e incluso se burla. Cuando la prensa le pregunta si va a dejar el cargo como dirigente del tricolor, Moreira responde que “no habría por qué” e incluso dice que él es el “ofendido en esto y que está interponiendo una denuncia”. Afirma que hay “una campaña muy clara para golpearlo” y repite que no se va porque “la decisión de la permanencia no la tiene un periódico, radio pasillo, o lo que diga chiquidrácula, perdón, Ernesto Cordero”. Esa es la respuesta del ex gobernador. ¿Chacota o cinismo? ¿Actitud responsable o arrogante? ¿Es eso lo que nos espera si el PRI regresa con legitimidad democrática y gran fuerza en las urnas?

Quizá. Y la culpa la tendríamos nosotros, los electores, por permitírselos. Por no reaccionar frente a los abusos de poder que salen a la luz pública. La realidad es que el caso de Moreira no le ha hecho ni cosquillas a las preferencias electorales del tricolor en las encuestas. De acuerdo con la publicada ayer en Excélsior, levantada por Ulises Beltrán en octubre, la hipotética candidatura de Peña Nieto a la Presidencia hoy tendría entre 55 y 65% de las preferencias electorales. Se trata de una victoria apabullante. Sospecho que Moreira se da el lujo de actuar así, mofándose y haciéndose el ofendido, porque cree que nada ni nadie parará al PRI en su carrera hacia Los Pinos; que, por tanto, no hay necesidad de rendirle cuentas a la ciudadanía. Y, nosotros, los votantes, precisamente les estamos mandando ese mensaje a los priistas en las encuestas: que el PRI no debe preocuparse por los abusos de poder de su dirigente nacional.

Leído en http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=778776

¿A quién le preguntan? Salvador García Soto

El gran pendiente a unas horas de que empiecen a levantarse las encuestas nacionales que definirán quién al candidato a la Presidencia de “las izquierdas”, es saber quiénes integraran la muestra representativa que se va a encuestar: ¿le van a preguntar a la población abierta quién debe ser el candidato? ¿o van a encuestar sólo a aquellos que sean militantes o votantes perredistas?


Eso, que parece algo tan simple de resolver cuando se va a levantar una encuesta, aún no lo tienen resuelto en el PRD-PT y Movimiento Ciudadano; el mandato del Consejo Nacional perredista que aprobó ese método no dejó claramente precisado cual sería el público a consultar.

La metodología que propone Andrés Manuel López Obrador y de donde no se piensa moverse es que a los encuestados se les pregunte primero por qué partido votó en las últimas elecciones; si dicen ser votantes priistas o panistas, se les debe desechar y no pueden ser encuestados, solo si declaran ser votantes del PRD o independientes sin partido, se les levanta el cuestionario. La parte de Marcelo insiste, en cambio, que la consulta debe ser abierta a la población en general y sin distingo partidista.

No hay encuesta que les de, en este momento, a ninguno de los dos una ventaja clara; hay firmas que dan arriba a AMLO en población abierta, y otras dan en primer lugar a Marcelo Ebrard, pero ningún estudio les da, a ninguno, más de 4 puntos de ventaja. Lo que es un hecho es que la que se veía como ventaja de Ebrard a población abierta se ha diluido, lo cual complica todavía más el resultado de las encuestas.

Lo último que discutían anoche en las negociaciones es levantar dos encuestas, una de base y una espejo; otra propuesta era contratar a una firma internacional y a dos nacionales. En cuanto a los nombres de las encuestadoras extraoficialmente se afirma que Andrés Manuel pidió a Covarrubias y Asociados y Ebrard impulsaría a Parametría de Francisco Abubdis. Una versión indica que el jefe de Gobierno vetó a Consulta-Mitowsky.

En lo único que sí coinciden AMLO y Ebrard es que el resultado de las encuestas debe conocerse antes del 20 de noviembre de este año.

A unos días del levantamiento de los sondeos hay demasiados cabos sueltos y si no hay certidumbre en las reglas será difícil que llegue a buen puerto el método de las izquierdas. Todos esos detalles debieron resolverse desde la semana pasada, pero el conflicto en la elección de consejeros perredistas retrasó los acuerdos y ahora los equipos trabajan a contrarreloj para encontrar coincidencias.

Porque si no las encuentran, si van a las encuestas sin todos los detalles bien planchados, no habrá garantías de aceptación del resultado y con uno de los dos que cuestione, la “candidatura testimonial” de la que habló ayer el jefe de Gobierno del DF en su carta pública cobrara forma;  y las “izquierdas” serán sólo convidados de piedra al anunciado regreso del PRI.

NOTAS INDISCRETAS
Las presiones en Michoacán se intensifican: mientras del cuartel de Luisa María Calderón replantearon los términos para una alianza de facto en la que el perredista Silvano Aureoles decline a favor de la candidata panista, los del PRI le enviaron un nuevo mensaje al candidato del sol azteca el sábado pasado para que no acepte la declinación. Los sondeos internos confirman el cierre de la hermana del presidente que se acerca cada vez más al priista Fausto Vallejo y en ese final de fotografía que se ve venir, la pelea por quien logra convencer al perredista Aureoles se recrudece. Lo dicho: Silvano será el fiel de la balanza o el infiel, según se vea… Los dados repiten Serpiente. La semana promete.

La complicada fórmula de Marcelo y Andrés Manuel Carlos Puig

Por los que sean”. Por uno, o por medio punto porcentual, si estoy encima de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas, seré el candidato del PRD.

Así de claro lo tiene Marcelo Ebrard. Y ante la cuestión en la que se insiste en columnas y comederos políticos que El Peje no reconocerá las encuestas, Ebrard se dice confiado: no tiene ningún sentido que haya entrado en este proceso como lo hemos hecho, si iba a desconocer el resultado. Ningún sentido.
Dos casas encuestadoras, una nombrada por Ebrard, la otra por López Obrador y una tercera empresa “supervisora”. El levantamiento empieza este fin de semana. Los resultados tienen que estar listos antes del 17 de noviembre. Hay acuerdo en las preguntas y el método de interpretación. La complicación será medir eso que llaman “potencial”. Es decir, qué candidato tiene mayores posibilidades de ganar. Una combinación entre negativos, tendencia de crecimiento y careos imaginarios entre Ebrard o López Obrador y adversarios. Esa parte, que tiene su buena dosis de análisis e interpretación, seré seguramente la que pueda causar conflicto entre las partes.
Luego estará la voluntad de los partidos pequeños, el PT y Convergencia (o como sea que se llame ahora). Las matemáticas dicen que nada mejor para ellos que ir juntos los dos con AMLO a la cabeza. Pero si Marcelo ganara la encuesta, con qué argumento podrían decir que no. O al menos así lo espera el equipo de Ebrard. Menos sencillo será traspasar MORENA o la validación de los intelectuales alrededor del tabasqueño. Esos son de él y nada más.
Hasta hace un par de meses estaba claro en todas las encuestas que López Obrador superara al actual jefe de Gobierno, tanto entre perredistas como entre población en general. En las últimas publicadas la tendencia ha cambiado y por lo menos en las últimas que yo vi andaban en un empate técnico, aunque curiosamente, para eso de medir “el potencial”, los negativos de AMLO parecen estar bajando.
Con su carta pública y una serie de entrevistas, Ebrard ha comenzado diez días de intensa campaña, como seguramente, a su estilo, lo hará López Obrador.
No la tiene sencilla el jefe de Gobierno. Compite contra un hombre que lleva cinco años preparando este momento. Se enfrenta al político de oposición con mayores niveles de conocimiento en el país. Aunque gana entre independientes, pierde entre sus copartidarios. Dos de los tres partidos de la supuesta coalición preferirían a su adversario como candidato. Su futuro está en una encuesta. De esas que su rival ha descalificado siempre.
Me parece que Marcelo necesitará más de un punto de ventaja para ser el candidato de la izquierda en el 2012.

¿Para qué desea ser presidente Marcelo? Ciro Gómez Leyva

Con un no llegué hasta aquí para hacer el ridículo, Marcelo Ebrard se declara listo. Quizá se tardó en llegar, quizá el brío de octubre ya no le sirva para alcanzar a Andrés Manuel López Obrador. Pero el jefe de Gobierno del DF hace sonar los clarines, da la orden de ataque y recibe el crucial noviembre con una carta titulada “¿Para qué deseo ser presidente?”

Más allá de la declaratoria de objetivos (“La candidatura es para competir ”, “Las elecciones son la mejor forma de protesta”), el texto es un enunciado de generalidades y buenos deseos que, en su sustancia, podría firmar cualquier precandidato.
Ebrard escribe que quiere “una alternativa en que todos los mexicanos podamos vivir mejor y ser felices”; transitar por “una ruta más segura y justa”; hacerlo con un programa “amplio, progresista e incluyente”; “construir la paz, porque la violencia está acabando con México”; enfrentar con un NO la guerra interna y poner el SÍ “en la reconstrucción del Estado constitucional y democrática en todo el territorio”.
Propone, en fin, lo obvio en corrupción, impunidad, empleo, salarios, competencia, monopolios, jóvenes... Pero se guarda de correr riesgos. ¿Policía nacional? ¿Operativos conjuntos de las fuerzas federales, como en Veracruz y Guerrero? ¿Impuestos al consumo, IVA en alimentos? ¿Flexibilidad en las leyes del trabajo? ¿Revolución en las inversiones en hidrocarburos? ¿Interrupción legal del embarazo en todo el país?
Me quedo con dudas de para qué quiere ser presidente. En todo caso, tan sencillo que habría sido construir una pregunta retórica y responderla con un tajante: para reproducir en la nación el gobierno que he hecho en la capital.

Otro juncionario que escupe al cielo Carlos Marín

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Luis González, devino calumniador vil al afirmar ayer en Xalapa que Isabel Miranda de Wallace y Alejandro Martí son “víctimas encumbradas con derecho de picaporte” en Los Pinos.

¿De veras?
Como si en vez de presidir una institución del Estado mexicano regenteara una organización patito, estableció una ilusoria diferencia con lo que (se infiere) ha de suponer oscuro trabajo del par de viudos de hijos asesinados por secuestradores, con otro padre de idéntica condición: Javier Sicilia, cuyo movimiento ha “alumbrado” el espectro de víctimas del delito “olvidadas” por las autoridades.
La ponzoñosa descarga es reacción a una demanda de amparo judicial contra una necedad “libertaria” de la comisión que preside González.
Al intentar descalificar a Isabel y Alejandro, el funcionario dejó asomar la pancarta de quienes promueven la claudicación ante la delincuencia organizada:
“En los hechos, ese grupo de encumbrados se ha opuesto sistemáticamente a un proceso depacificación del país…”
¡Gulp!

El gobernador, el empresario y su cena Carlos Loret de Mola

La noche del miércoles 19 de octubre, el gobernador de Jalisco llevaba prisa y un sólo objetivo. El panista Emilio González Márquez tenía en agenda una cena con el presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) desde 1975 y regente único del deporte nacional durante siete sexenios consecutivos, Mario Vázquez Raña. 



El mandatario estatal y su equipo querían convencerlo para que en el acto de Clausura de los Juegos Panamericanos 2011, durante su discurso, calificara a Guadalajara como la organizadora de la mejor competencia continental de toda la historia. 

El plan de González Márquez era luego portar tal declaración, de uno de los hombres más influyentes en el deporte internacional, como tarjeta de presentación para conseguir que la capital tapatía organice los Juegos Olímpicos de 2020 o 2024.

Ese miércoles, la euforia en el equipo del gobernador de Jalisco rompía sus propias marcas: atrás quedaba el bajón de ánimo de semanas antes, cuando anunció que se retiraba de la búsqueda de la candidatura a la Presidencia de la República; tras la noche de Inauguración, Guadalajara, y con ella México, fue puesta a un máximo nivel mundial, y las expresiones de admiración y felicitación llegaron de todo el país y buena parte del mundo. Pocas cosas generan en nuestra nación una opinión tan favorable tan unánime, sobre todo porque claramente se minimizaron los Panamericanos, prejuzgando con la incapacidad nacional de creer en que las cosas se pueden hacer aquí con niveles de excelencia.

Vázquez Raña, cuentan algunos testigos de esa cena, no se caracteriza por ser un hombre de negocios fácil de convencer. Y para esa noche todavía no se llegaba ni a la mitad del calendario de los Juegos. Antes de conseguir su venia, debía Jalisco entregar cuentas impecables.

Lo que se observó en los días subsecuentes fue una confirmación del arranque: Guadalajara ofreció a América un evento de muy buena organización, apantallantes instalaciones, seguridad plena, vialidad ordenada, con una sociedad volcada en dar su mejor cara, su mejor trato, apoyando desde las tribunas y participando con miles de voluntarios –sobre todo jóvenes– que daban la sensación de estar no en una competencia del vecindario geográfico sino en unos verdaderos Juegos Olímpicos, acaso más chicos. Para los atletas mexicanos, sus entrenadores, sus directivos, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, la ODEPA, los gobiernos municipales, estatal y federal, fue un éxito rotundo.

El domingo por la noche, Mario Vázquez Raña, en la Clausura de los Panamericanos 2011 dijo frente a los millones de ojos que seguían su discurso: “fueron los mejores Juegos Panamericanos de la historia”. Aquella cena del 19 de octubre rindió frutos.

Saciamorbos
La Agencia Espacial Mexicana nace con vuelo retrasado. La SCT ha violado sistemáticamente su ley: los foros previos se retrasaron un año, su echada andar era para el 2010 y la semana pasada venció el plazo para nombrar titular. Si el IFE lleva un año de retardo…



ACORDE con el ambiente de Halloween que se vive en estos días, esta semana se estrenan cuatro películas de auténtico terror:

1. "El gran milagro". Felipe es un Presidente que vive esperando que se le conceda un milagro: que la gente le crea. Una historia sin final feliz.

2. "No temas a la oscuridad". La maestra enseña a sus alumnos que los mejores negocios políticos se hacen en lo oscurito, ahí donde nadie los puede ver.

3. "¿Cómo diablos le hace?". La historia de Quique Copetes, un político que sin tener ya cargo alguno sigue siendo la estrella de los noticiarios de televisión.

4. "Footloose: todos a bailar". Un terrorífico gobernador tricolor convierte en una pesadilla su mandato al llevarse al baile a todo Coahuila. No apta para cardiacos.

VÉALAS en su cine favorito... bajo su propio riesgo.



Leído en http://www.reforma.com/editoriales/nacional/631/1261969/

Calaveras 2011 Denise Dresser




Felipe Calderón

Ya murió Felipe el combativo
Y lo llevan a sepultar
El que de los criminales era enemigo
Se fue al fin al más allá

Su trabajo era la guerra
Y las ganas de ganar
Pero como su estrategia era fallida
40,000 cadáveres va a dejar

Al llegar al cementerio
Vestido de uniforme y sombrero militar
Le dijo a la calavera
"A mí nadie me va a hacer cambiar"




Enrique Peña Nieto

El famoso Astroboy de Atlacomulco
Se murió con el copete parado
Porque al país que aspiraba gobernar
Quería dejarlo retrasado

Allí a la orilla del Hades
Con Arturo Montiel se fue a topar
Y entre los dos aplaudían
A cuántos mexicanos pudieron engañar

Muy contento se ve
El candidato acicalado
Ya que en el infierno también
La televisión lo ha promocionado




Elba Esther Gordillo

Reformas educativas prometía
Esta Maestra tan imponente
Pero la flaca la tenía en su lista
Por maleducar a tanta gente

La muerte tilica y flaca
A Elba Esther vino a regañar
Para plantearle el problema
De tantos niños que iban a reprobar

Le dice que es al otro mundo
A donde la quiere llevar un ratito
Para que pueda seguir bailando
Con Peña Nieto de cachetito




Carlos Slim

Al monopolista por sus millones
Y su riqueza mal acumulada
La calavera vino a castigarlo
Y se lo llevó la tostada

En su tumba al son de samba
La calaca está bailando
Pues de las cuentas de Telmex
La muerte se está burlando
"No me secuestres te lo pido"
Suplicó Slim a la vieja arpía
Quien sólo le contestó:
"Pues nunca creíste en la filantropía"




Humberto Moreira

En una tumba se escribe
Con un gran afecto sincero
Aquí descansan los restos
De un ex gobernador marrullero

Humberto trabajó con ahínco
Para que Coahuila se endeudara con esmero
El país le agradece el esfuerzo
Y frente a él aún se quita el sombrero

La flaca al verlo llegar
Lo recibió con una sonrisa y un abrazo
Y le dijo "Todavía no descanses en paz
Porque a los coahuilenses les diste un sablazo"




Andrés Manuel López Obrador

En esta tumba se encuentran
Los restos de un "Mesías Tropical"
Que murió a una edad temprana
Porque en el 2006 se portó tan mal

Se lo llevó la de blanco al panteón
Aunque él decía que era presidenciable
Y en la lápida escribió
"Aquí yace el que hizo el regreso del PRI viable"

Pídeme lo que tú quieras
Le dijo la muerte con faz de vidente
Y AMLO respondió con entusiasmo
"Todavía quiero ser Presidente"




Manlio Fabio Beltrones

La parca muy abusada
A Manlio Fabio se lo llevó
Porque en la Cámara de senadores
Los gobiernos de coalición avaló.


Durante los últimos años
Ha habido parálisis en el Congreso
Y a la propuesta de Beltrones
Le aguarda un futuro de poco peso

La huesos muy contenta
A Manlio Fabio le da lata de tiempo completo
Y le dice que es demasiado débil
Para enfrentar los vetos de Peña Nieto




Ernesto Cordero

La Secretaría de Hacienda se encuentra de luto
Porque se fue su director
Y lo enterraron silenciosamente
Porque del apoyo político no logró ser creador
La flaca le traía ganas
Porque de pugilista se ufanaba
Pero ahora que regresa el PRI
Al pequeño Cordero le tocará una patada

La parca está muy feliz
Porque al presidenciable le dio en el traste
Y ahora puede apoyar
A algún priista que sí tenga arrastre




Marcelo Ebrard

Don Marcelo está en el panteón
Dando cuentas al creador
Tratando de explicar
Por qué de la izquierda no logró ser conductor

Le enseñó fotografías y encuestas
Que demostraban su popularidad como
emprendedor
Pero a la parca no convencía
Por las ganas presidenciales de Andrés
Manuel López Obrador

Descanse en paz don Marcelo
Un político pragmático y capaz
Lástima que no pudo durante su gobierno
Armar una izquierda menos contumaz



Leido en http://www.reforma.com/editoriales/nacional/631/1261973/

El cartón de hoy