miércoles, 17 de febrero de 2016

Ciro Gómez Leyva - ¿Luis Castro traicionará a Moreno Valle o a Peña Nieto?

Se ha hecho mucho ruido en torno de la desahuciada alianza del PRD con el PAN para la elección de Gobernador en Puebla. Poco, en cambio, se ha hablado de una tan o más importante para definir la votación. Valga la cacofonía, la alianza con Nueva Alianza.

El otrora partido de la maestra Elba Esther Gordillo, presidido desde enero de 2011 por Luis Castro, es una marca exitosa en Puebla. Formó parte de la coalición que llevó al Gobierno a Rafael Moreno Valle en 2010 y también de la que obtuvo 92 municipios en 2013. Pero el dato significativo es el de los comicios federales del año pasado. Nueva Alianza alcanzó 5.5 por ciento de los votos, contra, por ejemplo, 5 por ciento del PRD.

Ese 5.5 por ciento lo vuelve tremendamente apetecible para los dos proyectos que se disputarán la gubernatura el 5 de junio: el PRI del presidente Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, y el PAN de Moreno Valle. Para los primeros, Puebla, además de una batalla muy simbólica, es una plataforma de lanzamiento estratégica para 2018. Para Moreno Valle es una dura ronda eliminatoria camino a la candidatura presidencial. Si pierde en su Estado, quedará fuera de la carrera.









Ricardo Rocha - El Papa nos desnuda

En pleno Palacio Nacional, ante el Presidente, el gabinete y el tout mexique de mil 500 poderosos de la política y el dinero, Francisco nos dijo corruptos:

“Cada vez que buscamos el camino del privilegio o el beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción”.

También ahí nos dijo narcos y violentos:

“Cuando se persiguen privilegios ilegítimos triunfan el narcotráfico, la exclusión y la violencia”.

A propósito, a minutos y metros de distancia, en la Catedral, el Papa fustigó a los tres cardenales, 18 arzobispos y 168 obispos: “no minusvalúen el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la sociedad mexicana, comprendida la Iglesia”… “No pongan su confianza en los carros y los caballos de los faraones actuales”.







Carlos Ramírez - El Estado Vaticano, similar al Estado islámico

Para enriquecer el debate sobre la presencia de la bandera del Vaticano y al Papa Francisco en Palacio Nacional y el despacho presidencial, la argumentación debe tener un punto de partida: El Estado Vaticano no existe jurídicamente. Por tanto, en el espacio político de Juárez estuvo el jefe de la Iglesia católica que representa Dios en la tierra.

El Estado es una figura política que se creó con la fundación de la ciencia política con Maquiavelo y luego el derecho la asumió como el espacio de funcionamiento de una sociedad. Al carecer de estructura estatal, de gobierno y de funciones geopolíticas, entonces el Vaticano es más bien un ente espiritual, no un Estado-nación.

Un Estado tiene territorio soberano y sus relaciones con otros Estados deben de pasar por las diferentes formas de la diplomacia.








Sergio Aguayo - ¿Y los jóvenes?

A la memoria de 
Adolfo Sánchez Rebolledo 

Nuestros jóvenes están siendo machacados por las fuerzas del mercado legal y por el estado paralelo criminal. Las instituciones los ignoran y ellos responden evadiéndose y acumulando un resentimiento claramente observable en las redes sociales.




Lea la columna completa aquí  https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1198034.y-los-jovenes.html







Sergio Sarmiento - Pauta íntegra

"El derecho a la libertad de expresión no es absoluto".

José Roberto Ruiz Saldaña

La Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral decidió, este 16 de febrero, descartar la propuesta del consejero José Roberto Ruiz Saldaña de sancionar a varios conductores de televisión por haber hecho comentarios negativos sobre la propaganda política con la que por ley las televisoras han tenido que interrumpir la cobertura papal.





Lea la columna completa aquí http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/pauta-integra







Raymundo Riva Palacio - Los chaperones del Papa

Francisco está viajando por México sin restricciones, pero no está libre. En cada Estado hay un comisionado papal del Presidente Enrique Peña Nieto que tras recibirlo al pie de la escalerilla del avión en la comitiva del Gobernador en turno, se convierte en su sombra. Se los puso para que, de acuerdo con funcionarios de Los Pinos, estén a la mano para cualquier requerimiento de información que necesite el Papa. En buen castellano, los enviaron para inocular a Francisco y que algún evento fuera de programa con agentes sociales o políticos que se presentaran de improviso, fueran inmediatamente neutralizados. El Big Brother revivido, pero no el de Televisa, sino el de George Orwell, cuya novela “1984” describe una sociedad donde se vigila masivamente a los ciudadanos y se acotan sus libertades políticas.

Francisco está viviendo en México el paradigma de una sociedad abierta que utiliza recursos del viejo régimen autoritario. Es imposible hoy en día impedir que alguien se exprese libremente, pero sí se puede bloquear el acceso a quien busquen como destinatario de su mensaje. En este espacio se describió el lunes la forma como el Estado Mayor Presidencial acotó los espacios públicos de Francisco como nunca había sucedido en las visitas papales anteriores. En los cinco viajes de Juan Pablo II y el que realizó Benedicto XVI, la guardia presidencial se encargó de la seguridad en las calles y paró en las puertas de las iglesias y los recintos litúrgicos. En esta ocasión ocuparon de todo. La explicación fue la seguridad; en el fondo, aislaron al Papa de la gente y de todo aquello que fuera incómodo al Gobierno.

A la seguridad y vigilancia se le añadió la pinza del control político. Funcionarios federales admiten que había preocupación sobre el mensaje que daría Francisco en México, por los antecedentes que tenían. En varias ocasiones se refirió críticamente a la situación en México, particularmente la seguridad, mientras que los jesuitas, la Orden a la que pertenece, estaban muy activos y beligerantes en causas como la de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014. Los jesuitas no tienen una buena relación con el Gobierno, y desde la campaña presidencial alimentaron el antagonismo con Peña Nieto. En su Universidad Iberoamericana, no hay que olvidar, el entonces candidato fue cuestionado y confrontado por los estudiantes, respaldados por los profesores, y vivió largos minutos de tensión e incertidumbre atrapado en un baño.







Roberto Bolaño - Gómez Palacio

Roberto Bolaño  ( 1953 - 2003 )

Gómez Palacio

Fui a Gómez Palacio en una de las peores épocas de mi vida. Tenía veintitrés años y sabía que mis días en México estaban contados.

Mi amigo Montero, que trabajaba en Bellas Artes, me consiguió un trabajo en el taller de literatura de Gómez Palacio, una ciudad con un nombre horrible. El empleo acarreaba una gira previa, digamos una forma agradable de entrar en materia, por los talleres que Bellas Artes tenía diseminados en aquella zona. Primero unas vacaciones por el norte, me dijo Montero, luego te vas a trabajar a Gómez Palacio y te olvidas de todo. No sé por qué acepté. Sabía que bajo ninguna circunstancia me iba a quedar a vivir en Gómez Palacio, sabía que no iba a dirigir un taller de literatura en ningún pueblo perdido del norte de México.

Una mañana partí del DF en un autobús atestado de gente y dio comienzo mi gira. Estuve en San Luis Potosí, en Aguascalientes, en Guanajuato, en León, las nombro en desorden, no sé en qué ciudad estuve primero ni cuántos días permanecí allí. Luego estuve en Torreón y en Saltillo. Estuve en Durango.

Finalmente llegué a Gómez Palacio y visité las instalaciones de Bellas Artes, conocí a los que iban a ser mis alumnos. Temblaba todo el tiempo pese al calor que hacía. La directora, una mujer de ojos saltones, regordeta, de mediana edad, que llevaba un gran vestido estampado con casi todas las flores del estado, me instaló en un motel de las afueras, un motel espantoso en medio de una carretera que no llevaba a ninguna parte.