martes, 18 de diciembre de 2012

Leo Zuckermann - ¿Por qué Peña debe empujar una verdadera reforma energética?


Más le vale al gobierno de Enrique Peña Nieto hacer una buena reforma energética el año que viene para paliar una posible desaceleración del crecimiento económico en México. Una reforma en este sector --que realmente abra la posibilidad de que el capital privado, nacional y extranjero, invierta en negocios que hoy son exclusivos del Estado-- es el único remedio que se antoja posible para incrementar la inversión generadora de empleos.
De acuerdo a la última minuta de la Junta de Gobierno del Banco de México: "Los indicadores oportunos sobre el desempeño de la producción y el gasto sugieren que, si bien la economía continúa presentando una trayectoria ascendente, su ritmo de crecimiento se ha moderado respecto a la primera mitad de 2012. Esta evolución refleja, en parte, los efectos que la desaceleración de la economía de Estados Unidos ha empezado a tener sobre las exportaciones manufactureras y ésta a su vez sobre las actividades del sector servicios que están más relacionadas con el sector industrial. 


Alejandro Encinas - Asalto al erario


Al igual que en años anteriores y pese a que se pretendió justificar el primer paquete económico enviado por Peña Nieto al Congreso, como un paquete inercial debido a la transición de gobierno, las medidas planteadas en éste no son sino la continuidad de la política económica instrumentada en las tres últimas décadas que han propiciado la desmedida concentración del ingreso y la desigualdad social, con el agravante del pago inmediato de los favores recibidos en la campaña electoral.
La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos son instrumentos fundamentales para identificar el perfil y las prioridades de todo gobierno, ya que permiten identificar a quiénes se les cobran los impuestos y quiénes son los destinatarios del gasto.


Salvador García Soto - Empieza el viacrucis


El buen humor, por momentos exacerbado, con el que concluyó su sexenio, le va a hacer falta a partir de ahora a Felipe Calderón. El proceso de ajustes de cuentas y el cobro de facturas de sus enemigos políticos y no políticos ha comenzado y el ex presidente comenzará a sentir la presión y el acoso de sus malquerientes que, una vez que lo perciben ya sin poder, comenzarán una cacería despiadada que podría cambiarle el panorama personal y político que Calderón se había imaginado.

No parece casual que los ataques ya directos contra Calderón comiencen unos días después de su polémica reaparición, cuando el ex presidente se dejó ver en el PAN a donde acudió a ratificar su militancia, incluso con fotografías que fueron subidas a las redes sociales. Si a eso se añade la estrategia política de la fracción panista en el Senado, encabezada por el primer calderonista Ernesto Cordero, que ha frenado y complicado varias iniciativas del presidente Peña Nieto, casi podría decirse que Felipe Calderón y su grupo azuzaron a los perros que les están soltando.



Federico Reyes Heroles - Deber

"No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices".

Robert L. Stevenson 

Ni porcentajes, ni análisis con pretensión sesuda. Tan sólo la intención de compartir gozos. Es un deber. G está por Gandhi; EP por El Péndulo; ES por El Sótano. Allí hay existencias. El "Ruido Eterno. Escuchar al Siglo 20 a través de su música", Seix Barral. Una idea genial: no es historia, no es historia de la música, no es biografía, es todo junto. La traducción es buena, desconcierta el cambio en el título original: The Rest is Noise. El revolucionario Richard Strauss y Mahler, personalidades y encuentros, Salomé o los acordes iniciales de Así habló Zaratustra, o del popular Sibelius y su volcánica personalidad depresiva. Ross ofrece una dirección, www.therestisnoise.com/audio para así ir siguiendo. Genial. Quiere el lector saber de cómo trató el entorno cultural a cada autor y terminar en la relación de Richard Nixon y su mujer con la música, este es el texto. Brutalmente documentado es un buen tabique para irlo digiriendo poco a poco, tenerlo en el buró y avanzar con gozo. G.420 $.


Ricardo Alemán - El peligro de paralizar al país

En efecto, tienen razón quienes detectaron una errata en el Itinerario Político de ayer. En lugar de que la reforma educativa pase al Ejecutivo –una vez aprobada en el Congreso--, antes deberá pasar a los congresos de los estados para que, finalmente, el voto favorable de la mitad más uno de ellos la convierta en ley.

Por esa razón --porque la última batalla por la reforma educativa se dará en los congresos estatales--, hicimos referencia a que en los primeros días de 2013 se podría paralizar el País. ¿Por qué razón? Porque desde ahora se preparan para una guerra sin cuartel los radicales de la CNTE, sus tentáculos ligados a grupos guerrilleros de distintas tendencias y entidades del País y, con ellos, también estarán listos para la batalla sectores diversos del más duro lopezobradorismo.

Dicho en pocas palabras, que existe un riesgo real de que por lo menos en la mitad del País no sólo se produzcan movilizaciones radicales del magisterio adicto a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sino que se paralicen las actividades educativas, la economía y la vida de miles, como ya ocurre con frecuencia en Oaxaca, Michoacán y Guerrero.


Michael Moore - Son las armas, pero no sólo las armas

Michael Moore

Amigos:
Desde que Caín enloqueció y mató a Abel, siempre ha habido humanos que por una razón u otra pierden la cabeza en forma temporal o definitiva y cometen indecibles actos de violencia. Durante el primer siglo de nuestra era, el emperador romano Tiberio gozaba despeñando a sus víctimas desde un risco en la isla de Capri, en el Mediterráneo. Gilles de Rais, caballero francés aliado de Juana de Arco en la Edad Media, se volvió loco un día y acabó asesinando a cientos de niños. Apenas unas décadas después Vlad el Empalador, en Transilvania, tenía innumerables modos horripilantes de acabar con sus víctimas; en él se inspiró el personaje de Drácula.
En tiempos modernos, casi en toda nación hay un sicópata o dos que cometen homicidios en masa, por estrictas que sean sus leyes en materia de armas: el demente supremacista blanco cuyos atentados en Noruega cumplieron un año este domingo; el carnicero del patio escolar en Dunblane, Escocia; el asesino de la Escuela Politécnica de Montreal, el aniquilador en masa de Erfurt, Alemania… la lista parece interminable. Y ahora el tirador de Aurora, el viernes pasado. Siempre ha habido orates y siempre los habrá.

Katia D`Artigues - La estrategia de Peña


A 17 días de iniciado su gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto presentó lo que será la nueva estrategia del gobierno en materia de combate a la delincuencia organizada. Uno de los temas que más preocupan al país.
Lo hizo en el salón Tesorería, del Palacio Nacional, el mismo sitio donde en agosto de 2008 el entonces presidente Felipe Calderón, los 31 gobernadores del país (el actual Presidente uno de ellos) y el jefe de gobierno del DF, líderes sindicales y activistas firmaron el Acuerdo Nacional por la Paz, la Justicia y la Legalidad. El mismo lugar donde Alejandro Martí acuño el famosísimo: “Si no pueden, renuncien”. Y ni uno ni lo otro...
Para empezar, que no habrá improvisación (¿Lo oyeron en Harvard, o en Dallas, donde el pasado fin de semana estuvo Calderón?).


Adela Navarro Bello - El bla, bla, bla de Peña

Como candidato poco o nada quiso hablar sobre la estrategia de combate a la inseguridad, tarde nos enteraríamos que el hoy señor Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, no habla sino que lee ideas preparadas a manera de discurso. Vaya, la improvisación no es lo suyo. Las entrevistas en vivo menos. El sello de la casa es el teleprompter (adminículo que desliza el texto en una pantalla para su fácil lectura en público o en medios electrónicos). 

17 días después de tomar posesión de la silla del águila, Peña Nieto le entró al tema del combate a la inseguridad. En el mismo tenor que ha utilizado para entrarle a otros temas, con muchas palabras, buenos deseos, promesas, compromisos, acciones a mediano o largo plazo y bla, bla, bla. 




Salvador Camarena - Los Gobers, a sudar

Este lunes los gobernadores de los estados perdieron una de las facultades informales a las que más han recurrido en los últimos años. Ya no podrán refugiarse en esa filosofía inaugurada por el presidente Vicente Fox al pronunciar la inolvidable frase de “¿Y yo por qué?”. Ayer en Palacio Nacional fue sepultada una de las excusas favoritas de los mandatarios estatales. Ningún gobernador podrá decir ya luego de algún hallazgo macabro que “esas personas fueron asesinadas” en otro lugar (entiéndase en otro estado), con lo que implícitamente expresaban que el hecho de que los “fueran a echar” en su territorio de alguna manera los libraba de responsabilidad. 

Al delinear la nueva política de Seguridad Pública, el presidente Enrique Peña Nieto dijo y repitió que las otras autoridades deben cumplir, no competir. Queda claro que con esa frase el mexiquense dio un rayón a la costumbre del sexenio calderonista, tiempo en el que privaron los conflictos y la desconfianza entre la Marina, la PGR, la Sedena y la casi extinta Secretaría de Seguridad Pública. Pero el mensaje también fue para los gobernadores, tan veleidosos a la hora de secundar al anterior gobierno, en parte por falta de pericia del ex presidente, sin duda, pero también como una tendencia que tienen las autoridades locales a ocultar la gravedad de los problemas y con ello intentar el evadir la responsabilidad. 




Elena Poniatowska - Esperanza número equivocado

Elena  Poniatowska


Esperanza número equivocado
Esperanza siempre abre el periódico en la sección de sociales y se pone a ver las novias. Suspira: “Ay, señorita Diana, cuándo la veré a usted así”. Y examina infatigable los rostros de cada uno de las felices desposadas. “Mire, a esta le va a ir de la patada…” “A esta otra pue'que y se le haga…” “Esta ya se viene fijando en otro. Ya ni la amuela. Creo que es el padrino…” Sigue hablando de las novias obsesiva y maligna. Con sus uñas puntiagudas —“me las corto de triangulito, pa arañar, así se las había de limar la señorita”—, rasga el papel y bruscamente desaparece la nariz del novio, o la gentil contrayente queda ciega: “Mire niña Diana, qué chistosos se ven ahora los palomos”. Le entra una risa larga, larga, larga, entrecortada de gritos subversivos: “Hi ¡Hi! ¡Hi! ¡Hi! ¡Hiiii!”, que sacude su pequeño cuerpo de arriba abajo. “No te rías tanto, Esperanza, que te va a dar hipo”.