domingo, 10 de junio de 2012

Que tan grande es el Universo ?

Recomendación de Arpegio.
Vídeo con subtítulos en Ingles, dura ~20 mins.


Saludos.

Jaime Sánchez Susarrey - El linchamiento

Jaime Sánchez Susarrey
La intolerancia de López Obrador y sus seguidores es manifiesta. El rayito de esperanza no sólo no contiene a su jauría, Aguilar Camín dixit, sino la alienta y azuza.

Javier Sicilia y las víctimas integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad se reunieron el lunes 28 de mayo con los candidatos a la Presidencia de la República. El poeta abrió el encuentro con discursos particularmente duros. Pero a todos los trató con el mismo rasero.

A Vázquez Mota: "Para muchos, usted significa la continuidad de una política que nos ha sumido en el horror, la miseria y el despojo, el señalamiento duro a las corrupciones de los otros partidos, pero la incapacidad autocrítica para ver las del suyo...Usted representa un partido que después de doce años deja como una de sus herencias un inmenso camposanto como patria".

A Peña Nieto: "Para muchos, usted representa el regreso al pasado, es decir, el regreso al origen de la corrupción de las instituciones que hoy se desborda por todas partes...Representa también el voto corrompido, el voto comprado, el voto no ciudadano, el de la miseria moral y el de la arrogancia y los intereses de los monopolios de la comunicación".

A López Obrador: "Para muchos, usted significa la intolerancia, la sordera, la confrontación -en contra de lo que pregona su República Amorosa- con aquellos que no se le parecen o no comparten sus opiniones; significa el resentimiento político, la revancha, sin matices, contra lo que fueron las elecciones del 2006, el mesianismo y la incapacidad autocrítica para señalar y castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido...".

A Quadri: "Para muchos, usted significa la usurpación de las candidaturas ciudadanas -que nos negaron junto con la Reforma Política-, la arrogancia y una doble moral que pretende reivindicar el liberalismo y criticar los monopolios mientras usted sostiene su campaña apoyado en la mafia de una cacique...". 

Todos los candidatos aguantaron vara, salvo uno: López Obrador. Sin hacer referencia a las víctimas y sus testimonios, AMLO fue a lo suyo: reclamó a Sicilia que lo metiera en el mismo saco con los otros candidatos y señaló que la promoción del voto nulo, que supuestamente hace el poeta, beneficia al PRIAN.

Lo acusó, en pocas palabras, de hacerle el juego a la mafia en el poder. La respuesta de Sicilia fue inmediata: "Yo no he llamado a no votar. Ni he promovido el voto blanco, he hablado de mi posición y sí voy a ir a las urnas a poner el voto en blanco. Si ustedes creen que yo declaro una frase de mi posición porque estoy orientando a la ciudadanía, entonces ustedes creen que la ciudadanía es imbécil".

Y agregó algo que irritó aún más al ex apóstol de la República Amorosa: "si hablamos de hostigamiento y amor, quiero enseñarle que he sido hostigado por sus correligionarios: es a fuerza con ustedes o a fuerza... veo muchas gentes que lo apoyan con espíritu fascista".

A partir de ahí se desató en las redes sociales una campaña de linchamiento. Entre las atrocidades que se escribieron hay una particularmente ilustrativa en Facebook: "¡Qué bueno que te mataron a tu hijo, viejo asqueroso!".

Ese mismo lunes 28 por la noche, Carmen Aristegui entrevistó a Javier Sicilia en CNN (http://www.youtube.com/watch?v=XklnjsRND1o). Allí el poeta fue más preciso en sus señalamientos: "Cuando rompimos el diálogo con los legisladores porque faltaron a su palabra y lo abrimos con una marcha hacia Los Pinos no le fueron a gritar al Presidente, me fueron a gritar a mí: ¡Con besos y abrazos no se paran los madrazos!".

Y en esa misma entrevista formuló su definición de López Obrador. Ante la pregunta de Aristegui de si el voto en blanco se había convertido en un pleito con la izquierda, Sicilia fue contundente: "Yo no sé, yo no sé si llamar de izquierda a López Obrador, yo a lo mejor lo llamaría un PRI, el viejo PRI nacionalista, lleno de algunas gentes de izquierda, pero para mí no representa la izquierda".

La intolerancia de López Obrador y sus seguidores es manifiesta. El rayito de esperanza no sólo no contiene a su jauría, Aguilar Camín dixit, sino la alienta y azuza. Fue lo que hizo en el Castillo de Chapultepec contra Javier Sicilia. Y fue lo mismo que hizo hace seis años con Patricia Mercado a quien Elena Poniatowska y Carlos Monsiváis tacharon de esquirola.

El hecho es que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad se ha reunido con el presidente Calderón, con Josefina Vázquez Mota, con Enrique Peña Nieto y con Gabriel Quadri. A todos ellos les dijo en tono duro y claro lo que piensa.

Pero hasta ahora el poeta no ha sido hostigado por el gobierno de la República ni por los panistas ni por los priistas ni por los maestros afiliados al SNTE. No, el hostigamiento y el linchamiento provienen de la filas de la "izquierda".

Y ese mismo mecanismo intimidatorio se aplica a todo aquel que ose criticar o mostrar sus diferencias con el Mesías. El maniqueísmo, descrito con precisión por Sicilia, es muy simple: o estás conmigo o estás contra mí. Pero si estas contra mí, estás contra el pueblo. ¡Cerdo asqueroso!

La pregunta elemental a formularse es la siguiente: si esta intolerancia la practican hoy, que están en campaña y buscan el voto de los ciudadanos, ¿qué es lo que harán y cómo se comportarán si efectivamente llegan a la Presidencia de la República?

Por lo pronto ya sabemos que la República Amorosa fue una gran impostura. Y también sabemos, porque ya lo dijo públicamente, que primero le harán guerra sucia, y si ésta no prospera, fraguarán un fraude electoral.

Así que estamos en la misma ruta de hace seis años. O AMLO gana, y así nos va a ir, o habrá un conflicto postelectoral. Ya lo gritaron los #YoSoy132: ¡si hay imposición, habrá revolución!

¿Y a eso le llaman la primavera mexicana?

Twitter @sanchezsusarrey

Leído en: http://noticias.terra.com.mx/mexico/politica/jaime-sanchez-susarrey-el-linchamiento,d76105db622d7310VgnVCM4000009bcceb0aRCRD.html

Carlos Puig - La realidad (ahora si) es otra cosa...

Carlos Puig
Mi amigo, economista, académico de la UNAM, Ciro Murayama ha pasado la última semana en Twitter discutiendo, aclarando, peleando con fantasmas.

En la red social comenzó a correr la especie de que la empresa Hildebrando, sí, esa, la de un cuñado del presidente Calderón, era la que había construido la base de datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares.

Resulta que un señor Jorge Alberto López Gallardo, profesor de Física —sí, de Física— de la Universidad de Texas en El Paso, quien hace un tiempo publicó un libro probando, según él científicamente, el fraude electoral de 2006, publicará otro libro en que anuncia —también “científicamente”— que habrá fraude en 2012.

En un periódico en español en Texas se publicó a principios de mayo una entrevista con el físico López Gallardo en la que entre otras linduras dice que “el fraude electoral de 2006 estuvo bajo el control del Consejo Empresarial, que se beneficiaría con la disminución de impuestos, con la obtención de puestos políticos y de otros beneficios”. Y sostuvo: “Ahora sucede lo mismo, son gente que no quiere cambiar el statu quo”.Citó, además, que El Chapo Guzmán ha desarrollado una poderosa red de políticos, empresarios, líderes empresariales, banqueros y funcionarios de seguridad que pueden influir en las elecciones presidenciales”.

Y en ese mismo artículo dice el físico: “El IFE contrató a la compañía de software Hildebrando para procesar los comicios de 2006, y es la misma que lo hará en las elecciones de 2012”.

Pues resulta que la declaración de un físico de El Paso, Texas, se amplificó, se recogió en portales, se repitió, tuiteó y retuiteó hasta que fue trending topic en la red social. Para el 30 de mayo, en 16 minutos alcanzó hasta 15 mil impresiones.

Ciro Murayama es miembro del comité académico de expertos que supervisa el PREP del IFE, además de buen tuitero.

Y se dio a la tarea de desmentir, responder, aclarar a la bola de irresponsables anónimos que desde cuentas con nombres extraños aseveraban sin ninguna prueba que —ñaca, ñaca— el diablo Hildebrando haría el fraude electoral de 2012.

De poco sirvió, y de hecho algunos tuiteros acusaron a Ciro de ser parte de un enorme complot.

El absurdo creció de tal manera que el IFE tuvo que publicar ayer la siguiente nota explicativa:

El falso caso de Hildebrando en el IFE.

El 20 de abril de 2006 La Jornada publicó que una empresa Hildebrando estaba relacionada con los sistemas informáticos del IFE, en particular con el PREP. Tal aseveración es falsa y se aclaró al día siguiente.

La especulación se basaba en el uso de Oracle (manejador de bases de datos) por parte del PREP. La empresa Oracle también aclaró lo pertinente. De hecho el IFE contrata con Oracle de manera directa productos y servicios, no a través de Hildebrando.

Es importante precisar, nuevamente, que Hildebrando no tiene ninguna relación con los sistemas informáticos del IFE, nunca la ha tenido. Al PREP lo asesora y supervisa un comité de expertos y lo audita la UNAM.

Esa es la ruta que va de la declaración de un profesor de física de El Paso en una columna de un diario en español de Texas, a un desmentido oficial del Instituto Federal Electoral.

En el camino, muchos habrán quedado convencidos de que el hermano de Margarita Zavala hará el fraude electoral de 2012.

Evgeny Morozov es autor de The NetDelusion: The Dark Side of Internet Freedom. Profesor invitado de Stanford y autor de decenas de artículos sobre, entre otras cosas, la calidad de la información en la red, escribió a principios de este año:

“Desde sus comienzos, la Red ha sido imaginada como una central de información global, un nuevo tipo de biblioteca, con la suma total del conocimiento humano al alcance de nuestros dedos. Y todo eso ha sucedido, con un detalle adicional: además de los elementos existentes ofrecidos en sus vastas recopilaciones, los usuarios también podemos depositar en ella nuestros propios libros, folletos o garabatos sin ningún, o muy poco, control de calidad.

Tal reunión de información así democratizada —cuando está dotada de inteligentes ajustes institucionales y tecnológicos— ha sido tremendamente útil, dándonos Wikipedia y Twitter. Pero también ha diseminado miles de sitios web que socavan el consenso científico, invalidan datos firmemente acreditados y promueven teorías conspiratorias. ¿No habrá llegado ya el momento de establecer algún sistema de control de calidad?”.

Vivimos en México una especie de endiosamiento de la red y las redes, como si la realidad siempre pasara por ahí. En un sistema de información horizontal, sin verificación de identidades, se mezcla lo verdadero con lo falso, la información con la propaganda y el entretenimiento.

Discernir hechos de invenciones debería ser tarea de periodistas.

Verificar. Tratar a la red, a las redes, como una fuente más. Desconfiar de ella. Y acordarnos de que la realidad también es otra cosa.

Twitter: @puigcarlos

Leído en: http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9149882

Juan Villoro - Narrar el cielo.

Juan Villoro
Los caldeos vieron constelaciones que decidían el destino y los mayas ordenaron su historia según la rueda del cosmos. Julio Verne imaginó un viaje a la luna en una cápsula decorada con muebles franceses y Neil Armstrong llegó a ese escenario para probar que ahí no soplan los vientos.

La bóveda celeste se ha asociado con dioses desmesurados y expediciones que transforman a pilotos pragmáticos en profetas místicos.

Ray Bradbury imaginó planetas donde la juventud y la muerte son dolorosas, los domingos se llenan de tedio y el recuerdo pesa más que el presente. Su intangible universo estaba en la Tierra.

A propósito de Crónicas marcianas, escribió Borges: "¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me pueblen de terror y de soledad?".

Para Bradbury, el espacio exterior no es una meta futura sino un sitio que produce nostalgia. Sus epopeyas están cargadas de melancolía. Aunque empezó publicando en revistas de ciencia ficción, rara vez se sirvió de artilugios tecnológicos. Narró la conquista de Marte como la triste empresa que subyugaba a una civilización que había trazado ciudades en la arena y se desplazaba con ilusión bajo los rojizos crepúsculos. El triunfo de la especie humana se ve disminuido por la entrañable condición de las víctimas.

En Farenheit 451 (la temperatura a la que arde el papel) urdió una utopía negativa donde los libros están prohibidos y los bomberos se dedican a quemarlos. En esa sociedad totalitaria la imaginación resulta temible. Los disidentes memorizan libros para preservarlos: un hombre es Hamlet, otro la Odisea. De acuerdo con el autor, ésta es su única obra de ciencia ficción (las demás pertenecen al género fantástico). Curiosamente, se trata de un severo cuestionamiento de la técnica, una parábola sobre la función rebelde de la cultura en un mundo obsesionado por el orden.

Convencido de que los grandes viajes son mentales, Bradbury nunca tuvo licencia de manejo y limitó su contacto con los aparatos.

Todos sus escenarios son íntimos. Cuando uno de sus viajeros entra en un cuarto, provoca la emoción de un padre que regresa a saludar al hijo que no puede dormir.

Sus relatos terrestres arrojan claves sobre su forma de entender otros mundos. En "El pueblo donde no baja nadie" comenta: "Atravesando el territorio de los Estados Unidos, de noche, de día, en tren, se pasa como un relámpago por pueblos desiertos donde no baja nadie que no sea de allí. Nadie que no tenga raíces en esos cementerios rurales se toma jamás la molestia de visitar las estaciones solitarias". El autor de Remedio para melancólicos se detuvo en planetas lejanos como si ahí tuviera raíces, motivos para visitar "cementerios rurales".

En su cuento "Los ratones" narra una historia de alteridad. Los vecinos parecen extraterrestres. No hacen ruido ni dan señas de vida. Son mexicanos. Lo otro puede estar en cualquier suburbio.

Fanático de los cómics, los parques temáticos y el cine, Bradbury escribió el espléndido guión de la película Moby Dick, dirigida por John Huston, y contribuyó como pocos a cerrar la brecha entre lo culto y lo popular.

En los años cincuenta, la optimista generación de posguerra disfrutaba de una paz con electrodomésticos; las embarazadas fumaban sin parar, los coches se alargaban como naves espaciales y un músico anunciaba: "los marcianos llegaron ya y llegaron bailando ricachá". La estratósfera se había vuelto amigable. Fue entonces cuando el visionario de Illinois publicó sus principales libros: Crónicas marcianas, El vino del estío, El hombre ilustrado, El país de octubre, Farenheit 451. A fines de los sesenta su lirismo perdió fuerza, en gran medida porque la conquista del espacio se volvió obsesivamente real.

Bradbury es un colono del sistema solar. En la luna, un cráter lleva su nombre y sus cenizas serán esparcidas en Marte. Pero su hazaña conmueve por próxima. En Las doradas manzanas del sol una nave viaja para recoger fuego astral. El gesto es comparado con el del primer hombre que encontró una rama encendida por un rayo y supo que podía entibiar su vida. Luego de padecer las horrendas temperaturas solares, la tripulación se pregunta adónde ir. "Al Norte", decide el capitán. Esa dirección alude al punto de partida. La exagerada aventura ocurrió para llevar fuego a casa.

"El fin del comienzo" define el observatorio de Bradbury: "Detuvo la podadora de césped en medio del jardín y supo que en ese momento se ponía el sol y aparecían las estrellas. El césped recién cortado le había llovido sobre la cara y el astro moría dulcemente. Sí, allí estaban las estrellas, pálidas al principio, pero encendiéndose en el cielo claro y desierto. Oyó que la puerta de alambre se cerraba de pronto. Sintió que su mujer lo observaba como él observaba la noche". El misterio del cosmos: un hombre contempla el cielo en su jardín y una mujer contempla a un hombre como si fuera el cielo.

Ray Douglas Bradbury dio 91 vueltas al sol para narrar un raro prodigio: hay vida en la Tierra.

Leído en: http://noticias.terra.com.mx/mexico/juan-villoro-narrar-el-cielo,05034a0371cc7310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html#tarticle

CACAROOOO!!! PRIMERA FUNCIÓN.

El niño de la pijama a rayas 
2008 
País: Inglaterra 
Director: Mark Herman

 

Sinopsis
Berlín, 1942. Bruno (Asa Butterfield) tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en el escalafón, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona aislada. Todo cambia cuando conoce a Shamuel, un niño judío que vive una extraña existencia paralela al otro lado de la alambrada.






CACAROOOO!!! SEGUNDA FUNCIÓN.

REBECA 
1940
País: USA.
Director: Alfred Hitchcock.

 
Sinopsis
Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan y se van a vivir a la mansión inglesa de Manderley, residencia habitual de De Winter. Pronto la señora Winter se da cuenta de que no puede borrar en su marido el recuerdo de su difunta esposa.






UN POEMA DE:

Charles Baudelaire
(1821-1867)

Mujeres condenadas
de "Flores del mal".

Como bestias inmóviles tumbadas en la arena, 
Vuelven sus ojos hacia el marino horizonte, 
Y sus pies que se buscan y sus manos unidas, 
Tienen desmayos dulces y temblores amargos. 

Las unas, corazones que aman las confidencias 
En el fondo del bosque donde el arroyo canta, 
Deletrean el amor de su pubertad tímida 
Y marcan en el tronco a los árboles tiernos; 

Las otras, como hermanas, andan graves y lentas, 
A través de las peñas llenas de apariciones, 
Donde vio san Antonio surgir como la lava 
Aquellas tentaciones con los senos desnudos; 

Y las hay, que a la luz de goteantes resinas, 
En el hueco ya mudo de los antros paganos, 
Te llaman en auxilio de su aulladora fiebre. 
¡Oh Baco, que adormeces todas las inquietudes! 

Y otras, cuyas gargantas lucen escapularios, 
Que, un látigo ocultando bajo sus largas ropas, 
Mezclan en las umbrías y solitarias noches, 
La espuma del placer al llanto del suplicio. 

Oh vírgenes, oh monstruos, oh demonios, oh mártires, 
De toda realidad desdeñosos espíritus, 
Ansiosas de infinito, devotas, satiresas, 
Ya crispadas de gritos, ya deshechas en llanto. 

Vosotras, a quien mi alma persiguió en tal infierno, 
¡Hermanas mías!, os amo y os tengo compasión, 
Por vuestras penas sordas, vuestra insaciable sed 
y las urnas de amor que vuestro pecho encierra.






Más en: http://amediavoz.com/baudelaire.htm
y en: http://www.revistakatharsis.org/poesia_y_piezas_condenadas_completo.pdf



Paulo Coelho - El problema de los otros.

Paulo Coelho
(1947)
El problema de los otros.

Érase una vez un sabio muy conocido que vivía en una montaña Himalaya. Cansado de convivir con los hombres, había optado por una vida sencilla y pasaba la mayor parte de su tiempo meditando. Su fama, no obstante, era tan grande que las personas estaban dispuestas a caminar por estrechos senderos, subir colinas escarpadas o vadear caudalosos ríos sólo para conocer a aquel hombre santo, al que creían capaz de resolver cualquier angustia del corazón humano.

Este sabio, como era un hombre muy compasivo, no dejaba de dar un consejo aquí y otro allá, pero procuraba librarse cuanto antes de los visitantes no deseados. A pesar de todo, éstos aparecían en grupos cada vez mayores y, en cierta ocasión, una multitud se agolpó a su puerta diciendo que en el periódico local se habían publicado bellas historias sobre él y que todos estaban seguros de que sabía cómo superar las dificultades de la vida.

El sabio no dijo nada; les pidió a todos que se sentasen y esperasen. Pasaron tres días y no paraba de llegar gente. Cuando ya no quedaba espacio para nadie más, él se dirigió a la muchedumbre que esperaba frente a su puerta:

–Os voy a dar la respuesta que todos queréis. Pero debéis prometerme que, a medida que vuestros problemas se solucionen, les diréis a los nuevos peregrinos que me fui de aquí, de manera que yo pueda continuar viviendo en la soledad que tanto anhelo.

Los hombres y las mujeres presentes hicieron un juramento sagrado: si el sabio cumpliese lo prometido, ellos no dejarían que ningún otro peregrino subiese a la montaña.

–Contadme vuestros problemas –pidió entonces el sabio.

Alguien comenzó a hablar, pero fue inmediatamente interrumpido por otras personas, ya que sabían que aquélla era la última audiencia pública que el hombre santo daría y temían que no tuviera tiempo de escucharlos a todos. A los pocos minutos, la situación ya era caótica: multitud de voces gritando al mismo tiempo, gente llorando, hombres y mujeres arrancándose los cabellos de desesperación ante la imposibilidad de hacerse oír.

El sabio dejó que la escena se prolongase un poco más y por fin gritó:

–¡Silencio!

La multitud enmudeció inmediatamente.

–Escribid vuestros problemas y dejad los papeles aquí, frente a mí. Cuando todos terminaron, el sabio mezcló todos los papeles en una cesta, pidiendo a continuación:

–Id pasando esta cesta de mano en mano y que cada uno saque un papel y lo lea. Entonces podréis cambiar vuestro problema por el que os ha tocado o pedir que os devuelvan el papel con el problema que escribisteis originalmente.

Todos los presentes fueron tomando una de las hojas de papel, la leyeron y quedaron horrorizados. Sacaron como conclusión que aquello que habían escrito, por muy malo que fuese, no era tan serio como lo que afligía a sus vecinos.

Dos horas después intercambiaron los papeles y cada uno volvió a meter en su bolsillo su problema personal, aliviado al saber que su aflicción no era tan dura como se imaginaba.

Agradecieron la lección, bajaron la montaña con la seguridad de que eran más felices que los demás y, cumpliendo el juramento realizado, nunca más permitieron que nadie perturbase la paz de aquel hombre santo.

Leído en: http://www.rincondelpoeta.com.ar/cuento_elproblema.htm