lunes, 24 de octubre de 2011

Forista invitado Tancredi.


En boca cerrada no entran moscas. Ni salen bravatas y mentiras.
O lo que es lo mismo: Par de urracas parlanchinas.


Cuando nos expresamos, ya sea por escrito o verbalmente, debemos de tener cuidado con la manera en que lo hacemos. No se puede presumir de ser profesor, por ejemplo, sin dar testimonio de que realmente se es un profesor. A un "profesor" que sólo habla vulgaridades y majaderías, es medio difícil de creerle que practique esa profesión. Si alguien se jacta de ser escritor, debe dar evidencia de que conoce al menos lo más rudimentario de la ortografía y la gramática. Eso sin entrar en honduras, cómo sería pedirle que sepa algo, aunque sea elemental, de creación literaria. Para acabar pronto, ¿alguien le creería a una persona que afirma, con mucha contundencia, eso sí, que el cerebro es un músculo?, ¡evidentemente no!, esa persona demuestra ser una descerebrada, alguien que no conecta el cerebro con la boca… o con las manos en el teclado, y que además es bravucona de barriada. A esa gente me refiero. 


Los políticos no son la excepción. Están obligados, desde mi personal punto de vista, a demostrar que conocen el oficio y que saben expresarlo a su auditorio. Deben ser claros, concretos, concisos, y sobre todo expresarse con corrección. Daré unos ejemplos de lo que me parece que son políticos mentirosos, improvisados, que hablan sin conectar manos o boca con el cerebro, que son hablantines por naturaleza y casi desneuronados. Vaya, que se parecen a las urracas parlanchinas. 

Si alguien tiene pretensiones de llegar a gobernar un país, y siempre ha respaldado la política del ejecutivo en funciones respecto de una de las áreas más álgidas de una administración, como sería el combate al crimen organizado, tiene que saber cómo expresarse sobre los criminales. ¿Alguien le creería a un pretenso, que a los delincuentes les dice "compañeros"? Ni más ni menos eso es lo que hizo Ernesto Cordero, quien se expresó de la siguiente manera:

"Pretender que llevándola por la buena con estos compañeros (sic) México se va a resolver como por arte de magia, es una ingenuidad, porque el negocio de estos amigos (sic) no está nada más en transportar droga, sino en atemorizar, extorsionar, secuestrar, controlar comunidades y plazas."


Pero hay otros casos aún peores. Nunca me había tocado ver un expresidente tan parloteador, ni un presidente en funciones tan mentiroso. Todo por no cuidar la manera de expresarse. Por no saber que hay que pensar antes de hablar, por no entender que lo que se dice no se lo lleva el viento, sino que queda registrado, por tener la lengua larga, por ser como las urracas parlanchinas. 

º El presidente Calderón fue entrevistado por el New York Times. Como es un verdadero troll de la política, se soltó el chongo hablando de los probables acuerdos que haría el PRI con los narcos. Como le sucede con frecuencia, tuvo que meter reversa, mandar a Blake y a Alejandra Sota a decir  que él no había dicho lo que sí dijo. En virtud de que el New York Times es un periódico serio, y no un Milenio cualquiera, más tardó Calderón en enviar a sus "Rubencitos", que el diario estadounidense en desmentirlos. 

"El New York Times precisa quiénes mienten"

º El último caso es el más patético. ¡Pobre Fox!, nunca aprendió a cerrar la boca, no en balde le dijeron: ¡Cállate, chachalaca! Mientras su correligionario Calderón trata de meter baza en el proceso electoral, mientras Feli-Pillo quiere iniciar la guerra sucia contra su competidor más fuerte, mientras el preciso trollea acusando a otros de querer negociar con el narco, el pobre e inútil zorro deslenguado insiste en que hay que pactar. Su última charlotada la llevó al extremo de proponer que se les dé amnistía a los delincuentes. 

Uno habla de una cosa, y el otro en sentido contrario. Son, literalmente, como las urracas parlanchinas. 

   
La caricatura es de la autoría de Paul Terry, lo demás es de mi puño y letra


Tancredi.

Ciro Gómez ¿Qué le depara el futuro al senador Beltrones?

Nadie como el senador Manlio Fabio Beltrones ha actuado con ánimo más resuelto para promover un marco que fecunde los urgentes acuerdos políticos. Nadie, conceptual y políticamente.

Dos botones de muestra son los sendos comunicados que difundió ayer. El primero, para celebrar el éxito de una de sus ideas, los foros temáticos que hace unos días organizó la Fundación Colosio.

Beltrones machacó meses que antes de subirse al camión rotulado “2012”era obligado preguntar adónde se dirigía. Sus adversarios y no pocos enemigos trataron de descalificarlo diciendo que era una grilla malsana para incordiar al chofer Peña Nieto. Tan no fue así que el senador puede afirmar hoy, victorioso, que el PRI construye su unidad con propuestas, y que la “confrontación de ideas no divide y sí da cohesión y fortaleza”. El PRI tendrá un programa y una plataforma electoral que no tenía.

Más en  http://impreso.milenio.com/node/9049506

USA: ¿PRI narco? Salvador García Soto


Interesados e involucrados como pocas veces en la sucesión presidencial de México, en Estados Unidos siguen con lupa cada movimiento y decisión de los actores políticos mexicanos. Cada paso, cada acción de candidatos y partidos es evaluado a la luz del interés estadounidense centrado, este 2012, en el tema del narcotráfico y su violencia, vistos como amenaza de seguridad nacional para ellos.

Agencias de seguridad, partidos políticos y la Casa Blanca juegan su juego en la sucesión mexicana. Ya sea a través de su embajada o directamente en Washington registran, opinan y comentan los pormenores de la carrera presidencial en México, en busca de asegurar que quién gane aquí la presidencia garantice continuidad en la política de seguridad que ha seguido Calderón.

Por eso en círculos militares y de seguridad de Washington no cayeron nada bien los recientes nombramientos que hizo el PRI en su Comité Ejecutivo Nacional de varios ex gobernadores a los que el Pentágono, la DEA y el FBI ubican como vinculados al narcotráfico.

Las designaciones de Ismael Hernández Deras, José Reyes Baeza, Enrique Martínez y Martínez, Eugenio Hernández, y Jesús Aguilar Padilla, provocaron escozor entre jefes militates y de seguridad estadunidense, que han comentado a representantes mexicanos que les preocupa el mensaje que manda el PRI al integrar a ¨políticos señalados¨, para ellos, por tener ligas con grupos criminales.

Propone el PRI Día con día Héctor Aguilar Camín


Fui invitado a dar mi opinión sobre la reforma política al foro del PRI “Gobernabilidad democrática y estado social de derecho”, celebrado el viernes pasado en Querétaro.

Antes habían hecho uno en Chihuahua, en un foro sobre economía. Y otro en Campeche, sobre política social.
Había leído en la prensa que los foros no eran sino la pasarela, un tanto sosa, para la esgrima, un tanto anticlimática, del senador Manlio Fabio Beltrones y el ex gobernador Enrique Peña Nieto, los dos en busca de la candidatura presidencial de su partido.
La ventaja de Peña en esa carrera es clara y hubo esgrima, desde luego, pero fue lo menos interesante que pasó en el Teatro de la República, recinto histórico de la discusión y jura de la mismísima Constitución mexicana de 1917.

Astillero PRD en su laberinto Fraude interno, la regla Julio Hernández

El PRD ha afinado su sistema interno de elecciones: en cada oportunidad produce invariablemente un escándalo, e incluso en los casos en que aparentemente todo transcurre en márgenes aceptables de normalidad (ayer, por ejemplo, fueron mayoría los estados en que no hubo estridencia) los resultados de cara a la sociedad acaban siendo lamentables, pues muestran un partido profesionalmente dedicado a la defraudación en casa, la manipulación clientelar y el oportunismo discursivo, y calculadamente distante de las verdaderas luchas que la izquierda debe dar en general y en especial de las que el grave momento del país reclama.

Ni siquiera queda a algunos de sus militantes sensatos de base la posibilidad de tomar un bando en conflictos específicos, pues suele suceder que los apasionados denunciantes de arbitrariedades y atropellos lo son simplemente porque fueron desplazados o superados por otros ejecutores mejores, metida la gran mayoría de los aparatos operativos de cada corriente o tribu en el mismo perol de la ilegalidad y el pragmatismo extremo.

PRD: la patética disputa por las migajas. Carlos Puig


La verdadera disputa electoral de aquí a enero es qué candidato, cuál partido se ubican en segundo lugar detrás del PRI y Enrique Peña Nieto.
Me lo han dicho aspirantes, estrategas electorales y funcionarios de todos los partidos. Hoy la bronca es entre PAN y PRD. Las elecciones presidenciales en el mundo, y México no es la excepción, son entre dos. No hay espacio para el tercer lugar. Pregúntenle a Cuauhtémoc Cárdenas en el 2000 o a Roberto Madrazo en el 2006

PRD: AMLO jaló la cadena Ricardo Alemán

El partido emblema de la izquierda mexicana, el PRD, se fue al caño.

Y es que, a nueve meses de la elección presidencial de julio de 2012, el partido amarillo no sólo se partió en dos en su dirigencia nacional, sino en su Consejo Nacional. Peor aún, en las calles hoy aparecen dos facciones, dos grupos, dos proyectos y dos ambiciones presidenciables —irreconciliables— que obedecen, respectivamente, a los proyectos electorales de Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.

¿Pero qué está pasando en el PRD? ¿Por qué es importante —para los ciudadanos de a pie— que ayer domingo el PRD haya cancelado la elección de sus consejeros, en por lo menos cinco entidades del país? ¿Qué debemos entender de esa pelea y cómo va a repercutir en la elección presidencial de 2012? ¿Cómo va a impactar en la selección del candidato presidencial de las llamadas izquierdas? Vamos por partes.

Elegir candidatos Ezra Shabot

La designación de candidatos a puestos de elección popular por parte de los partidos políticos en un sistema democrático no debería ser problema mayor, en la medida en la que la institucionalidad interna define las
formas en que sus militantes eligen alternativas ante la ciudadanía.
Demócratas y republicanos en Estados Unidos, socialistas y populares en España, entre otros, desarrollan sus propios procesos sin la necesidad de cuestionarse una y otra vez si ir en consulta abierta a la ciudadanía
o escoger entre sus propios cuadros a los candidatos a presentarse en elecciones.


La transición democrática mexicana no pasó por los partidos en su organización interna. Ni el PRI derrotado en 2000 y 2006 fue capaz de reestructurarse y hallar una forma de hacer de sus militantes agentes
activos, ni el PRD hizo de la demanda de democratización externa un proyecto para su vida interna. El corporativismo priísta sobrevivió a la alternancia y se amoldó a las necesidades de la dirigencia perredista.
En el PAN, la llegada de Fox a la Presidencia trastocó su estructura como partido familiar, convirtiéndolo en integrador de nuevos cuadros, pero carente de vida cotidiana entre la ciudadanía.

Esta realidad de partidos cerrados carentes de instrumentos de participación ciudadana y mecanismos institucionales claros y transparentes para elegir candidatos es lo que hoy daña su imagen de por
sí deteriorada ante una sociedad que debido a su actuación en el Congreso duda de su probidad y eficacia. Ninguno de los tres partidos posee un padrón de afiliados confiable con el cual realizar elecciones
internas. Es esta la prueba más contundente de la tajante separación entre la vida cotidiana de los partidos y la de ciudadanos cada vez más ajenos a instituciones que sólo los requieren para procesos electorales.

Y si en el PRI y el PRD sus estructuras corporativas los obligan una y otra vez a negociar posiciones y cuotas entre grupos, la decisión del PAN de reservarse 75% de las candidaturas a las senadurías y casi el 50%
de las diputaciones, para ser designadas por el Comité Ejecutivo Nacional, es sin duda un retroceso enorme en el concepto de democracia partidaria que ese partido ha construido durante su historia.

Más en http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/55306.html

Mercado de fantasía Raymundo Riva Palacio

El dinero del narcotráfico ha financiado la reconstrucción de ciudades en Estados Unidos

Que se olviden el presidente Felipe Calderón y los expresidentes César Gaviria, Fernando Henrique Cardoso y Ernesto Zedillo. Que se olviden los intelectuales y los políticos y todos aquellos que proponen regular el mercado de las drogas para reducir los niveles de violencia. La propuesta no va a prosperar, y los principales vertederos de consumidores, Estados Unidos y Europa, no van a apoyar la idea. Habrá razones políticas y económicas para mantener el status quo. Allá, mandan las utilidades. 

Recientemente, en la multicitada entrevista que dio el presidente Calderón a The New York Times, dijo algo que no le pareció importante ni al diario ni a muchos otros, pero que va a la esencia del problema que se vive en el país: “Si los criminales en México no tuvieran el exorbitante flujo de dinero que reciben de los consumidores de Estados Unidos, hace rato que hubiéramos terminado (la lucha contra los cárteles)”. Calderón dijo que los muertos en México, más allá de ser criminales o no, es resultado de las utilidades del narco en Estados Unidos, que debe ser reducido o eliminado.



Más en  http://www.vanguardia.com.mx/mercadodefantasia-1129973-columna.html

Uste disculpe, Presidente Luis González de Alba


A tal grado detesto a Javier Sicilia y sus arrebatos pidiendo pactos con criminales (lo recordó Carlos Marín a quienes habíamos leído con estupor: “Las mafias están aquí, pues pactemos… Tenemos que convivir con ellos”…
Sí, con los que asesinaron a su hijo, ¿buen cristiano, está dispuesto a poner no la otra mejilla, sino otro hijo? Misma ocurrencia de Fox), que me perdí de un momento histórico, alguna vez demanda de jóvenes: el diálogo público con Calderón, transmitido en vivo desde el castillo de Chapultepec.www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/883b546061d676d18d79de33da19c98e)
Sus aliados relanzan la narco-exigencia de retirar al Ejército cuando no hay policía capacitada; su corte acusa al Presidente de 40 mil muertes producidas, en más de 95 por ciento, en la disputa por las sedes vacantes cuando cae un gran capo; apesta el católico poeta a Proceso y La Jornada

La ONU y la carabina de Ambrosio El asalto a la razón Carlos Marín


La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la sudafricana Navi Pillay, ha de haber estado en la baba los meses que transcurrieron hasta que se consumó en Libia un carnicero golpe internacional de Estado.
Necesitó de las imágenes en que el tirano Gadafi, derrocado al fin, bañado en sangre pero aún con vida, apareció sometido (siendo zarandeado y humillado por sus captores) poco antes de vérsele muerto.
Desde su oficina en Ginebra, la descuidada guardián mundial de la dignidad humana urgió a las nuevas autoridades libias a realizar una investigación “exhaustiva” del asesinato vil.
El portavoz de la señora, Rupert Colville, casi hace llorar: “Debería haber algún tipo de investigación”, musitó, y se aventó este chiste involuntario: “Hay cuatro o cinco versiones sobre cómo murió y hay dos videos. En uno se le ve con vida y en otro aparece muerto, pero se necesitan más detalles y una investigación para saber si murió a causa del combate o si fue ejecutado después de su captura…”.