martes, 19 de julio de 2016

Federico Reyes Heroles - El poder del sueño

En esto los matices son universos. Lo sencillo es bello es una sentencia muy atractiva pero, acaso es posible cruzar la tenue división con lo simple. Puede algo simple ser bello, no se ve impedimento. Lo simple y lo sencillo pueden estar en la naturaleza, pero también pueden ser una construcción humana.

Hay ahí una pista a seguir que ha sido riquísima para la plástica, para la escultura. Picasso buscó afanosamente esa sencillez proverbial que sólo se logra después de cruzar los mares de la complejidad. Por momentos Chillida se desvanece en lo natural -una roca por ejemplo- intentaba incorporarse a lo ya existente como una creación humana. La complejidad también tiene belleza: de Bach a Escher. La tensión entre lo complejo y lo sencillo ha sido fuente inagotable de inspiración. Eric Satie y su grupo hicieron de la búsqueda de la sencillez un verdadero manifiesto estético. El minimalismo arquitectónico y musical de nuestros días encuentra en la sencillez un mapa hacia el origen. Por cierto la Simple Song núm. 3 de David Lang es una bellísima expresión de esta cosecha. Se aprecia una lección general: lo demasiado complejo deja de ser bello, deja de extraer esa emoción estética de la cual también se nutre la vida.








Ricardo Alemán - ¡El perdón de Peña Nieto! ¿Cuándo lo pedirá AMLO?

En democracias consolidadas es común que presidentes y primeros ministros pidan perdón por errores y horrores de sus respectivas gestiones.

El perdón es –en el servicio público–, el más saludable ejercicio de autocrítica –entre mujer y hombre de Estado–, en democracias maduras. Y es que, perdón y disculpa, confirman que en democracia no cabe el pensamiento infalible, intocable, mesiánico y/o autoritario.

El perdón es, además, prueba de que presidentes y/o primeros ministros no son dioses; prueba que son falibles. Hasta el papa Francisco ha pedido perdón.








Dan T - Pinche gobierno

Oiga, ¿y de qué murió el compadre? –Lo mataron los triglicéridos. –Pinche Gobierno que no hace nada para acabar con estos grupos criminales.

Vivo en un país en el que la culpa de todo la tiene el Gobierno. El pinche Gobierno, para ser precisos. Si las calles se inundan con las tormentas de estos días, la culpa es del Gobierno, pero no de quienes tiran basura en la vía pública y tapan las coladeras. ¿Cuántas veces no has caído en un bache y has dicho “pinche Gobierno” que no lo tapa? Y al mismo tiempo: ¿cuántas veces has marcado a Locatel para reportar, precisamente, un bache y que lo tapen? O una fuga de agua, o una luminaria fundida, o un semáforo descompuesto, o una coladera peligrosa. En México todo es culpa del Gobierno, porque pareciera que los ciudadanos somos como enfermos cuadrapléjicos a los que hay que atender, alimentar, bañar, limpiarles la caca y los mocos; y hasta hacerles piojito para que se duerman. Si no hay trabajo, es culpa del Gobierno, no de quienes no se capacitan, ni se actualizan en sus respectivas ramas.








Raymundo Riva Palacio - Caen las máscaras en el INEGI

Lejos de los reflectores públicos, el reloj caminaba aceleradamente para la sucesión en la Presidencia del INEGI al terminar 2015. En noviembre pasado se mencionaron en este espacio las maniobras que se venían dando para que el Gobierno recuperara el control del INEGI, la gran fábrica de información sobre la cual se diseñan políticas públicas en México que por su autonomía, se había ganado el respeto como contrapeso a las estadísticas y mediciones del Gobierno. Su independencia de criterio y libertad de expresión no era algo con lo que la administración del Presidente Enrique Peña Nieto estuviera cómoda. Todo lo contrario. El INEGI era un órgano fundamental, y por eso la imposición de Julio Alfonso Santaella, parte del equipo del Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que está tomando el poder del Gobierno, para que hiciera el trabajo de maquillaje que requiere la administración.

Dos mediciones causaban un roce permanente con el INEGI, las mediciones del Producto Interno Bruto, y las de la pobreza. En octubre, el Director del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, esbozó lo que venía en camino. Núñez cuestionó al INEGI al asegurar que era “necesario evaluar si la forma en que actualmente se (medía) el Producto Interno Bruto de México (era) correcta, porque el crecimiento económico del país no parece empatar con algunos indicadores de recaudación, consumo y empleo”. Reiteradamente, por su parte, el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, ha cuestionado la metodología de todos los órganos que miden la pobreza en México porque sólo se enfocan en el ingreso y no “diversas carencias sociales”.








Carlos Ramírez - No evaluación sino contenidos, la verdadera batalla SEP-CNTE

El 17 de julio Indicador Político cumplió veintiséis años de vida

Los conflictos actuales en las calles entre el gobierno federal y la CNTE son apenas con el comienzo. Los maestros disidentes han convertido la disputa contra la evaluación en choques de medición de fuerzas porque la madre de todas las batallas se dará en los contenidos educativos que prepara el secretario de Educación, Aurelio Nuño.

En el fondo, la verdadera reforma educativa se dará en los nuevos lineamientos sobre el contenido de la educación: el para qué. En los primeros escarceos, la CNTE y sus secciones afines --con la 22 como punta de lanza-- han logrado ya doblegar la reforma en materia de contratación y evaluación.







Jorge Zepeda Patterson - Honestidad con fórceps

El presidente Peña Nieto frena a sus gobernadores corruptos y el nuevo líder del PRI, Enrique Ochoa, plantea incluso la posibilidad de destituirlos. ¿Anuncios cosméticos encaminados a apaciguar a la tribuna o un giro significativo en una agenda, el combate a la corrupción, hasta ahora despreciada por el Gobierno?

En términos discursivos las promesas de Peña Nieto no difieren en mucho de las que difundió en febrero del año pasado cuando designó al responsable de combatir la corrupción en la administración pública. Palabras encomiables rápidamente traicionadas en los hechos cuando se supo la identidad del nuevo zar de la transparencia: un compinche del primer círculo presidencial.








Sergio Sarmiento - Apología del delito

"Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida el derecho que tienes de decirlo."

Atribuido a Voltaire

Siempre es más fácil detener a un cantante que a un criminal, lo entiendo, pero eso no justifica que la autoridad se dedique ahora a perseguir a cantantes en vez de a criminales. Sancionar a alguien por haber cometido una "apología del delito" es castigarlo por expresar sus puntos de vista. No es correcto.





Lea la columna completa aquí http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/apologia-del-delito







Eduardo Ruiz Healy - ¿Nación de débiles o de fuertes?

El presidente Enrique Peña Nieto hizo algo que pocos jefes de Estado o de gobierno suelen hacer: pidió perdón.

Lo hizo durante el discurso que pronunció al promulgar, en Palacio Nacional, las Leyes del Sistema Nacional Anticorrupción.

Poco después de tomar la palabra, el presidente dijo lo siguiente:

“La corrupción es un reto de la mayor magnitud, que requiere acciones de la sociedad y de las instituciones, y estoy convencido de que tiene solución.








J. Sternberg - La criatura

Robert J. Sternberg  ( 1949 )
La criatura

Como era un planeta de arena muy fina, dorados acantilados, agua esmeralda y recursos nulos, los hombres decidieron transformarlo en centro turístico, sin pretender explotar su suelo, estéril por otra parte.

Los primeros desembarcaron en otoño. Edificaron algunos balnearios, y cuando llegó el verano pudieron recibir varios centenares de veraneantes. Arribaron, seiscientos cincuenta. Pasaron semanas encantadoras dorándose a los dos soles del planeta, extasiándose con su paisaje, su clima y la seguridad de que ese mundo carecía de insectos molestos o peces carnívoros.

Pero hacia el 26 de julio, de un solo golpe y al mismo tiempo, el planeta se tragó a todos los veraneantes. El planeta no poseía más forma de vida que la suya, era la única criatura viva en ese espacio. Y le gustaban los seres vivos, en particular los hombres. Sobre todo cuando estaban bronceados, pulidos por el viento y el verano, calientitos y cocidos.


Los hombres decidieron y la criatura comió


Leído en http://www.revistacienciasunam.com/es/141-revistas/revista-ciencias-6/1127-la-criatura.html