miércoles, 6 de febrero de 2013

RENGLONES REQUETETORCIDOS EN GASTOS


El sin fondo del barril.

Conforme a la opinión de valiosos foristas de ésta educativa “Espacio en Blanco”, tengo que aprovechar que han pasado fuertes “cortinas de humo” que pretenden distraer de temas fundamentales a los ciudadanos declarados en contra de la partidocracia que nos abruma. Toca el turno de cavilar sobre asegunes del uso, al menos teórico-programado, de los recursos para cubrir el presupuesto de gastos 2013.

La mejor alusión sobre lo que nos representa el presupuesto de gastos, es imaginarlo como un barril sin fondo ya que a pesar de tantos miles de millones de valiosos pesos, estamos siempre informados de que a pesar de todo: los pobres aumentan, la educación en manos del trinomio estado/SNTE/CNTE cada vez peor, no hay policías suficientes, y los pocos, se inscriben con las mafias también, los municipios y los estados, sin servicios al tener que pagar deudas heredadas, no hay pagos ni disminución de la deuda eterna federal, solo pago de intereses, el Fobaproa no tiene para cuando terminar, y excepto Pemex, lo que cobran los otros monopolios estatales, no alcanza para cubrir su operación. Así de que el barril no se puede llenar por tantos agujeros en cada renglón o sección que lo integran.

Les recuerdo que en columna anterior disponible en: http://foroparalelodemilenioelotroforo.blogspot.mx/2013/01/renglones-torcidos.html
se muestra el detalle grupal de los renglones del presupuesto de ingresos 2013.
Tengan en cuenta que los recursos se han declarado insuficientes en 355 con 9 ceros, necesarios para cumplir con el gasto público 2013 y por ello, se tendrá que pedir prestado para cumplir completos los conceptos a continuación:

Lo que Madero nunca entendió.

Gustavo Madero es coautor de la derrota del PAN del año pasado. 

Más aún: pasará a la historia como el líder en cuyo mandato Acción Nacional no sólo perdió la elección presidencial, sino que se derrumbó hasta el tercer lugar. De dos veces ganar la presidencia, los panistas fueron enviados al sótano de las fuerzas políticas reales. Decir esto un semestre después de la elección parece obvio, pero no lo es porque al PAN parece que no le ha caído el veinte de que se volvió el colero de la política nacional. 

¿Entendieron los blanquiazules por qué les pasó tal cosa? No estamos ciertos de ello. Porque dado que Gustavo Madero y Cecilia Romero prefirieron conservar sus chambas antes que asumirse como coautores de la debacle, medio año después del 1 de julio el PAN sigue en ánimo de pleito interno, discutiendo si apoyaron o no debidamente a su candidata presidencial, si les conviene o no estar en el Pacto por México, si tienen o no listo el discurso para presentarse ante los electores en los próximos comicios.

 Sin importarle el clarísimo mensaje de rechazo de la ciudadanía a su partido en las urnas, Madero se negó a dar un paso al lado. Con ello, una facción se quiso sentir más importante que el conjunto. No se vivió ningún tipo de reconformación de equilibrios, indispensable para fijar un nuevo punto de partida. Los panistas están igual de atorados que hace un año, cuando cada quien quiso salvarse ante lo que veían como una campaña destinada al fracaso.