domingo, 23 de octubre de 2011

Forista-Blog invitado y compartido. Democracia en México... ¡Ya!


Con permiso de Antonio Moreno, publicamos uno de los temas que hay en su Blog. 

Introducción
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Constitución) establece en su artículo 31 que el pueblo tiene la facultad de elegir a sus gobernantes, otorgándoles el poder público para que nos representen.

En el supuesto que el Gobernante enfrente una crisis de confianza provocada por problemas de carácter socioeconómicos o políticos, el aumento de los índices delictivos provocados por una mayor inseguridad pública que afecten el tejido social, las recurrentes violaciones de los derechos políticos o humanos de la población, el descubrimiento de prácticas de corrupción de las autoridades, entre otros aspectos, en México no existen los instrumentos Jurídico-Constitucionales para revocar el mandato al Titular del Poder Ejecutivo, quién es el responsable de ejecutar la totalidad de las políticas públicas de la Federación. Esta figura está dispersamente regulada a nivel local en algunos estados del país para la separación del cargo en los Ayuntamientos y únicamente en Chihuahua para la separación del cargo del Gobernador del Estado.
La Constitución del Estado de Chihuahua lo establece así: “ARTICULO 21. Son derechos de los ciudadanos chihuahuenses: I. Votar en las elecciones populares del Estado, así como participar en los procesos plebiscitarios, de referéndum y de revocación de mandato; [Fracción reformada mediante Decreto 603-97 II D.P. publicado en el P.O.E. No. 71 del 3 de septiembre de 1997] II. Poder ser votados para todos los cargos de elección popular y nombrados para cualquier empleo o comisión, teniendo las demás cualidades que las leyes establezcan; [Fracciones I y II reformadas mediante Decreto No. 403-94 publicado en el P.O.E. No. 79 del 1º. de octubre de 1994] III. Tomar las armas en la Guardia Nacional; IV. Reunirse pacíficamente para tratar los asuntos públicos del Estado; V. Ejercer en toda clase de asuntos el derecho de petición; VI. Iniciar leyes en los términos previstos por la fracción V del artículo 68 de esta Constitución. [Fracción adicionada mediante Decreto 603-97 II D.P. publicado en el P.O.E. No. 71 del 3 de septiembre de 1997.”
Definición
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, el término revocar, viene del latín revocare, y significa: Dejar sin efecto una concesión, un mandato o una resolución. Mandato son las funciones delegadas por el pueblo o por una clase de ciudadanos para ejercer el mando.
La revocación del mandato se entiende como: Una facultad de los electores para destituir a todos o algunos funcionarios públicos de su cargo antes de finalizar su periodo. La revocación del mandato es una figura de la democracia directa, que se define como: Una forma de gobierno en la cual “…el pueblo participa de manera continua en el ejercicio directo del poder.
El instrumento empleado para llevarla a cabo es el referéndum, que se define de la siguiente manera: La acción de someter algún acato importante del gobierno a la aprobación pública por medio de una votación.
Opiniones
La instrumentación de la revocación del mandato cuenta con opiniones favorables y desfavorables:
Los que se oponen a este mecanismo señalan que no hay necesidad de esta forma de control pues existen otros mecanismos como los juicios políticos y añaden que de aplicarse la revocación se permitiría la remoción de funcionarios por razones inadecuadas. Cabe apuntar que en México existe el juicio político como un instrumento de control del ejercicio del poder, sin embargo, éste no aplica para el Presidente de la República. Además, en un juicio político los ciudadanos no participan directamente en la decisión de remoción, esta responsabilidad corre a cargo de los Congresos, las cámaras, y tribunales.
Los que argumentan a favor de esta práctica afirman que refuerza el control popular sobre el gobierno; educa al electorado; estimula a los votantes a probar enmiendas constitucionales y legales para prolongar los periodos de los funcionarios electos; estimula la responsabilidad de los mandatarios con sus electores.
Posturas
Durante el debate legislativo llevado a cabo por la Cámara de Senadores en el año 2010 y que generó el dictamen para su discusión del 27 de abril de 2011, tuvo como antecedente las siguientes posturas:
El Partido de la Revolución Democrática propone la revocación del mandato, por la cual los ciudadanos podrán remover al Presidente de la República, a los gobernadores, al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, a los presidentes municipales y a los delegados, una vez que han cumplido un tercio de su mandato y antes de la mitad.
El Partido Verde Ecologista de México Sólo municipal. Los cabildos o delegados presentarán a la población información sobre programas realizados, recursos ejercidos y los resultados alcanzados. Tras dos años y medio de encargo, éste se someterá a plebiscito, con el objeto de que un porcentaje superior al 20% de la lista nominal respectiva determine si les revoca o no el mandato que les fue conferido.
El Partido Acción Nacional Faculta a los servidores públicos para que, fuera de la jornada de trabajo, manifiesten sus ideas y opiniones políticas a favor o en contra de partidos, precandidatos y candidatos. Permite a los servidores públicos electos popularmente que pretendan reelegirse participar en mítines y actividades de campaña.
El Ejecutivo Federal y el Partido Revolucionario Institucional, no incluyen el tema de revocación de mandato en sus propuestas.
Para el Senado de la República
El proyecto de decreto emitido por el Senado, no contempla la revocación de mandato.
Puntos a debatir
1. ¿Es necesaria la revocación de mandato?
2. ¿No es conveniente la revocación de mandato?
3. ¿El instrumento de revocación de mandato debe incluir al Ejecutivo Federal?
Esquema del debate
El cuerpo de los términos, no representa ni la opinión de Democracia en México… ¡ya!, ni la del moderador; son datos que pretenden permitir el debate.
Los comentarios, réplicas y respuestas, deberán centrarse única y exclusivamente en el tema.

Para debatir en el Blog original ir a http://democraciaenmxicoya.blogspot.com/2011/10/10-revocacion-de-mandato.html

Álvaro Cueva: El error de Marcelo


Si nuestros políticos quieren pasar a la siguiente etapa de su carrera, ya no se van a poder conformar con lo de antes, van a tener que jugar con el corazón y hacerlo bien, no como Ebrard el día que nos salió con su boda.

Qué bueno que Marcelo Ebrard se casó hace poco para que tenga quién lo consuele cuando pierda las próximas elecciones presidenciales si no es que la candidatura oficial por parte de su partido.
Marcelo es un hombre con una visión muy interesante y con un futuro luminoso, pero no precisamente en Los Pinos. Se está moviendo mal, muy mal, y a las pruebas me remito.
¿Qué pasó el día de su boda? Si no es por el trabajo de Alberto Tavira, el periodista que sacó la nota, igual y ni nos hubiéramos enterado del dato o nos hubiéramos enterado varios días después.
¿A usted no se le hace esto imperdonable? A mí se me hace terrible, de un hombre que no sabe compartir sus emociones, de una persona que igual y está escondiendo algo. No es lo normal.
En política, como en cualquier actividad que tenga que ver con trabajar para otros, no hay diferencia entre lo público y lo privado.
¿Por qué? No, no es porque nos guste el chisme, es porque lo privado siempre, indiscutiblemente, marca lo público.

Berrueto en Milenio. Sin diputados ni senadores

Los coordinadores de las fracciones parlamentarias de ambas Cámaras se imponen sobre sus 


coordinados a través de la aplicación discrecional de los cuantiosos y crecientes recursos que los legisladores se autoasignan. A nadie rinden cuentas y quienes debieran exigirles nada dicen, nada hacen por el temor a perder privilegios, beneficios y padecer la marginación política.


Más en http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9048952

Ricardo Alemán: Te pareces tanto al PRI

En el límite del tiempo legal, el Partido Acción Nacional anunció la fórmula para seleccionar a sus candidatos a puestos de elección popular; entre otros, al aspirante presidencial y los pretensos a diputados federales y senadores.

Lo sorprendente, para propios y extraños, es que el partido en el poder presidencial dio muestras contundentes de que poco o nada le importó a su dirigencia nacional la severa autocrítica que en semanas recientes lanzó Felipe Calderón. Pocos entendieron —dentro y fuera del partido azul—, por qué se llega al límite del tiempo legal sin una propuesta por consenso y, sobre todo, por qué se decidió por una fórmula que parece mezcla entre el viejo PRI y la incorregible izquierda.
Incluso, no faltaron las voces que, de plano, aventuraron la puntada de que si ya se sabía que el resultado sería la fórmula anunciada, no es descartable que la invitación presidencial a la reflexión y la autocrítica —a recuperar lo mejor del PAN— pudieron ser parte de la simulación.
La transa.
Lo cierto es que —salvo al beneficiario— a nadie dejó satisfecho el método de selección del candidato presidencial por la “fórmula cerrada”. Es decir, por la consulta a militantes y adherentes, ya que está claro, “hasta para los políticos carentes de visión”, que se trata de “un traje a la medida para el candidato Ernesto Cordero”.

Más en http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=776630

Con anomalías, el PRD elige hoy consejo

La contienda medirá la fuerza de Ebrard y AMLO en el Distrito Federal y en el resto del país, pero los problemas abundan, un reflejo es el aumento irregular del padrón electoral en la capital.

La elección interna que realiza hoy el PRD para renovar sus órganos de dirección medirá la fuerza real de Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador en el Distrito Federal y el resto del país.

El jefe de gobierno hizo a un lado a sus aliados de Nueva Izquierda, pero también a la corriente bejaranista Izquierda Democrática Nacional. De manera paralela registró su expresión Vanguardia Nacional y colocó en su planilla a leales, entre ellos funcionarios públicos a los que les llueven acusaciones por la incorporación del padrón de la Red Ángel al PRD para que voten.
Las irregularidades que privan en el Distrito Federal se reflejan en el crecimiento desproporcionado del padrón de militantes del PRD, que de mayo pasado creció de 495 mil a 970 mil afiliados sólo en un lapso de dos semanas.

Más en http://impreso.milenio.com/node/9048986

Néstro Ojeda: Josefina gana, pero pierde


Desde hace más de tres meses estaba claro que Ernesto Cordero, el precandidato de Los Pinos, no iba a subir en las encuestas, tanto entre el electorado abierto como entre los militantes y simpatizantes panistas; la incógnita era quién de los otros contendientes reales iba a despuntar, ya fuera Josefina Vázquez Mota o Santiago Creel.

Por ello, especialistas en opinión pública como Roy Campos, director de Consulta-Mitofsky, anticipaban entonces que la competencia más interesante para la definición de candidato presidencial estaba en el PAN, ante un adelantadísimo Enrique Peña Nieto en el PRI y un aferradísimo Andrés Manuel López Obrador en el PRD.
Si nos atenemos a las últimas encuestas, la cosa parece estar decantándose en Acción Nacional en favor de Vázquez Mota con índices de preferencias de más de 45 por ciento frente a un Creel que no llega a los 40 puntos y un Cordero que araña 15 por ciento de la intención entre los panistas.

Calderón a La Haya: JOHN M. ACKERMAN

La denuncia en contra de Felipe Calderón y altos mandos militares y policiacos, así como de capos de la droga, que se presentará el 25 de noviembre ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, no busca venganza, sino justicia. Las más de 25 mil personas que respaldamos la iniciativa, encabezada por el abogado Netzaí Sandoval (www.juicioacalderon.blogspot.com), tenemos la firme convicción de que estamos obligados moral y políticamente a utilizar todas las vías legales y pacíficas a nuestro alcance para poner un alto al baño de sangre que se vive en el país.


No defendemos a los criminales, sino todo lo contrario: buscamos denunciarlos a todos, independientemente de su rango o posición dentro y fuera del gobierno. La CPI es una institución nueva, en funciones desde 2002 y reconocida por el Estado mexicano en 2005, que se estableció para investigar y enjuiciar los delitos más graves cometidos contra la humanidad.
Está autorizada para actuar cuando los sistemas domésticos de justicia de las diversas naciones se encuentran imposibilitados para hacerlo, ya sea a causa de un débil diseño institucional o directamente por falta de voluntad política, de modo que puede llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, genocidio o crímenes
de “agresión” (ver el Estatuto de Roma:http://bit.ly/oWhn1y).


La dimensión de la violencia en México (50 mil asesinados, 230 mil desplazados y por lo menos 10 mil desaparecidos) es mucho mayor que la existente en el Congo, Sudán, Kenia, Costa de Marfil e
incluso en la Libia de Gadafi. Todos estos países son investigados por la CPI. En la actualidad es evidente que en México también se cometen “crímenes de lesa humanidad”, definidos como “ataques generalizados o sistemáticos en contra de una población civil, y con conocimiento
de dichos ataques”, incluyendo actos como tortura, desaparición forzada, asesinato y violación.
Las noticias que todos los días leemos en los diarios, así como los numerosos informes de la CNDH, la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, entre otros, demuestran que no nos encontramos ante un simple incremento en la tasa de homicidios dolosos, sino que el pueblo mexicano sufre precisamente un “ataque generalizado y sistemático”. Habría que recordar que todas las víctimas civiles son inocentes, ya que nuestra Constitución consagra la presunción de inocencia. Asimismo, aunque algunos de los asesinados hubieran tenido antecedentes penales, de ninguna manera merecían ser ultimados, ya que nuestra Constitución prohíbe la pena de muerte.


Acreditada la existencia del delito, la pregunta obligada es quiénes serían los responsables. Calderón supone que los únicos culpables son los narcotraficantes, y especula que el 90% de las muertes ocurren por riñas entre bandas delincuenciales. Sin embargo, como bien lo ha demostrado el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, una enorme proporción de las víctimas no tienen relación alguna con los cárteles de la droga. 
Los miles de migrantes secuestrados, desaparecidos y asesinados son apenas la punta del iceberg de esta escalofriante realidad.  El nivel de violencia que existe en el país no podría sostenerse sin la complicidad, activa y pasiva, de las autoridades gubernamentales.


Como ya hemos escrito en estas mismas páginas (www.proceso.com. mx/?p=262673), al justificar la violencia como resultado de un supuesto combate entre cárteles, Calderón promueve activamente
una estrategia de “limpieza social”.
De manera que el surgimiento de grupos paramilitares como los “matazetas” no es una mera coincidencia, sino el resultado directo de la estrategia actual. Además, la patente inacción e inefectividad de la PGR genera una situación de impunidad generalizada que propicia mayor violencia. Esto desde luego se reproduce en los estados, donde gobernadores como Javier Duarte
conducen una estrategia similar.
Los numerosos y sistemáticos ataques directos en contra de la población por parte de la Policía Federal y las Fuerzas Armadas se encuentran plenamente documentados. WikiLeaks reveló recientemente que en 2007 se creó una unidad especial del Ejército Mexicano bajo el comando
directo de Calderón, hecho que, de ser comprobado, elevaría aún más la responsabilidad directa del presidente.

Finalmente, sería irresponsable descartar la posibilidad de que Calderón esté aliado con uno u otro cártel de la droga, tal y como han sugerido estudios conducidos por destacados medios de comunicación y expertos internacionales.
Hoy, en nuestro país es prácticamente imposible enjuiciar a altos servidores públicos o investigar crímenes de lesa humanidad. El presidente y los militares están protegidos por sus “fueros” correspondientes, y el titular de la PGR no es más que un empleado político del titular del Poder Ejecutivo. A su vez, el Código Penal ni siquiera contempla la figura de “crimen de lesa humanidad”.
Existe más que suficiente información para que el fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, por lo menos coloque a México bajo observación, tal y como ya ocurre con Colombia. Los denunciantes no tienen la responsabilidad de comprobar la culpabilidad de los denunciados, ni siquiera de
proporcionar información “conclusiva” o “comprensiva” al fiscal. Lo único que se debe demostrar es que muy probablemente existen crímenes de lesa de humanidaden el país y que hay evidencia
preliminar que implica la responsabilidad de los acusados. La investigación formal le corresponde al mismo fiscal. 
Ahora bien, de acuerdo con el Estatuto de Roma, Moreno Ocampo solamente podría negarse a dar entrada a la denuncia si la petición fuera “frívola” o “motivada políticamente”. Aquí es importante señalar que los que promueven la iniciativa son exclusivamente académicos, periodistas, artistas y abogados de la sociedad civil.
A los políticos no les interesa el tema, porque saben perfectamente que una investigación de la CPI podría revelar la profundidad de la interrelación entre la clase política entera y el crimen organizado.
El gobierno federal ha reaccionado de manera improvisada al anuncio de la inminente denuncia. La SRE afirma que “hacer un llamado a que el fiscal de la CPI analice la situación en México es presentar de manera equivocada la realidad nacional”. Sostiene que “en nuestro país la sociedad no es víctima de un gobierno autoritario o de abusos sistemáticos por parte de las Fuerzas Armadas”, y que “el compromiso del gobierno federal con la protección de los derechos humanos es indeclinable”. Pero los ciudadanos sabemos que estas son sólo palabras huecas y engañosas, y exigimos una verdadera investigación independiente que esclarezca de una vez por todas la verdad sobre la “guerra” que todos padecemos.

Leído en PROCESO 1825

Javier Sicilia: México, el doble rostro de la eternidad

Una de las revelaciones que guarda la Divina comedia de Dante es la de la eternidad: un tiempo en el que el pasado y el futuro quedan abolidos. La revelación se encuentra en el sexto círculo del
Infierno, donde habitan los que “el alma con el cuerpo morir hacen”. Allí, Farinata degli Uberti revela al poeta que después del Juicio Final los condenados quedarán fijos en su presente. Su razón, que en el infierno está ya amputada del pasado, no podrá más predecir el futuro, porque ya no lo habrá. Esta idea, aterradora para los condenados, debe extenderse también a los bienaventurados del Paraíso, quienes quedarán fijos en el gozo presente del amor.

Con la irrupción de la tecnología cibernética–que ha ido destruyendo en la percepción el tiempo y el espacio, con una espacialidad donde las distancias quedan suprimidas y todo parece simultáneo–
y el establecimiento del materialismo –no en el sentido marxista, sino en el del liberalismo económico, es decir, el de la satisfacción inmediata de lo que con el dinero puede obtenerse de
gozo material–, nuestra idea de pasado y de futuro, como lo anuncia la revelación teológica de Farinata, ha ido desapareciendo. 

El tiempo del progreso, que sólo queda como retórica de los Estados y de las ideologías religiosas e históricas, ha dejado de existir en la experiencia de nuestra civilización. Ya no vivimos para
el futuro, sino en el ahora. La noción del fin de la historia no es una idea, sino una
experiencia traída por la revolución cibernética y el mercado global.

En México, esta experiencia puede verse en dos de los movimientos que con mayor fuerza han sacudido a México en los últimos cinco años: el del crimen y el de la rebelión del amor de las víctimas y de otros que se han unido en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Mientras el primero, buscando una satisfacción material inmediata, vive la ausencia de la historia, de la moral y de la política y se fija, como los condenado de Dante, en el horror de la muerte del alma y del cuerpo del prójimo, que es también su propia muerte (sus satisfacciones están
pobladas de gritos, de gemidos y de horror), el segundo, en el dolor que une a las víctimas, vive en el ahora del amor.

Al buscar una justicia que el crimen y la incapacidad del Estado parecen amputar de futuro, las víctimas que se unen, se abrazan, se consuelan y encaran a los criminales y al Estado viven en su presente la justicia y la paz, y se abren así a lo que los criminales, al igual que Farinata, ya no pueden vivir: la esperanza, que es la espera de lo que ya está en su amor, pero aún no plenamente. En el ahora de ese amor está, por su misma intensidad, presente la eternidad de la bienaventuranza
eterna. Contra el crimen, que se fija en el presente cerrado de su horror; contra el Estado, que se fija en el infierno de sus burocracias y procedimientos –lo cual lo lleva a negar la humanidad de los otros, el dolor amoroso de las víctimas, expresado en el abrazo, en la comunión, en su andar
juntos, uniéndose a otros–, ese amor se vuelve un surtidor de correspondencias instantáneas que traen al presente la eternidad bienaventurada de Dios, donde el pasado y el futuro se unen.

El amor de los hombres y el amor de Dios es esa zona de correspondencias que llamamos analogía y cuyo verdadero nombre es felicidad. Esos momentos de amor son un anuncio, un presentimiento
de lo que es la verdadera eternidad.  No la de Farinata, la de los criminales o la de los burócratas del Estado –que cerraron la entrada a muchas de las víctimas que llegaron al segundo diálogo en el
Castillo de Chapultepec, despreciándolas y revictimizándolas, y que están fijos en el presente de su imbecilidad–, sino la de la plenitud, hecha de justicia, de paz y de contemplación de lo que les fue arrebatado.
Esos momentos de amor son un don del ‘yo’ y el único paraíso eterno abierto a todos los hombres, siempre y cuando nos olvidemos de nuestro egoísmo.
Las víctimas son, en este sentido, muy poca cosa; son –lo dijeron en el segundo diálogo con Felipe Calderón– caña, hormiga, los más pobres de los pobres, las bajas colaterales, las viudas, los huérfanos, los que no tienen nombre porque perdieron a sus hijos, los despreciados, ajenos a cualquier seguridad y a cualquier justicia, los negados que desde hace seis meses se pusieron
a caminar para volverse un puenteque busca unir en el dolor, el amor, el acogimiento y el diálogo, el norte con el sur, el este con el oeste, el centro con los cuatro puntos cardinales, la izquierda con la derecha, el gobierno con los ciudadanos. Son bien poca cosa y, no obstante, la verdadera
eternidad los mece. Son un signo que el amor hace a otros que también aman y les devuelven el signo, pero también un signo perentorio que envían a los que “el alma con el cuerpo morir hacen” y que están fijos en la eternidad cerrada de su horror.


El bosque del presente es el lugar de la bienaventuranza o de la condenación.
En él las puertas están abiertas de par en par o cerradas para siempre.
Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco- CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de
la APPO, hacerle juicio político a Ulises Ruiz, cambiar la estrategia de seguridad y resarcir a las víctimas de la guerra de Calderón. 

Leído en PROCESO 1825