sábado, 22 de diciembre de 2012

Raymundo Riva Palacio - Los gladiadores

PRIMER TIEMPO: si pierde la compostura, ¿de verdad muerde? Agárrense. La maestra Elba Esther Gordillo, como hacía muchísimo tiempo no se veía, está tan enojada que no puede ocultar la rabia en público. Dos conferencias de prensa consecutivas es algo que no suele hacer, pues prefiere tejer sus enjambres políticos a puerta cerrada y administrar los tiempos para lograr sus objetivos. Pero que se revuelque en el lodo, amenace, identifique a la cabeza visible de sus enemigos —Carlos Loret— por nombre, y rete directamente a gobernadores —Ángel Heladio Aguirre de Guerrero y Mariano González de Tlaxcala— porque esta semana contribuyeron con sus críticas a los maestros al clima de linchamiento colectivo de la maestra, significa que está herida, quizás, como nunca lo había estado desde que fue ungida como líder del magisterio por el presidente Carlos Salinas en 1989. Envuelta en la bandera magisterial, desafió a quien quisiera oírlo, que si para salvar a los maestros era necesario que le cortaran la cabeza, ponía la suya en la guillotina. Eso dijo una vez Mirabeu de Luis XVI (“si para salvar la República hay que guillotinar al rey, que lo guillotinen”), y eso es lo que parece decir Gordillo de la maestra. Empapada en la ira de diciembre, amenazó con la resistencia civil, eso sí, pacífica y digna, como siempre define las suyas el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, para defender los derechos de los maestros.


Leo Buscaglia - Recuerdo de una mañana de Navidad


Leo Buscaglia
1924 - 1998

Recuerdo de una mañana de Navidad

No lo creí. Los ángeles tenían cosas más importantes que hacer con su tiempo que observar si yo era un niño bueno o malo. Aun con mi limitada sabiduría de un niño de siete años, había decidido que, en el mejor de los casos, el Ángel sólo podía vigilar a dos o tres muchachos a la vez... y ¿por qué habría de ser yo uno de éstos? Las ventajas, ciertamente, estaban a mi favor. Y, sin embargo, mamá, que sabía todo, me había repetido una y otra vez que el Ángel de la Navidad sabía, veía y evaluaba todas nuestras acciones y que no podíamos compararlo con cualquier cosa que pudiéramos entender nosotros, los ignorantes seres humanos. De todos modos, no estaba muy seguro de creer en el Ángel de la Navidad.


María Mercedes Córdoba - Cuentos de Navidad y Reyes

Los tres reyes magos

En un lejano país de Oriente, cuando todavía no había ocurrido la primera Navidad, vivían tres reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltasar.

Se encargaban de estudiar las estrellas, y de tanto mirarlas, las podían leer como si fuera un libro.

Eran muy amigos y se llevaban muy bien.

El día del cumpleaños de Melchor había habido una fiesta. Habían comido, bebido y bailado bastante. Estaban tan cansados que se tiraron en el pasto.

La noche era tibia, había olor a tierra mojada. Posiblemente lloviera cerca de donde ellos estaban.

Baltasar le preguntó al cumpleañero: -¿Por qué no pedís un deseo a las estrellas? Ellas son nuestras amigas y te van a responder.

Entonces Melchor mirando al cielo dijo: -Quisiera que algún día llegara la Paz a la Tierra- dijo quedándose profundamente dormido.


Cartones de hoy...





Alfonso Zárate - Un paisaje desolador


La radiografía que presentó este lunes Miguel Osorio Chong, secretario de Gobernación, ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública, exhibe el fracaso de la estrategia anticrimen que imperó durante los últimos seis años. El secuestro se incrementó en 83%, el robo con violencia, 65%; la extorsión, 40%; los delitos sexuales, 16%; el robo en carretera, más de 100%…
Ninguno de estos datos es nuevo. Muchos estudiosos documentaron a lo largo de los últimos años las insuficiencias, vulnerabilidades y errores de estas políticas: la ausencia de un enfoque integral que implicara la concurrencia de otras instancias del gobierno federal (las secretarías de Hacienda, Desarrollo Social, Agricultura, Salud y Educación), a las que tendrían que haberse sumado los otros poderes y órdenes de gobierno; un concurso que, debe reconocerse, casi todos regatearon.



Javier Sicilia - Amenaza autoritaria


MÉXICO, D.F. (Proceso).- Las caídas del Muro de Berlín, del régimen soviético y de las dictaduras militares crearon en el imaginario político la idea de que la era de los totalitarismos y de los regímenes autoritarios –una expresión mitigada del totalitarismo– terminó. Sin embargo, como lo ha mostrado Hannah Arendt en Los orígenes del totalitarismo, ese tipo de soluciones “pueden muy bien sobrevivir a la caída de esos regímenes bajo la forma de fuertes tentaciones que surgirán cada vez que parezca imposible aliviar la miseria política, social y económica de una manera que sea digna del hombre”.
México, en los últimos seis años, ha ido generando muchos elementos que tienden a cristalizarse en ese tipo de regímenes: 1) la sobrepoblación y la expansión de los grandes capitales –sean legales o ilegales–; 2) el desarraigo social y el deterioro de la vida política que esas formas de lo económico generan en los tejidos sociales; 3) la corrupción y la impunidad; 4) la generalización de crímenes inimaginables que tienen que ver con lo que la propia Arendt llamó “el mal radical”, y 5) la ausencia de un consenso político de todos los sectores para enfrentar la grave situación del país.


Juan Villoro - Hasta mañana

Hoy se cumplen los 144 mil días del B'aktun 13, la cuenta larga de los mayas. Supongamos que en verdad el mundo termina en viernes. ¿Qué mensaje debe comunicar un articulista del último día?

No faltan razones para desear el más allá. El país donde los mayas dejaron su cultura atraviesa un mal momento. Esta semana, la Estela de Luz, monumento ideado para definirnos como nación en el Bicentenario, fue intervenida por mensajes ciudadanos. ¿Qué consignas se plasmaron en esa tabla de las esencias nacionales? Entre otras cosas, pudimos leer este epigrama de luz: "I love tlacoyos". Si ésa es la patria, el apocalipsis parece un upgrade.

Con el objeto de reflejar las últimas ilusiones de la humanidad (al menos de la mexicana), hice un sondeo sobre las consecuencias del 21 de diciembre de 2012. Para mi enorme sorpresa, noté bastante entusiasmo en no llegar al día siguiente y sobrevivir con buena salud al cataclismo, en el confort que brindan los mundos paralelos.