viernes, 9 de diciembre de 2011

Viernes musical en Democracia en México... ¡ya!


John Winston Lennon nació el 9 de Octubre de 1940 en Liverpool durante un bombardeo de castigo de la aviación nazi. Su padre era un marinero mercante llamado Alfred Freddy Lennon, cuando nació Lennon su padre se encontraba en alta mar y muy rara vez estaba en casa. John paso sus años de infancia...



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Gustavo Huidrobo - Gel Boy


Gel Boy

“Soy como ese tipo que hizo un cohete a mano y llegó a la luna... ¿Cómo se llamaba? ¿Apollo Creed?" Homero Simpson.

Todos podemos equivocarnos. Nadie nos pide que seamos perfectos, ni nada por el estilo. Pero, se puede esperar de nosotros que tengamos ideas claras sobre donde estamos parados. Me explico. Si me paro en una feria del libro a presentar un libro que yo escribí, debería pensar que pueden preguntarme que me obligo a escribir, que me inspiro de tal forma que no pude contener mi deseo de plasmar mi pensamiento en letras.

Bueno, tal vez nadie llegue a tanto, pero puede que me pregunten cuales son mis libros favoritos, o mis autores. En mi caso, La muerte tiene permiso de Edmundo Valadés y El naranjo de Carlos Fuentes; como autores Alan Moore y Carlos Fuentes. Pero la verdad nunca he tenido que responder a estas preguntas ante un grupo de personas mayor a seis. No sé si, de los nervios, titubearía y terminaría por solo recordar la biblia.

¿Cuál es la diferencia entre Peña Nieto y yo? Que yo no tengo un equipo de asesores de imagen para que me apoyen en estas situaciones…y que yo no quiero ser presidente. No me asusta que Peña Nieto no lea (George Bush lee en promedio dos libros a la semana y tan buen gobernante no era) pero si me asusta que en una situación tan cómoda, tan informal por llamarla de alguna manera, no sea capaz de responder sin titubeos.

Quiero creerle que leyó “La silla del águila” y que no es capaz de retener el nombre del autor. En dicho libro el presidente Lorenzo Terán no muestra titubeos y sin embargo se muere en medio de intrigas propias de la política. ¿Qué le espera a Peña Nieto si en auditorios tan confortables y en temas tan comunes duda de esa manera? ¿No conoce a Chávez, a Castro? Bueno, ¿No conoce a don Andrés “Peace and Love” López?

Afuera hay monstruos Enrique, que no titubean ni cuando mienten.

Y de Paulina, bueno, tiene dieciséis años. Nadie espera madurez de su parte; menos si están ofendiendo a su padre.

Quizás, arropada en saber que Peña Nieto si lee (imagino que alguna vez le leyó antes de que se durmiera), sintió que la ofensa iba para toda su familia.

No Paulina, tú y tu familia todavía no conocen la verdadera ofensiva. Y si no aprendes a manejar esto serás uno de los clavos en el ataúd de tu padre; eso, creo yo, no es una buena defensa.

Entre los tenis de Andresito y los RT de Pau, espero que María José, Celia María y Montserrat tengan mejor tino. De verdad lo espero.

Gustavo Huidobro.

Carlos Marín - A Josefina le falló la puntería


Santiago Creel no, pero tanto Josefina Vázquez Mota como Ernesto Cordero podían, hasta ayer, ostentarse como leales “calderonistas”.
Más él, que no ha tocado a su ex jefe ni con el pétalo de una rosa, y menos ella porque, a diferencia de Cordero, que apoya sin regateos la estrategia actual y promete continuar el combate frontal a la narcoviolencia, viene mostrándose elusiva tanto en si respalda o no a Calderón como en la forma en que enfrentaría el problema.
Pero al margen de niveles (siempre subjetivos) de fidelidad y diferencias (explicables por supuesto) entre sí o con el ex jefe de los dos, Josefina, por quererle dar un zape a Ernesto, le propinó un gran fregadazo al presidente Felipe Calderón.
Si se toman en cuenta las variadas mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, responsabilizar a Cordero del aumento de la población en pobreza extrema (cuando encabezó la Sedesol) es una desmesura colosal.
¿Ignora la aspirante esos factores?
Quizá por eso Cordero ha dicho que ella no sabe de “políticas públicas"

Enrique Olivera - Peña Nieto resultó ser un fiasco. ¿Qué hacer?


Bastó una pifia de Peña Nieto para desenmascararse ante el gran electorado.
Tenía que ser en México. Caso digno de ser documentado como de insólito interés para Ripley que el más encumbrado de los aspirantes a la presidencia de la República, sin mayor trámite se auto descalifique, haciéndose el haraquiri político al colocarse de pechito provocando un debate mediático, en el que se discute si Enrique Peña Nieto es la persona idonea para gobernar al país, o simplemente es un hombre de paja de los poderes fácticos, cuya imagen de ganador fuera construida paso a paso por Televisa y las revistas del corazón, a lo largo de los últimos cuatro años.

Lo menos que se esperaba del ahora precandidato del PRI, era un mínimo de congruencia entre su imagen mediática de ganador y el perfil deseable de un hombre de Estado, serio, responsable, culto y preparado para enfrentar las vicisitudes de una nación que se aproxima peligrosamente a la categoría de Estado fallido.

Bastó una pifia, estando en el lugar y en el momento equivocado, para desenmascararse, inmolándose ante el escarnio ya no sólo de sus adversarios, también de una mayoría ciudadana en la que los jóvenes pensantes haciendo cabeza, esperaban la oportunidad de exhibir los pies de barro del gigante elevado a la categoría de mitológico semidios.

El costo político lo pagará sin duda el PRI. El haber optado por el impacto mediático de una imagen artificiosamente construida por mercadólogos domésticos y extranjeros, y no por la fuerza de las ideas, experiencia y capacidad demostrada de un Manlio Fabio Beltrones, se reflejará, primero, al interior del partido cundiendo el desencanto y, posteriormente en las urnas.

La experiencia vivida por el PRI en los procesos electorales del 2000 y 2006, de aquí para adelante será el fantasma que psicológicamente abata la sed de triunfo del priísmo en sus afanes por retomar el control de Los Pinos. No se puede aspirar a ganar con un abanderado que de antemano se derrota a sí mismo, víctima de su ignorancia. Nadie desea ser gobernado y menos en las actuales circunstancias del país, por un personaje cuyo nivel cultural se equipara con el de un adolescente cursando el segundo año de secundaria.

En un pueblo en el que la lectura no es virtud, el poco apego al libro que exhibiera el Sr. Peña no hubiera tenido relevancia alguna, si sus respuestas a preguntas comprometedoras hubieran mostrado humildad y visión de Estado. No es por su escasa cultura que se le juzga, el común denominador de nuestra clase política es la ignorancia. Lo que le pone en la picota es la soberbia y trivialidad con la que refleja su desprecio a la inteligencia del pueblo al que pretende gobernar. Confundió a la Feria Internacional del Libro con una tertulia informal de gente bonita, la vacuidad de sus respuestas le perdió. Lo destacable es que con la pifia y el control de daños desplegado, se confirma la profundidad de la crisis del régimen político en México, así como la incapacidad manifiesta de los partidos y sus personeros para reconocerle como tal y actuar en consecuencia.

El régimen político, obsoleto y caduco, respira por la herida, mostrándose desde el fondo ineficiente e ineficaz para mantener la mascarada de una democracia representativa de la cual el pueblo de México pueda sentirse orgulloso. La simulación e hipocresía de antaño es hoy mezcla de desvergüenza y cinismo, exhibida en la personalidad y perfil académico de un analfabeta funcional ungido como el llamado para rescatar confianza, gobernabilidad y prestigio internacional, perdidos a lo largo del sinuoso camino de una falsa y fallida transición democrática.

Ningún partido político está a salvo. La crisis del régimen es generalizada. Todos van en el mismo barco, arrastrando consigo a una sociedad secuestrada por la partidocracia rampante.

En este marco de inconsecuencia y abandono de principios, forma y contenidos, se transitará a lo largo de los próximos meses hasta desembocar con la elección en julio próximo. El tiempo para cambiar y ajustarse a las nuevas realidades está agotado. La única salida que se percibe en respuesta a la crisis política es el más de lo mismo para el futuro inmediato.

¿Hasta cuando se soportará tal gatopardismo? Nadie lo sabe, ni se vislumbra el camino del cambio real. Así de grave se observa el panorama.

Perdida confianza y credibilidad en los partidos políticos, la última esperanza estaba cifrada en los candidatos contendientes, personajes de carne y hueso en los que en mayor o menor medida se podría confiar. ¿Tras la inmolación de Peña Nieto, el deshoje estéril de margaritas en un PAN cuya flaca caballada no prospera, y un Andrés Manuel López Obrador copado por lo más corrupto de las llamadas izquierdas, tal expectativa se diluye. Ni partidos ni notables están a la altura de las apremiantes necesidades de un país que se desgarra entre la violencia, la desigualdad y la pobreza.

Luego entonces ¿qué hacer?

Tal interrogante recorre el mundo entero sin encontrar respuesta frente a la crisis sistémica globalizada. El derrumbe de la economía real arrastra a los regímenes políticos, lo mismo demócratas que autoritarios, incapaces de encontrar en el interés de las mayorías el camino salvador.

No tenemos elementos para considerar a México al margen de este fenómeno, cuando la pérdida de rumbo se hace acompañar por la descomposición del tejido social, el deterioro del aparato productivo, la corrupción y la amenaza de la ingobernabilidad con un régimen político que ni ve ni escucha, conformándose con ocultar bajo la alfombra los

grandes problemas nacionales, en espera de que sea un gigante con pies de barro el que se haga cargo de limpiar la casa.

¡Vaya esperanza cuando el gigante de paja ni siquiera sabe leer!

Leído en http://www.e-consulta.com/veracruz/component/k2/item/7037-pe%C3%B1a-nieto-result%C3%B3-ser-un-fiasco-

Leo Zuckermann - ¿Cómo va a contestar el PRI?


El PAN diseña sus campañas para infundir miedo al electorado en caso de que los adversarios de los panistas ganen la elección.


Todo partido tiene debilidades y fortalezas. El PAN, por ejemplo, se ha destacado por realizar campañas negativas eficaces. Campañas diseñadas para infundir miedo al electorado en caso de que los adversarios de los panistas ganen la elección.

Así lo hicieron en 2006, con mucha eficacia, para bajar a López Obrador como puntero en las encuestas. Pero, para que una campaña negativa tenga éxito, depende de la veracidad del ataque y la respuesta del adversario. Recordemos, por ejemplo, lo ocurrido en 2006 con un spot del PAN que afirmaba que AMLO había incrementado exponencialmente la deuda del Distrito Federal. Era una mentira: al tabasqueño le achacaban el endeudamiento que habían realizado administraciones perredistas anteriores. Sin embargo, la campaña de AMLO no contestó. En lugar de sacar un spot informando al electorado las cifras reales de endeudamiento y contraatacando a los panistas por mentirosos, realizaron un seminario y sacaron un spot donde Elena Poniatowska pedía que ya no atacaran al tabasqueño quien era una buena persona.

La izquierda no supo contestar las campañas negativas del PAN y eso le costó. Ahora, aprovechando la experiencia que tienen los panistas en este tipo de campañas, han salido a atacar al nuevo puntero en las encuestas: al PRI. Primero con la idea de que, si gana este partido, regresaría el "viejo PRI" que tan bien encarnaba Humberto Moreira como dirigente nacional. Pero también con el ataque directo, en voz del Presidente, vinculando al crimen organizado con el PRI.

En el caso específico de Michoacán, por ejemplo, han presentado algunas pruebas. Primero el asesinato del alcalde de La Piedad cuando realizaba campaña a favor de su partido, el PAN. Luego una grabación de una conversación telefónica donde un miembro de La Familia Michoacana ordenaba una serie de acciones para que votaran por el candidato del PRI a la alcaldía de Tuzantla. También un desplegado que salió en el periódico a.m. de La Piedad para amenazar de muerte a los que votaran a favor del PAN. Y ahora el Presidente afirma que más de 50 candidatos, de todos los partidos, renunciaron a participar en las elecciones michoacanas por las amenazas que recibieron del crimen organizado. Esas son las pruebas que se presentan para decir que el narco está metido en las elecciones. Ciertamente son indicios de que así es, pero sólo aplican para algunos municipios de Michoacán, ni siquiera para todo el estado, mucho menos para el país entero como afirma el Presidente quien, en diversos discursos, siempre cuela la idea, velada, de que el PRI podría estar vinculado con la delincuencia organizada. Si en 2006 el "peligro para México" fue AMLO, para 2012 serían el PRI y Peña Nieto.

¿Tendrá éxito esta nueva campaña negativa, de miedo, que tan bien realizan los panistas? Todo depende de la respuesta de los priistas. Desde luego que no pueden permanecer callados. Pero tampoco pueden demandar que se calle el Presidente. Eso es precisamente lo que hizo López Obrador en 2006 con el famoso "cállate, chachalaca", en referencia al presidente Fox. Cuando los priistas dicen que Calderón debe guardar silencio porque es el jefe del Estado, pues están diciendo lo mismo que López Obrador, de una manera más civilizada.

Yo no creo que el Presidente ni vaya a callarse ni tenga por qué hacerlo. Es su derecho involucrarse en la contienda electoral a favor de su partido. Así es en toda democracia. En lugar de pedirle que guarde silencio, los priistas deben contestarle exigiéndole, primero que nada, pruebas contundentes del involucramiento del crimen en las elecciones. No se vale que un mandatario argumente cosas tan graves generalizando lo ocurrido en algunos municipios michoacanos. En segundo lugar, los priistas están obligados a criticar la estrategia del Presidente en la lucha en contra del crimen organizado que ha incrementado la violencia en el país. Y en tercero, obviamente, presentar su alternativa en materia de seguridad en caso de ganar. En suma: deben contestar con hechos, argumentos y propuestas.

Ciro Gómez- ¿La priísta Antorcha tiene derecho, candidato Peña Nieto?

Lo volvieron a hacer. Esta vez con suma arrogancia. Pagaron inserciones para adelantar que el jueves 8 se apropiarían de nuevo de calles del centro de la Ciudad de México. La policía hizo como que trataba de impedirlo, pero acabó dándose fácilmente por vencida. Y ahí se quedarán hasta que los líderes saquen tajada de esta extorsión política vil. Así nació, creció y crece Antorcha Campesina.

La demanda de la decembrina apropiación de calles que desquicia a cientos de miles de ciudadanos y daña groseramente a un centenar de pequeños comercios tiene que ver con acciones de vivienda y caminos rurales. Pero, lo hemos visto desde octubre de 2008, la reivindicación es lo de menos. Antorcha viene por dinero público. Presiona, extorsiona y al final se va con algo. Y, obvio, sin reparar daño ninguno.
¿Qué opinión te merece esto?, le pregunto a Enrique Peña Nieto, orador central más de una vez en los actos monumentales de Antorcha, grupo filopriísta.
-Estoy totalmente en contra de que una protesta, o la gestión de una causa, lleve a afectar derechos de terceros –responde en lo que parecía ser una afirmación sensata, pero de inmediato dice que deben respetarse también los derechos de expresión y manifestación.
-No hay ningún derecho para apropiarse de calles –trato de reencauzar la pregunta.
-Totalmente de acuerdo, en ese tema no discuto –repite, pero regresa al punto del derecho a expresarse y manifestarse.
Insisto, insiste. Peña Nieto trae un guión. Que no se diga después que lo malinterpreté. Porque nada tienen que ver la libertad de manifestación con la toma de calles.
Por lo demás, doy por descontado que Antorcha le organizará un formidable acto de campaña. En abril, mayo, junio.

Carlos Loret - La ruta para cancelar la elección 2012


Michoacán parece sólo ser un experimento. El PAN y el PRD están empujando juntos la anulación de las elecciones para gobernador, que oficialmente ganó el priista Fausto Vallejo, con el argumento de que el crimen organizado manipuló el resultado de los comicios y que, por tanto, validarlo sería entregar al narco la Entidad.
 
El Presidente Felipe Calderón se ha sumado activamente a la campaña por la anulación de la elección en su tierra natal: ha denunciado el asunto con intensidad al menos tres veces esta semana. Su nuevo secretario de Gobernación arrancó su gestión sólo hablando enfáticamente de ese tema.
 
Así, crece lo que parecía una simple grilla local y se suma a una serie de maniobras que desde distintas fuerzas políticas e instituciones tendrían como consecuencia la anulación de la elección presidencial de 2012:
 
1.- Desde Los Pinos se anima la versión de que el PRI tiene un pacto con los capos de la droga, urgidos de que termine la estrategia panista de combate al narcotráfico, sello del sexenio. Y que este pacto sería no sólo en Michoacán sino en todo el país, y que dataría de la elección presidencial de 2006. La hipótesis de fondo es que la elección está irreversiblemente contaminada por el crimen.
 
2.- Los afines a Andrés Manuel López Obrador divulgan en declaraciones, opiniones, artículos y libros la versión de que “la elección ya sucedió” y que por tanto, el día 1 de julio de 2012 habrá una especie de trámite nacional en donde más o menos 20 millones de personas, incapaces de razonar, idiotas funcionales, seguirán las instrucciones de la televisión y acudirán a cruzar la boleta en favor de Peña Nieto. El plan juega, desde antes de que arranque la campaña, con impulsar un conflicto poselectoral por presunta inequidad en la contienda.
 
3.- En el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hay gran preocupación por las resoluciones de la Comité de Radio y Televisión del IFE, donde dos de los tres consejeros integrantes (uno cercano al PRD y a un grupo de Los Pinos, otro cercano al Senado priista) aprobaron —con un sorprendente cambio de voto de uno de ellos a última hora— un reglamento para la difusión de spots que los medios electrónicos denuncian que no tienen capacidad de cumplir y el IFE no tiene capacidad de supervisar. Esto derivaría en que masivamente, candidatos de todos los partidos podrían impugnar el proceso (porque no les cumplieron con su propaganda gratuita) y éste, anularse.
 
¿Es realmente lo que están buscando? ¿Anular la elección presidencial de 2012? ¿De plano que no haya?
 
Uno pensaría que si el saldo final de su administración es que no pudo haber elección por la penetración del crimen organizado al que se propuso aniquilar, estaríamos frente a un fracaso mayúsculo. Pero quizá la prioridad es otra.
 
Saciamorbos
 
Se va el secretario de la Función Pública. No por su esposa. Por una senaduría en Michoacán.

Raymundo Riva Palacio - PRI: un florero como líder



Los asuntos internos del PRI encontraron una salida tersa y consensuada con la elección de Pedro Joaquín Coldwell como su nuevo presidente, cuando menos hasta que Enrique Peña Nieto sea ungido como candidato presidencial al arrancar la primavera. El proceso no fue sencillo y la bufalada estuvo a punto de provocar una nueva fractura, evitada solamente porque los consejos sabios de Atlacomulco recomendaron no tensar y pactar a un líder de ornato, aceptado por todos los grupos, y que no tuviera tentaciones para ser más de lo que es su función designada para estos meses: no hacer ruido ni daño.

El connato de conflicto apareció desde las siete de la mañana del viernes pasado, cuando Humberto Moreira envió un correo electrónico a los gobernadores priistas y al primer nivel político del partido, para anticiparles que ese mediodía renunciaría como presidente del partido. Noventa minutos después notificó su decisión a los presidentes de los comités estatales y los delegados del PRI, con lo que desató la rebatinga por el cargo.

Por prelación subiría la secretaria general, Cristina Díaz, pero se desechó de inmediato que pudiera sostenerse hasta marzo de 2012 porque, de acuerdo con el equipo de Peña Nieto, carecía del tamaño político para mantener a todos los grupos unidos en torno a ella. Asomó la cabeza Enrique Jackson, secretario técnico del Consejo Político Nacional, pero no tuvo posibilidad alguna de concretar.

La presidencia tendría que ser para un peñista, porque el acuerdo entre el Peña Nieto y el senador Manlio Fabio Beltrones era que quien ganara la candidatura tomaría control del partido. Como Beltrones declinó, los peñistas quisieron hacer valer el acuerdo. Los nombres que aparecieron en la reunión de líderes de los comités estatales y delegados fueron los de Miguel ÁngelOsorio Chong y Jesús Murillo Karam. Los dos de Hidalgo, los dos ex gobernadores, los dos cercanos a Peña Nieto.

El nombre de Osorio Chong, actual secretario de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional, causó división de inmediato. Sus formas rudas –es elpolicía malo en la dupla con Peña Nieto,- no le han ganado consenso interno, y se veía que una imposición terminaría de alterar el frágil equilibrio que había en el PRI. Murillo Karam, que tiene comunicación directa con Peña Nieto pero no pertenece a su equipo compacto, no llenaba el perfil porque no es un político que acate dócilmente imposiciones, por lo que se pensó que si llegaba a la dirigencia, iba a intervenir en las decisiones y pelearse probablemente con Osorio Chong.

Peña Nieto, hoy en día el factor de poder real en el PRI, optó por no crear un conflicto interno innecesario –además sería cuesta arriba tener dos hidalguenses en la pirámide tricolor-, y colocó a Murillo Karam en la Secretaría de Procedimientos Internos, que será donde se analicen y aprueben lascandidaturas a diputados y senadores. Para efectos de negociación política, la presidencia del PRI durante invierno será menos importante que esta Secretaría, donde Peña Nieto colocó su válvula de seguridad.

Desechados los peñistas en esta fase, el tercer nombre que surgió fue el del senador Coldwell. No fue, ahora se sabe, un guiño a Beltrones -aunque así se leyó públicamente-, puesto que el senador se enteró de Coldwell por lasredes sociales, pensando que quien iba a quedar al frente del PRI era el líder del sector popular, Emilio Gamboa. En todo caso, el nombre Coldwell fue bien recibido por los senadores y por los sectores.

Como previó Peña Nieto, el nombramiento de un político respetado pero reconocido como dócil y que se ajustará a los intereses del futuro candidato sin maltratar a los adversarios, entró tersamente. Nadie cuestiona a Coldwell, como nadie se atreve a pensar que no actuará como florero en el partido, cuya gestión será de trámite. El verdadero líder no es él. Vendrá en 2012, en tiempo y forma para el candidato.

Marcos: Discurso de AMLO “más cercano a Gaby Vargas que a Alfonso Reyes”

El subcomandante Marcos, vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), volvió a la carga con una carta fechada ayer, 7 de diciembre, dirigida al filósofo Luis Villoro, en la que critica el discurso del  precandidato del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, Andrés Manuel López Obrador y se burla de su “República amorosa”.

Marcos alude al líder de Morena en los siguiente términos:
Uno de los 3 bribones que habrán de disputarse el trono sobre los escombros de México, ha venido a nuestras tierras a demandarnos silencio. Es el mismo que no acaba de madurar y reconocer sus errores y tropiezos. El mismo que encabeza un grupo ávido de poder, pleno de intolerancia, que buscó, busca y buscará la responsabilidad de sus torpezas y esquizofrenias en otros. Con un discurso más cercano a Gaby Vargas y a Cuauhtémoc Sánchez que a Alfonso Reyes, ahora predica y fundamenta sus ambiciones en el amor… a la derecha.
¿Aquellos que le criticaron a Javier Sicilia sus muestras de afecto para con la clase política, criticarán ahora la ‘República Amorosa‘? ¿Esos que se sumaron y predicaron el que Televisa era el mal a vencer, criticarán ahora el amoroso apretón de manos con el lacayo del horario estelar?”
Lo anterior, luego de que el 26 de noviembre López Obrador hiciera un llamado a Marcos no descalificarlo y evitar el abstencionismo entre sus seguidores, como ocurrió en las elecciones de 2006.
Ese día, en una conferencia de prensa ofrecida tras una reunión de trabajo en Chiapas, López Obrador se manifestó en los siguientes términos:
El decir que éramos lo mismo, que era yo fascista —lo cual era una exageración— sí influyó en la votaciónAhora ellos (el EZLNtienen capacidad para rectificar.
“Yo les ofrezco mi mano franca a todos para que podamos en unidad sacar al país. Por encima de nuestras diferencias, el interés común es sacar adelante al país”.
La respuesta del vocero zapatista al político tabasqueño está  incluida en la posdata a la cuarta carta que ha intercambiado con Villoro titulada “Una muerte… o una vida”, publicada en Enlace Zapatista, y que a continuación reproducimos:
Leído en http://www.animalpolitico.com/2011/12/%C2%BFamlo-mas-cercano-a-gaby-vargas-que-a-alfonso-reyes-sub-marcos/

Y

Carta completa en http://es.scribd.com/doc/75142415/Carta-de-Marcos-a-Luis-Villoro

Pablo Gómez - Los tres libros.


Un ejército de periodistas se ha lanzado hacia los políticos más cercanos para preguntarles sobre los tres libros que han marcado la vida de cada cual. Ninguno de ellos, hasta ahora, ha tenido la suficiente petulancia u obra escrita para responder que son los propios, ya que hacer un libro es una forma de marcarse a sí mismo, más aún cuando el número es mayor. Pero lo más interesante es que las menciones casi siempre han sido novelas o textos de ese género denominado ensayo y que yo designo con el término de sociología lírica, el cual permite decir cualquier cosa sin contar con una teoría social y fuentes originales.
No entiendo cómo una novela pueda marcar la vida de alguien, mas no descarto la posibilidad. Pero los entrevistados no han sido requeridos para ofrecer explicaciones, sino sólo títulos y autores. Como algunos se han equivocado, este ejercicio ya se convirtió en una especie de examen a título de suficiencia. Por fortuna, tal divertimento ya se agotó, pues todos traen de memoria sus tres textos con sus respectivos autores para evitar equivocaciones. Peña Nieto ha sido el provocador de tan desagradable ejercicio político emprendido por comunicadores profesionales. Ahora estamos a la espera de que se organice otro espectáculo concursal para seguir la fiesta.
La ruina del país se expresa en la manera de hacer los diálogos y de examinar a quienes aspiran a ejercer el poder político. Pero no se trata de un fin en sí mismo, sino de una forma de negar el valor de la lucha política como instrumento de la democracia. Al final, no sabemos lo que cada aspirante está proponiendo.
Como el PAN es el único partido que se encuentra en lucha interna por la candidatura las cosas tienden a ser patéticas. Las acusaciones ensombrecen las propuestas y hablar de sí mismo empobrece el debate. Hasta ahora, en esa contienda previa no hemos podido recoger nada.
Como si se tratara de un concurso deportivo o de un asunto de farándula, el público se entretiene con las puntadas y los traspiés de unos u otros aspirantes de los distintos partidos. Todos estamos contentos con el espectáculo, pero no formamos parte del mismo, con lo cual el ciudadano nomás oye pero no opina. Podemos reír pero de lo que se trata es de decidir con la mayor información pertinente.
Entre la solemnidad y la seriedad de la lucha política existe una diferencia igual que entre la tierra y el cielo. No es que la confrontación por el poder sea ajena a la ironía, sino que lo superfluo niega la realidad y, por tanto, ocupa un lugar fuera de la democracia como sistema que incluye a todos.
En el marco de la picardía, lo cierto es que debemos prepararnos para una campaña electoral llena de falsos exámenes de los candidatos. Lo que en realidad importa es el programa de cada quien, pero esto, al parecer, no llama la atención de muchos, por lo que el periodismo se convierte en una forma de poner a prueba a cada aspirante y, después, aplicar el mismo examen a los demás. ¿Qué clase de debate es ése?

Ricardo Alemán - La patada en el trasero


Los tiempos político electorales, como todos saben, son tiempos de engaño, traición, demagogia y mentira.

Y no son la excepción –respectivamente-, la elección presidencial y las concurrentes que se vivirán en seis estados del país.

Y viene a cuento el tema, porque luego del feliz espectáculo de unidad de las llamadas “izquierdas” -cuyos líderes se retrataron juntitos, tomados de la mano y arengando el amor y la paz-, lo cierto es que asistimos a una farsa escandalosa que parece dirigido a provocar la desaparición de la izquierda.

En otras palabras, que el grupo político que lidera Andrés Manuel López Obrador, le dio “una patada en el trasero” a la izquierda mexicana que, hace 22 años, se construyó en torno al PRD. Pero la patada va dirigida al grupo hegemónico del PRD; los llamados “Chuchos”, que a lo largo de una década combatieron a AMLO.

Por eso, cuando alegremente los líderes de la izquierda anunciaron la “reconciliación” de sus intereses y ambiciones, pocos creyeron la farsa.

Y es que resulta imposible e impensable que de la noche a la mañana, “los Chuchos” y AMLO olvidaran sus agravios y afanes destructivos, para ir “juntitos”, como impensable emulsión mezcla agua y aceite.

En realidad, lo que vimos la mañana del 29 de noviembre no fue más que la imposición del grupo de Andrés Manuel López Obrador y la claudicación de la pandilla de los “Chuchos”. Y si tienen dudas, las evidencias abundan.


“CHUCHOS”, ¡A LA BASURA!
Primero, vale la pena echarle una mirada a la designación de los “generales de la campaña” de López Obrador. Aparecen Ricardo Monreal, Dante Delgado, Alberto Anaya, Rosalinda López, René Cervera y Patricia Patiño.

Como queda claro, no hay un solo lugar para los “Chuchos”. Sin embargo, y a pesar de la grosera exclusión de los “chuchistas”, los señores Jesús Ortega y Guadalupe Acosta se dijeron tranquilos, bromearon con los tiempos de la “república amorosa”, y hasta justificaron que les dieran una patada en el trasero.

Frente a esa realidad, es evidente que López Obrador sólo utilizará al PRD para ordeñar los recursos económicos, las prerrogativas y los spots. Lo demás, ya tiene un lugar en la basura de la historia. Pero ahí no termina todo.

Segundo, ya están a la vista las maniobras para arrebatarle al PRD, y en general a la izquierda, una buena tajada de las candidaturas a puestos de elección popular; sea para el GDF, para las seis elecciones estatales concurrentes, para diputados o senadores. ¿Qué significa eso?

Que AMLO creará su propio grupo de leales, de entre el “cascajo político” que levanta en todo el país, de los “desperdicios” del PRI, del PAN y de otras organizaciones que se han caracterizado por el oportunismo político.


JAURIA TRAS UN HUESO
En resumen, que AMLO regala candidaturas y posiciones políticas –como regalar dulces-, entre la jauría de ambiciosos sin ideología, sin principios y sin memoria, que darán todo por “ un huesito” para medrar del poder. Y claro, a cambio de esas migajas ya queman incienso en torno a López Obrador y practican las penosas genuflexiones.

¿Quieren pruebas?

Ahí están Manuel Bartlett, perseguidor y defraudador de la izquierda mexicana; ahí están los panistas Mauricio Sada Santos y Fernando Canales Stelzer, oportunistas y empresarios que ahora medrarán con el poder político. Ahí está “Grez” Sánchez, el pillo ex precandidato a Quintana Roo, y a quien se le descubrieron jugosas fortunas en Miami.

¿Qué significa todo lo anterior? Que a AMLO no le importa la izquierda, tampoco las ideologías, ni los principios. Le interesa el poder por el poder.

Por eso recorre el país en busca de los “desechos políticos” y el “cascajo” del PRI, de la izquierda y de la derecha. En otras palabras, López Obrador regala candidaturas a cambio de lealtades, sumisión.

Por eso vale recordar un clásico de Fernando Savater. “Nos quejamos de que los políticos mienten, pero en forma inconsciente les pedimos que lo hagan. Nunca los votaríamos si dijeran la verdad tal cual es… de modo que aquí hay una especie de paradoja; por un lado no queremos ser engañados por los políticos, pero a la vez exigimos que lo hagan”. (Los Diez Mandamientos en el Siglo XXI, pág. 47).


¿SE ACUERDAN?
Al parecer, seis años bastan para transformar al político más recalcitrante en un remanso de amor y bondad.

Al menos eso sugiere el caso de Andrés Manuel López Obrador, quien en la semana del 3 al 9 de diciembre de 2005 llamó “tecnócratas chiflados” a los impulsores del tratado de libre comercio con Estados Unido y Canadá, tachó de “facilito” a Felipe Calderón y exigió la renuncia inmediata del entonces gobernador del Banco de México Guillermo Ortiz. ¿Dónde quedó el amor?

Pero eso no es todo, en esa misma semana, el coordinador de redes ciudadanas de Obrador, Manuel Camacho Solís, salió a defenderlo a capa y espada; ¿será que el tabasqueño se acordaría de eso cuando, hace unos días, negó trabajar con él?

¡Cómo cambian las cosas!