miércoles, 5 de diciembre de 2012

Otto Granados - Optimismo escarmentado


Según una encuesta de Consulta, levantada durante el mes de noviembre, los sentimientos generados ante el cambio de gobierno parecían sugerir que las expectativas son moderadas, lo que simplemente refleja que los mexicanos empiezan a entender de qué va la democracia electoral o que han aprendido a tener, como diría Felipe González, unoptimismo escarmentado.

Por ejemplo, al llegar Vicente Fox 57% creía que la economía estaba mal; seis años más tarde, con Calderón, ese porcentaje subió a 65%, y ahora un 78% opina que Peña recibe una economía en peores condiciones. Por su parte, el 50% de los encuestados piensa que la situación política es preocupante (en 2006, 55% decía lo mismo) y 58% considera que el país va por un rumbo equivocado, 9 puntos más que el porcentaje de quienes pensaban idéntico seis años atrás. Finalmente, mientras Fox alcanzaba 80% de aprobación antes de su llegada, en el contexto de una derrota histórica del PRI, Calderón alcanzaba 64% y Peña Nieto ronda el 56%.


Georgina Morett - Promete Murillo Karam una PGR sin colores


J. Murillo Karam
Adelanta que la penalización será el último recurso, que le apostará a la prevención, a la defensa de la sociedad y de las víctimas de cualquier delito
GEORGINA MORETT
diciembre 5, 2012  1:17 am
La política de la Procuraduría General República será de defensa a los derechos humanos, de firmeza absoluta e implacable, para poder constituir las averiguaciones de quienes sean culpables y tratar de evitar una fórmula perversa, para evitar que inocentes vayan a las cárceles, aseguró Jesús Murillo Karam.


Ricardo Alemán - Mancera, la madre de todas las batallas

Dice Marcelo Ebrard que el suyo, al frente de la capital del País, fue el mejor gobierno que ha tenido el Distrito Federal. Sin dudas la afirmación es propia de un político y gobernante que desconoce la autocrítica. ¿Por qué?

Porque luego de la presuntuosa declaración, obliga la pregunta básica. Sí, el de Marcelo pudiera ser el mejor gobierno –según Marcelo--, pero falta saber comparado con quién y con cuál gobernante capitalino. Y es que si lo compara con las regencias de Ernesto P. Uruchurtu y Carlos Hank –por citar sólo dos--, la declaración del saliente Jefe de Gobierno podría caer a pedazos.

Pero lo más curioso es que con su presunción, Marcelo deja muy alta la vara al Jefe de Gobierno entrante, a Miguel Ángel Mancera, quien a partir de hoy ya es el sucesor de Marcelo. Y entrados en gastos, abundan las voces que aseguran que Marcelo Ebrard tratará "de mangonear" a Miguel Mancera, a quien no sólo hereda graves conflictos y severos problemas sino que, en el extremo, pretende imponer programas, metas y colaboradores.


Sergio Aguayo - Luz de luna

A la memoria de José Garganté, amigo inolvidable

¿Cómo interpretar las intensas jornadas que vivimos?, ¿se trata del parteaguas tan esperado o estamos ante otro fuego fatuo?

El sólido discurso pronunciado el sábado por Enrique Peña Nieto y el Pacto por México firmado por los principales partidos es celebrado por algunos como si ya estuviéramos disfrutando las mieles de transformaciones beneficiosas para las mayorías. El tono más común es el de la objetividad y la mesura, el de elogiar la retórica mientras se procede a contrastarla con los hechos. El tono refleja con fidelidad el estado de al menos la mitad de la sociedad.

El domingo 2 de diciembre Reforma publicó dos sondeos sobre la confianza que inspira Enrique Peña Nieto. El primero es una encuesta nacional de vivienda levantada entre el 23 y el 25 de noviembre: 48 por ciento de la población le tiene "poca o nada" de confianza a EPN, mientras que 47 por ciento piensa diferente. En otra sección del mismo diario aparece una encuesta nacional telefónica (menos precisa que la hecha en viviendas) después de la toma de posesión y los discursos. En su primer día EPN despertaba confianza en 57 por ciento de la población pero 35 por ciento seguía atrincherado en la duda.


Raymundo Riva Palacio - Póker con cartas abiertas


La plática entre Peña Nieto y Gordillo en los próximos días ayudará a entender mejor lo que le depara a la maestra
La parte más ovacionada del primer discurso de Enrique Peña Nieto como presidente en Palacio Nacional, fue cuando habló de la reforma educativa. A 10 metros de él estaba Elba Esther Gordillo, líder del sindicato de maestros, que asentía con la cabeza y que fue la primera en aplaudir cuando terminó Peña Nieto ese capítulo. Las crónicas periodísticas la describieron como muy molesta durante el acto, y que expresaba su indignación porque no creía merecer el lugar que le asignaron. Cuestión de percepciones, y de lo que cada uno quiere creer.
Para quien la tuvo cerca en Palacio Nacional, la maestra no se quejó ahí del lugar donde la habían ubicado, justo en las sillas dispuestas para líderes sindicales. Nunca se le vio con un lenguaje de cuerpo incómodo, y cuando terminó el evento, salió por la puerta junto a todas las personalidades, repartiendo sonrisas, besos y, para aquellos que hablaron con ella en esos momentos, de muy buen humor. La descripción periodística no concuerda con lo que testigos directos y cercanos de lo que sucedía con ella, narraron. 


Francisco Rodríguez - Vándalismo y golpismo mediático


Contra lo que algunos piensan y difunden en espacios periodísticos, el EPR es del todo ajeno a los sucesos violentos del anterior sábado 1 de diciembre. Lo expone así el propio movimiento armado en su comunicado del domingo 2, en el que manifiesta su solidaridad con las jóvenes víctimas de la represión y el encarcelamiento selectivo “de Peña Nieto, Marcelo y los poderes fácticos”.

Me lo confirma, además, el experto conocedor de estos temas, Jorge Lofredo, cofundador del Centro de Documentación de los Movimientos Armados (cedema.org), quien ante mi pregunta de si veía o no a la guerrilla detrás de los sucesos sabatinos en el corazón de la capital nacional, me respondió: 


Cirp Gómez Leyva - "Está de la chingada que se rompan vidrios"


Hay algo parecido a lo que había en los años 70 de parte de un sector, es verdad pequeño, que sintió a partir de 1971 que no existía espacio político, democrático, para que la izquierda desarrollara su programa, me dice Héctor Aguilar Camín sobre los hechos violentos del sábado. “Y es verdad que no lo había, o no había mucho. Esos jóvenes tienen una cosa genuina: rabia. Y eso hay que medirlo y atenderlo”.
Rabia. Revisé el documento del colectivo Tejedor de sueños, con la lista actualizada de los 67 detenidos, más cinco “cuyo paradero se desconoce”. De los detenidos (58 hombres, nueve mujeres), 16 son menores de 20 años, 42 están entre los 20 y 39, y cinco son mayores de 40. Solo se registra la procedencia de 15: seis son de la UNAM, uno de la Universidad del Valle de México, uno de Chapingo, uno de la Escuela Nacional de Música, uno de la ENAH, uno de la UAM, uno de la FES Iztacala, un trabajador de cine y un fotógrafo free lance.


Jorge Zepeda Patterson - La izquierda: ¿MORENA o PRD?

Ahora que dicen que Peña Nieto es social demócrata y de izquierda moderada por sus 13 propuestas (diario alemán Die Welt) más confusión tendremos los mexicanos para entender qué es la izquierda en este país. ¿El PRD? ¿López Obrador? ¿Ebrard o Mancera? ¿PT o Convergencia? ¿#YoSoy132? ¿Todos y ninguno? 

El hecho de que todos ellos estuvieran a la sombra del gran paraguas de la candidatura de AMLO nos ahorraba el esfuerzo de hacer deslindes y precisiones, pero luego de la separación del tabasqueño y MORENA del PRD, a la izquierda le han salido muchos apellidos: radical o moderada, auténtica o entreguista, extremo izquierda y centroizquierda, etc. 

A mi no me parece una mala idea la separación de la izquierda en dos grandes corrientes. De hecho, me parece más útil. Primero, porque el país necesita ambas. 



Francisco Tario - La noche del féretro

Francisco Tario
1911 - 1977
La noche del féretro


Entró un señor enlutado, con los zapatos muy limpios y los ojos enrojecidos por el llanto. Se aproximó al empleado y dijo:

—Necesito un féretro.

Oí distintamente su voz ronca y amarga seguida por una tos irritante que, de estar yo dormido, me hubiera hecho despertar. Oí también, en aquel preciso momento, el timbre de la puerta en la casa contigua y el ladrido del perro, quien anunciaba así su alegría.

El empleado dijo:

—Pase usted.

Y pasó el hombre sigilosamente, con un poco de asco, mirando a diestra y siniestra, como una reina anciana que visita un hospital. Parecía un tanto avergonzado del espectáculo: de aquellos cajones grises, blancos o negros que tanto asustan a los hombres, y de aquella luz amarilla y sucia que daba al local cierto aspecto de taberna.



José Blanco - La guerra de los mitos


Veamos esta especie de planecito nacional de desarrollo que anunció el presidente Peña en su mensaje sabatino, que incluye 13 medidas para ser puestas en acto a la brevedad.
No hay ahí tema que no tenga relevancia nacional, pero falta una gran cantidad de detalles en esos anuncios iniciales para saber con certeza el alcance y los instrumentos que serán usados.
Dijo EPN que eran tiempos de romper mitos, para poder avanzar: el goberante ve una sociedad atrapada por prejuicios, mal entendidos, tabúes, obcecaciones que, en el mejor de los casos pudieron haber tenido algún sentido en el pasado, pero que es hora de despojarse de ellos para mirar el futuro con talante triunfador.
Ya nos hemos enterado de las primeras ideas que, para EPN son mitos, como el rechazo por un segmento considerable de mexicanos a la outsourcing(subcontratación), que con la llamada reforma laboral se ha legalizado (es un práctica con varios lustros de ejercerse en la economía mexicana). Algo similar ocurre con la inversión extranjera en Pemex (se practica hace varios lustros), o con los derechos sociales que tienden a ser proveídos por el mercado (la educación superior privada).