O P I N I Ó N
R I C A R D O A L E M Á N
Itinerario político
El derecho de matar
La capital mundial de las marchas, bloqueos, plantones y del vandalismo termina 2012 como uno de los años más negros de su historia, en décadas.
Y es que ante una peligrosa ausencia de gobierno y de autoridad, en el DF los ciudadanos pueden hacer cualquier cosa –robar, asaltar, vandalizar, secuestrar, apropiarse de la calle, privatizar la vía pública, bloquear avenidas principales, convertir el Metro en el tianguis pirata más grande del mundo y, el delito que guste y mande–, sin que la autoridad correspondiente atine a impedirlo.
Y no, ahora no hablamos de la desvergüenza de los diputados de la ALDF, que modificaron a modo el Código Penal para dejar en libertad a sus iguales, los vándalos del 1D. No, nos referimos a un problema mayor que atañe no sólo al señor Miguel Mancera, sino a su "gabinetito" de seguridad, a la PGJDF, a la Asamblea Legislativa, al Tribunal de Justicia del DF y a la inútil Comisión de Derechos Humanos del DF, entre muchas otras instituciones.