lunes, 31 de diciembre de 2012

¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!

¡¡¡FELIZ  AÑO  NUEVO!!!

Les deseo de todo corazón a todos los foristas,
que inicien este nuevo año rodeado
de todos sus amores atemporales y
con harta salud y dinero suficiente para vivir
Tranquilos, que para mi eso es lo más cercano a
la felicidad.

Buena vida!!!

Pero a pesar de todo:





Ricardo Alemán - El derecho de matar

O P I N I Ó N
R I C A R D O A L E M Á N
Itinerario político
El derecho de matar

La capital mundial de las marchas, bloqueos, plantones y del vandalismo termina 2012 como uno de los años más negros de su historia, en décadas.

Y es que ante una peligrosa ausencia de gobierno y de autoridad, en el DF los ciudadanos pueden hacer cualquier cosa –robar, asaltar, vandalizar, secuestrar, apropiarse de la calle, privatizar la vía pública, bloquear avenidas principales, convertir el Metro en el tianguis pirata más grande del mundo y, el delito que guste y mande–, sin que la autoridad correspondiente atine a impedirlo.

Y no, ahora no hablamos de la desvergüenza de los diputados de la ALDF, que modificaron a modo el Código Penal para dejar en libertad a sus iguales, los vándalos del 1D. No, nos referimos a un problema mayor que atañe no sólo al señor Miguel Mancera, sino a su "gabinetito" de seguridad, a la PGJDF, a la Asamblea Legislativa, al Tribunal de Justicia del DF y a la inútil Comisión de Derechos Humanos del DF, entre muchas otras instituciones.


Raymundo Riva Palacio - POSTALES: Marrakech


MARRAKECH, Marruecos.- La vida en esta ciudad de color rosa salmón se divide en dos mundos: el de la Medina, donde el tiempo musulmán se detuvo, y el del protectorado francés, afuera de sus murallas de ladrillo y adobe, donde la cultura occidental ha sepultado sus orígenes. Son espacios paralelos que conviven en esta ciudad imperial que fundaron hace casi mil años las tribus Berber del desierto junto a un oasis, y que pasó a ser del punto donde se cruzaba el comercio que iba hacia Europa, a ser asiento de la monarquía, destino del jet-set internacional y paraíso de hippies en los 60. Hoy es considerada una, si no la más mágica ciudad del mundo.
Marrakech resuelve todos los días la contradicción cultural que la envuelve. Cuando entra el visitante por alguna de las 20 puertas de las murallas que encapsulan la Medina —que quiere decir simplemente ciudad—, da un salto al pasado. En su corazón está la plaza Jemma El Fna, que es como un kaleidoscopio que la define. Todo el día, antes del crepúsculo, ahí se cruzan los encantadores de serpientes —con las cobras que hoy no tienen veneno, porque antes mataban a mucha gente—, con quienes le cuentan la suerte o le sacan una muela, con aguadores —que antes vendían agua para beber— y con músicos, con quienes pintan las manos y con bailarines.


Lydia Cacho - El rey de la cocaína


Antes del Chapo Guzmán, antes de Pablo Escobar y de los cárteles conocidos, Latinoamérica parió al padre de la narco-política latina. El boliviano Roberto Suárez Gómez era un multimillonario heredero del emporio de exportadores de caucho que no encaja en el perfil del narco que conocemos hoy en día. Lo que le llevó a convertirse en el monopolizador y exportador de más de dos toneladas diarias de cocaína pura hacia los Estados Unidos fue su obsesión por dominar el mercado mundial y su fascinación al descubrir que podría controlar, a jueces, gobernadores y  presidentes de diversos países. Fue tal el poder de Suárez que quiso pagar la deuda externa de Bolivia con narcodinero.
Su viuda Ayda Levy publicó a fines de 2012 el libro biográfico titulado “El rey de la cocaína, mi vida con Roberto Suarez Gómez y el nacimiento del primer narco-estado”, editado en la serie Debate por Random House. Es una lectura indispensable, no solamente porque está bien narrado, sino porque a pesar de que propia autora, hija de una familia privilegiada y educada de Cochabamba, Bolivia, lleva a cabo un reiterativo intento por limpiar el nombre de su familia, en cada página  descubrimos la doble moral de ella, de sus hijos, del propio Suarez y de personajes de la política internacional. Ayda a sus 78 años tiene una lucidez y memoria extraordinarias. Tanto ella como sus hijos y Suárez guardaron libros contables, datos, cifras, videos, fotografías y un sinfín de evidencia. Con ello revela fechas precisas de los encuentros del Rey de la coca con sus socios y contactos. Narra detalladamente el plan urdido por su esposo y colegas, todo con nombres reales, para financiar un golpe de Estado en Bolivia con el cuál impusieron al general Luis García Meza, el primer narco-presidente de la historia latinoamericana.


Charles Lamb - En la noche de año nuevo

Charles Lamb
1775 - 1834
Todo individuo tiene dos cumpleaños: dos días, por lo menos, de cada año, que lo hacen meditar sobre el paso del tiempo y el modo en que afecta nuestra existencia mortal. El primero es al que de manera personal le decimos mío. Aunque con el desgaste gradual de las viejas costumbres está a punto de desaparecer el hábito de festejar nuestro cumpleaños, dejándoselo nada más a los niños, para quienes el paso del tiempo no refleja absolutamente nada, ni hace que entiendan otra cosa fuera del pastel y los regalos. Pero el inicio de un año nuevo es de tan vastas implicaciones que no pueden sustraerse de él ni el rey ni el mendigo. No hay quien vea con indiferencia el primero de enero. A partir de ese día todos miden su tiempo y cuentan el que les queda. Es el natalicio del Adán que llevamos dentro.

De todos los sonidos de todas las campanas (la música de las campanas es la más cercana al umbral del cielo) el más solemne y conmovedor es el repique que despide al año viejo. Nunca lo oigo sin que en mi mente se concentren todas las imágenes difusas de los últimos doce meses; todo lo que he hecho o sufrido, realizado o abandonado en ese tiempo que se ha ido para siempre. Empiezo a darle su valor, como cuando muere un individuo, y adquiere un matriz personal. No se trataba de un mero vuelo poético cuando algún contemporáneo exclamó: “Alcancé a ver las faldas del año que partía.”