viernes, 13 de abril de 2012

Viernes Musicales en Democracia en México Ya! el Blog de Antonio Moreno


Con el nombre de trova yucateca se denomina a ciertos aires musicales mestizos típicos de Yucatán,México, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX. Los géneros propios de la trova yucateca son básicamente tres: elbambuco, de origen colombiano; elbolero, de ascendencia cubana, y laclave.
Los compositores de este género incluyen en ocasiones valses, pasillos (venezolanos) propiamente dichos, habaneras e incluso jaranas (un género musical bailable nativo también de Yucatán, descendiente de la Jota aragonesa, pero relacionado con los pueblos mayas de la región). Los primeros intérpretes de la trova yucateca que alcanzaron la fama fueron Chan Cil,Ricardo Palmerín y Guty Cárdenas, quienes difundieron la música de lapenínsula yucateca y en los núcleos urbanos del México de principios del siglo pasado.

Foro Paralelo - Que alguien me explique.

1.-¿A Vázquez Mota le gustarán los quesos Larrazábal?
Quien se monta a la campaña de Josefina Vázquez Mota es el ex alcalde de Monterrey, Fernando Larrázabal, cuyo hermano Jonás extorsionaba a dueños de casinos y decía que los fajos de dinero que le daban, era por venderles quesos. Larrazábal fue invitado ayer a la reunión privada que sostuvo la candidata en el Centro Convex, en Nuevo León. Y más tarde, Larrazábal también estuvo con Jose en el mitin de la abanderada en el Parque Fundidora.
http://www.razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=118163


2.- ¿En verdad el video de los niños no tiene segundas intenciones en la campaña presidencial?
¿Una entidad privada (GNP) puede respaldar esta iniciativa (Nuestro México del Futuro) que tiene fines políticos (desplegado de ayer: que los candidatos desarrollen propuestas encaminadas a construir el México que los mexicanos quieren y que han expresado claramente en este movimiento) sin aclarar el volumen de sus negocios que involucran a entidades de gobierno? (Por cierto, en septiembre del año pasado el PRI cuestionó la adjudicación directa de contratos a GNP por un monto de hasta 7 mil 500 millones de pesos por parte de la SHCP. Reforma 24/09/11).
http://www.razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=118134

3.- ¿A qué fue Solá en la comitiva de Felipe Calderón en su viaje a Haití?
Antonio Solá, quien fue estratega de la campaña presidencial de Felipe Calderón en 2006, acompañó este miércoles al ahora presidente de México en un acto realizado en Puerto Príncipe, Haití, reportó esta tarde reforma.com.    “Vamos a ganar”, dijo al periodista Mayolo López, durante la recepción del presidente del país caribeño, Michel Joseph Martelly, a Calderón.
http://www.adnpolitico.com/2012/2012/04/12/antonio-sola-se-muestra-optimista-de-que-josefina-ganara


4.- ¿Cómo le va  hacer AMLO para frenar monopolios?
Más tarde, entre consentimientos y dudas, Andrés Manuel López Obrador se comprometió ante directivos financieros del país a frenar monopolios y  privatizaciones, pero a la vez a promover la política macroeconómica.  Al participar en un Foro organizado por el Instituto ¿Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), también garantizó la autonomía del Banco de México y el respeto a concesiones entregadas.
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=652984


5.- ¿Cómo le hace Peña Nieto para que no le preocupen ni lo ocupen quienes le tachan de mentiroso?
En cuanto a los spots del Partido Acción Nacional (PAN) que lo acusan de mentiroso, insistió que “ni le preocupan ni lo ocupan”. Dice que una guerra sucia expone la actitud en que cada partido hace campañas, que mientras sus adversarios se ocupan de él, Peña Nieto seguirá recorriendo el país y escuchando a la gente, aseguró.
http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/a2baaf35b82eb46db2a3ea8408332a41

Garfias - La traición de Fox


No es la primera vez que Vicente Fox se pasa de la raya con los integrantes del partido que lo llevó a la presidencia de la República, pero ayer sí se manchó – como dirían los chavos–. Decir que Josefina Vázquez Mota requiere de un “milagrito” para ganar la elección del primero de julio, en un momento tan complicado para la candidata del PAN, es más que un acto de deslealtad. “Es traición”, calificaron integrantes del CEN del azul.

El esposo de La Jefa –la del libro de Olga Wormat– trae desde hace buen rato una relación muy estrecha con Enrique Peña Nieto. En avenida Coyoacán no olvidan cuando el mexiquense visitó el Centro Fox. Tampoco las declaraciones del ex presidente en el sentido de que el abanderado del tricolor representa una nueva generación no maleada de priístas.
“No tiene madre, pues”, dijeron.

La reacción en el equipo de campaña de Vázquez Mota la dio Carlos Medina. El guanajuatense fue muy generoso con su paisano al limitarse a decir que Chente “sigue perdiendo la brújula”.
¿Perdiendo la brújula? Depende del cristal con que se mire. Si nos vamos al de la conveniencia, Fox no parece tan extraviado. Peña Nieto, puntero indiscutible en las preferencias electorales, le empezó a pagar sus 30 monedas. “Son bienvenidas todas las voces de respaldo a mi aspiración en convertirme en el próximo presidente de México”, dijo el mexiquense.
* * *
¿Cómo dejaste ir a Pedro Joaquín (Coldwell) si era un bombón? Le preguntó Isabel Wallace a Beatriz Paredes, en la cena de aniversario de un periódico de circulación nacional. La candidata del PAN al gobierno del DF quería conocer el epílogo de aquel viejo amor entre su adversaria tricolor en la contienda por la jefatura de Gobierno del DF y el actual presidente nacional del PRI.
Testigos de la charla –era una mesa de ocho personas— nos cuentan que la experimentada priísta, lejos de negar esa relación, le respondió con palabras que sintetizan aquello de amor de lejos, amor de pendejos. “Éramos muy jóvenes. Él en Quintana Roo y yo en Tlaxcala….”
* * *
Muy activo andaba ayer Mario di Constanzo en la recolección de firmas para respaldar un punto de acuerdo que exhorta a la Secretaría de Gobernación que retire el muy polémico video “Niños Incómodos”, elaborado por la Organización Nuestro México del Futuro.
El diputado del PT alega que ese polémico cortometraje, que muestra a pequeños que fuman, secuestran, encajuelan, reprimen, utiliza escenas con alto grado de violencia. “Los niños y niñas no cuentan con las herramientas para un análisis claro de las consecuencias de su participación”, alega.
Nos tocó atestiguar cuando el priísta Jorge Carlos Ramírez Marin le dijo al petista “cuenta con mi voto”. Al yucateco no le molesta el contenido mismo del cortometraje, sino que la Comisión Federal de Electricidad se haya sumado a importantes empresas privadas –entre ellas GNP— para financiar su realización. En la lista de copatrocinadores del video, entregada por Di Constanzo a sus pares, aparece también otro organismo del gobierno: el Instituto Mexicano del Transporte de la SCT.
* * *
Seguimos en la contienda local. A Miguel Mancera no le gustó ni tantito la foto de Isabel Wallace en la portada de Proceso. La vio desde el sábado. En el equipo del candidato de la coalición Movimiento Progresista a la jefatura de Gobierno del DF se extendió un sentimiento de inquietud. Temían que los culparan de haber filtrado la escandalosa gráfica.
Mancera ha mantenido una muy buena comunicación con Wallace. El tema del secuestro obligaba. Cuando era procurador del DF la invitó incluso a encabezar el Consejo Ciudadano para la transformación de la Policía Judicial, de siniestra memoria, en Policía de Investigación.
“A nadie le conviene una guerra sucia. La gente lo que quiere es que le ayuden a resolver sus problemas”, nos dijo uno de los más cercanos colaboradores del ex procurador capitalino.
Por lo demás, nos aseguran que la foto de Proceso es real. La señora Wallace fue fichada por homicidio en grado de tentativa y resistencia de particulares, pero no sentenciada. “Es elegible para el cargo”, subrayan los manceristas. La PGJDF ya investiga la filtración.
* * *
Una buena. Los diputados aprobaron ayer la Ley General de Cambio Climático que tiene, entre sus objetivos, mitigar los efectos de los llamados gases invernadero; y promover políticas públicas de adaptación al peligroso fenómeno. Sus promotores destacan que la iniciativa aprobada plantea transitar a una “tasa cero” en la modificación de los ecosistemas originales.
Fin.

Leído en http://www.elarsenal.net/2012/04/13/la-%E2%80%9Ctraicion%E2%80%9D-de-fox/

Ciro - Calderón, brindas y te vas


A qué fue Calderón a Cuba, se pregunta Jorge Castañeda, secretario de Relaciones Exteriores entre 2000 y 2003, los años en que el gobierno de México trató de hacer algo en contra de la sistemática violación a los derechos humanos en la isla. 
“Me parece que el único motivo del viaje fue que no dijeran que no fue”, se responde. “¿O qué, van a decir que el viaje arrojó grandes resultados? Fue un viaje de bajo perfil, al final de sexenio, de pisa y corre, de brindas y te vas”.
Le digo que el viaje sepulta la doctrina Castañeda para Cuba, que planteaba llevar el tema de los derechos humanos a todas partes, todo el tiempo.
“Quedó sepultada desde hace cinco años”, responde. “Y, por desgracia, no sólo en el caso de Cuba, sino en el de México, donde la definición del gobierno del presidente Calderón en materia de derechos humanos también ha dejado mucho que desear. Y no es solo mi opinión, es la de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, etcétera”.
¿Cómo te sientes? “Me queda un pequeño sentimiento de amargura”, acepta Castañeda. “Calderón termina con la política de Fox. Y no entiendo qué ganaba. ¿Acaso diferenciarse de Fox diciendo que él no se reunió con los disidentes? Porque esa es la diferencia: Fox sí se reunió con la oposición; Calderón, no”.
Comparto el sentimiento de amargura. Desde este espacio se ha dado seguimiento, durante años, a las voces de quienes, siempre en desventaja, han enfrentado a la dictadura de los hermanos Castro.
Quizá con pragmatismo de estadista, el presidente Calderón los esquivó, despreció. Pasó por Cuba, brindó con los tiranos y se marchó veloz.
Leído en  http://www.vanguardia.com.mx/calderonbrindasytevas-1263088-columna.html

Alemán - El lodazal


¿A quién le sirve el lodazal electoral? ¿Quién gana y quién pierde con las batallas de lodo en la campaña presidencial?

Las anteriores son preguntas elementales que se formulan no pocos ciudadanos de a pie, al ver asustados el lodazal en el que entró el proceso electoral presidencial.

En el primer caso, está claro que el PAN, el gobierno de Felipe Calderón y su candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, decidieron por una estrategia de emergencia –la guerra de lodo–, ante el precipicio al que se aproxima la candidata de los azules.

Y es que los estrategas de La Jefa creen que desprestigiando al puntero de la contienda, Enrique Peña Nieto, le arrebatarán simpatías, potenciales votos y que, al mismo tiempo, ofrecerán una alternativa a los votantes indecisos. En otras palabras, que con la lucha de lodo, pretenden impedir que Peña Nieto siga creciendo y que, al mismo tiempo, recuperarán terreno para alejarse del tercer lugar.

Lo que no entienden los estrategas azules, no quieren ver o nadie les ha dicho, es que en la peculiar democracia electoral mexicana, la “guerra sucia” o “guerra de lodo” tiene momentos y objetivos perfectamente claros y que, el momento que vive la señora candidata y su partido, no son los mejores para una estrategia como esa. ¿De qué estamos hablando?

Primero, que la guerra de lodo es un poderoso cuchillo capaz de cotar en dos una candidatura.

Segundo, que pareciera que los azules no entienden que ese poderoso cuchillo tiene doble filo y que, si no se utiliza de manera adecuada, su efecto puede ser contrario y reversible.

Y, tercero, que todos los indicios apuntan a que eso es lo que está pasando con la guerra de lodo; que se ha revertido el efecto negativo para Josefina.

Es decir, que a partir de que los “genios azules” la emprendieron contra el puntero de la contienda, sectores amplios de electores vieron con miedo la nueva cara de la señora Vázquez Mota, ya que la colocan en el mismo lugar que en 2006 ocupó AMLO; el de candidato violento, belicoso, peleonero y pendenciero.

Y es que el grito de “¡Peña Nieto Miente!” –sea cierto o no–, en realidad parece la versión moderna del “¡Cállate Chachalaca!”, que asustó a no pocos electores y le costó caro a López Obrador en 2006.

Pero además, contrasta el hecho de que mientras el PAN aparece como el partido peleonero y violento de la contienda, el candidato Andrés Manuel López Obrador recolecta los beneficios y prefiere recorrer el país convertido en la moderna versión de “la madre Teresa de Calcuta”, que prodiga amor, que propone abrazos antes que balazos y que pregona “no enlodar a nadie”, para ganar votos.

Y si se quiere ver el primer corte de caja, ahí están las encuestas. El primer reporte sobre quién gana y quién pierde con la guerra sucia y a quién le sirven las batallas de lodo, muestran que no le han pegado de manera sustantiva –por el momento–, a Peña Nieto. En cambio, el PAN no logra detener la consistente caída en las preferencias electorales. Y el verdadero candidato ganancioso se llama Andrés Manuel López Obrador, que ya ocupa el segundo lugar, junto con la señora Josefina.

OTRO GOLPE FALLIDO.

Pero vale preguntar: ¿De dónde viene la estrategia seguida por el PAN, y por qué su equivocada aplicación?

En otros espacios nos hemos ocupado de la novedosa estrategia electoral conocida como “estrategia Macri”. Es decir, el diseño empleado por el empresario del futbol, Mauricio Macri, para convertirse en alcalde de la capital Argentina.

Resulta que sin más experiencia político electoral que lo que venía en los medios, Macri decidió convertirse en alcalde y luego en presidente. Para ello convocó a especialistas de distintas disciplinas, hasta que un grupo de jóvenes universitarios diseñaron una novedosa estrategia de campaña, consistente en exhibir los errores, fallas y mentiras del gobierno en turno.

De esa manera, Macri contrató a reporteros novatos que investigaron a fondo la gestión del gobierno saliente de la capital, y el resultado fue toda una revolución mediática. Macri convocaba a conferencia de prensa en tal o cual instalación, y sólo denunciaba lo que se había hecho mal, el costo elevado de tal o cual obra, las fallas y los incumplimientos. Es decir, realizaba el trabajo de los periodistas, y lo denunciaba, para que los medios lo retomaran y lo difundieran. Macri arrolló en las elecciones y se convirtió en alcalde y luego en candidato presidencial, en donde perdió.

Como queda claro, los genios del PAN pretendieron hacer lo mismo, utilizar la estrategia “Macri”, sólo que en otro contexto. Y es que Peña Nieto no es gobernante, su gobierno fue bien calificado en el Estado de México, al grado que impuso cómodamente a su sucesor. Peña Nieto no es un político en desgracia y su partido no es un partido en problemas. Y peor, Peña Nieto es hoy, acaso, el político más conocido, más aceptado y con mayores activos políticos y electorales a favor.

En otras palabras, que la “estrategia Macri” no funciona y al parecer no funcionará en el caso mexicano y menos en el de Peña Nieto. ¿Por qué?: Porque las realidades son muy distintas. En cambio, la estrategia de guerra emprendida por los azules, hará ver al PAN y a la señora Vázquez Mota –muchos ya los ven así–, como un partido y una candidata desesperados, capaces de cualquier cosa, con tal de ganar. Y un partido en crisis y unos candidatos desesperados, trasmiten miedo a los electores.

Acaso por eso, el ganador es AMLO. Pero López Obrador ya vivió esa experiencia, y aprendió la lección. El PAN ni aprende ni entiende.

¿SE ACUERDAN?

Igual que hoy, hace seis años, Andrés Manuel López Obrador buscaba justificar sus errores de campaña.

En esos días, López decía que Televisa le quería ganar la Presidencia con una campaña de televisión y que –según él –, con su programación apoyaba al candidato del PAN, Felipe Calderón.

No hace falta ir muy lejos para notar que es el mismo discurso que defiende ahora, sólo que en vez de azul, Obrador asegura que televisa se pintó de tricolor.

Por cierto, hace exactamente seis años, Andrés Manuel aseguró que “en su encuesta” iba 10 puntos arriba.

Hoy todos saben en qué terminó esa farsa.

Marín - Entre milagros y premoniciones

Que Vicente Fox dé por virtual ganador a Enrique Peña Nieto no debiera sorprender a nadie, y menos a los panistas.

Con anterioridad a la selección interna que buscaron Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, el ex presidente puso el dedo en la llaga: el PAN, decía entonces, dejó perder un tiempo precioso, sobre todo considerando el que, con años y años de ventaja, venían capitalizando Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

“Mi deseo de triunfo está ahí”, en la victoria de Josefina, dijo ayer.

Sin embargo, añadió, lo cierto “es lo que ya todos conocemos públicamente: una ventaja de 25 puntos del candidato puntero sobre los demás candidatos; realmente tengo que decir la verdad, la verdad me hace sentir que (la elección presidencial) está prácticamente ganada…”.

El día anterior, en Radio 13, sintetizó así su vaticinio: “Mi parte racional me dice que sólo un milagro hará que el PAN no pierda la Presidencia”.

Peña Nieto no dejó ir la pelota: “Fox sabe de elecciones, espero que sea premonitorio…”

Leído en http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9144498

Juan Rulfo - !Diles que no me maten!

Juan Rulfo
(1918-1986)

!Diles que no me maten!

-¡Diles que no me maten, Justino! Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad.

-No puedo. Hay allí un sargento que no quiere oír hablar nada de ti.

-Haz que te oiga. Date tus mañas y dile que para sustos ya ha estado bueno. Dile que lo haga por caridad de Dios.

-No se trata de sustos. Parece que te van a matar de a de veras. Y yo ya no quiero volver allá.

-Anda otra vez. Solamente otra vez, a ver qué consigues.

-No. No tengo ganas de eso, yo soy tu hijo. Y si voy mucho con ellos, acabarán por saber quién soy y les dará por afusilarme a mí también. Es mejor dejar las cosas de este tamaño.

-Anda, Justino. Diles que tengan tantita lástima de mí. Nomás eso diles.

Justino apretó los dientes y movió la cabeza diciendo:

-No.

Y siguió sacudiendo la cabeza durante mucho rato.

Justino se levantó de la pila de piedras en que estaba sentado y caminó hasta la puerta del corral. Luego se dio vuelta para decir:

-Voy, pues. Pero si de perdida me afusilan a mí también, ¿quién cuidará de mi mujer y de los hijos?

-La Providencia, Justino. Ella se encargará de ellos. Ocúpate de ir allá y ver qué cosas haces por mí. Eso es lo que urge.

Lo habían traído de madrugada. Y ahora era ya entrada la mañana y él seguía todavía allí, amarrado a un horcón, esperando. No se podía estar quieto. Había hecho el intento de dormir un rato para apaciguarse, pero el sueño se le había ido. También se le había ido el hambre. No tenía ganas de nada. Sólo de vivir. Ahora que sabía bien a bien que lo iban a matar, le habían entrado unas ganas tan grandes de vivir como sólo las puede sentir un recién resucitado. Quién le iba a decir que volvería aquel asunto tan viejo, tan rancio, tan enterrado como creía que estaba. Aquel asunto de cuando tuvo que matar a don Lupe. No nada más por nomás, como quisieron hacerle ver los de Alima, sino porque tuvo sus razones. Él se acordaba:

Don Lupe Terreros, el dueño de la Puerta de Piedra, por más señas su compadre. Al que él, Juvencio Nava, tuvo que matar por eso; por ser el dueño de la Puerta de Piedra y que, siendo también su compadre, le negó el pasto para sus animales.

Primero se aguantó por puro compromiso. Pero después, cuando la sequía, en que vio cómo se le morían uno tras otro sus animales hostigados por el hambre y que su compadre don Lupe seguía negándole la yerba de sus potreros, entonces fue cuando se puso a romper la cerca y a arrear la bola de animales flacos hasta las paraneras para que se hartaran de comer. Y eso no le había gustado a don Lupe, que mandó tapar otra vez la cerca para que él, Juvencio Nava, le volviera a abrir otra vez el agujero. Así, de día se tapaba el agujero y de noche se volvía a abrir, mientras el ganado estaba allí, siempre pegado a la cerca, siempre esperando; aquel ganado suyo que antes nomás se vivía oliendo el pasto sin poder probarlo.

Y él y don Lupe alegaban y volvían a alegar sin llegar a ponerse de acuerdo. Hasta que una vez don Lupe le dijo:

-Mira, Juvencio, otro animal más que metas al potrero y te lo mato.

Y él contestó:

-Mire, don Lupe, yo no tengo la culpa de que los animales busquen su acomodo. Ellos son inocentes. Ahí se lo haiga si me los mata.

"Y me mató un novillo.

"Esto pasó hace treinta y cinco años, por marzo, porque ya en abril andaba yo en el monte, corriendo del exhorto. No me valieron ni las diez vacas que le di al juez, ni el embargo de mi casa para pagarle la salida de la cárcel. Todavía después, se pagaron con lo que quedaba nomás por no perseguirme, aunque de todos modos me perseguían. Por eso me vine a vivir junto con mi hijo a este otro terrenito que yo tenía y que se nombra Palo de Venado. Y mi hijo creció y se casó con la nuera Ignacia y tuvo ya ocho hijos. Así que la cosa ya va para viejo, y según eso debería estar olvidada. Pero, según eso, no lo está.

"Yo entonces calculé que con unos cien pesos quedaba arreglado todo. El difunto don Lupe era solo, solamente con su mujer y los dos muchachitos todavía de a gatas. Y la viuda pronto murió también dizque de pena. Y a los muchachitos se los llevaron lejos, donde unos parientes. Así que, por parte de ellos, no había que tener miedo.

"Pero los demás se atuvieron a que yo andaba exhortado y enjuiciado para asustarme y seguir robándome. Cada vez que llegaba alguien al pueblo me avisaban:

"-Por ahí andan unos fureños, Juvencio.

"Y yo echaba pal monte, entreverándome entre los madroños y pasándome los días comiendo verdolagas. A veces tenía que salir a la media noche, como si me fueran correteando los perros. Eso duró toda la vida . No fue un año ni dos. Fue toda la vida."

Y ahora habían ido por él, cuando no esperaba ya a nadie, confiado en el olvido en que lo tenía la gente; creyendo que al menos sus últimos días los pasaría tranquilos. "Al menos esto -pensó- conseguiré con estar viejo. Me dejarán en paz".

Se había dado a esta esperanza por entero. Por eso era que le costaba trabajo imaginar morir así, de repente, a estas alturas de su vida, después de tanto pelear para librarse de la muerte; de haberse pasado su mejor tiempo tirando de un lado para otro arrastrado por los sobresaltos y cuando su cuerpo había acabado por ser un puro pellejo correoso curtido por los malos días en que tuvo que andar escondiéndose de todos.

Por si acaso, ¿no había dejado hasta que se le fuera su mujer? Aquel día en que amaneció con la nueva de que su mujer se le había ido, ni siquiera le pasó por la cabeza la intención de salir a buscarla. Dejó que se fuera sin indagar para nada ni con quién ni para dónde, con tal de no bajar al pueblo. Dejó que se le fuera como se le había ido todo lo demás, sin meter las manos. Ya lo único que le quedaba para cuidar era la vida, y ésta la conservaría a como diera lugar. No podía dejar que lo mataran. No podía. Mucho menos ahora.

Pero para eso lo habían traído de allá, de Palo de Venado. No necesitaron amarrarlo para que los siguiera. Él anduvo solo, únicamente maniatado por el miedo. Ellos se dieron cuenta de que no podía correr con aquel cuerpo viejo, con aquellas piernas flacas como sicuas secas, acalambradas por el miedo de morir. Porque a eso iba. A morir. Se lo dijeron.

Desde entonces lo supo. Comenzó a sentir esa comezón en el estómago que le llegaba de pronto siempre que veía de cerca la muerte y que le sacaba el ansia por los ojos, y que le hinchaba la boca con aquellos buches de agua agria que tenía que tragarse sin querer. Y esa cosa que le hacía los pies pesados mientras su cabeza se le ablandaba y el corazón le pegaba con todas sus fuerzas en las costillas. No, no podía acostumbrarse a la idea de que lo mataran.

Tenía que haber alguna esperanza. En algún lugar podría aún quedar alguna esperanza. Tal vez ellos se hubieran equivocado. Quizá buscaban a otro Juvencio Nava y no al Juvencio Nava que era él.

Caminó entre aquellos hombres en silencio, con los brazos caídos. La madrugada era oscura, sin estrellas. El viento soplaba despacio, se llevaba la tierra seca y traía más, llena de ese olor como de orines que tiene el polvo de los caminos.

Sus ojos, que se habían apenuscado con los años, venían viendo la tierra, aquí, debajo de sus pies, a pesar de la oscuridad. Allí en la tierra estaba toda su vida. Sesenta años de vivir sobre de ella, de encerrarla entre sus manos, de haberla probado como se prueba el sabor de la carne. Se vino largo rato desmenuzándola con los ojos, saboreando cada pedazo como si fuera el último, sabiendo casi que sería el último.

Luego, como queriendo decir algo, miraba a los hombres que iban junto a él. Iba a decirles que lo soltaran, que lo dejaran que se fuera: "Yo no le he hecho daño a nadie, muchachos", iba a decirles, pero se quedaba callado. "Más adelantito se los diré", pensaba. Y sólo los veía. Podía hasta imaginar que eran sus amigos; pero no quería hacerlo. No lo eran. No sabía quiénes eran. Los veía a su lado ladeándose y agachándose de vez en cuando para ver por dónde seguía el camino.

Los había visto por primera vez al pardear de la tarde, en esa hora desteñida en que todo parece chamuscado. Habían atravesado los surcos pisando la milpa tierna. Y él había bajado a eso: a decirles que allí estaba comenzando a crecer la milpa. Pero ellos no se detuvieron.

Los había visto con tiempo. Siempre tuvo la suerte de ver con tiempo todo. Pudo haberse escondido, caminar unas cuantas horas por el cerro mientras ellos se iban y después volver a bajar. Al fin y al cabo la milpa no se lograría de ningún modo. Ya era tiempo de que hubieran venido las aguas y las aguas no aparecían y la milpa comenzaba a marchitarse. No tardaría en estar seca del todo.

Así que ni valía la pena de haber bajado; haberse metido entre aquellos hombres como en un agujero, para ya no volver a salir.

Y ahora seguía junto a ellos, aguantándose las ganas de decirles que lo soltaran. No les veía la cara; sólo veía los bultos que se repegaban o se separaban de él. De manera que cuando se puso a hablar, no supo si lo habían oído. Dijo:

-Yo nunca le he hecho daño a nadie -eso dijo. Pero nada cambió. Ninguno de los bultos pareció darse cuenta. Las caras no se volvieron a verlo. Siguieron igual, como si hubieran venido dormidos. 

Entonces pensó que no tenía nada más que decir, que tendría que buscar la esperanza en algún otro lado. Dejó caer otra vez los brazos y entró en las primeras casas del pueblo en medio de aquellos cuatro hombres oscurecidos por el color negro de la noche.

-Mi coronel, aquí está el hombre.

Se habían detenido delante del boquete de la puerta. Él, con el sombrero en la mano, por respeto, esperando ver salir a alguien. Pero sólo salió la voz:

-¿Cuál hombre? -preguntaron.

-El de Palo de Venado, mi coronel. El que usted nos mandó a traer.

-Pregúntale que si ha vivido alguna vez en Alima -volvió a decir la voz de allá adentro.

-¡Ey, tú! ¿Que si has habitado en Alima? -repitió la pregunta el sargento que estaba frente a él.

-Sí. Dile al coronel que de allá mismo soy. Y que allí he vivido hasta hace poco.

-Pregúntale que si conoció a Guadalupe Terreros.

-Que dizque si conociste a Guadalupe Terreros. 

-¿A don Lupe? Sí. Dile que sí lo conocí. Ya murió.

Entonces la voz de allá adentro cambió de tono:

-Ya sé que murió -dijo-. Y siguió hablando como si platicara con alguien allá, al otro lado de la pared de carrizos:

-Guadalupe Terreros era mi padre. Cuando crecí y lo busqué me dijeron que estaba muerto. Es algo difícil crecer sabiendo que la cosa de donde podemos agarrarnos para enraizar está muerta. Con nosotros, eso pasó.

"Luego supe que lo habían matado a machetazos, clavándole después una pica de buey en el estómago. Me contaron que duró más de dos días perdido y que, cuando lo encontraron tirado en un arroyo, todavía estaba agonizando y pidiendo el encargo de que le cuidaran a su familia.

"Esto, con el tiempo, parece olvidarse. Uno trata de olvidarlo. Lo que no se olvida es llegar a saber que el que hizo aquello está aún vivo, alimentando su alma podrida con la ilusión de la vida eterna. No podría perdonar a ése, aunque no lo conozco; pero el hecho de que se haya puesto en el lugar donde yo sé que está, me da ánimos para acabar con él. No puedo perdonarle que siga viviendo. No debía haber nacido nunca".

Desde acá, desde fuera, se oyó bien claro cuando dijo. Después ordenó:

-¡Llévenselo y amárrenlo un rato, para que padezca, y luego fusílenlo!

-¡Mírame, coronel! -pidió él-. Ya no valgo nada. No tardaré en morirme solito, derrengado de viejo. ¡No me mates...!

-¡Llévenselo! -volvió a decir la voz de adentro.

-...Ya he pagado, coronel. He pagado muchas veces. Todo me lo quitaron. Me castigaron de muchos modos. Me he pasado cosa de cuarenta años escondido como un apestado, siempre con el pálpito de que en cualquier rato me matarían. No merezco morir así, coronel. Déjame que, al menos, el Señor me perdone. ¡No me mates! ¡Diles que no me maten!.

Estaba allí, como si lo hubieran golpeado, sacudiendo su sombrero contra la tierra. Gritando.

En seguida la voz de allá adentro dijo:

-Amárrenlo y denle algo de beber hasta que se emborrache para que no le duelan los tiros.

Ahora, por fin, se había apaciguado. Estaba allí arrinconado al pie del horcón. Había venido su hijo Justino y su hijo Justino se había ido y había vuelto y ahora otra vez venía.

Lo echó encima del burro. Lo apretaló bien apretado al aparejo para que no se fuese a caer por el camino. Le metió su cabeza dentro de un costal para que no diera mala impresión. Y luego le hizo pelos al burro y se fueron, arrebiatados, de prisa, para llegar a Palo de Venado todavía con tiempo para arreglar el velorio del difunto.

-Tu nuera y los nietos te extrañarán -iba diciéndole-. Te mirarán a la cara y creerán que no eres tú. Se les afigurará que te ha comido el coyote cuando te vean con esa cara tan llena de boquetes por tanto tiro de gracia como te dieron.

Leído en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/rulfo/diles.htm

LEALTAD.



Un insurrecto había sido condenado a morir en la horca. El hombre tenía a su madre viviendo en una lejana localidad y no quería dejar de despedirse de ella por este motivo. Hizo al rey la petición de que le permitiese partir unos días para visitar a su madre.

El monarca sólo puso una condición, que un rehén ocupase su lugar mientras permanecía ausente y que, en el supuesto de que no regresase, fuera ejecutado por él. El insurrecto recurrió a su mejor amigo y le pidió que ocupase su puesto.

El rey dio un plazo de siete días para que el rehén fuera ejecutado si en ese tiempo no regresaba el condenado. 

Pasaron los días. El sexto día se levantó el patíbulo y se anunció la ejecución del rehén para la mañana del día siguiente. El rey preguntó por su estado de ánimo a los carceleros, y éstos respondieron:

–¡Oh, majestad! Está verdaderamente tranquilo. Ni por un momento ha dudado de que su amigo volverá. El rey sonrió con escepticismo. Llegó la noche del sexto día. La tranquilidad y la confianza del rehén resultaban asombrosas.

De madrugada, el monarca indagó sobre el rehén y el jefe de la prisión dijo:

–Ha cenado opíparamente, ha cantado y está extraordinariamente sereno. No duda de que su amigo volverá.

 —¡Pobre infeliz! -exclamó el monarca. Llegó la hora prevista para la ejecución. Había comenzado a amanecer.

 El rehén fue conducido hasta el patíbulo. Estaba relajado y sonriente.

El monarca se extrañó al comprobar la firmeza anímica del rehén. El verdugo le colocó la cuerda al cuello, pero él seguía sonriente y sereno. Justo cuando el rey iba a dar la orden para la ejecución, se escucharon los cascos de un caballo. El insurrecto había regresado justo a tiempo. El rey, emocionado, concedió la libertad a ambos hombres.

 *El Maestro dice: Deposita en tu capacidad de libertad interior la confianza del rehén y el camino te conducirá a la meta más alta.

Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.

Leído en: http://es.scribd.com/doc/64467643/101-cuentos-clasicos-de-la-India

Cartones de hoy