Sí, es cierto que están instalados en el pensamiento mágico. Desde
luego que sus razonamientos son contradictorios. Por supuesto que su
desgracia es banquete de violentos y malas causas. No hay duda de que su
lamento y peregrinar remueven la tensión. ¿Y? ¿Quién se atreve a decir
cuatro meses después que su relato no es el más genuino y verosímil que
se haya contado?